escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

diciembre 02, 2010

la vida prometida



He ganado mi pecado,
ha gastado casi mi alma,
he andado perdido... hasta ahora.

En el confín del mundo
he hallado una puerta.
En el confín del mundo
puedo ver otra vez.

Navegue pues mi barco como el de Brandán
llevándome de regreso.
Guíen los Tres mi travesía
hacia la Isla de la Luz,
... hacia la Isla de la Esperanza.
- J. Johnson

No quería que te fueras. Esa es la verdad. No mentiré. Como todo egoísta que se precie, antes de pensar en tus deseos pensaba en mí. Me atormentaba la idea de tu partida… aún antes de ser realidad. Obnubilada por el dolor a priori, perdida entre reproches acallados, gastaba el tiempo que nos quedaba pensando en el dolor que tu ausencia me carrearía. También, en los esporádicos momentos de serenidad, en imaginar lo que sería de mi vida sin ti, en cómo le haría para transitar el invierno del resto de mi vida sin tu presencia. Bien sabía que una vez que hubieras cruzado esa puerta, no habría vuelta atrás. Y es que la renunciación no se hizo para mí. Pensaba entonces. Lo pienso hoy. A la inabarcable lista de mis fallas y defectos, habría que agregar que no nací con el gen que posibilita la resignación, menos el que facilita la renunciación sin lamentos ni reclamos. Qué puedo decir. Ni siquiera intentaré una disculpa fingida por ello. Peor sería afirmar lo contrario. Lo poco dada que soy a aferrarme a las cosas materiales, es inversamente proporcional a lo que me cuesta desprenderme de quereres y personas. De todas. Más de algunas. Aferrarse a un amante es el pan nuestro de casi todos los enamorados. Querer aprisionar, como se aprisiona agua entre los dedos, a quien se ama más de lo que se amaría a un amante pero en una forma distinta, es el lugar común de nosotros los más insensatos. Y yo te quería aprisionar. Proteger de los humos del tiempo y el olvido, cada soplo de tu vida, cada mirada de esos ojos que sabían verme más allá de lo visible, cada una de esas esporádicas pero contagiosas sonrisas tuyas, cada una de tus lágrimas, cada grito seco y profundo, aullidos sin ruido, emitidos al son del dolor más agudo. Quería guardarlo todo. Peor aún: no quería que se acabaran. La idea de vivir en su añoranza, de vivir extrañándolos, entrañándote, contando mis recuerdos a escondidas, cual versión cursi de Shylock el Mercader de Venecia, por más romántica y novelística que suene, no me atraía en lo más mínimo. Menos que me proveyera de alguna especie de consuelo. Y mientras yo me atormentaba antes de lo debido, el tiempo, implacable e inexorable, corrió para llegar a su hora, es decir para llegar a la hora que tu habías fijado como la definitiva. Y llegó. Y te fuiste. Sin gritos estentóreos. Sin dramas de tu parte. Casi sin hacer ruido, de no haber sido por tu carta, la más larga, hermosa y dolorosa. La única que no hubiera querido recibir, menos conservar. Leerla fue como recibir un golpe seco que no por esperado duele menos. Gancho al corazón, al hígado. Trancazo a la razón. Y sin atenuantes. Como si yo no lo supiera desde antes, como si no lo hubiésemos platicado. Igual me dolió. No con la violencia de la sorpresa, sino con la intensidad de lo sabido, con la fiereza de la impotencia.

Y sin embargo lo entendía. En verdad que sí. Si hay alguien que respeta a la gente que decide irse, esa soy yo. Jamás los he criticado, ni por razones morales-religiosas, ni por las otras… que no sé cuáles sean. Si uno ya no está a gusto en un sitio, nadie tiene derecho a oponerse a su partida. Cuántas veces lo había meditado. Claro, una cosa era concebirlo de lejos, verlo como quien ve llover sin mojarse y otra muy diferente tener la lluvia tan cerca como para empaparse. Y es que más allá de la literatura y la poesía, yo no sabía de eso. Jamás había tenido cercanía con alguien que hubiera decidido irse por su propia mano. Nunca antes de ti. Y ahí fue donde todo me hizo corto. En un instante pasé del dolor, la rabia y la impotencia a la culpa. De tanto escuchar típicos "no hiciste nada por convencerlo de no hacerlo", terminé sintiéndome corresponsable. Revertir esa sensación fue un proceso arduo, pese a lo pueril de su origen. Arduo y largo. Al fin lo logré. Y por fin me animo a decirlo abiertamente: si no intenté persuadirte fue porque si alguien conocía, entendía y hasta sufría tu dolor, esa era yo. Y ante ello, habría sido más que intrusivo intentar convencerte de seguir pelando una batalla que de antemano sabíamos perdida: El fin no llegará cuando quiera él, sino cuando diga yo. Ese será mi pequeño triunfo. Y lo fue. Y allá que digan, como habría dicho la Pizarnik



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imagen: la tierra prometida. tomada del sitio: clfm, fotografía


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51 comentarios:

Curiyú dijo...

Me rompiste el corazón, Marichuy, como me dio aire el comentario que hoy me dejaste.

El "Pan nuestro" de los enamorados, es, simplemente, una de las cosas más bellas que he leído últimamente.
Te abrazo.

Stanley Kowalski dijo...

Que fuerte, Marichuy! Casi desgarrador. Pero bueno, es parte de la vida o de no estar solo, verdad?
Yo nunca tuve motivo para quejarme o reprochar nada. Soy dueño de un olfato, se podría decir; que con bastante antelación veo que se viene la night. Entonces, hasta ahora, fui siempre el que dejó, nunca me dejaron. Ojalá me dure ese olfato.

BESOTES HERMOSA!

Jolie dijo...

hace tiempo pensaba sobre precisamente si mi entrenamiento personal sentimental se relaciona con el apego :S

a veces tendria qu etener mejor conciencia de depender de uno mismo...

no se..

:(

Darío dijo...

Me superan tus borrones, me superaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan!!!

La abuela frescotona dijo...

ASI ES EL AMOR, LIBRE Y DESAGRADECIDO, VIENE CUANDO QUIERE Y SE VA SIN QUE LO ECHEN
SOLO DEBEMOS RESPETARLO, EL NO CONOCE RAZONES
CARIÑOS MARICHUY

Clarice Baricco dijo...

Leo el corazón y me quedo sin el mío. Deshecha.

virgi dijo...

Dolorosamente bello.
Siento el corazón andando con las tripas y el alma, todo a la par, revuelto y ensangrentado.
Volveré en otro momento a ver esos enlaces, ahora me quedo viendo el cuadro, soberbio, que has pintado.
Un abrazo.

MauVenom dijo...

Aprendí muy tarde a dejar ir... pero creo que lo suficientemente temprano para disfrutar solo los últimos días de mi semana

ahora lo que no sé es aceptar que alguien se quede

pero creo que hasta aquí llegué.

Besos

(Sigo con compu ajena y no puedo ver los videos... en cuanto regrese la propia los checo).

Darío dijo...

Vuelvo a leerlo. Para descubrir "qué" es lo que ha cambiado. No lo sé. Sigue bombeando sangre.
Y siempre es así, o debiera ser. Quien quiera irse debe hacerlo.

jess dijo...

Qué bonito post Marichuy!!

.... aunque no era el momento ideal para leerlo... el insomnio que provoca el dolor de quien ama y aprisiona me hizo venir a la computadora.... sólo para darme cuenta que... de todos modos, se irá... o ya se fué.

:'(

Buscaré la historia del mercader de Venecia.
;)

Un fuerte abrazo linda!!!!

Lu dijo...

Pienso en El lado oscuro del corazón, de Subiela. Cuando el protagonista caminaba en la noche atravesando la ciudad siguiendo la melodía del chelo, con el corazón en la mano sobre una bandeja(literal) hasta llegar a destino y ofrecerlo latiente, cálido, vivo y desgarrado.
Te entiendo xq yo tb siento d ese modo.
Besos.

Ivanius dijo...

Esa impotencia ante el dolor es lo que más duele de rebote. En este y en casi todos los planetas.

Sobre todo esa mezcla, el dolor que quisiéramos remediar, y la rebeldía propia ante el respeto que la lealtad exige.

Los videos, punto de reflexión y una sonrisa agridulce tras un texto bien escrito y arraigado, como éste.

Abrazos solidarios.

José dijo...

Pero porqué peor, más que soberbia pienso que es un complejo de Pigmalión, o de Dr. Frankistein ó mínimo de Guepeto, que tienen que involucrarse y conflictuarse con su obra creadora.
Ya liberaste las palabras, ya no son sólo tuyas, ya son de muchos, y tu verde será rojo o azul, y los sentimientos irán desde la nostalgia por el amor perdido, hasta el dolor por el amigo muerto, o la pena por hijo ido, o la tristeza por un padre lejano; en función de las palabras particulares que cada uno escoga y que le generen su sentimiento. Eso es lo delicioso de tu estilo, que no se necesita de la totalidad del texto para hacer sentir algo, una sóla imagen tuya puede despertar las evocaciones y la necesidad y libertad de sentir.
Ni mala escritora, ni confusa, como bien dices, gajes del oficio.

Cuanto tiempo a causa de Bose (el cantante) busque el secreto de las despedidas, ahora que lo entiendo, extraño despedirme. Pero es mejor asi.

Un abrazo

malbicho dijo...

muy bella carta, quizá es la intensidad la que confunde, para muchos el amor que se escapa es el dolor más intenso pero es verdad que la ausencia amiga puede ser una mayor pérdida

le cid dijo...

Marichuy...

No sé qué decir... Si no fuera por el estilo de la escritura, podría acusarte de plagio, pues son ideas que me han venido a la mente. Pero creo que jamas he escrito una carta de ruptura, de adiós o de desengaño... Mentira, lo hice una vez.

Pero el tono mas bien fue irónico, de esas cartas en las que uno dice " a ver si como roncas duermes", "viví sin conocerte, puedo seguir viviendo sin ti", y "al cabo que ni quería".

Para escribir lo que tu haz escrito hay que tener el valor de hacerlo y la mano firme para evitar que la emoción la haga temblar y la mente bien clara para evitar que las ideas se atropellen.

Creo que lo que si he hecho es decirlo enfrente de la gente, cantarles la despedida de frente, para que crean que se acuerdan, aunque en realidad ni siquiera escucharon bien. Así evitamos reproches, o enviar una "fe de errata" un par de años mas tarde para tener "noticias"... Uno nunca sabe, a lo mejor y hasta les da por regresar...

Un abrazo.

marichuy dijo...

Curiyú

No crea, eso de romper corazones, aunque sea en el sentido metafórico, no me hace muy feliz.

Un abrazo

marichuy dijo...

Stanloey

Querido: no es de ese tipo de paridas de la que escribo aquí. Aunque sí hay algo en común con lo que dices: él también decidió cuando irse. Pero por razones muy distintas a las que tú aduces.

Besito

marichuy dijo...

Jolie

Yo sí cargo ese defecto: el apego. Ni hablar.

marichuy dijo...

Curiyú

Creí que te había contestado este reclamo, pero no. Bueno... pues ya me conoces :)

marichuy dijo...

Querida Abuela

Libre y desgraciado. Casi siempre, Pero no debería ser así. Digo tercamente.

Abrazo

marichuy dijo...

Clarice

Querida amiga, ¿qué te digo? No me gusta ser la causa indirecta de que se pongan tristes. Peor te agradezco la conexión.

Un beso

marichuy dijo...

Virgi

Gracias. Aunque debería decir: disculpa por andarte provocando esos vuelcos viscerales.

Un beso

marichuy dijo...

Mau

A dejar ir se aprende, casi siempre, tarde. Antes habrán de soportarse más de un trancazo.
Anteayer me encontré esta frase en TW:

"La experiencia es una lámpara tenue que sólo ilumina a quien la sostiene" Louis-Ferdinand Céline.

Lámpara que sólo ilumina viendo hacia atrás, claro.

Beso

marichuy dijo...

Curiyú

¿No lo notó? Bueno, sólo fue una ligera modificación, cosmética, nada de fondo.

Gracias por la relectura.

marichuy dijo...

Jess

A menudo suceden ese tipo de coincidencias: tú piensas en el abandono y para no sacarlo de tu mente, buscas un distractor, un libro y entonces… el maldito azar te lleva a un libro, en este caso virtual, que se abre justamente en la página donde se habla del abandono.

Un abrazo

marichuy dijo...

Lu

Ya no recordaba esa escena. "El lado oscuro... película que marcó a tanta gente en mi entorno. Yo recuerdo una frase genial que nada tiene que ver con el amor ni el abandono, pero sí con la frustración:

"General, somos un pueblo mal cogido"

Un beso

marichuy dijo...

Ivanius

Dice mi padre que yo lloro más de rabia e impotencia que de dolor. O que en todo caso, lo que me causa dolor y rabia, es la impotencia de no poder cambiar las cosas. Eso y no lo que en principio me causaría el dolor: me duele su partida, sí, pero más me enoja no haberla podido evitar.

Abrazo

marichuy dijo...

José

Ya me gustaría ser no Pigmalión, sino la estatua moldeada por este. No cualquier Pigmalión. No cualquier estatua.

Abrazo

marichuy dijo...

Malbi

Ups, ahora resulta que soy muy intensa, tú. Y yo sin darme cuenta. :)

Al final el dolor de la pérdida, es el dolor de la pérdida. También, la expresión de la rebeldía ante esta.

marichuy dijo...

Querido Le Cid

No es de ese tipo de despedidas que hablo. Nada más lejano a eso. Hablo de la partida de alguien que decidió irse de la vida, no de la mía.

Un beso

marichuy dijo...

No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada.
(Friedrich Nietzsche).

le cid dijo...

Marichuy...

No lo había entendido así...

Me recuerda esa frase que dice "partir es morir un poco"... Algo muere en nosotros con la partida (fisica o sentimental) de alguien...

Hace poco tuve que acompañar a un amigo al entierro de alguien que se había suicidado y me impresionó mucho ver como la gente siempre piensa (egoistamente) en si misma... Es decir que todo mundo lloraba diciendo "porque no me dijo nada", "porque no pensó en nosotros", "que egoísmo el suyo" y tantas frases mas que mas que no recuerdo ahora.

Para empezar, creo que el tomar ese tipo de decisiones es algo muy fuerte, que acusa grandes penas o depresiones. No creo poder juzgar a la gente que toma la decision definitiva, y pienso que es un recurso en ciertos casos. Lo difícil es quedarse aquí, con preguntas sin respuesta, rodeado de recuerdos, porque eso es difícil de soportar... Creo de hecho haber leído algo con respecto al mismo tema en el blog de malbicho.

Lamento mi error... Te mando un abrazo.

Workaholica dijo...

Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy

... no quiero ni pensarlo....

Rubencito Aguilar dijo...

Lo que Marichuy quiso decir no fue acerca de amantes perdidos. Fue algo tan triste y quizá más terrible: una perdida definitiva. La muerte de alguien. Y no fue sólo eso, el final de su post es lo que encuentro devastador. Ella no justifica las razones del que partió, tal vez sólo trata de justificar lo que siente, entenderse. Tal vez.  
Entiendo la confusión de la mayoría entre un amante-amante que se fue y alguien que murió. No la comparto. La mayoría no han vivido algo así. A veces uno lee desde lo que tiene más cercano. 

Dora Ku dijo...

Marichuy: Me congratulo de haber entrado a tu sitio, pues aunque amo la poesía, soy una fánatica de los relatos, las novelas, las novelas, las novelas cortas y todo lo que sea leer.
Es increíble ver cuantos argumentos hay para el amor y el desamor,una piensa que ya lo ha leido todo en cuanto a ese tema y se sorprende al ver que hay mucha tela donde cortar todavía. El tuyo me gustó mucho y aunque ya estoy viejita, me removió los recuerdos.
Ojalá pudieras darme tu dirección de mail, pues quiero decirte algo a cerca de libros y literatura (aclaro que no quiero venderte nada)
Recibe mi cariño: Doña Ku

marichuy dijo...

Le Cid

Pas de problème, mon cher.

Yo digo que es una mezcla. El producto del ménage à trois del egoísmo, rabia e impotencia. Mézclalo sin agitar y aderézalo con una medida ilimitada de dolor. El resultado será ese cúmulo de emociones contrapuestas queriendo salir por todas partes, hasta por los poros de la piel.

Beso

marichuy dijo...

Work's

Nadie, creo, quiere ni siquiera pensarlo, pues su sola concepción estremece. Vivirlo de cerca... mejor no te digo.

Besito

Jo dijo...

¿al amor hay que dejarlo ir? ...

:(

marichuy dijo...

Rubencito Aguilar

Tiene usted el teclado atascado de razón: las más de las veces -por no decir siempre- leemos desde nuestra experiencia. La comprensión del texto del otro, pasa por nuestras vivencias. Y aunque no siempre sea este el factor predominante, sí es muy significativo. En este post intenté escribir lo más cerebral que me fuera posible, pero al buscar no caer en el extremo melodramático, ser menos obvia en el lenguaje, quizá terminé siendo demasiado críptica, confundiendo al lector.

Sobre lo de buscar explicarme lo que siento, justificar los vuelcos de mis vísceras antes que cuestionar y buscar justificación a la decisión de él. No sé. Creo que nunca busqué esto último. Más allá de mi dolor e impotencia, creo entender que en algo así no se trata de dividir las motivaciones en válidas e inválidas. Decidir irse por propia mano es el acto más libre del ser humano. También el más individual, el más egoísta. Pero el que está afuera, el que no lleva consigo el peso de esa cruz, ¿quién es para cuestionarlo? Nadie.

Saludos y gracias por su comentario-aclaración

PS Una cosita más: ¿de casualidad no ejerce de “ghost writer”? Me urge uno.

marichuy dijo...

Dora Ku

La leo y recuerdo algo que leí, ya no sé si exactamente así ni tampoco si fue Saramago o fue otro autor o si fueron varios y yo terminé haciendo mi propia versión. En fin, el tema es que la esencia es la siguiente:

Lo que importa del viaje no es tanto el punto de partida y el destino (que pueden ser muchas veces los mismos), sino el viaje, el cómo se ande el camino. ergo, el lugar más común de la literatura y la poesía será el amor-desamor. Y sin embargo, no se agota en la medida en que cada escribidor les mira y conceptúa a su manera.

Gracias por su visita. la busco para darle mi e-mail

marichuy dijo...

Jolie

Si ya no quiere permanecer a nuestro lado, de nada servirá intentar retenerlo por la fuerza.

marichuy dijo...

«Muchos mueren demasiado tarde y algunos prematuramente. No entra aún en los oídos la doctrina del morir a tiempo». Friedrich Nietzsche.

LUMPENPOETA dijo...

Palabras suyas que son como el retrato de alguien que soy, se fue y no la detuve, cerré la puerta. Somos antihéroes, hacemos lo necesario pero no enfrentamos a los dragones ataviados de escudo y espada, no.Si se van que se vayan, es nuestro derecho no rogar. Cuando ella se fue, ya me había ido antes de su vida. Ese texto suyo pareciera una refexión "razonada", pero no, es el corazón que se descubre, es esta mujer que sabe el sentido del amor en la plenitud también de sus dolencias. El amor tiene dos caras, la otra es el desamor, tan distintas y tan juntas.

Besos, (no encontré otra palabras mejor en los sinónomos) de este dizque poeta de segunda, retratado fielmente en sus palabras.

Dora Ku dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dora Ku dijo...

Disculpa, olvidé darte mi email, es:dorakuechel@hotmail.com

karenina Beltrán dijo...

aaaahhh! marichuy este tipo de palabras, de post, de divagaciones son los que me mantiene aqui en tu blog y me confieso fan tuya, casi siempre atinas las palabras de algún sentimiento y por hoy aprendi una lección: "saber la distancia, saber dejar ir, permanecer si es reciproco" y que fortaleza la tuya el dejar ir de manera tan sublime e inteligente...abrazodelejos peroquelosientascerca!!!

marichuy dijo...

Lumpenpo

Bella palabras las suyas, pese a guardar tanta tristeza: los amores cortados de tajo siempre me la han provocado

Un beso con frío desde esta orilla hasta la de su exilio.

marichuy dijo...

Dora Ku

Gracias, ya le envié un mail

Saludos

marichuy dijo...

Karenina

Tu abrazo en esta noche tan fría me brindó un poco de calor. Uno de regreso.

Y gracias por tus palabras

chilangoleon dijo...

tu=sigue=escribiendo=marichuyita=pronto=
estare=de=regreso=aunque=muchos=peleles=no
=lo=hagan

Anónimo dijo...

Muchas gracias Marichuy!

BESOTES HERMOSA!