escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

septiembre 13, 2010

memorias de una voyeur



Aquel sábado, después de un tiempo de vivir casi como ermitaña en medio del mundanal ruido, negada a salidas grupales nocturnas y a la asistencia de reuniones multitudinarias (la misantropía la seguía muy de cerca), casi a rastras consiguieron sacarla de su ermita para visitar un Antro. El elegido resultó ser uno de los pocos en cuya puerta no hay un par de cadeneros mal encarados, empecinados en cobrarse –en la persona de los aspirantes a clientes- todas las afrentas, humillaciones y discriminaciones clasistas padecidas durante su infancia y adolescencia. (si hay un sitio donde el racismo y complejos de clase pelean la supremacía, esa es la puerta de entrada de los antros ). Nada más lejano en Mama Rumba, cuyos cuidadores sin ser Lord Byron distan mucho de las ínfulas de aquellos dedicados a valorar la apariencia de los concurrentes para rechazar a todo aquel cuyo look desentone con la decoración del lugar. Pasada la media noche, franquearon la puerta de acceso y el ambiente ya estaba en su apogeo. Ir a Mama Rumba quiere decir ir a bailar. Ahí no hay espacio para otra cosa que no sea seguir el cadencioso y rítmico paso marcado por la música cubana. Sólo bailar; si uno quiere platicar habrá de salir y buscar otro sitio porque dentro el mar de gente y el sonido de la música lo vuelven un diálogo de gritos sordos. Accedió a ir con la condición de que no la obligaran a bailar, sólo quería ver, observar como un voyeur descarado. Y así, instalada en su cómoda posición, no tuvo empacho en dedicarse a desnudar, en sentido figurativo desde luego, a la concurrencia; verlos como de lejitos, como si fuesen habitantes de otro mundo y ella se hallase instalada en una dimensión distinta. Ella la observante que ha invadido el reino del sagrado esparcimiento; ella que los mira divertirse, bailar, coquetear, beber mojitos como si fueran simples limonadas, dejarse llevar por el rítmico sonido emitido por el grupo cubano que ameniza el lugar. Atestiguando cómo el ritmo candente cede su lugar a uno más cadencioso y romántico con la aparición del cantor estelar, quien con voz pastosa y sensual desgrana las notas de lágrimas negras y con ello los cuerpos se pegan aún más, acompasando sus movimientos con gozosa cachondez. La concurrencia asidua a Mama Rumba (al menos a primera vista) no se parece en nada a la que suele frecuentar los Antros donde imperan el tecno y demás ritmos modernos. En este lugar, la posmodernidad kitsch se mezcla sin problemas con la nostalgia sesentera. La observante se concentra en un animado grupo de féminas entre los 25-30, dignas representantes de esa subespecie denominada "radical chic": niñas bien pero con barniz de intelectual progre, un poco a la imagen dela gauche caviar (sin ánimo peyorativo) o en lenguaje coloquial chilango, tránsfugas de los 60's en versiónfashion posmoderna, donde los huaraches artesanales y las margaritas en el pelo han sido sustituidos por sandalias Prada y foulards de seda enredados en la cabeza a manera de turbante, lo cual confiere a sus portadoras -hay que decirlo- un aire de atractivo misterio. Más allá de su apariencia, que con sus más y sus menos es muy similar, todas estas chicas parecen gozar al máximo, como si estuviesen en éxtasis (igual se habrán metido una dosis de ídem), con estos ritmos tan "calientes". Uno las mira y pensaría que crecieron en el Caribe, así de gozosas se ven bailando esos ritmos que hasta no hace mucho tiempo eran considerados demasiado populosos y por ende despreciados por los clasemedieros aspiracionales acostumbrados a pasar sus fines de semana bailando hasta el amanecer en el Baby'O de Acapulco (Antro legendario, que contra todo pronóstico ha sobrevivido a un sinfín de crisis y modas), o en alguna boîte de Cancún. Pero ahora… cómo han cambiado los tiempos y los gustos, a partir del indeterminado día en el que la música grupera y tropical dejó de ser vista como naca, propia de bailes populares, pasando a formar parte del acervo musical de los DJ de las discos más chic. (un factor que favoreció esto, dicen, fue la exitosísima película Y tu mamá también, cuya banda sonora es recordada, en especial, por una canción de los Bukis). Y ella, la voyeur descarada, se dedica tan sólo a mironear, agazapada en un punto estratégico donde el campo de visión es inmejorable, recreándose con esas mujeres, casi con envidia pues ellas no necesitan de sus acompañantes hombres para pasarla bien y bailar desenfadadamente –mientras ellos lucen menos dichosos, concentrados en beber mojitos no parecen compenetrados con el ambiente, alguno luce expresión de fastidio, como si el entorno le resultara ingrato por más que ahora sea casi chic escuchar música cubana y beber mojitos-. Pero claro que hay un motivo adicional para la algarabía de ese grupo de mujeres posmo progre: los atractivísimos meseros cubanos, cuyo perfecto torso es remarcado por ajustadas camisetas con la bandera de la Isla en el pecho, quienes sonríen y de vez en cuando guiñan el ojo a esas niñas tan chic que los miran con indisimulada codicia, mientras entre ellas apuestan quién será la suertuda que se ligará a alguno de ellos… el que sea, lo importante es demostrar quién puede más. Y la voyeur que atestigua las apuestas, hace la propia a favor de una trigueña de inmensos ojos cafés, quien al bailar parece desprender fuego. Las horas avanzan, el sitio empieza a vaciarse y las chicas no cejan en su labor y, claro, la voyeur descarada tenía razón: la trigueña es la suertuda… lástima de no haber apostado públicamente, dice para sí la observante cuando por fin, casi a rastras, es sacada del Mama Rumba por sus amigos, quienes lamentan que haya pasado una noche tan aburrida...

Post Scriptum. Hablando de voyeurs, miradas e historias imaginarias, hoy me toca mi turno en el blog colectivo Escribidores y Literaturos, mi texto, un relato sobre un amor desmesurado: el infierno


  *****

47 comentarios:

Ju dijo...

1) Guauuuuuu vaya disección sociológica te mandaste!!!!Ahora, ¿hasta cuántos mojitos se permiten para que las aseveraciones sigan siendo científicas? ajjajaja

2)Solía hacer ese tipo de sociologismos, no sólo en Antros, es bastante divertido, y una acierta.

3)Me reí con el comentario de "una trigueña de inmensos ojos cafés, quien al bailar parece desprender fuego", nunca la sociología fue tan encantadora!!!!! Qué Lévi Strauss ni Lévi Strauss!

Salud Marichú y por muchas más veladas de danzón. :)

Jo dijo...

siempre he escuchado del mama rumba y nada que me he animado... será queme animaré cuando aún tenga edad pero a decir verdad la vida nocturna en "antros" donde abundan las trigueñas y las rubias peliteñidas no me entusiasman ni aún cundo tenía mis 23 je

la verdad siempre he tenido tambien esa compulsión por ver de lejos y entre el bullicio sale más d euna ocasión para ser testigo de historias....

pero bailar no lo cambio en vez de ser vouyer a veces disfruto mas salir de mi mutismo jeje y creo es preciso decir que no hace falta salir de rumba para eso

;)

Pau Llanes dijo...

Qué bien escribes, condenada “malinchuy”… Hoy he tenido ración doble de tus literaturas, qué delicia… Y ayer pasé un buen rato leyendo blogs y cosas de tus fans y seguidores y encontré verdaderas joyas (me supieron a gloria dominical)… No es extraño; quien lee bien tarde o temprano escribe bien aunque sea por ósmosis visual, es un decir…

Se me ha ocurrido hacerte un comentario en esta entrada refiriéndome a los dos personajes de tus textos hoy: el voyeur y el celoso…En realidad se trata de dos tipos de voyeurismo.

El segundo, el celoso, es el que quiere ver y no quiere ver, saber y no saber. Es como si mirara a través de una celosía: al acecho, en secreto, mirón cobarde. Su placer está en descubrir un engaño que sólo existe, a priori, obsesivamente, en su atolondrada cabecita y en su mezquino corazón. Mira qué tonto/a… Su placer mientras espía, imagina, sólo se consuma definitivamente cuando encuentra evidencias a sus sospechas, pruebas de la supuesta traición… Pobrecito/a… Su ver más allá, hasta lo que no es, es un infierno a ojos vista, es decir una ceguera infernal con los ojos bien abiertos repletos de legañas. El celoso es un ciego funcional que jamás verá el reino de los cielos del amor… (ni se reconocerá en el espejo de unos ojos enamorados)…

El otro voyeur también quiere ver más allá… imagina. Mira y espera para confirmar sus sospechas. Su éxito es su fracaso; su recompensa es ver cómo el objeto de su mirada se va con otro/a… Qué estupidez… El triunfo de la invisibilidad… Yo ciego, tú invisible… Así nunca podremos mirarnos a los ojos a menos de un palmo de distancia…

Tú ya sabes que mí me gusta mirar y que me miren. Me entretengo mirando, tejiendo fantásticas telas de pestañas, marichuy. Voy por la vida al encuentro de cualquieras ojos verdes, negros, avellanas con miel, azules, de esos que andan por ahí reclamando sonrisas desconocidas. No soy pues un perverso mirón, sino un sismógrafo de miradas terremoto…

Vuelvo a leerme y me reescribo: “Las aventuras más apasionadas nacen de miradas furtivas, da igual si descaradas o agazapadas tras un discreto velo de aparente indiferencia, que te convocan sin más garantía que su belleza a una cita urgente e inaplazable sólo apta para gente con corazón de verdad. Y es que en una mirada sabemos ya cómo se enredarán luego nuestras pestañas, cómo nos escalaremos temerarios y arrojaremos suicidas al pozo hondo del placer aquella noche, y si habrá o no después un último cigarrillo… incluso adivinamos en un abrir y cerrar de ojos la partitura de sus gemidos y el guión de nuestras palabras de adiós o hasta luego sin mucha convicción ni esperanza”…
Mirarse a los ojos, reconocerse y entenderse en una mirada, es un milagro… se mire como se mire, mi admirada Marichuy…

Bonito día, soleado, azul a trechos más anchos que estrechos. Es como una promesa de cielos amables y luces resplandecientes en mis próximos días, en Oaxaca ––en realidad fiestas “paulinas” más que “patrias” para este gachupín achilangado… Ojalá no sea una mera coquetería del tiempo… Sí, Marichuy, una coquetería tal como la define Kundera en su “Insoportable levedad del ser”... Coquetería: una promesa de orgasmo sin compromiso…

Chau

Pau Llanes

malbicho dijo...

lágrimas negras es de mis canciones más amadas, hasta me emocioné de leer su título en tu texto -je-

yo sí soy una antrera indiscriminadora, igual voy a uno tecno que a uno roquero, pero los guapachosos son mis preferidos, y lo mejor de lo mejor, es ir entre amigas y no en plan ligador, sólo para desfogarte; luego sigue ir con un mejor amigo gay que baile sabrosito, y por último con tu puchunguito si es que sabe moverse, si no mejor olvídalo en el coche para que te lleve a tu casa en la madrugada si acaso no ligaste

chido tu estudio entomológico

La abuela frescotona dijo...

UNO DE MIS GUSTO ERA, EN MI JUVENTUD, JUSTO EL TEMA DE HOY, DEJANDO DE LA LADO LA CONNOTACIÓN SOCIO-CULTURAL, ME ENCANTABA MIRAR A LAS PERSONAS DOMINADAS POR EL FRENESÍ DE LA DANZA, AUNQUE SIEMPRE HAY ALGÚN REPRIMIDO QUE BAILA CON VERGÜENZA. ABRAZOS MARICHUY

Darío dijo...

Indudablemente es un lugar cálido y fantástico, donde por suerte, ningún Caronte controla la entrada. Por cierto, me voy a ver tu infierno, que debe ser delicioso.
Beso.

marichuy dijo...

Jules

Usted sí sabe: esto fue pura sociología antrera (eufemismo que una emplea para no decir que mero viboreo, jeje).

Abrazos bailados

marichuy dijo...

Jolie

Yo no soy tan antrera, pero el Mama Rumba me gusta. Todo: el ambiente, la música y ese ecléctico público. Pero tienes razón, no hace falta irse de rumba para desinhibirse.

marichuy dijo...

Pau

Gracias por ir a leerme allá en EyL. En efecto, hay muchas formas de voyerismo. Una de ellas es el ver como sin querer ver. Otra, hacer como que no se ve lo que de alguna forma se ve, porque duele y así ad infinitum... cualquier cantidad de descomposiciones o reelaboraciones de esto. El celoso es un poco un voyeur aún más agazapado que el voyeur a secas.

Y eso que te reescribes es verdad pura: “Las aventuras más apasionadas nacen de miradas furtivas, da igual si descaradas o agazapadas tras un discreto velo de aparente indiferencia, que te convocan sin más garantía que su belleza a una cita urgente e inaplazable sólo apta para gente con corazón de verdad… “

Gracias y buena estancia en el bello estado de Oaxaca. Brinda con mezcal, que ya sabes: es bueno para todo mal y para todo bien, también.

Besos

marichuy dijo...

Bichito

Buena para el baile que has de ser… se te nota a leguas virtuales. Rolón ese de ‘Lagrimas negras’ y el cubano que estaba (o está) en el Mama Rumba le imprimirla un ritmo muy rico.

¿Estudio entomológico? Jajá, te pasas… no las veía como insectos…

marichuy dijo...

Querida Abuela

Dice un amigo: se divierte más, a veces, el que se dedica a mirar bailar a los demás.

Un abrazo

marichuy dijo...

Curiyú

¿Caronte es Cadenero en argentino?

No se haga muchas expectativas sobre el post de EyL; es una mera divagación (como esta, como todas las mías pues). Y por ello, le agradezco al doble su tiempo de lectura.

Un abrazo

virgi dijo...

Sí que me traes tiempos recorridos, querida Marichuy. Tu texto es de lo más de descriptivo, artistaza.
Muchos besos, un mojito y una rumba.
(me voy al infierno, je je)

marichuy dijo...

Querida Virgi

Gracias. Ahorita es muy temprano para el mojito (5:38 AM) pero ya llegará el momento.

Un beso

Anónimo dijo...

Aquí en Buenos Aires (no sé en el interior) sucede exactamente lo mismo que tan bien describís, con una salvedad. Si tenés más de 30 años, sólo podés ir a los lugares nocturnos para turistas o, poner música en tu casa y mover el esqueleto; pues la juventud te margina con una crueldad absoluta.

BESOTES QUERIDA MARICHUY!

Tessitore di Sogno dijo...

Este texto esta pleno de cosas que me apasionan: el ron, los mojitos, Cuba y su hermosa piel morena, el son, la noche... Pero como la vida son etapas y ciclos ahora todo eso que mencioné forma parte de mi pasado, un pasado que recuerdo con cariño y que, gustosamente he cambiado por caminatas, paseos en bici, ejercicios matutinos. Ya ves, adorada, uno cambia de dígito 2 por un 3 y le da por el settlement. Ahí solía ir a clases de baile las tardes de los ¿jueves? y me ponían en la pista de intermedios (la de abajo), un día una señora guapa que olía a Channel, al tocarme de pareja me sugirió indignada que debería irme a la parte de arriba, con los principiantes. Los viernes por la noche tan solo era bailar y lucir los pasos que, modestia aparte se me dan tan bien en estos ritmos tan ricos. Y otras, como bien apuntas, era no estar en el mood, y ver tras bambalinas como esos mismos meseros guapos cogían los bolsos de las empeñadas chicas: ellas iban tras ellos, y estos tras sus bolsas y celulares. Por lo demás coincido en que este texto retrata muy bien la sociedad de oficinistas treintañeros wannabe, los cadeneros resentidos sociales, todo lo que ahora me da una flojera impresionante, justo como a ti. Oye, adorada, ¿ya te estás poniendo a punto para los festejos del espuriobicentenario? yo quiero ir a comer pambazos, garnachas, y cuanta porquería llena de carbs mi organismo aguante. Pero luego me acuerdo del granadazo de Morelia y me da meyo!
Un besito!

Tessitore di Sogno dijo...

Oye, adorada, sigo pacheco porque ahora caigo en cuenta que te referías al tugurio ubicado en Medellín y yo hablaba de uno en la Del Valle (del cual no recuerdo el nombre), sobre Insurgentes, y que coincide con el que describes. Por eso la confusión. Usted perdone mi pachequéz (por no decirlo de otro modo). Por cierto, acabo leer sobre este premio a Le Clézio, te dejo la nota:
http://www.eluniversal.com.mx/notas/708814.html
Besazo!

emilio dijo...

Muy buena observadora... quizá serviría también tu criatura para las fuerzas de seguridad... ups. es broma.
Una gran historia, y es que tal y como lo escribes, siempre lo es.

Un placer siempre visitarte amiga.

marichuy dijo...

Stanley

Acá los Antros también son un poco segregacionistas en lo que a la edad respecta; no obstante, todavía hay sitios como Mama Rumba.

Un beso

marichuy dijo...

Querido Tessitore

Seguro es cosa de edad, pero también de cambios en la forma de vida (arrejuntes y demás) y hasta de prioridades. Y sin embargo, hay gente que tiene más de 50 y sigue feliz de la vida en el reventón antrero. Yo nunca he sido mucho de antros, pero de vez en cuando y con ciertas personas y en ciertos lugares puedo pasarla bien.

Por lo demás, prefiero diversiones menos escandalosas y aglomeradas.

Besosss

marichuy dijo...

PS Tessitore

Sipi, es el ubicado en La Roma. El de Insurgentes Sur sólo lo conozco de pasada.

Ya había leído algo acerca de la entrega del Águila Azteca a Le Clezio, gracias.

Besos again

marichuy dijo...

Emilio

¿Yo de espía? Jajá, jamás: no tengo vena para eso.

Gracias por tu amable comentario.

Un abrazo

Nash dijo...

Que buenas memorias!!! Yo de repente soy una vouyeur.. menos cuando iba al Mama Rumba!! nooo... pero tampoco ligaba con nadie.. así q espero q no me hayan "vouyeurado" a mi, jeje.. Ver tmb es divertido, qué no??

Aaahh.. yo no soy muy antrera, pero esas noches en los lugares "guapachosos" me caían bien.. Aquí no hay Mama Rumba, pero mañana me lanzo al "Mango mango" jajaja..

Saludos!!

Edmundo dijo...

Descubrí que soy un voyeur posmoderno.

QUANTUM dijo...

[siempre en mi mente]

Hola Marichuy !!

Que la danza es una disciplina, por tanto sus pasos lo son; pero el baile es algo que el propio cuerpo siente. Si estuviera con mi chica en Mama Rumba y ninguno de los dos "supiéramos" bailar... entonces acogeríamos el momento para hacernos en algún rinconcito del lugar y bailar los dos nuestro propio son. En donde fuera posible juntar barbilla con barbilla; ombligo con ombligo; etcétera con etcétera...

Y bueno mi Marichuy, ya que has mencionado a los Bukis, hay una canción que me gusta de Marco Antonio: amor en silencio.

Justo dijo...

¿Sabes de qué me dieron ganas? De antrear contigo, en el Mamá Rumba o donde sea, de reírnos un rato tomando un mojito, y hablando de todo un poco...

Qué pena que estemos tan lejos

marichuy dijo...

Cuetzpallin

Tenlo por seguro: a todos los observantes alguna vez nos ha tocado ser los "voyeureados".

Suerte en aquel antro.

Abrazos

marichuy dijo...

Edmundo:

Jajá. Yo me asumo voyeur cambiante: a veces premoderna, otras, francamente anticuada y unas más... posmoderna.

marichuy dijo...

Quantum

Pues sí, bailar es, ante todo, desinhibirse y gozarlo, sin importar que uno no sea un gran bailarín.

Los Bukis no son mi hit, pero confieso que el estribillo de la rola incluida en "Y tu mamá también" (que ni sé ni cómo se llama, pero dice algo como "No hay nada más difícil que vivir sin ti") se me pegó durante un tiempo.

marichuy dijo...

Justo

Las mismas ganas que me dieron a mí, de 'antrear' contigo en London, o en el Mama Rumba. El verbo 'antrear', quiero creer, es de cuño chilango.

Un beso y sí, lástima el Océano que nos separa.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por el hermoso comentario que me dejaste!

BESOTES HERMOSA.

QUANTUM dijo...

Marichuy, como la luna por ahí ha de andar, sabes?, de repente me dieron ganas de venir y darte las buenas noches. Ya me llama Morfeo.

Que descanses.

mmm mua !!

=)

QUANTUM dijo...

[Para subir al cielo se necesita...]

Buenos día Maichuy !!

Lo pensado, dormí a toda mecha; aun así que la calle en donde vivo es un poquito ruidosa en algunos días festivos.

Sabes? Nadie tiene la vida garantizada y quizá hoy pueda salir y quizá me maten como un vil perro... Pero moriría a gusto porque hasta ahorita he sido feliz contigo, tú mi hermosa Marichuy, tú eres mexicana y más precisamente guerrerence mmm mua. Y esa es la patria que celebro. Tuyo en la eternidad, quantum.

Y bueno, se dice que el verdadero grito se dio como a las cinco de la mañana, así que estoy en buen momento:

"VIVA MÉXICO, HIJOS DE LA CHINGADA"

[...un poco de son]

marichuy dijo...

Querido Stanley

Nada, las gracias las doy yo.

Un besito

marichuy dijo...

Quantum

Buen día de asueto.

jess dijo...

Si hay algo que envidiaré eternamente de cualquier otra mujer (que sepa hacerlo) es bailar bien.

Alguna vez en mi época estudiantil, nos hicieron un examen donde nos preguntaban qué aptitud nos gustaría tener que no poseyéramos, y yo respondí sin dudarlo: "Saber bailar.".

Pasan y pasan a mi lado los mejores maestros de ese arte, y pese a todas las apuestas, nomás no logro sincronizarme y mis movimientos son torpes, lentos y desganados...

Sólo cuando estoy muy muuuuuuuuy ebria me muevo como esperpento plutoniano en la pista... jijiji...

Qué se le hará!
Ya va siendo hora de que yo tmb ligue a un mesero.... jijiji... de Guanajuato capital mmmmmmm apachurro!! jajaja!

Abrazote Marichuy!!!

marichuy dijo...

Jess

Jamás podría creer que tú no sabes bailar. Dispensa pero no te creo.

Antes, hace rato que no voy, los meseros del Mama Rumba se distinguían por su atractivo (y coquetería).

Un abrazo

jess dijo...

Huy!!!!

Dónde dices que está?
:P

jajaja... y :( de por sí fue sumamente vergonzoso aceptarlo, sniffff.... tengo qué hacer algo al respecto... lo más rápido posible.

Ja!
Música de misión imposible sonando de fondo jajaja! :D

Un abrazote linda!

marichuy dijo...

Jess

Pues de verdad que te creía una bailarina y bailadora expertísima.

El Mam Rumba, la sucursal de la que hablo en este relato, se ubica en la Colonia Roma, calle de Querétaro, a espaldas de Insurgentes.

karenina Beltrán dijo...

uy marichuy! como no bailar en el mama rumba, con esas notas musicales, con esas pieles morenas en escenario, pero eso si la actividad como segunda opción que elegiste de vouyerista fue buena elección, es que ahi es todo un carnaval de sonidos, colores, personajes...abrazochanchan!

marichuy dijo...

Karenina

¿Y no tienes fotos de esos bailes que dices? Se me antojó ver imágenes.

Abrazos

karenina Beltrán dijo...

en cuanto capture imágenes de esos tonos y con esas notas te las enviare no lo dudes...sino algún día que visite el ombligo de la luna con el debido tiempo me iré tam de vouyerista al mama rumba pa presentarte las postales del día que haya ido...abrazopink!

marichuy dijo...

Karenina

En eso quedamos.

Lulu dijo...

Miss... Ay! Miss!!

La última vez que me "arrastraron" en boîte, me llevaron a una "boîte" en el sentido estricto de la palabra "branchée": enchufada a una descarga de 2000 v/segundo... Una de esas porquerías modernas en las que el reggeaton es la razón de ser.

Y claaaaaro! Que como no soy más que una "BoBo" (Bohème-Bougeoise), nada de progre ni de la gauche caviar, sino de las que se dejaría (y se ha dejado) la piel por defender sus ideales (sin excesos ni dramones), en este caso no fui la excepción a mis principios éticos y me dejé de todo luego de un rato de análisis y cuidadoso estudio...

... y sin que se percataran, primero, y percatadísimos y preocupados después, me escurrí del antro en cuestión por la entrada principal, a los 15 minutos de haber entrado, rumbo al taxi que me llevaría a mi casa.

El portero no entendía cómo "la gringa" decidió salirse de la afamada discoteca sólo 15 minutos después de una agónica entrada que protesté todo el tiempo que nos duró la cola infinita que hicimos por media hora, porque se fijaban, con todo descaro, en el "pedigrí" y "la alzada" de los asistentes al mentado antro.

Y, obviamente, entendió mucho menos cuando salió "el amigo del novio de mi amiga" que, entre mi amiga y su novio, decidieron que iban a invitar para que me hiciera compañía. El hombre corría frenético, casi como en una buena película de Humphrey Bogart, y casi me atropelló al detenerse, porque "si tú te vas, cómo quedo yo?"

Sin reponerme del triple shock (el del dantesco espectáculo visual, el infernal bochorno musical y el individualismo descarado y a mansalva del individuo "amigo del novio de mi amiga"), sólo atiné a decir "muy bien parado, corazón: yo detesto esa cosa que dan en llamar música y yo mento como reggeaton, yo no bailo esa cosa que dan en calificar de género musical, y conmigo te aburrirías porque yo te iba a parecer muy "intensa" (dicen así de los muy cultitos o los muy filosóficos), muy "complicada" (dicen así de las mujeres muy definidas en sus gustos) y "sacaculos" (dicen así de la gente que le da la espalda a los demás cuando le interesa dejarlos fuera de sus vidas, en mi caso me lo hubiera podido decir porque, al cabo de un rato, todo lo que me dijera, me iba a importar un bledito). Así que, corazoncito, te estoy dejando el ruedo libre para que saques a alguna de las "mamis ricas" para que "perreen" de verdad. Disfrútalo. Y dile a K que hablamos mañana..."

Luego de ello, a K no la volví a considerar amiga. A su novio lo miro con lástimita porque el pobre no sabe ni qué tipo de amiga tiene su K ni qué tipo de paquete le endilgaron al pretender buscarme pareja a mí... y no he vuelto a aceptar ni una sola invitación a ningún antro.

Especialmente no, si están de moda.

Pero de su post, Miss, me sorprendió que hay frases y visuales que, casi al calco, podría haber sido parte de mi discurso en más de un viaje "voyeur" nocturno mío.

Sólo que nunca me pareció interesante escribir de algo así.

Esta experiencia mía fue, lo juro, dantesca... la suya, leída, fue simpática, casi melancólica.

empiezo a entender por qué Potte rnos juntó.
Le dejo un abrazo gigaaaante!

marichuy dijo...

Miss

Wow, pues su experiencia antrera, sí que estuvo de enmarcar... en la memoria de los malos recuerdos. Mire que encima de soportar la larga fila y repasón de los cadeneros (qué racistas/ clasistas somos los pueblos mestizos, carajo), una vez el calvario de la entrada… tener que aguantar el sonido de esa cosa llamada reggaetón! Yo muero, Miss, yo regurgito esa cosa. Y además, en ese preciso momento hago lo de vos y salgo corriendo de ahí. Ya de por sí, eso de que las amigas a fuerza le quieran acomodar a una “prospectos” para que no vaya sola, es bastante cargante. En fin, que con su historia antrera y la mía, bien podíamos hacer un mini-cuento y de paso, listar con lujo de detalle a las distintas sub-epecies humanas que pululan por esos sitios.

Abrazos hartos

PS Acabo de saber a qué subespecie pertenezco yo: "BoBo" (Bohème-Bougeoise), aunque sin ser Bougeoise, sino lo que se dice “pobre y delicadita, nacida en cuna equivocada”, como bien me tipificó mi Santa Abuela.

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Para los que nos gusta bailar es difícil creer que alguien se pueda divertir sentadote jajaja pero cada quien sus perversiones cierto?

marichuy dijo...

No creas: mironear tiene sus encantos y produce un cierto tipo de diversión.