escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

julio 12, 2010

recuerdos silenciosos



Hoy se cumple un aniversario más de la partida de mi abuela. Será el primero que no estaré en el cementerio. Aún recuerdo aquel 12 de julio tan parecido al de hoy: un día veraniego inusual, lluvioso, nublado, frío. Más aún, con el desvelo a cuestas y el desasosiego creciendo a cada instante dentro de mí; rodeada de extraños, llena de abrazos, sola. Por primera vez en mi vida, consciente de la hasta entonces desconocida soledad.




Siempre me han gustado los panteones. Desde que tengo memoria me encantaba pasear en ellos; recorrer las veredas que circundan las tumbas de seres desconocidos, ver sus fechas de nacimiento y deceso, casi condolerme si se fueron muy jóvenes y admirarlos si aguantaron en este mundo más allá de los 90. Aún me gusta caminarlos, explorarlos cuando visito una ciudad que no es la mía. No sé si sea una forma de necrofilia, pero lo disfruto. Todos los cementerios me llaman, menos ese donde está mi abuela. Los mausoleos asépticos, ordenados y recubiertos de mármol me deprimen. Ese acomodo de los cuerpos -lo que queda de ellos-, ordenados en vertical, uno sobre otro, como cajas de zapatos, me parece lo más impersonal y frío del mundo. La morada menos deseada para quien se ama. Pero nadie me preguntó y decidieron que la abuela se encontraría bien ahí. Yo creo que no. Si bien cuando uno está cercano a la muerte, lo que menos debe preocuparle es a dónde irán a parar sus restos, casi estoy segura que ella hubiera preferido el viejo cementerio en la colina; poblado de vegetación, algo descuidado pero cálido. Un sitio que invita a las vistas, a permanecer un largo rato ahí y dialogar con el difunto mientras se cambian las flores; tal vez contarle sus penas o confesarle algunos pecadillos. En cambio en el mausoleo, reluciente con sus flores de seda o de plástico (tan falsas como las votivas eléctricas que alumbran algunas "gavetas") para no dejar residuos que manchen su inmaculado aspecto, no vaya a ser que de pronto casi se sienta un poco de calidez humana ahí. Dice mi papá que no me queje; que no importa la frialdad del mausoleo; que tal vez así los restos de la abuela se preservarán por más tiempo. Busca darme consuelo y me repite la vieja consigna de "nuestros seres amados nunca nos dejan del todo" y que ella vela por mí sin importar las frías losas de mármol recubriendo su ataúd. Tal vez tenga razón y lo mío sólo es una bobería infantil. Muerta ella, qué más da si sus restos se hallan depositados en el viejo camposanto de la colina, al cobijo de la vegetación silvestre y el aroma de la hierba húmeda… o si por el contrario, yacen en un mausoleo, si una sola pringa, hierba, sol ni lluvia. Nada que rompa con su inmaculado aspecto. Da igual. Ella ya no está y eso es lo único que cuenta. Eso y su recuerdo perenne en mi memoria, mientras encendiendo una vela con aroma a canela y le digo que me porto bien… a pesar de todo... a pesar de mí… 

Y hablando de recuerdos, nuevamente me toca publicar en el blog colectivo Escribidores y Literaturos, donde también hablo del silencio o más bien, de cuando: sólo el silencio habla



*****

50 comentarios:

babel dijo...

Jolín, has conseguirdo tocarme la fibra sensible. No hace mucho, perdí al mio...

Un saludo.

Pd: Voy a hacerle una visita a ese blog colectivo, que no le conozco.

Jo dijo...

pues que puedo decirte... suele pasar que todo se hace mas sórdido, parece que hasta el clima es aún mas denso y pesa

Puede uno estar rodeado de multitudes pero al final sólo uno entiende dentro de sí lo que se siente. A mi nunca me gustaron los panteones y suele suceder que mis abuelos y mi padre se empeñaron en quedarse en tierra cuando nunca fué posible disuadirlos para que se cremaran...

creencias...


y aún pasen muchoss muchos años el dolor puede que se reviva igual o ni siquiera repares que tanto ha pasado sino como es que uno a veces lo padeces.

Valeria dijo...

antes que nada un abrazo
y pues comparto contigo el gusto por los cementerios, son lugares ideales para caminar y pensar, y claro, admirar.

besos!

Darío dijo...

Nunca me gustaron los cementerios. Pero últimamente, me he puesto más meláncolico. Quizá tenga que ver con que el panteón de la familia se está poblando de habitantes...un abrazo.

marichuy dijo...

Babel

Huy qué pena, según yo traté de no escribir muy triste, ni lacrimoso.

Un beso y gracias

marichuy dijo...

Jolie

Creo que el dolor se diluye con los años (al menos así me parece). Lo que no pasa es el recuerdo.

marichuy dijo...

Val

Gracias por el abrazo.

Ya sabía de nuestro gusto compartido (cuando tu spot sobre el cementerio de Monterrey)

Un beso

marichuy dijo...

Jess

Qué bien por tí. Es un dolor duro; claro, como todo, pasa... algún día, pero pasa.

Pero no me siento triste; para nada. Sólo me entró poquita nostalgia.

Un abrazo

marichuy dijo...

Pulgarcito

No creas, gustar de los cementerios es algo medio rarito.

Un abrazo

MauVenom dijo...

Bueno, sabes que en esto tú y yo compartimos algo

pero es en diciembre cuando a mí me toca recordar a la única amiga que me tocó por sangre, mi juez dulce e implacable

sólo una vez he visitado aquella tumba pues aunque me gustan los panteones prefiero imaginar que ella nada dejó atrás y sólo tiene por delantes

de vez en cuando me siento que me manda buena vibra... pero le digo que no se fije demasiado, que se siga, me da gusto que no le tocó ver este mundo que seguramente no iba a comprender

... claro que la extraño, ningún caso en fingir lo contrario

aquella vez fui solo al cementerio, como tú, en total silencio... eso te lo cuento otro día.

Besotes

marichuy dijo...

Mau

Sí, recuerdo que en esto tenemos algo en común... y no cualquier algo.

Al cementerio, creo, se va así: en silencio.

Oye, necesito el tip ¿cómo sabes o sientes cuándo te manda buena vibra

Un beso

Anónimo dijo...

creo que se ha de sentir algo especial en la piel... por eso de la buena vibra...
ja! yo por eso quiero que me planten un sauce "lloron" a un lado de mi tumba para que cuando alguien me visite mover las ramas... aunque no este haciendo aire...
perdón...
sabes Marichuy, tus palabras confirman y me animan para hacer algo...
no quiero perder gente o irme sin que sepan y sientan lo importante que son para mi...
abrazos
=)

marichuy dijo...

Ana

El sauce llorón me encanta, por los rumbos donde habito hay varios.

Uno no debería dejar las cosas para 'cuando ya no importe', pero a menudo eso hace.

Abrazos

marichuy dijo...

Muchos blogueros nos quejamos de la opción "verificación de palabra", en lo personal me parece una monserga y más cuando la tipografía resulta ser casi ilegible (y si uno está medio ciego, peor aún), pero estoy pensando seriamente en ponerla: estos chinos ya me tienen harta, aún sin ser porno como en este caso.

La abuela frescotona dijo...

LAS CIUDADES DE LOS MUERTOS, ES AFÍN A LA DE LOS VIVOS. LAS CONSTRUIMOS CON UN SENTIDO ESTÉTICO, SEGÚN LO QUE SOMOS, COMO CUANDO CONSTRUIMOS NUESTRA CASA.
PUEDEN SER LINDAS O FEAS, PERO EN REALIDAD SON, LO QUE PONEMOS DENTRO, NUESTRO CORAZÓN.
TE ABRAZO MARICHUY

Champy dijo...

COMADRITA el que quiere estar chingando te va a chingar con o sin palabrita, la púnica manera es la "ignorancia", no hagas caso.

Sabes lo que representa la figura de la Abuela para seres como nosotros.... yo la he disfrutado en sus años mozos y ahora en su decrepitud, no se en cual época mas...

Te conté que le robé a la Callas una guirnalda de porcelana para Violetta??? Hermosa...pero lo más hermoso fue la travesura...

Ay ps si no te lo había dicho así es.... si alguna vez la visitas le dices que te la enseñé.... fue toda una aventura...

A mi me gustan mucho y tengo clara la causa....no me siento solo.

2046

marichuy dijo...

Muy cierto, querida Abuela: al menos en ciertas comunidades, los cementerios son fiel reflejo nuestro y a veces (en México es muy común) dicen más de nosotros que nuestras propias casas.

Un abrazo

marichuy dijo...

Champy

Jajá, lo que pasa (dicen lo que tienen verificación de palabra) es que esos sitios Web tienen algún programita para mandar sus comentarios de promoción en automático, pero no están diseñados para sortear el pasito de la palabrita verificadora.

No me habías contado de semejante hurto... todo sea por las hermanas.

Besos

Ju dijo...

Marichú,

Mire en este asunto de los cementerios, le cuento que el de "Recoleta" en Buenos Aires es conocido por sus panteones, estatuas, verdaderas obras de arte que las familias pudientes hacían construir. Tanto así que hay visitas guiadas al mismo.

Y hablando de Buenos Aires, mañana me estoy yendo para allí puesto que se vota en Senadores la Ley de Matrimonio Gay. Si el voto resulta favorable Argentina tendrá matrimonio igualitario para todos/as sus habitantes, como nuestra Constitución Nacional señala. Ojalá salga!!
Ahora, ya podrá imaginarse Ud.la cantidad de comentarios indignantes y brutos que hay que escuchar por estos días, de la Curia & Co. y otros sectores recalcitrantes y medievalistas.
Ojalá mañana , el nuestro, sea un país mejor.

Abrazo esperanzado Marichú!

QUANTUM dijo...

Hola Marichuy !!

Me estaba preguntando: ¡¿Qué flores le gustaban a su abuela?!

Unknown dijo...

Bueno, pasan los años y hay perdidas que nunca dejaran de doler, tal vez menos, pero duelen..Mira lo de los panteones, sabes que me gustan también, y confieso que cuando llego a ir a alguno, me doy por limpiar la tumba quesea mas abandonada…no se porque lo hago…solo lo hago y ya.

emilio dijo...

Y los recuerdos alimentan nuestro alma... pero no debemos dejar que alimenten nuestra vida.

Vivir con los recuerdos, no en ellos, pero desde luego son bellos los tuyos, que menos que expresarlos para todos nosotros. Gracuas.

Un abrazo.

malbicho dijo...

muy emotivo este texto, marichuy, me sorprendió leer que dices que trataste de que no fuera tan doliente, porque se siente un poco así, aun cuando se decanta por la reflexión del mejor lugar para que habite un muerto

voy a leerte allá también

un abrazo estrecho

Pau Llanes dijo...

Yo también soy un merodeador de ciudades de muertos, de sus arquitecturas y paisajes... Qué pena que en estos blogs no se puedan hacer comentarios mudos e ilustrarlos sólo con imágenes. Hoy lo habría hecho con poco más de media docena de imágenes de cementerios de mi memoria mineral... Ordenados aleatoriamente aquí te dejo mis imágenes ciegas:

El cementerio chino de La Habana.

El de Deià, en Mallorca, frente a la tumba de Robert Graves.

La Recoleta, en Buenos Aires.

El de la isla de Cabrera, islita junto a Mallorca.

El cementerio judío de Praga.

El de El Cairo.

Cualquiera de los cementerios adjuntos en los monasterios de Kyoto.

El de Cuernavaca.

El cementerio inglés junto al Río Kwai.

Pére Lachaise, París.

San Michele, frente a Venezia...

La ribera del Ganges, en Benares, India...

"Arterapia Sentimental"...

Besos, mi Marichuy...

marichuy dijo...

Jules

He visto muchas tomas del cementerio de la Recoleta: señorial, bello, enorme… dan con ganas de caminarlo una tarde de otoño.

Pues le deseo que mañana sea aprobada esa Ley. Pero si le hacen falta unos hipócritas y doblemorlainos a quines vituperiar, aquí tenemos para dar y prestar, usted nomás me dice, jeje.

Un abrazo

marichuy dijo...

Quantum

Lirios, azaleas y alcatraces

marichuy dijo...

Toño

Así es: el tiempo pasa… las huellas permanecen.

En los mausoleos ni siquiera ese gusto te queda.

marichuy dijo...

Emilio

No; vivir sólo de recuerdos debe ser muy triste.

Un abrazo

marichuy dijo...

Bichito

¿Sí está lacrimoso? Ay, tú y yo que le huyo a eso. Según, dizque traté de ser lo menos chilletas posible.

Un abrazo y gracias

marichuy dijo...

Pau

Te falta conocer el cementerio de Mixquic, aquí en las afueras del DF. Visitarlo en día de muertos es una experiencia muy interesante. No es Señorial como el de la Recoleta, ni está poblado de celebridades como Pere Lachaise o Montparnasse, pero a cambio, ofrece una rica visión del México cercano al paganismo, aunque sin perder su sincretismo.

Besito

saqysay dijo...

Al igual que tu, me gustan los cementerios, aquellos que solo tienen tumbas, no mausoleos. Da la impresión que un cuadro en la misma tierra, tiene mucho más significado, que esas pequeñas cajas estrechas, en donde, es como colocar una piedra sobre otra.(Se lee horrible, pero es verdad).

Esos pequeños cuadros en la tierra, en donde cada persona, le da cierto diseño y ambiente a la sepultura. Adornos de ángeles, otros con cruz, fotos, flores, etc, etc...
Lo que mas leo, cuando los visito, que no sea, el de mi ciudad. Son los epitafios, algunos muy bellos.

Cariños, pasaré por tu otro local...Un abrazo congelado!!

QUANTUM dijo...

¡¿Ella fue quien te enseñó a cocinar?!

Dime Marichuy, cómo fue que te descubriste en la cocina. ¡¿Por qué te gusta cocinar?!

karenina Beltrán dijo...

la partida de un ser querido siempre es doloroso pero ya alguien lo dijo, es que la partida de una abuela duele más, cala, hiere, dichosa tú que conviviste con ella, que mucho de ella hay en tí, que ella te llevaba a esas calles bonitas del Centro Histórico, lo único que me queda es dejarte un abrazo inmenso y cálido marichuy...que el 12 de julio no haya sido tan gris...

marichuy dijo...

Saqysay

Lástima que ya no abundan, como en la antigüedad, los buenos epitafios. Como los cementerios, estos tiende a hacerse más asépticos y minimalistas. Una pena.

Un beso

marichuy dijo...

Quantum

Jajá, usted hace demasiadas preguntas. La cocina es un arte y uno mayor. Y como todo arte, precisa más de pasión y sensibilidad que reglas inquebrantables.

marichuy dijo...

Karenina

De verdad que no quería verme muy lacrimosa; sólo me sentía un poco nostálgica. En fin, ya ni cómo remediarlo. Gracias por tus palabras

Un abrazo

Y al final, el día 12 salió el sol.

QUANTUM dijo...

Así Marichuy, sonria. Es alegría sentirle sonreir.

Le cuento. En los primeros años de la primaria me encontré con un texto que se titulaba: "Juanito el preguntón". Y es que así he sido desde pequeño. Dispense.

Bueno, Marichuy, ya es hora de ir con Morfeo. Disfruta del sueño.

Tessitore di Sogno dijo...

Adorada,
Dejo de pasar un tiempo por acá y ya te extraño, una de las pocas ventajas de estos tiempos es que lo intangible (físicamente) se vuelve añorable. A mis tempranos diez se fue mami, hija de españoles de ojos verdes y quien me heredara el gusto de viajar, y el de amar clarito será. El año pasado le siguió su madre, una mujer serena que cuidaba un jardín secreto con un pozo de los que cada vez quedan menos. Ellas son todos esos recuerdos, incluso los bucólicos, ellas son una tarde preparando mole rojo y paseando en Acapulco. Ellas son mi memoria cada vez más maltrecha porque como a ellas, el río del tiempo también se ha llevado ese jardín para ceder paso a grises adoquines y bloques de tabique rojo. Sin embargo en mi memoria ese jardín secreto siempre estará ahí, como el primer día de otoño cuando tenía 8 años. Los panteones son plenos de magia, pero yo no los asocio a mis muertos, esos ya dije antes donde los encuentro, en mi memoria maltrecha. Y cuando me muera, si yo pudiera hacerlo yo mismo, echaría mis cenizas en el contadero, la cima del parque nacional el chico en Hidalgo, desde donde se ven frailes hechos piedra y llanuras sinfín que se pierden a la última luz de la tarde como se pierde todo, con el río del tiempo.
por Elvirita, Por Lichita, Por Alfonsita...

Oz Vega dijo...

Solo me queda una abuelita, de resto han muerto... y ha sido tan doloroso!!
vengo de una raza indígena y como tal el recuerdo de mis muertos es fuertes y me genera arraigo por lo que soy y de donde provengo...
Hermoso escrito... hermoso como siempre.
Perdona mi ausencia... sabes que estas en mis mas grandes afectos.
un beso

marichuy dijo...

Quantum

Jajà, ya veo que aprendió muy bien de ese texto.

Saludos

marichuy dijo...

Querido Tessitore

Y a veces, conforme pasan los años, a medida que el dolor disminuye, la añoranza se acrecienta. Curiosa casualidad: buena parte de mis recuerdos de infancia, al lado de mi abuela, están ligados al Puerto de Acapulco, donde pasábamos las vacaciones de verano y uno que otro diciembre.

Un besote

marichuy dijo...

Querido Oz

Qué lindo. Ojalá uno nunca olvidara de dónde viene, no perdiera esos recuerdos primeros que son como sus raíces.

Gracias por la visita, un beso

Marcelo dijo...

Un beso!

marichuy dijo...

Un beso de regreso, Marcelo

Anónimo dijo...

Es un sentimiento muy intenso el que se tiene cuando estos recuerdos vienen a la mente. A mi me paso -hasta este momento- con una sola persona, mi abuela materna que su recuerdo vive en mi memoria cada noviembre y cada vez que pienso en ella duele... muchisimo.
Que escribas tu sobre ella, pienso que es un lindo homenaje, no me queda la menor duda de que fue una gran mujer.

moviste fibras sensibles nena...

ouch!.. otra vez!.

me encantas y todas tus letras.

besitos

marichuy dijo...

Sonis

Ya recuerdo que compartimos experiencia similar con la abuela.

Lo de las fibras sensibles removidas, es todo mérito tuyo. Gracias por decirlo y, sobre todo, sentirlo.

Un beso

Justo dijo...

Ya recuerdo que hablaste hace tiempo de tu abuela, sí, sería el año pasado... (ya te conté que la mía tenía 98, a día de hoy 99, ahí sigue, ahora estoy en su ciudad, la veo cada día).

Qué bonito es tener esa ligazón con los abuelos...y con respecto a los cementerios y mausoleos, te doy la razón, es bueno tener donde ir a verla, pero son muy distintos unos sitios de otros. Fíjate que a mí no me acaba de convencer la costumbre de esparcir las cenizas; por un lado es muy romántico, pero por otro... ¿dónde vamos luego a hablar con nuestros seres queridos?

(Con lo francófila que tú eres, adorarías los cementerios de París -quizá los conozcas ya-. Yo no he ido al de Pére Lachaisse, pero sí al de Montparnasse, y me emocioné mucho: Sartre y Beauvoir, Jean Seberg, Serge Gainsbourg, Marguerite Duras...).

marichuy dijo...

Justo

¿99 años? (y bien, supongo). Qué maravilla. Los abuelos por lo general son más cálidos, sosegados y consentidores con uno.

Fíjate que a veces he deseado que al morir me cremen, pero luego vuelvo al tema de las lápidas y los epitafios y desisto de esa idea.

Cierto: caminar en esos cementerios parisinos, es una experiencia magnífica; como adentrarse en un singular viaje.

Un beso

Kyuuketsuki dijo...

A mi también me gustan más los cementerios antiguos, al aire libre y recubiertos de hierba. El aspecto de las tumbas antiguas es hasta dulce.

Una pequeña observación: donde dice "sin importar las frías lozas de mármol" corresponde realmente "losa". La "loza" se refiere a la vajilla... dispense usted a este nazi ortográfico.

marichuy dijo...

Kyuuketsuki

Uff qué cosas. Lo peor es que esto es mucho má que una simple falta de ortografía. Y no me molesta tu atinada observación, más bien me enoja mi estupidez. Amén de disléxica... al escribir dizque "rápido" seguido me pasa que cambio las letras: fue un error más allá de la ortografía (o el no entendimiento de los significados), la s y la z están en diagonal así que ni noté que le puché a una en lugar de la otra.

Saludos

PS De la pena, ya hasta olvidé lo que iba a decirte sobre los cementeios.