escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

junio 11, 2009

papel incómodo

Siempre he pensado que si uno da su palabra, es porque espera poder cumplirla. No son promesas al aire. Es un compromiso que no precisa de firmas, ni sellos notariales. Es su palabra, amparada en un genuino deseo/intención de cumplirla. Así lo creía. Y así lo hice: di mi palabra, segura como estaba en ese entonces, de poderla cumplir; segura como estaba, de lo que sentía y deseaba. Y a ello me avoqué. Me dispuse a aguardar; no como una moderna Penélope, tejiendo y destejiendo para entretener mis días. No. Era una espera distinta; consensuada; una promesa nacida de la mutua creencia en algo y en alguien. No se trataba de esperar eternamente. Solo fue el tiempo suficiente... para darse cuenta de que hay empeños, que por más afán depositado en ellos, terminan resultando inútiles. Así que fallé. Así de simple; no pude más. Y no fue falta de lealtad, en la que creo más que en la fidelidad misma. Al contrario, fue esa lealtad, más que ninguna otra cosa, la que me ayudó a mantener mi palabra... hasta donde pude. También, a tomar la decisión que tomé.

Será debilidad de espíritu o de carácter... o de las dos cosas, pero llegó un momento en que sentí que me ahogaba; me quemaban la soledad, la incertidumbre y el inmisericorde paso del tiempo. En nada me ayudó, que en el trayecto de la espera, saliera a conocer otros lares o que mirara otros rostros; el saber mi palabra empeñada, me hacía sentir constreñida de una forma extraña. Y no hay peor cosa, que sentirse maniatado, aún sin estarlo en estricto sentido. Y llegó el día, en que ya no aguanté más y claudiqué; retiré mi palabra; renuncié a ese pacto. Y no me siento feliz por ello; tampoco orgullosa de mí.


Quizá se deba a que, en determinado tipo de mujeres (por los hombres no podría hablar), habita un gen que invariablemente, nos provoca sentirnos mal en este tipo de situaciones. Y no sé si esto sea una tontera, porque siendo razonables, creo que fue lo mejor, lo más sensato y honesto que podía hacer. Y sin embargo, me siento... cómo decirlo... incómoda conmigo misma. Y lo peor de todo, es que posiblemente detrás de mi incomodidad, únicamente se encuentre mi egoísmo. Lo único cierto, es que nunca me ha gustado fungir como "la mala de la película". Y no porque me fascine, ejercer el papel de la pobrecita sufrida de la historia. Siempre he dicho que si yo fuera actriz, pelearía por representar a la antagonista, a la anti-heroína; a ese tipo de mujer que no se quiebra ante nada. Nunca a esa sufridita, que se pasa la mitad de la película chillando, porque el mundo no la entiende o porque su pareja le pinta el cuerno. Al carajo con el mundo y al carajo con la pareja infiel; ni uno ni otro merecen una sola lágrima [como dice Anaïs Nin aquí al lado, antes que pretender adaptarse al mundo hay que adaptarse a uno mismo]. Suena bien en teoría; en el cine y teatro es fantástico -generalmente son los personajes más lucidores. Pero aplicarlo en la vida real y aún sin ser, ni remotamente, una perfecta desgraciada, ya no resulta tan sencillo ni gratificante. Y no porque exista, me parece, un sentimiento de culpa; lo que queda, es más parecido a la sensación provocada por las pequeñas derrotas de la vida diaria. Es como fallarse a uno mismo... Pero lo otro, era mentir y mentirme...




"así
incansablemente
insobornablemente
entre siempre y jamás
fluye la vida insomne
pasan los grandes ojos
abiertos de la vida."

[Entre el siempre y el jamás. Mario Benedetti. Fragmento]

78 comentarios:

Dolores Medel dijo...

Qué loco, parace ser éste el primer comentario... Al diablo con los compromisos, si el mundo está en constante cambio, sería necio tratar de mantener la palabra que ya no te hace feliz...

Un abrazo!

Alevoso dijo...

Creo entender perfectamente lo que dices. A veces, para seguir leales a lo que motivó un compromiso, debemos acabar con éste. En estos casos, lo que traiciona la lealtad es lo mismo que la motivó, no nosotros. Saludos.

Aurore Dupin dijo...

Mi querida Marichuy:
¿acaso existe hoguera más grande para los deseos que la soledad?
Un abrazo estepario.

malbicho dijo...

dices que no es culpa (la culpa, ese lastre tan femenino), pero ese descontento, esa frustración -entre el siempre y el jamás- que describes se parece; debe ser que sí tenemos un gen que nos hace sufrir la culpabilidad de nunca ser suficiente, ni para los que esperan los demás, ni para lo que esperamos nosotras de nosotras mismas, pero lo has puesto muy bien: al carajo con las culpas también!

saqysay dijo...

Tus palabras, reflejan un cierto grado de nostalgia e insatifacción. Debe ser por algunos hechos que marcaron, esa decisión. Hay cosas en dónde nos cuesta dar el primer paso, ese sentimiento de culpabilidad, no los deja tranquila. Pero como dicen..." todo es, para mejor".

Son heridas, que el tiempo, sólo las cura, no es nada fácil, pero sólo, él dirá si tenías o no la razón...


Un abrazo, amiga, espero que te encuentres bien...

Anónimo dijo...

culpa? que eso... creo que esa palabra desapareció de mi diccionario hace algun tiempo...
pero tienes razón... cuando uno promete y no cumple le queda a uno un sentimiento de insatisfaccion que es dificil de eliminar...
un abrazo culposo...
por los chocolates que me quiero comer y no debo...
Hasta luego!

Anónimo dijo...

Hace seis años me vi envuelto en una circunstancia que merecía (según yo) palabras como estas para descansar por ambas partes.
No sabes que bien me supo este post. A honestidad. Puede que este sea el menos culposo de los discursos. Se excluye toda culpa por la honestidad con que se recupera la palabra empeñada, aún cuado sea para terminar con el compromiso.
Hoy, que casi nunca lloro y mucho menos por algo que lea, me has arrancado las lágrimas.
Muchas gracias Marichuy

Muy agradecido mando besos fraternos.
Yo soy otro tu: M.V.Z. Iván Gutiérrez López (a) Dr. Gurma Smith (a) El zombie cachetón en absoluto morado y azafrán místico, con los pies en el suelo, la cabeza en el cielo y el corazón en la mano

marichuy dijo...

Lola

Creo que ahí radica la incomodidad, no mantener la palabra que ya no te hace feliz... tampoco te hace sentir bien.

Abrazos

A dijo...

Marichuy querida, es dificil cumplir una promesa o un pacto cuando ha pasado cierto y hemos cambiado (por que cambiamos constantemente), no obstante, de alguna manera es un acto de coherencia.

Suelo decir que cumplo mis promesas (y odio que la gente no me cumpla su parte del algun trato), pero alguna vez, hace unos 12 años, le pedi a alguien que me regresara mi palabra.

lo hizo.

No cambia todo, y no es algo de lo que me sienta orgullosa, pero trato de verlo como la manera en que se disuelve un plan, por acuerdo de las partes.

en fin...tambien ando melancolica

Besos grises
A.

marichuy dijo...

Alevoso

Si, creo que a veces por lealtad es mejor romper ese compromiso. Pero no creas, no es algo que me haga feliz.

Saludos

marichuy dijo...

Aurore querida

Muy duro, pero tan cierto... la hoguera de la soledad hace arder todo...

Un abrazo entrañable

marichuy dijo...

Malbicho

Si verdad? La culpa es un lastre femenino. Qué horror. Y también aciertas, mi sentir se le parece a la culpa, peor yo sigo neceando que no es, je.

Al carajo, pues... a ver si lo cumplo.

marichuy dijo...

Saqysay

ya pasó un poquito de tiempo, de lo contrario no lo podría haber escrito. No obstante, aún persiste cierta sensación de incomodidad.

Gracias y un beso

marichuy dijo...

Ana

¿Cómo se le hace, para borrar esa palabra de nuestro diccionario?

Un abrazo

PS para que la culpa valga, te comes un chocolate a mi salud, je.

marichuy dijo...

Doctor Gurma

El problema de la honestidad, es que no siempre deja un buen sabor de boca. Es más, quizá casi nunca.

Abrazos

marichuy dijo...

Querida A

Hay promesas que no cuesta ningún trabajo cumplir. En cambio otras, qué difícil es mantenerlas, en medio esos cambios constantes que mencionas. O como dice Aurore, la hoguera de la soledad, es el peor medio-ambiente para mantenerlas.

Besos tristones

El cola E´Flecha dijo...

"A pain in the neck" (por no decir "a pain in the ass"... Ya lo dije Jajaja) Como dirian mis "queridos" gringos. Frase perfectamente gráfica para esas situaciones incomodas que no lo dejan de molestar a uno. Lo bueno es que no sientes culpa, porque acuérdate que los hombres somos unos malditos (como diria Kix), y no merecemos consideraciones.

Ahora solo falta que ejerzas la dulce venganza...

marichuy dijo...

Abraxas

A saber cuándo llegue esa venganza; acuérdate que es un platillo que se disfruta mejor, bien heleado. Quizá sea egoísta mi forma de verlo, pero me parece que no habría porqué tomar venganza. Esa solo aplicaría, a mi entender, en caso de traición; y aquí, no la hubo.

Y hay otro punto, a veces la vida te cobra por otros frentes. Lo sé bien.

e. r. dijo...

Hola, Marichuy
Las promesas, están solo para romperlas. Lo importante es sobarlas mientras duren.
Parece una sonsera, pero a la larga termina siempre así.
Saludos

Alletta dijo...

sin duda es lo correcto, y las decisiones correctas no siempre son fáciles de tomar, entiendo perfecto el sentimiento de no poder cumplir tu palabra, pues la diste convencida, hay días que envidio a aquellos que prometen cosas que no tienen intención de cumplir, y cuando la rompen ni desazón ni tristeza en ellos.

Yo también trato de cumplir la palabra dada, aunque a veces sea terriblemente difícil, pero cuando ya te ahoga la vida lo mejor es ser honesta contigo y con el otro.

Saludos

Mafalda dijo...

...

¡Uta! Gran peso que te quitaste mi Marichuy. Yo creo que las promesas, cuando nos hacen sentir esclavos, asoman la naturaleza que en el fondo tiene toda acción. Eso no quiere decir que todas las acciones son malas, no, lo que quiere decir es que todo tiene su lado malo a la expectativa de tomar el mando.

Yo he aprendido a decir: "me comprometo o, prometo, hasta donde la circunstancia me lleve.

Oye mija, leí tu post con el morbo grosero de saber de qué se trataba, ¡chale! no soltaste prenda jejeje...

Saludetes.

Mafalda

Workaholica dijo...

Mi Marichuy...

Si entendí bien tu post... aquí hablas de una espera... y como bien dices "No se trataba de esperar eternamente".... aún con la palabra empeñada siempre hay un límite, un plazo....

Además también hablas de soledad e incertidumbre.... nadie es tan "valiente" para soportar eso indefinidamente...

Creo que fue la mejor decisión...

Derrota?... no... todo lo contrario... hiciste uso de tu inteligencia para seguir adelante...

Besitos

Anónimo dijo...

Hay amiga, ora sino se si darte unos mazapanazos como diría una amiga, o decirte que te mando apapachos.

Las promesas no suelen ser eternas en algunas circunstancias, eso lo tenemos que aprender y no castigarnos terriblemente por faltar a ellas, hay cosas que con el tiempo vemos que al romper una promesa fue lo mejor que hicimos por nosotros mismos y por los otros.

Creo que más que romper la promesa te estas castigando por tardarte tanto tiempo en romperla, en decir No antes, hasta aquí, basta.

¿Qué fue venganza en frió? No lo sé, eso solo lo sabes tu y tu conciencia, pero en verdad nada de latigazos, ¿A poco no hay una parte de ti que se siente libre y descansada? Unas promesas las rompemos nosotros y otras nos las rompen a nosotros. Pero lo peor es que no aprendas de esta promesa hecha en su momento.

Nada de tirarse al drama amiga, nada de autoflagelación, espero que esto que has escrito te liberará de muchas cargas que cargabas, ¿Ahora si estas más ligera de piedritas?

Creo que hoy si es día de escuchar a José Alfredo amiga, tienes un día para superar esto y encontrar el lado positivo a la experiencia. No queda de otra ¿Verdad?

Te mando latigazos para apoyarte en tu castigo…¿eres la mala de la película? No pasa nada, nadie muere por esto solo nos hace más fuertes.

Nada de culpas que somos decentes

Latigazos Dilbertina

Ivanius dijo...

Así es. Precisamente así.

Me recordaste algo ya archivado, cuando mi jefa de aquel tiempo me reclamó "no tener puesta la camiseta". Todo porque me preguntó dónde me veía (en esa chamba, obvio) en cinco años, y le dije: Hoy estoy aquí, y me comprometo. Mañana... no lo sé, y tal vez sea mejor, porque así puedo dedicarme al presente.

Exenio dijo...

Caray, y a mi que ya se me andaba quitando el dolor de espalda... pero siempre hay espacio en el abdomen para recibir "carambazos" de infatigables redactoras de entradas quienes apagaron una de sus velas.

Carajo...

Anónimo dijo...

Cha... Marichuy, hiciste que pensara el por qué sigo soltero, jamás, pero jamás prometo algo a largo plazo!! Mi palabra es tan mía y tan cierta ys erena, que nunca la esbozo para prometer algo a otra persona..


Pd: Prometo seguir así, ahaha.

Pd2: Tendrá tiempo de una salidita? Prometa que revisará y me agendará, antes de volver a huír del País!!!

Anónimo dijo...

Por cierto, prometo peinarme y salir bien bañadito y con barba arregladita!!!

Kix dijo...

Ah, las promesas... se escriben con sangre ciertamente. y sin embargo, siempre hay matices.

Si yo sabré de eso :-(

Valeria dijo...

ante todo la sinceridad con uno mismo! A veces las situaciones cambian y tenemos que olvidarnos de los demás para poder estar en paz. Pero siempre hazte justificar con la verdad.

marichuy dijo...

Ever

Ay, no; no me digas eso; al menos no todas las promesas.

Saludos

marichuy dijo...

Alletta

Las decisiones correctas ni son las más sencillas de tomar... ni necesariamente, las que más felices nos hacen. Pero creo que todos, si damos nuestra palabra es porque pensamos en cumplirla... pero "el hombre propone y llega el Diablo y todo lo descompone..."

Saludos

marichuy dijo...

Mafalda

Eso es exactamente: la sensación de esclavitud. Y pues no, yo no tengo tanta vena de mártir.

Querida, qué gracia me hizo aquello de "no soltaste prenda"
¿Más? jajá

Saludos

mario skan dijo...

Está bien Marichuy lo que Ud. hizo. Si se sentía para la mona, maniatada, al diablo con todo ello, mejor desahogarse, aullar, sentir que uno es dueño de sus actos y no andar prendado.
Creo que lo mejor para estos casos es rodearse de amigos y tomar, lo que sea, cerveza, vino o ferné.
dele para adelante, que no está haciendo nada malo.
saludos

marichuy dijo...

Workahólika

me parece que entendiste bien, querida

Cuando hablo de sensación de derrota, es porque cuando uno hace una promesa, es como ponerse un reto a superar ¿no? Y al retirar su palabra, es como abandonar el reto... ahí es donde veo la derrota.

En fin, solo el tiempo

Besitos

marichuy dijo...

Dilbertina

Mazapanazos? Nooo, que de por si traigo un fuerte dolor de cabeza.

No me estoy castigando, o al menos no lo veo así.

Cuál venganza tú? Abraxas fue quien dijo que me tendré que aguantar... cuando llegue la venganza. Y yo respondí que la venganza, se disfruta mejor bien helada.

Aunque José Alfredo siempre es bienvenido, ahorita estoy como para otro tipo de música. ¿Conoces a Serge Gainsbourg? No sé por qué, pero me acordé de una canción suya: "Requiem Pour Un Con"

Gracias por los mazapanazos y los apapachos.

Abrazos

Jo dijo...

yo estoy en mal momento prometi hace mucho no caer... no convalecer.. espero cumplir la proxima vez....

marichuy dijo...

Ivanius

Eso de traer la camiseta -profesional, empresarial- bien puesta, también tiene sus límites. Y en ese ámbito, a veces también, solemos aguantar más de lo humanamente posible.

Saludos

marichuy dijo...

Exenio

Auch... perdón por los carambazos... digo si te refieres a mí.

marichuy dijo...

Mad Scientist

1.- Creo que haces bien, en no establecer promesas a largo plazo. Y quizá sigues soltero, porque eres científico. Tienes que bajarte un poco, de esa estratosfera astrofísica donde habitas, para poder convivir con las mujeres de inteligencia terrenal. No todos tenemos tu IQ. Por ejemplo, si a mí me quieres explicar tu "teoría cuántica del amor", nomás de escuchar el nombre... ya me da terror, jajá.

2.- No que no ibas prometer nada?

3.- Sobre agendar una salida, prometo hacerlo.

4.- Y dale con prometer, je (creo que tu barba está bien, así como está)

marichuy dijo...

Kix

Me parece que no siempre se escriben con sangre. En cuanto a los matices, estoy completamente de acuerdo.

Saluditos

marichuy dijo...

Valnouveau

Parece una contradicción, pero a veces, la sinceridad con uno mismo... es la más difícil.

Saludos

marichuy dijo...

Mariano

Debo aclarar que esto no pasó ayer; de ser así, todavía no podría escribirlo. Y estamo de acuerdo, nadie puede vivir sintiéndose maniatado

En cuanto a su amable sugerencia... y yo que bebo tan poquito, ¿me creerá que ni tequila tomo?

Saludos

marichuy dijo...

Jolie

Esa es una de las promesas más difíciles de cumplir. En algún momento de nuestra vida, todos somos convalecientes de amor. Es algo que se nota en todo; en la mirada... hasta en la forma de caminar.

Besitos

MauVenom dijo...

Sabiendo que sueno grotesco

no conozco a nadie que sea más capaz de cumplir un compromiso que yo... de seguir en la promesa

y no conozco a nadie con mayor capacidad de darse la vuelta y poner un punto final sin retorno que yo

porque el compromiso tiene dos fases Mari... el que ofreces y empeñas... y el que te debes a ti mismo cuando la otra parte ya te siente seguro y no valora tu esfuerzo

o simplemente cuando la voluntad no es suficiente para substituir a la magia extinta

me encanta cuando hablas de ti.

Lata dijo...

Ay mi Marichuy. A mí me parece que fuiste fiel a ti misma. Y eso es lo más importante...

marichuy dijo...

Querido Mau

Exactamente, son dos fases de una promesa: la que empeñas con la otra parte y la que comprometes contigo. El problema, a mi modo de ver, radica en que los compromisos/promesas, se establecen como si habitásemos en un plano estático; cuando, como bien me decía alguien aquí arriba, estamos cambiando constantemente.

Y no se claudica por falta de voluntad; es decir, por no querer seguir en lo dicho. Sino porque, infortunadamente, te das cuenta que no vale seguir en ello solo por compromiso, cuando "ese algo" que te llevó a establecer dicho compromiso... ya no existe.
No sé si me explico.

Ups, eso de andarse autoventaneando, je

Besitos

marichuy dijo...

Lata

Quizá más que de fidelidad, fue un acto de estricta -aunque nada fácil- honestidad.

Saludos

JP dijo...

-- prometer no empobrece, lo que aniquila es no ser consecuente contigo mismo, seguir al corazon y al seso es dificil, dos manos a veces manejando en sentido contrario pero asi es el camino, un ojo al gato y otro al carajo! besos marichuy

Ana A. dijo...

Marichuy,
Creo que mafalda tiene mucha razón, las promesas que nos hacen sentir incómodos estorban y es mejor hacerlas a un lado para seguir adelante.
Yo cumplo todas mis promesas (ahora), pero antes de decir "lo prometo" lo pienso mil veces, antes, cuando aún no aprendía lo que valen esas dos palabritas las dejaba siempre de lado, porque las decía sin ton ni son...ya no.

Geanina Codita dijo...

Me alegro, porque me enteré. Aquí la bella imaginación y dar su mano. Un hermoso día!

Potter dijo...

Saludos Mari:

A veces hay que claudicar cuando sentimos que simplemente no podemos dar largas a una esperanza que se desvanece! Pero lo más rescatable es la valentia de decir: Acepto mi mal papel en la obra como un responsable y comprometido integrante del pacto !

Un abrazo
Que viva la autoreflexión, la autoflagelación, y la Gimnecrocacia de tu espacio!

Fernando García Pañeda dijo...

Como dice Allen a través de su personaje en Annie Hall: Uno siempre está intentando que las cosas salgan perfectas en el arte, porque conseguirlo en la vida es realmente difícil.
La lealtad es una relación recíproca. Quienes poseemos un anhelo de lealtad no la entregamos sin más, obedeciendo a ese anhelo, sino que esperamos (o soñamos) que aparezca ese depositario de nuestra valiosa facultad.
Y lo mismo ocurre con un compromiso. Si la otra parte ha roto previamente el compromiso, por acción u omisión, no se puede decir que nosotros lo rompamos cuando nos hemos dado cuenta de ello. Lo que está roto no se puede romper.
Cuestión distinta es ese sentimiento de culpabilidad...
Un abrazo, Marichuy.

Coro dijo...

Querida Marichuy:

Es de sabios rectificar...

Lo que me incomoda en este momento son los mosquitos que se colaron por las puertas y me están picando. No me dejan trabajar. ¡Ay! c...

Te miro como a alguien leal a ti misma. ¡Fuera incomodidades! Y si vuelve a suceder, pues de nuevo: a rectificar.

Besos.

Mara Jiménez dijo...

Marichuy: Me queda clarísimo que el compromiso más importante de tu vida, es contigomisma, y esa lealtad hacia tu alma, remunera, auqnue en el camino alguien se sienta "traicionado", a la vuelta del tiempo y d ela vida, te lo va a agradecer.

Besos.

LUIS TORRES dijo...

Siempre llego tarde a leer tu blog, mucho trabajo me tiene jodido...

Y si de promesas se trata yo e roto muchas, no por que sea un inculplido, si no que si la otra parte falla su promesa por que yo no tengo derecho tambien a romperlo?

las promesas se rompen cuando ya no tienen un valor significativo, las traiciones quedan saldadas.

marichuy dijo...

Jota-pe

Ese es el único lujo que no podemos darnos: no ser consecuentes con nosotros mismos.

Besitos

marichuy dijo...

Ana A.

Sabes? Creo que hay promesas que no cuesta ningún trabajo cumplir. Peor hay otras que al ser más que un acuerdo de voluntades, están sujetas a todo tipo de imponderables. Qué horror, pero así es.

Saludos

marichuy dijo...

Geanina

Gracias por tu visita y saludos

marichuy dijo...

Querido Potter

Qué horror, verdad? Tal parece, que las mujeres nos sentimos mejor ejerciendo el papel de víctimas.

A mí, en más de una ocasión me han retirado "algo más" que una promesa; y mucho me temo, que los susodichos... no tuvieron el menor miramiento para hacerlo..

Besitos

PS No es autoflagelación, je.

marichuy dijo...

Fernando

Curioso que menciones a Woody Allen. No sé en qué momento, su cine dejó de causarme gracia. Y extrañamente, volvió a gustarme con una película nada graciosa "Match Point". El protagonista masculino (el arrebatador Jonathan Rys Meyers), ya no tiene ningún código de ética; se ha convertido en un ser amoral. Y todo, con tal de lograr dos cosas:

1) dotar a su nueva vida de la perfección, en todos los sentidos.

y 2) cumplir la promesa que hizo consigo mismo: escalar hasta lo más encumbrado de la sociedad inglesa, dejando atrás para siempre... su pobre origen irlandés.

No sin algún desliz, logra cumplir ambos objetivos y sin embargo, no parece del todo feliz... no en balde, su libro de cabecera es "Crimen y castigo"

Ni la vida es perfecta... ni cumplir las promesas a rajatabla, resulta siempre lo mejor.

Un abrazo

marichuy dijo...

Querida Coro

Je los mosquitos del trópico sí que son una lata.

Pues eso será lo que me quede, querida: la lealtad conmigo misma.

Un abrazo

marichuy dijo...

Querida Mara

Gracias. Con que no me haya odiado, me doy por bien remunerada... lo del agradecimiento, no hace falta.

Un abrazo

marichuy dijo...

Luis

Aún así, no deja de ser triste. Será que una todavía es, a pesar de todo, muy crédula.

Saludos

Anónimo dijo...

Sea como sea!!! Pero:


Todos queremos a Marichuy!!!! Qué no?

marichuy dijo...

Mad Scientist

¿Un científico con corazón? Eso sí que es un milagro¡¡¡

Besitos

Xaj dijo...

Uno juega a ser lo que nunca podrá ser, decís? Supongo que la vida es eso, gambetear un rato y aceptarte a vos mismo.

Abrazo Mari!

marichuy dijo...

Xaj

Casi siempre verdad? Lo malo es que yo no sé de gambetas ni de dribling y he me aquí, nomás siendo yo.

Abrazos

Susana S dijo...

Querida:

Tus palabras me vinieron como un Deja Vu...

Un abrazo solidario

marichuy dijo...

Querida Susana

Auch... no sé qué decirte, además de agradecerte el abrazo solidario... quizá, sólo enviarte otro y darte las gracias.

Anónimo dijo...

Morenitaaaa, fiuuu fiuuuuuuu

Kyuuketsuki dijo...

Uno no puede estar siempre atenido a una convención, en este caso, la palabra empeñada; cuando te das cuenta que ya no eres feliz (ni vas a hacer feliz a nadie) manteniéndola, por que perpetuar un engaño? Te comprendo perfectamente; solo espero que haya sido para bien de ti misma, que es lo mas importante que debemos llegar a ver y hacer. El egoísmo también puede ser una gran virtud.

Has leído a Ayn Rand? Es la defensora mas brillante del egoísmo con la que me haya topado jamás.

marichuy dijo...

Kyuuketsuki

Te leo, repaso lo sucedido y por supuesto, que no puedo más que concordar en que era lo mejor y único que yo podía hacer. Sin embargo, aunque usted no lo crea, me cuesta verme como la que tomó la iniciativa... en este rompimiento "contractual".

Gracias por la recomendación; creo que me urge leer a Ayn Rand

chilangoleon dijo...

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(yo=que=fui=de=jovenzuelo=astro-
mono=aficionado=lo=se=bien=y=lo=
sabe=w=que=es=astro-mona-bohemia=jeje)

marichuy dijo...

Querido Chilly

Hablo de otro tipo de amor; es que no has leído las deliciosas y enormes dosis de cinismo del Astrofísico Mad Sceintist

Gustavo Puntila dijo...

Primero, te doy mi palabra que me encantan tus palabras.

Y pues si tu crees que es correcta la decisión que tomaste, pues adelante. Si la infidelidad tuvo que ver, es un gran motivo... y más si fue infidelidad sentimental.

Un abrazo grande!

marichuy dijo...

Querido Gustavo

No; no fue la infidelidad, fue la solead. El comprobar, con dolor que la otra parte no sentía lo mismo que yo; que sólo se escudaba en la distancia, porque su lejanía no sólo era física. Fue eso. Creo que nunca he sido infiel y no había otra persona, ni siquiera en mi cabeza

Un abrazo

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Uf que duro, a veces si hacemos, nos sentimos mal y si no hacemos también jajajaja
tons qué?

marichuy dijo...

Cuentos bajo pedido

Creo que ¿será masoquismo? nos sentimos peor... cuando nosotros la hacemos.