Quiet Flight, foto de Denis Grzetic
Hay siempre una ciudad, con huellas de poetas
que entre sus muros han cruzado sus destinos
agua por todos lados, la memoria murmura
nombres de gente, nombres de ciudades, olvidos.
Y siempre recomienza la misma vieja historia,
horizontes deshechos y salas de masaje
soledad asumida, vecindad respetuosa,
hay allí, sin embargo, gente que existe y baila.
Son gente de otra especie, personas de otra raza,
bailamos exaltados una danza cruel
y, con pocos amigos, poseemos el cielo,
y la solicitud sin fin de los espacios.
El tiempo, el viejo tiempo, que urde su venganza,
el incierto rumor de la vida que pasa
el silbido del viento, el goteo del agua
y el cuarto amarillento en que la muerte avanza.
[So long, Michel Houellebecq]
9 comentarios:
Ubicado a una cierta altura, todo sucede como si fuese parte de un sueño.
basta un puñado de amigos (sinceros) y unos libros y unos versos...
Las imágenes que seleccionas son una maravilla, siempre me sorprendes. Muy lorquiano, el poema.
Saludos ;)
el escrito me lleva a esos personajes elegidos por el arte y su mundo virtual, de emociones y sentires que lo ponen al margen del común de los mortales llevando un viaje en soledad, pues pocos comprenden su expresión
saludos Marichuy
siempre hay una ciudad que nos abraza...que nos invita...siempre hay esos lugares que nos están prometido...abrazocálidosureño desde su terruño!!!
el incierto rumor de la vida que pasa
muy incierto hoy
Hay -que duda cabe- ciudades mas amarillas que otras, a pesar que los rojos de las paredes atenacen las calles, las piedras, las tumbas. La que apunta Houellebecq es muy familiar.
Abrazo inmenso
"No hay ciudad sin poesía"
Decía un anuncio callejero allí en una de las calles más famosas en todo el mundo, de una Ciudad de cuyo nombre no quiero acordarme....
Saludos mi querida Marichuy!
Con huellas de poetas...
que bonito
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