escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

julio 06, 2011

caja memoriosa





Mi memoria es una caja en donde guardo mis recuerdos: felices y dolorosos, viejos y no tanto, trascendentes e intrascendentes, materiales y sensoriales... todos caben en ella. Y si a veces no los tengo tan presentes no es porque los haya olvidado, es sólo que olvidé dónde guardé la llavecita de mi caja memoriosa…

Así como existe esa típica pregunta (un cliché) referida a qué libros salvaríamos del incendio, a menudo yo me pregunto: qué recuerdos me gustaría mantener vivos a través de las brumas del tiempo. No sé. Hasta no hace mucho, habría creído que me gustaría salvar los recuerdos trascendentales. Por ejemplo, los relacionados con el aprendizaje, derivados del poco conocimiento que hubiera adquirido. Los que aprendí y conocí a lo largo e mi vida. Pero ahora ya no pienso igual. El tema de la memoria, ya saben, me interesa mucho. Supongo que a todos, pero en mi caso he llegado a pensar que lo mío es una obsesión que disfraza, y la vez refleja, mi miedo a perderla. En mi familia todos son desmemoriados, lo cual no les crea mayor conflicto. Todos con las debidas excepciones. Una, era mi abuela cuya prodigiosa memoria era capaz de recordar, con precisión pasmosa, hechos sucedidos décadas atrás. La otra, soy yo. Era yo. A tal punto se supone que mi memoria es buena, que a menudo he sido víctima de burlas porque lo recuerdo todo: desde el sabor quemado de un platillo preparado por fulanita, hasta infinidad de dichos, hechos y circunstancias no siempre gratas para mí o para los demás. Eso era. A últimas fechas empiezo a olvidar cosas. Nada importante, claro, y nada preocupante si me comparo con lo olvidadizos que son mis primos adolescentes. Pero ese no es el punto. El quid es que esos olvidos sin importancia catapultan mi miedo a olvidar. Mientras escribo estas notas, en medio de un lluvioso día de verano en la ciudad de México (que por cierto, me trae a la memoria los días veraniegos dublineses), recuerdo una plática con mi abuela siendo yo una niña. En aquella ocasión, una tarde lluviosa, ella tejía mientras yo le leía algún pasaje de las desventuras de la Karenina, cuando sin más me interrumpió la lectura diciéndome: eso me recordó a fulanita, pobre, ella también se enamoró de un hombre que no era para ella… y así acabó contándome con lujo de detalle la historia de esa joven desdichada, quien, como la heroína de Tolstoi, terminó suicidándose: no arrojándose a las vías del destartalado tren, sino a la creciente del Río Balsas. Lo más asombroso era que mi abuela lo contaba sin asomo de juicio, sólo como un hecho triste. Y todavía más asombroso, que inmediatamente después de referirme tal historia, y de leer las desdichas de la Karenina, tuviera ánimos para decirme, mirándome con ojos de niña traviesa: ¿no se te antoja que merendemos un chocolatito con cuernitos? Hacía mucho que no pensaba en esto, pero ahora que lo cuento recuerdo con exactitud hasta el sabor del chocolate (semi-amargo, como a ella y mí nos gustaba) y de los deliciosos cuernitos.

A eso le temo: a que llegue un día en que ya no sea capaz de recordar los pequeños detalles, esos hechos simples y cotidianos, pero a la larga más significativos que otros aparentemente más trascendentales. Ojalá no existiera la posibilidad, pero existe.

Y hablando de los recuerdos del porvenir (como llamara Elena Garro a su gran novela) y del pasado que siempre nos vuelve a pasar (como dice la canción de Liliana Felipe), ¿alguien de ustedes se ha topado (o quizá hasta lo ha sido) con una Señorita de buenos modales? Hace años, durante la infancia, yo conocí un par y hoy, sin saber bien por qué, algo de ellas me empujó a la escritura de este texto que publico en Escribidores y Literaturos: monólogo de una señorita decente


imagen: Memoria, René Magritte

***

15 comentarios:

Jo dijo...

Bueno a veces mi memoria eidética me traiciona de modo letal, es decir que me acuerdo a veces de cosas que por mucho quisiera dejar olvidadas...

o tenes por lo pronto en otros casos un frasco de amnesia de emergencia!
ja
pero a veces pienso que los recuerdos dolorosos o no son parte de nosotros y bien es cierto que nos conforman.

perderlos de pronto
tal vez es como estar extraviado por el mundo...
y lo afirmo como cuando se de alguien que sufre alzheimer .. o gente que se pierde por otras razones de su mente...

eso


eso es verdaderamente triste

Darío dijo...

A mi me interesa mucho el tema de la memoria, sobre todo, para no volver a hacer las mismas cagadas. Como siempre, usted, delicadeza total!
Beso.

La abuela frescotona dijo...

BUENO ES UN MIEDO QUE A MEDIDA PASA EL TIEMPO SE ACRECIENTA EN NOSOTROS, PERDER LOS RECUERDOS ES DEJAR DE SER, PERDER LA HISTORIA NUESTRA VIDA. YO LO TENGO..
NOS QUEDA EL "CONSUELO" DE NO ENTERARNOS CUANDO ESTEMOS EN ESE ESTADO, TE ABRAZO QUERIDA NIÑA

le cid dijo...

Marichuy...

No sabes lo mucho que me ha gustado tu entrada!!! No sé si sea porque ya me andaba por volver (he andado algo ocupado viviendo, y la pérdida de Maya me hizo desear lanzarme al mundo frenéticamente...).

Como me gusta la anécdota de tu abuela!!! No sabes como casi la veo. Me gusta la gente así, que es testigo de su tiempo y que ve las cosas sin amarguras ni juicios. Creo que me hubiera gustado conocerla...

Creo que la única dote que mi madre me legó ha sido la memoria... Esa que siempre que intento olvidar algo o alguien me trae de vuelta su recuerdo cada que me descuido como una ola: tenaz, fuerte, incesante.

Mi memoria es mas fuerte que yo...

QUANTUM dijo...

[rendez vous sous la pluie]

Marichuy

Te confieso que me ha encantado la invitación de tu maravillosa abuela. Así, rico: Un chocolatito caliente.

Mi marichuy, sonrie, no pierdas la sonrisa; te lo pido yo. Siempre desconozco cómo o qué hacer para encontentarte. Pero tampoco es mi intención empalagarte.

Je t'aime
I love you
Te amo
Amo a vos
¡Cómo decirlo!
¡Cómo expresarlo!

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         "Dime..."

      Dime por favor donde estás,
               en que rincón puedo no verte,
                  donde puedo dormir sin recordarte,
         y donde recordar sin que me duela.

      Dime por favor donde puedo caminar
               sin ver tus huellas,
                  donde puedo correr sin recordarte,
y donde descansar sin mi tristeza.

Dime por favor cual es el cielo
que no tiene el calor de tú mirada,
y cual es el sol que tiene luz tan sólo,
y no la sensación de que me llamas.

Dime por favor cual es el rincón
en el que no dejaste tú presencia.

Dime por favor cual es el hueco de mi almohada,
que no tiene escondidos tus recuerdos.

Dime por favor cual es la noche
en que no vendrás para velar mis sueños...

Que no puedo vivir porque te extraño,
y no puedo morir, porque te quiero.


                                             (Jorge Luis Borges)

QUANTUM dijo...

María de Jesús

Si me pides que me largue me largaré. Si me pides que me calle: inmediatamente mandaré a callar a esta insolente pluma. Si me pides que venga, vendré... como dice Pizarnik: siempre vendré.

Y es que usted decide sobre mí; si soy gato o perro, si soy rana o sapo... si soy algo o nada.

Quiero ser el rey feo de tu circulación sanguínea y así... llegar a palpitar en tu corazón.

¡Cuánto tiempo llevamos olvidándonos! Pareciera que olvidáme y recuerdáme fuesen todo lo contrario a antónimos... ¡Cuántos centímetros se necesitan para dar un beso! Hay quienes piensan que el número cero no vale. Si tú quisieras ayudarme a contradecirles.

Tú esceptíca y yo soñador !¿Acaso no nos complementamos?!... por que tú en el fondo sueñas y yo en el fondo observo con recelo.

Recuerdo que una vez te leí un tweet que más o menos decía: "Somos como el día y la noche: siempre amándonos a destiempo" Si yo pudiera construiría un eclipse total de sol y un eclipse total de luna.

Y ya que lo mencionas yo tambien le temo a eso: a que llegue un día en que ya no sea capaz de recordar los pequeños detalles...

[TRY]

Clarice Baricco dijo...

Yo lo único que deseo es olvidar lo malo.
Pero por desgracia, en este país no se puede olvidar.
Olvidar lo innecesario.


Me gustó mucho tu memoria.

Marii dijo...

Lo que uno puede encontrar con solo un click empezé en un blog y luego sin más ni más me encontré el tuyo.
Tus escritos son muy lindos en verdad atrapan, te hacen reflexionar e incluso llegar al punto de la identificación.

Anónimo dijo...

Instruido, aleccionado, reconfortado y feliz d leerte. QUe buenos es volver a la atmósfera blogger y leerte!

karenina Beltrán dijo...

mi querida marichuy!!!...de repente la memoria me falla quizás por eso mi aficción a capturar la luz para asi tener evidencia de mi caminar...abrazograndesinolvido!

malbicho dijo...

qué recuerdos salvaría? (parece un meme, je... pero igual contesto):

un triángulito azul entre dos montañas (el mar que se alcanzaba a ver, después de horas de viaje en carretera)

un "momento ratatouille" -je- con unas enchiladas suizas (pero no al estilo sanborn's sino al original, es decir, sobre caldillo de jitomate, que junto con el queso, rememora la bandera suiza), me recuerda a cuando iba al trabajo de mi papá y él nos decía que lo esperáramos en el restaurante que estaba en la planta baja de su edificio

un beso en los peldaños de la escalera del cine diana... toqué el cielo con las manos esa vez

Unknown dijo...

Me he quedado sorprendido con tu mundo y por tu escritura, que desconocía, y a los que me han traído amigos comunes...
Un abrazo.
Carlos

virgi dijo...

Yo creo que precisamente son los detalles pequeños los que no vamos a olvidar, porque son los que conforman nuestra historia, mi apreciada Marichuy.
Un abrazo, ya voy al otro.

Doamna care plânge dijo...

Me gusto mucho la entrtadada de Anïs Nin, me compre su biografía :) un besote!

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Salive al leer cuernitos y chocolate