escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

diciembre 28, 2010

la insoportable levedad de la culpa


Será la temporada de fin de año, será el clima, seré yo… lo cierto es que estos días he pensado mucho en eso que llamamos culpa. Bien a bien no sé el porqué, pues según yo no me siento culpable de nada, como no sea de los atascones de comida en los que uno incurre casi sin querer. Pero el hecho es que la idea de la culpa me ha rondado muy de cerca y en medio de mis divagaciones silenciosas –entrampadas en un circulo- vino a mi mente el recuerdo de un relato leído hace mucho tiempo. Se llama Sin Compañía y fue escrito por alguien que nunca ha sido el escritor de mis amores. Un escritor (historiador e intelectual, dice su biografía) me es tan antipático como Vargas Llosa, con el agravante de no ser tan buen escritor como el peruano. Pero como todo en la vida hay excepciones y hasta en los escritores saltimbanquis y acomodaticios, sucedáneos Región 4 de los intelectuales orgánicos tan bien tipificados por Antonio Gramsci, encuentra uno puntos en común. La historia central de su relato era lo de menos, lo que mí me interesó fue lo acontecido en un segundo plano, un lejano recuerdo traído al presente por la coprotagonista de la historia principal. El recuerdo de un amor prohibido, nada original ciertamente, entre un sacerdote jesuita y una niña bien. Un amor surgido entre los oscuros pasillos de la Universidad Iberoamericana, hacia finales de los años 60’s y principios de los 70’s del siglo pasado. El sacerdote era todo lo que cualquier adolescente podría idealizar como epítome del amor platónico: teólogo, historiador, cosmopolita, cultísimo, profundamente sensible y, claro, más guapo que cualquier badulaque Brad Pitt. Demasiado cliché por donde se le mire. Aún así, el personaje me resultó interesante no tanto en esa etapa en que ella, cual encarnación de Eva intelectualoide, lo tentó con sus mundanos y carnales encantos hasta hacerlo caer en pecado (un hombre más víctima de los lances de una lagartona caprichosa y millonaria), sino después, cuando se sabe totalmente perdido. Me gustó la forma en cómo asume su perdición, la cual creo no inició la noche que hace el amor por primera vez con la niña bien (ella se propuso meterlo en su cama y lo consiguió, aunque en el camino también se enamoró; otro cliché, pero si el amor lo es, qué más se podría esperar), sino en el momento en que confiesa su culpa ante el padre de la seductora, quien se propuso meterlo en su cama y lo consiguió aunque en el camino, claro, también se enamoró. De ahí en adelanta todo es cuesta abajo y de ser la promesa dorada de la Compañía de Jesús, el más brillante egresado en años, literato políglota experto en Teilhard de Chardin y Jacques de Maritain, el guapo sacerdote que lo mismo atestaba la misa dominical que los salones de clase (a los 28 años), pasó a convertirse en un hombre avejentado y frustrado que arrastraba su culpa entre manglares y cuartos de hoteles inmundos en algún país del sudeste asiático a donde fue exiliado como castigo. No era mi intención contar todo el relato, sólo quería hablar del sacerdote jesuita, del momento en que completamente perdido se despierta una madrugada sin saber cómo llegó a ese inmundo cuartucho ni cómo se levantó a la dama de la vida galante que yace a su lado y de pronto, en medio del horror de sí mismo, se asoma a la ventana, aspira el fétido aire y levanta la vista hacia el cielo límpido y estrellado para gritarle, reclamarle, a su Dios cómo pudo dejar que hiciera eso de él (de Dios) dentro de sí. Hasta ese momento el hombre guardaba un algo parecido a la Fe, pero fue esa misma madrugada cuando la perdió por completo, pues Dios, obviamente, no le respondió. Y todavía más: acorde a su manera de ver las cosas, Dios permitió que siguiera revolcándose entre los restos de dolor y culpa. Fin del relato del relato.

De todas las taras heredades, inculcadas, por el cristianismo, ninguna como la culpa. Casi indisolubles, la culpa me parece más terrible que la propia noción del pecado. Admiro (y lo digo en serio) a quienes van por la vida sin conocer esa terrible tortura producida por la culpa. Tal vez suene soberbio pero nunca me he sentido "pecadora". En cambio, la de veces que lidiado con culpas. Unas nimias, otras no tanto. Desde que tengo memoria he batallado contra esa sensación: culpa por alejarme de ciertas creencias, de ciertas personas, culpa por terminar relaciones, culpa por no querer, por querer de más o de menos, por querer a quien no se debe, por creer en quien no debía, etc. Tantos motivos. Aunque la peor y la más reprochable de todas, debe ser la culpa que genera el no hacer o decir algo a tiempo. El arrepentimiento-culpa por lo que no se hizo, dijo o demostró, es lo más triste que puede haber. Claro, no peor que buscar culpar a otro cuando uno ya no puede más con la carga de culpabilidad. Sería bueno que así como existen los antidepresivos existiese algo similar para prevenir la culpa. Pildoritas para no sentir culpa. De preferencia no adictivas y sin efectos contraproducentes. 




la llorona, figura de la mitología mesoamericana

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47 comentarios:

Jo dijo...

Los únicos errores que cometemos en la vida tienen que ver con las cosas que no hacemos.

las heredades taras como bien defines será cultural o será ya natural contradictoria de doble moral...
será el recuento de lo que dejé de hacer

aunque no está mal tratar de rectificar.. sinceramente hay cosas con las que uno no lidia conforme sobre todo si hay o habita la culpa

... me haz hecho pensar...como siempre

y yo que ya no iba a escribir nada.

Ricardo Miñana dijo...

Que pases unas felices fiestas y que la armonía, la paz y la felicidad entren en tu hogar.

un abrazo.

Darío dijo...

Yo pienso que la culpa es la celda más impresionante que ha creado sino el cristianismo, algún antedecente de este mecanismo de sometimiento y poder. La culpa es atroz. La desprecio, escupo sobre ella, aunque a veces me pueda. Pero en las más, siempre gano y le duele.
Te pregunto: Qué tiene que ver la llorona? El mito, estriba en el tópico de la culpa?
Te abrazo, Chuy!

Tessitore di Sogno dijo...

Adorada Marichuy,

Bueno si hay píldora o lo más parecido y es la desfachatez, descaro o la mar de sinónimos (algunos menos elegantes que otros). Basta citar al fundador de dicha universidad que menciona tu reseña y de quien me fue difícil disociar del sacerdote jesuita en un principio, claro que ya después la cosa es diferente; el asqueroso Maciel qué va a reclamarle al cielo por sus cochinadas, muy por el contrario agradecido se fue por su fortuna, poder, niñitas y niñitos, hijonietos, y demás sutilezas en su haber.

Tienes tanta razón, adorada, la vida es bella si logramos dejar los costales de piedras en el camino. Por lo demás dicen que nunca es tarde.

Y si, las instituciones religiosas se alimentan del miedo, pero se valen de la ignorancia.

PS. Necesito un DIET EMERGENCY!!

Abrazos y apapachos.

.. dijo...

En el sur del planeta no nos resulta difícil devariar con las temperaturas que estamos sufriendo :(
Muy interesante el relato.
Es inevitable no sentir culpa por lo que dijimos o dejamos de decir (creo que es más grave lo segundo que lo primero), por hacer o no hacer nada, etc. Creo que con el paso del tiempo me volví menos culposa, no sé, quizás se estén aclarando las aguas para que La llorona pueda encontrar definitivamente lo que es suyo :)
Un saludo.

Unknown dijo...

he sacado la palabra culpa de mi vocabulario, prefiero la responsabilidad es mas dura a veces pero siempre es justa….besos!!!

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

-culpa por no querer, culpa por querer de más- Auch me suena tan familiar. Es verdad, la culpa es como un sendero fangoso, no hay como pasar limpio y a veces uno se hunde más y más.

Gabriel dijo...

Yo voy a defender un poquito la culpa: es un material literario de primer orden. Desde Joseph Conrad a Woody Allen, pasando por marichuy XD

¡¡Ah!! Y sin lugar a dudas, el cristianismo no es dueño de ese sentimiento. Como tantas cosas, seguramente lo hereda del judaísmo. ¿Seguirá existiendo en el judaísmo ese sentimiento de culpa?

Me fascina el mito de la Llorona desde que la interpretación que Lila Downs hizo de la canción consiguió despertar mi curiosidad.

Lily dijo...

Culpa por pensar que en un momento dado pudiste haber hecho más de lo que hiciste...cuando la relidad es que te dejaste la piel y los sentidos...¡Tremendo también!
Un besote de "Bonne Année"
Abrazo, preciosa.

Oz Vega dijo...

rayos... tanto tiempo sin venir
desde que la imagen era otra!!!
pues nada... pasando a saludar y a desearte unas felices fiestas.
Besos hermosa... y Salud!

Ju dijo...

Si una las busca, las encuentra. Por eso, mejor no buscarlas, y cuando vienen, mejor dejarlas ir rápido.

Mi humilde opinión.

Bon Anée!

Parvati dijo...

Hola, pase a deserte un excelente fin de año y que el venidero este lleno de exitos.
Un abrazo

jess dijo...

Siempre he creído que quien a los 28 años está en la cúspide o clímax de su vida, es un triunfador nato.

Y pocas cosas tan lastimeras, como el ver a un triunfador nato en las fauces de la culpa.

A mí la culpa me da insomnio.

Y pocas cosas tan trágicas en mi mundo, como el insomnio.

Pffffff.

Un abrazote decembrino mi estimadísima Marichuy!!!

Workaholica dijo...

Sí, me siento culpable de muchas cosas...

Pero que no me echen la culpa de pecados no cometidos...


Besos culposos

karenina Beltrán dijo...

que tal marichuy...creo que estoy en el post equivocado pero me encontre este link http://gallundera.blogspot.com/ que estoy segura te interesará ya que aqui el tejer es su pficio, su parte creativa y generan cosas bonitas, es que esa es la onda producir y generar un sentimiento...abrazomulticolor!

Dora Ku dijo...

¡Uy!, tocaste un punto neurálgico, yo crecí con la culpa, en casa todo el tiempo escuché esta #$%&$% palabra, pues siempre "alguién tenía la culpa"
Hoy en mi "edad dorada", para no decir que en plena vejéz, he mandado a la culpa de vacaciones permanentes,pues es tan inservible como un hoyo en un calcetín. Dime ¿para que quiero saber a quién culpar, si ya no tengo ganas de pecar?
Bueno, pues que el año que viene te encuentre sin culpas o por lo menos que tengas a quién culpar o mejor que te valga m.... la culpa.
Un abrazo: DK

marichuy dijo...

Jolie

Pues sí, tal vez el peor error sea ese: el de dejar de hacer cosas que pudimos, debimos o quisimos hacer. Y claro, de ello se deriva la peor culpa.

marichuy dijo...

Ricardo

Igualmente

Saludos

marichuy dijo...

Curiyú:

La culpa como una cárcel. Buena analogía.

La Llorona no tiene nada que ver pero esa imagen me gustó. Según yo, más que miedo el hombre pareciera sentirse culposo.

Un abrazo

marichuy dijo...

Querido Tessitore

La desfachatez, cinismo, cretinez y un largo etcétera, sabiamente resumido como "valemadrismo" por el lenguaje popular mexicano.

A veces creo que somos masoquistas y por eso nos gusta ir cargando esos costales.

Besos y un poco de calor.

marichuy dijo...

cien veces no debo

Pues sí, al menos para una buena parte de los humanos, sentir culpa es una reacción automática de tan arraigada que la tenemos.

Qué bonita forma de describir el penar de La Llorona.

Saludos

marichuy dijo...

Toño

Bien por ti. Yo no he borrada la palabra responsabilidad. De hecho, a veces me resulta, como bien dices, muy pesada, tanto que en ocasiones he dejado de hacer cosas por so: por detenerme a pensar en las posibles consecuencias de mis actos.

Beso.

marichuy dijo...

Cuentista

El colmo: sentir culpa por querer de más. Al menos por eso, por amar mucho, no deberíamos sentirnos culpables.

Abrazo

marichuy dijo...

Gabriel

La culpa es como el amor y la venganza: fuente inagotable de inspiración para la literatura y la poesía (y el cine).

El mito de la llorona me produce mucha tristeza.

Saludos

marichuy dijo...

Querida Lily

Casi nunca reparamos en que a veces dejamos -casi- el alma en el intento. Me hiciste recordar algo que dice Marguerite Yourcenar:

¡Qué difícil es no ser injusto con uno mismo! [Alexis, o el tratado del inútil combate]

Bonne Année 2011!

Un beso

marichuy dijo...

Oz Vega

Wow Qué Milago

Gracias por los buenos deseos e igual para vos.

Un abrazo

marichuy dijo...

Jules

Creo que difícilmente uno se busca las culpas, al menos no es mi caso y no de manera consciente. Uno qué más quisiera que desterrarlas. Pero a veces su sobra nos persigue.

Un abrazo
Bonne Année 2011

marichuy dijo...

Parvati

Gracias. Lo mismo para ti.

marichuy dijo...

Jess

Deja que no te deje dormir: en ocasiones la culpa no te deja vivir.

Un abrazo

marichuy dijo...

Work's

Así es: ya con la culpa por las faltas cometidas tenemos bastante, como para encima cargar por otras imputaciones injustas.

Besos sin culpa, :P

marichuy dijo...

Karenina

Post equivocado ¿por qué? ¿tú de la culpa, ni el nombre conoces? Je.

Abrazo

marichuy dijo...

Dora Ku

Darle vacaciones permanentes a la culpa. Ese sería, de tener listado, mi propósito numero uno para 2011. A ver si lo logro.

Gracias pro tus buenos deseos. Esos son buenos deseos de año nuevo y no pedazos.

Un abrazo

saqysay dijo...

Pasando a saludar viejas amistades. Mañana leo y comento. Se le extraña mucho.

Besos!!

Carlos dijo...

Todo un tema, el pecado y la culpa; creo que es imposible abstraerse de ellos, tal vez lo más sano, sea intentar racionalizarlos y darle a cada uno de ellos su justa medida. Ni muy muy, ni tan tan.

Y porque no quiero que la culpa me pesriga, paso y te dejo el deseo de que tengas un año 2011 increíble, libre de toda culpa.

malbicho dijo...

pues esa soberbia de no ser pecadora te hace serlo -je-

una vez vi un comic alternativo que jugaba con la culpa de una mujer lasciva, personificándola en un voraz monstruo que habitaba su sexo devorando el de sus amantes ocasionales, ilustrando esa sabiduría popular de que "en el pecado lleva la penitencia", me acordé al leer tu texto pues era una joven huérfana violada por un sacerdote pederasta, y así como en tu narración, la culpa recae más en la víctima que en el victimario, invirtiendo los papeles

y es duro porque es real, nos culpamos hasta de victimizarnos

feliz fin de año, te dejo un abrazo hondo, denso y asfixiante como la culpa

Anónimo dijo...

Querida Marichuy! Muchas gracias por compartir otro año conmigo.

Sos una mujer adorable y talentosa, y sobre todo, buena persona.

MUCHAS FELICIDADES Y QUE TU 2011 SEA FANTÁSTICO!!!!!!!!!!!

BESOTES HERMOSA Y HASTA EL AÑO QUE VIENE!!!!!!!!!!!!!!!

babel dijo...

Mis mejores deseos para ti en el año que comenzamos, quería dejarte este mensaje que, aunque suene a tópico, me apetecía. Como siempre, impresionantes tus letras. Me has hecho recordar cuando más culpable me he sentido en toda mi vida: pierdes a quien quieres y comienzas a darte cuenta de tantas cosas que, por orgullo, no encontrar el momento o simple pereza, jamás supo porque quedaron por decir. No sé si tendrá que ver con el cristianismo, soy mujer de poca fe, pero es tan real como que estoy escribiendo esto ahora y aquí.

Saludos y hasta pronto ;)

virgi dijo...

La culpa: herencia judeocristiana que cargamos casi con absoluta obligación, hasta que poquito a poquito vamos lanzando pedazos por la borda de la vida...sin llegar nunca a deshacernos del todo de tamaño peso. Incluso en cualquier esquina nos la volvemos a recargar adecuadamente.
Besitos, querida Marichuy

MauVenom dijo...

Alguna vez escuché que la culpá es el más inteligente invento judeocristiano

muy exitoso, cierto

pero a mí lo que me sorprende del fenómeno es como se acomoda a las necesidades del individuo

que suele sentirse culplable por cosas sin trascendencia y con orgullo dice 'no me arrepiento' de actos verdaderamente aberrantes

es como el amor... que nos ponemos o quitamos dependiendo nos conviene o nos estorba

prefiero vivir con los ojos abiertos... consciencia sería una palabra más adecuada a lo que yo aspiro.

Besotes y Feliz Año Nuevo.

marichuy dijo...

Saqysay

Abrazo fuerte para vos

marichuy dijo...

Carlos

Qué mejor deseo que vivir un año 2011 libre de culpas. Gracias, lo mismo para ti.

Un abrazo

marichuy dijo...

malbi

Gracias. Muy cierto: a veces las victimas terminan sintiéndose más culpables que sus malnacidos victimarios.

marichuy dijo...

Stanley querido

Gracias a ti.

Un beso y mis mejores deseos para 2011

marichuy dijo...

"pierdes a quien quieres y comienzas a darte cuenta de tantas cosas que, por orgullo, no encontrar el momento o simple pereza, jamás supo porque quedaron por decir"

Babel

Tan duro, tan cierto, tan irremediable.

Muchas gracias por tus buenos deseos, por tus palabras y por las coincidencias cinematográficas.

Un beso

marichuy dijo...

Virgi querida

Leerte me ha recordado algo: cuando era adolescente tenía la idea de que el "hombre de mis sueños", "el ideal", tendría que ser aquel en el cual pudiese yo recargarme sin temor a mis pesares lo vencieran. Qué ingenua se puede ser a los 15 años.

Ojalá pudiésemos dejar atrás las culpas, como se dejan los objetos inservibles.

Un abrazo

marichuy dijo...

Mau

Sip, yo también aspiraría ala consciencia, a la responsabilidad como decía Toño... a darle unfollow a la culpa, esa gran meretriz.

Un besote y un buen año 2011

karenina Beltrán dijo...

ja! pero y ahora que hice? aunque creo que estas en lo cierto, hace poco me presentaron a la culpa asi que apenas me estoy familiarizando con ella, abrazocálidomarichuy!que bueno es surfear por la web para toparse con este tipo de letras!