escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

abril 20, 2010

ensueño


A Lucero le había bastado conversar una hora con Julio, para saber que él era el "hombre de su vida", el indicado para hacer realidad su mayor anhelo infantil-adolescente-adulto: casarse por la iglesia con el vestido de su abuela y vivir feliz por siempre en una casa de ensueño. Y mujer de carácter y decisiones, con el mismo empeño que ponía en su desarrollo profesional hacia ello se encaminó. Iniciar una relación con Julio resultó muy sencillo, más de lo que ella misma imaginó; tal parecía que él también estaba a la espera de su "media naranja". De que el amor transforma a las personas no hay duda, pero lo que pasó con Lucero resultó más que sorprendente, increíble: mucho antes de un año de noviazgo, poco quedaba de la chica melindrosa, consentida y negada para las típicas labores domésticas que había crecido como la niña de los ojos de papá. A tal punto fue su transformación, que desecho los requisitos que antes consideró fundamentales para establecer una buena relación: ya no reclamaba las constantes impuntualidades de él; tampoco objetaba que no conforme con ser aficionado al futbol, su equipo favorito fuera el América (sólo había algo que Lucero detestaba más que el futbol… el equipo América). Y sin embargo, pese al futbol y otras "cositas" de Julito, su relación avanzaba. Al mes de salir juntos, y so pretexto de los largos traslados de él que vivía en el extremo opuesto de la ciudad, Julito terminó instalado en el departamento de ella. Una pareja ideal, pues ambos respetaban la individualidad y libertad de movimientos del otro. Ella se desempeñaba -de 8:30 a 17:30 hrs- como Ejecutiva Junior en una importante institución financiera. Por su parte, Julio se dedicaba al negocio de las importaciones sin patrón fijo, lo cual le dejaba mucho tiempo libre y salvo sus idas mensuales a las oficinas de carga de Lufthansa -en donde tenía una amiga que le ayudaba a agilizar los trámites- para recoger la mercancía de su negocio y luego entregarla en la boutique de su propiedad, atendida por su madre, el resto del tiempo lo pasaba en casa de Lucero. Era el hombre ideal, nada de parrandas con los amigos. A él le gustaba el hogar y si no estaba ejercitándose en el Gym instalado dentro del condominio, estaba en casa entretenido en llamadas de negocios, viendo el canal de Fox-Sport o supervisando a la señora que cada tercer día llegaba para limpiar, hacer la comida, lavar y planchar la ropa… menos las camisas de algodón de Julito pues él prefería que lo hiciera Lucero. Para ello habían comprado una moderna plancha alemana y ella, quién lo hubiera creído, casi parecía disfrutar cuando dos veces por semana, nada más regresar de la oficina, se despojaba de su atuendo de ejecutiva para dedicarse a planchar, con una paciencia inimaginable, las arrugadas camisas de su amado. Mientras él, considerado como era, para no distraerla se dedicaba a ver Fox-Sport, dormir la siesta o hacer ejercicio… y nada parecía enturbiar esa perfecta armonía. Pero fuera del hogar dulce hogar, la concordia conyugal no a todos convencía; no obstante, tanto el padre de ella como su mejor amiga habían optado por callarse sus suspicacias. Él porque no deseaba parecer un entrometido y ella para no quedar como una envidiosa de la dicha ajena. Y es que aún cuando la relación parecía funcionar como un idílico matrimonio… sin casorio oficial pero con todos los demás ingredientes de la vida marital, incluida la plancha de vapor. Lo que motivaba las dudas era justo tan cuidada armonía, esa imagen de amorosa pareja, sin una sola discusión o desacuerdo, como lista para adornar las páginas de alguna revista del corazón.

Aún así, nadie lo vio venir. Fue tan inesperado como sorprendente. Aquella tarde Lucero llegó a casa a la hora que siempre y al no encontrar a Julio, supuso que estaría en la boutique con su madre y como se sentía algo tensa decidió dejar la planchada para más tarde y, tras ponerse ropa deportiva, se dirigió al Gimnasio que a esta hora estará casi vacío. Y en efecto, así era. En el local sólo había dos personas: de espaldas a la puerta, estaba el guapo vecino del cuarto piso –un hombre cuya única ocupación en la vida parecía ser el desarrollo de sus fabulosos bíceps, tríceps y demás protuberancias musculares de nombre parecido-, y que en ese preciso momento se encontraba absorto con la vista fija en alguien frente a él, con quien hablaba en susurros. Casi lo cubría por completo con su portentoso cuerpo, por lo que apenas eran visibles sus dedos deslizándose lentamente, presas de un anhelante deleite, sobre los impresionantes músculos de su interlocutor, con la ansiedad propia de quien saborea por anticipado el manjar que pronto devorará. Y ese ansioso alguien no era otro que Julio… su Julito, quien de tan embelesado que estaba con el vecino, ni notó la presencia de Lucero y ella, estupefacta y un poco ruborizada por haber presenciado en tan íntima escena, salió del Gym sin hacer ruido y así siguió, caminado como si volara para no hacer ruido, hasta llegar su departamento desde donde llamó por teléfono a su mejor amiga para contarle, casi sin respirar, lo que acababa de ver y, sobre todo, sentir en el gimnasio. Al otro lado de la línea telefónica, punto menos que muda por la impresión, su amiga sólo atinó a decirle:

"Ay, Lucero y yo que me sentía avergonzada por ser tan malpensada y creer que Julio tenía un affaire con la empleada de Lufthansa…"



La mécanique du cœur, portada del CD homónimo del grupo Dionysos, elaborada por el artista gráfico (y filósofo) Joann Sfar - © Más de su obra, aquí:  le petit monde Joann Sfar/

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61 comentarios:

Champy dijo...

Julio ´sí tuvo un affaire con al empleada de Lufthansa, y con Memo el repartidor de Reforma, y con Doña Lola la de las flores, y con Pedro el portero, con Juanita la manicurista y con Tomy su peluquero, por supuesto que con Edy, el manejador de las camas de bronceado. Ah! Y con Julia, su nutrióloga.

Así son los Julios, ellos corresponden a la nececidad de quien los rodea, su misión en esta vida es hacer agradable la vida del necesitado.

Y Lucero?

Ya se chingó de por vida.

2046

Unknown dijo...

FANTÁSTICO!! Yo tambien creí que Julio tenía un romance con la empleada de la importadora jejeje Un claro ejemplo de esa frase que recita "No todo lo que brilla es oro"... Aunque espero que Julio tenga la valentía y delizadeza de decirle la verdad a Lucero y no quiera jugar al marido perfecto mientras se la pasa mirando al vecino del cuarto... Creo que eso hablaría muy mal de él... estaría usandola de pantalla para ocultar sus verdaderos sentimientos y eso sería terrible...
Lamentablemente hay muchos como Julio... y otros tantos que sostienen la farsa de la pareja feliz para encubrir deseos que de por sí les resultan inaceptables, aún a costa de herir los sentimientos de otra persona...
Un fuerte y cálido abrazo!!

marichuy dijo...

Champy

Jajá.No sé si enojarme o sólo carcajearme

"así son los julio, su misión en esta vida es hacer agradable la vida de los demás"
(o sea: ¿encamarse con quien lo necesite?)

Pero Lucero no se fregó como dices vos; quién te asegura eso? Quizá hasta le fue mejor... por lo menos dejará de planchar camisas de algodón (no sabes lo difícil que es, aún con plancha alemana).

Besito

marichuy dijo...

Nano

Querido: me temo que no hará falta mayor confesión por parte de Julio. Digo yo, no hacía falta "ver más", para darse cuenta de lo que ahí sucedía, se respiraba y palpitaba. Hay cosas que se sienten antes de verse. Lo raro es no haberlo notado antes... pero pasa y más de lo pensado.

Un abrazo

Champy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Champy dijo...

No COMADRITA.... ella, lo que realmente necesitaba, era planchar camisas de algodón.

2046

Dan d'O dijo...

Marichuy,

poco a poco regreso, y veo cambios por aquí también. Este aire minimalista te queda bien.

Pues yo si pensé que Julio tenía asuntos eróticos con hombres; ese hogar tan ordenado en una relación nueva me pareció algo sospechoso.

Sin duda las relaciones de pareja están cambiando o volviéndose más variadas; lo único malo que le veo es que no veo que mejore la felicidad.

¡Me ha dado gusto volver!

Un abrazo!

Ivanius dijo...

Sólo falta saber si Julio se muda al departamento del vecino del cuarto piso, mientras Lucero invita a su mejor amiga a vivir con ella, porque ninguna de las dos le va al América y, aun sin planchar camisas de algodón, es necesario conversar de vez en cuando con alguien que también sepa supervisar labores domésticas.

El cola E´Flecha dijo...

¿Y Lucero no tenia su sancho por ahi tambien?... que mensa.

Jo dijo...

hey! pero no solo los Julitos son aquellos affairs comodin que buscan satisfacer...

si yo pudiera te daria una lista de la A a la Z

... no puedo hablar ahora de compañias aereas, justo hoy tengo ganas de patearlas!

Georgells dijo...

El relato, como crónica en diario, va alimentando sutilmente nuestras sospechas de esa realidad oscura que vive bajo la superficie y que se revela abruptamente tras abrir la puerta del gym...

Cortázar decía que las novelas "se ganan por puntos" y los cuentos "por knockout". Decía que éstos contaban siempre dos historias: la evidente y la oculta. La blanca y la negra. La obvia y la intrincada... La primera siempre sirve de parapeto a la segunda, que, al revelarse justo al final, permite una relectura de la primera.

Te digo todo esto, pues eso encuentro en tu relato. Su armonía, el orden, la falta de pleitos, que de ordinario revelan una cierta falta de pasión, quedan explicadas a la luz de los bíceps del vecino...

Otra historia discurre en la mente de Julio. Una historia de represión que de pronto encuentra cauce (y fuerza suficiente) para expresarse... O del vecino sin mayor ocupación que su físico. ¿Quién era su mecenas? Y, por supuesto, de la propia protagonista, que escribió toda la historia en su mente desde el momento que conversó con Julio en aquella primera ocasión y que en ese súbito y brutal final se encontró con que su historia cobraba vida propia y ella se quedaba sin el control...

Fascinante relato.

G.

marichuy dijo...

Champy

Jajá, te pasas. No sé si sea mero cinismo, o un inusitado ataque de misoginia de tu parte. Pero de cualquier forma, no me gusta (la idea de planchar camisas de algodón).

Besitos flojos

marichuy dijo...

Daniela

¿Tú creas que tanto orden y pulcritud –casi siempre- sean indicativos de ello?
Sobre lo otro que dices, estoy de acuerdo, las formas de relacionarse, el tipo de relaciones amorosas que establecen hoy en día, tan diversas, no necesariamente han acarreado mayor "grado de felicidad" entre las parejas. Difícil saber el motivo y más aún, dar con la solución.

Un abrazo y un gusto tu retorno a la blogósfera

marichuy dijo...

Abraxas

Lucero sólo era ingenua (así como Joaquín Sabina y Felipe Calderón, bebiendo tequilas "juntos y felcies"). Nada más que ella, en lugar de beber tequila, planchaba camisas de algodón; eso sí... con su plancha alemana, jajá

marichuy dijo...

Jolie

Cierto, el nombre es lo de menos. Quizá Champy habla por experiencia personal. De cualquier forma, Pedros, Juanes o Julios, hay algunos -y algunas- que se sientes en la “obligación moral” de "hacer felices" a varios… simultáneamente.

marichuy dijo...

Georgells

Uff, tu interpretación, lectura y relectura de este relato, es no sólo magnífica, sino, sobre todo, muy amable, en exceso. De cualquier forma te la agradezco. La historia que pasaba por la mente de Julio, seguro sería muy interesante conocerla. Y no únicamente por mero morbo, sino porque, como bien apuntas, si vivir en el disimulo llega ser agotador, imagínate vivir reprimiendo emociones y fingiendo otras, debe ser terrible.

Un abrazo y gracias

PS En cuanto al vecino musculoso, yo también tengo serias dudas sobre su patrocinio… y también, una que otra idea preconcebida.

marichuy dijo...

Ivanius

¿Tú crees? Yo, en casos así, pensaría que un rato a solas, para desintoxicarse y repensar las cosas, sería lo más recomendable. Para platicar con la mejor amiga, con teléfono y café de tarde en tarde, bastará, para despotricar contra "El América", los hombres y demás.

Marina Agra dijo...

Primero lo último: gran final.

Me encantó el relato porque mientras iba tras él, sentía cómo esa vida me revolvía las tripas. Qué lindo todo, qué paz, cuánto amor, cuán tabulado todo y cuánta mentira (no puede ser de otra forma, siendo que la vida es crisis constante, si es que uno está vivo) se esconde tras esto.

Todavía me pregunto porqué se montan estas guardias para vivir.

Y cuánto habrá de estos, que además de esconder algunas jugarretas tras la convención, esconden su verdadera sexualidad!

Una perlita, marichuy!

marichuy dijo...

Marina

Querida, muchas gracias. Eres demasiado generosa en tu comentario.

Comparto tu revoltura de tripas: cuando alguien porta, casi de manera perenne esa sonrisita como pegada con gomina, una que es malpensada, sospecha que algo no tan “divino” se oculta detrás de tan envidiable fachada (lo que no quiere decir que no existan dichas auténticas y relaciones armónicas reales, pero de ahí a esa imagen como de revista de papel couché… hay largo trecho).

Y se montan guardias para estar a tono con sus guaridas (¿o será al revés?)

¿Cuántos (y cuántas) habrá? Más de los que nuestra mentalidad políticamente correcta podría creer, me temo.

Un beso

Xabo Martínez dijo...

Me temo que en Lucero, habia algo mas que ingenuidad, a veces, se sospecha, se intuye, pero, el gran pero es que -a pesar de- se toma la decision de seguir adelante, en el caso de ella no paso a mayores, pero; y esto viene a cuento por la noticia del boxeador colombiano que mata a su esposa y un dia despues se suicida. En ese caso (el del boxeador) era violencia, en el de Lucero (no puedo evitar imaginarla con la cara de la cantantte) engaño, pero en verdad no sabian?

Abrazos de Martes

Angeek dijo...

Lucero...estupefacta, ruborizada ante lo que ve....No la percibo presa de la ira o indignación...¿Qué descubriría sobre sí misma?...

PD. Tenía que ser filósofo el tal Sfar...ya me está gustando.

Potter dijo...

Querida Mari

De antemano te digo, ya estoy bajando la peli de Jacques Audiard, la verdad si no es por internet no creó que la vea en las salas de cine. Así que estaré mañana dispuesto a disfrutarla en la soledad de la noche. Y es muy probable que si tu corazón de ave de corral quedó prendido de ella, el mío también. Ya te contaré…

Ensueño… (hummm murmura ornella) pero tengo tres preguntas mari…
¿Qué tanto tienes de Julio? ¿Qué detestas de Lucero? ¿ toda esa oda del dulce hogar te es apetecible en termino de quehaceres conyugales?

Un abrazo y... detesto el F.S. Channel

marichuy dijo...

GAB

Yo también creo que en el fondo, siempre se intuye, se sospecha o se siente. Que uno no quiera asumirlo o "finja demencia", ya es otro cantar. No obstante, debe haberlas(os) que en verdad no lo noten por estar ocupadas en sí mismas. ¿Qué cantante, tú?

Sobre la nota roja del boxeador... venezolano, ¿no? ¿Y por qué mató a la esposa? ¿Por infiel?

Un abrazo

mario skan dijo...

Tanta felicidad da sospechas y trae envidias. y cómo habían sincronizado sus relojes vitales. Sin embargo siempre hay algo oculto bajo en poncho, un refucilo que anticipa a la daga.Julito resultó ser de los dos bandos o puede que sólo estuviera conversando con Mr músculo.
Buenísimo el relato.
saludos Marichuy

marichuy dijo...

Querido Potter

Querido, antes una advertencia (que luego no quiero recibir reclamos, jeje): "Un Prophète" no es edificante ni efectista, ni tiene "mensaje" o moraleja para endulzar los oídos de las mentes bien-pensantes. Creo que Jacques Audiard se desmarca, y bien, del típico cine gansterial-criminal hollywoodense. Y aunque se desarrolle mayoritariamente en la cárcel, el film es mucho más que un drama carcelario como algunos han dicho y tampoco es el "Padrino Moro", como han dicho algunos críticos medio racistas (y cosa que me ofende profundamente, jeje). Es una película dura y mi temor es que quizá no te guste, porque aquí, lejos de lo usual en los filmes lo Hollywood, lo que hay es Amoralidad y Ambigüedad.

Y por último, para ser precisa, quien me robó el corazón fue el protagonista Tahr Rahim; un actor sensible y magnético

Sobre mi relato y tus extrañas preguntas, para ser exacta, de quien yo podría tener algo es de Lucero (el odio a planchar y el odio al equipo de fut América, jeje; pero de ahí, nada más)

Besitos

marichuy dijo...

Mario

Así es, detrás de tanto resplandor y armonía, uno que es malpensado, siempre teme encontrarse más de un esqueleto, ya sea en el armario o tras la puerta de la cocina.

Jajá, te diré que para apreciar los preciosos bíceps y demás protuberancias del vecino, no hacía falta tanta cercanía ni ansiedad… ¿o sí?

Saludos y gracias

marichuy dijo...

Angeek

Creo que la falta de indignación se debía, en gran parte, a que en el fondo no se trataba de una relación basada en el amor. Ella había confeccionado su plan de vida, su sueño pequeñoburgués: casorio de blanco con un hombre de cierto nivel social (y apariencia física), casita en Tlacopac (San Ángel) con todo y perrito, etc. Y si para lograrlo, antes tenía que "sacrificarse" viviendo con el susodicho y hasta plancharle... ella estaba dispuesta. Pero era un plan de vida, un sueño, en el que ni el amor ni la pasión parecían ser elementos fundamentales.

Sobre Joann Sfar: según su biografía, primero estudió Filosofía en Niza y después ingresó a la Escuela de Bellas Artes en París.

Saludos

Champy dijo...

Ay COMADRITA hermosa parece que no me conoces!!! Hasta me caes gorda!!! El orden d elos factores no altera el producto!!!

Los sexos tu se los pusiste, si los géneros estuvieran volteados el resultado sería exactamente el mismo! Esto no se trata de géneros, es humanidad llanamaente actuando, si a los 2 seres los hubieras puesto hombres o mujeres el mismito.... La tragedia huma no sabe de géneros, las patológias menos!!!

Yo por eso no plancho.

Nomas veo CINE.

2046

marichuy dijo...

Mi Champy

Estoy de acuerdo en que las tragedias amorosos (o de desamor) son humanas y no de género. Pero, tú me perdonarás, esta historia tiene los géneros que le puse porque así la concebí. Y si las situaciones se invirtieran, el efecto seguiría siendo el mismo… casi. En esta sociedad machista, los hombres “feliz y tradicionalmente” casados, pero cuya preferencia sexual no es la “socialmente conveniente”, son más tolerados que las mujeres ídem. La reacción de un macho, casi podría asegurarlo, ante una situación parecida en la persona de su mujer, habría sido diferente.

Besitos

/ dijo...

Ay Marichuy! Sabés los Julitos que conocí hasta ahora? Muchos! Creo que las mujeres cuando se enamoran, pierden ese mítico instinto femenino!
El relato me encantó!!

Felicitaciones por la descripción que le das a Potter del film que va a ver, no es ni más ni menos que eso!

BESOTES GUAPA!

Mafalda dijo...

...

Jajajá

Digo, que mala eres mi reina. Dirán algunos que no nos dan gusto ¡caray!, que si son gays ¡malo!, que si son bicicletos ¡malo!, que si soy impotentes ¡malo!, que si son mujeriegos ¡malo!

No pues estamos jodidas jajajá.
¡Chale!, somos unos entes incrédulos. Pero la realidad es así, hay que dudar de la felicidad y vida perfecta entre dos de diferente sexo.

Saludetes mi Flaquis.

Mafalda

Potter dijo...

Querida Mari:

Aún estoy impaciente por que llegue la noche para la peli, pero no sé porque consideras que estoy apegado a las producciones hollywoodramonicovelesco mamon!... pero igual, estaré atento a tus consideraciones sobre las mias. je!

Besos ansiosos!

marichuy dijo...

Stanley

Quisiera responderte que no a tantos, pero seguro me equivocaría. El amor puede obnubilar, cierto, pero aquí, quizá ni era eso.

Gracias por tus felicitaciones (aunque ya nuestro querido Potter protestó, jeje)

Besotes para vos y gracias

marichuy dijo...

Mafis

Jajá, cierto querida: uno nunca está satisfecho con lo que tiene...

Y sí, nosotras las escépticas, no tan fácilmente nos creemos esas fachadas de pulcra y armoniosa dicha.

Un abrazo

marichuy dijo...

Querido Potter

Nooo, no creo que tú estés apegado a Hollywood; sólo que me da la idea de que. en general (y en México más que en tu tierra, seguro), todos estamos deformados por los clichés moldeados por Hollywood en torno al cine de mafias, cárceles, crímenes y demás subgéneros, incluido el llamado cine negro. La mayoría de las críticas aluden a que Un profeta copia a "El Padrino" –que, aclaro, es una de mis películas favoritas de toda la vida- y yo sigo sin encontrarle el parecido. Por eso decía que no me gustaba que ciertos críticos la hubieran bautizado como “El Padrino Moro de Audiard”, pues ese concepto me parece tan racista como hollywoodcentrista.

Y ya después de escrito ese mensaje, recordé que un año atrás ambos estuvimos de acuerdo que "La Duda" era, de lejos mucho mejor película que "Slumdog Millionaire" [creo que ya te había dicho que yo la odié: odie su atiborre de clichés y su embellecimiento de la miseria; odié su sensiblería bara bara y su espíritu supinamente chantajista; odié ese mensajito como de libro auto-ayuda a lo Paolo Coelho; odié toda la faramalla a su alrededor. Pero sobre todo, odié que tanto Hollywood como la Academia Británica hayan premiado esta cosa en el peor año de la recesión mundial, porque mientras los Madoff del capitalismo salvaje estafaban a medio mundo, los jodidos enmierdados -pero bien bonitos- del antiguo Indostán, sonreían a la vida y al amor... Puaff]

Perdón corazón, si acaso se te ofendí (jeje).

Besitos

Anónimo dijo...

Adorada y admiradísima: La pista para mi fue "las otras cositas" además de irle al América (estereotipo de lo desagradable de la afición futbolística casi por antonomasia) Aunque dudo mucho que un hombre con preferencia homosexual o bisexual se interes en el futbol y en específico sea aficionado del América... etcétera, esta es una ficción que retrata exacctamente los ojos ciegos del supuesto amor, en donde cada quien se refugia en sus zonas confortables hasta que se descubre que lo que acomoda a uno, no necesariamente acomoda a otra. Pero quien sabe, no descartemos que Lucero, pese a la decepción "apechugue" estamos en una sociedad muy de apariencias...

marichuy dijo...

"irle al América (estereotipo de lo desagradable de la afición futbolística casi por antonomasia) Aunque dudo mucho que un hombre con preferencia homosexual o bisexual se interés en el futbol y en específico sea aficionado del América..."

Doctor, de esto derivo que:

Como los homosexuales tienen buen gusto -otro estereotipo-, el irle al América contradeciría su esencia? Jajá. Pero no creas, yo conozco a uno (homo) que le va al América -fan de hueso colorado, de camiseta, banderita, apuestas y demás- y si tú lo ves, es es el tipo siempre muy bien presentado, educado, amable, de plática interesante… o sea con todo el cliché en regla... excepto su fanatismo americanista.

Yo, que ando optimista este día, quisiera pensar que Lucero no apechugará, pero como dices... las apariencias y la simulación, son lo de hoy.

virgi dijo...

Tanta felicidad no era normal.
Debajo de la tierra en calma suceden miles de cosas que sólo se perciben cuando salen abruptamente a la superficie.
Y en la pareja hay una clase de calma que canta otras tempestades.
Besitos, querida Marichuy

Fernando García Pañeda dijo...

No hay mecánicos que arreglen los corazones. Es una máquina tan, tan imperfecta, que a veces produce terror llevarla dentro.
Un prestigioso Premio Nobel de física me enseñó un pequeño resorte en la corteza cerebral: al activarlo, el corazón cesa en todas sus funciones menos la de bombear sangre.
Los prosaicos, es lo que tenemos.
Un abrazo... sin deditos deslizantes.

marichuy dijo...

Virgi

"Y en la pareja hay una clase de calma que canta otras tempestades"

Y vaya que las canta y que lo son (tempestades), mi querida Virgi

Un beso

marichuy dijo...

Fernando

Y ya seríamos millonarios… si fuéramos mecánicos especializados en arreglos y desarreglos del corazón. Pero los prosaicos, que somos mayoría –creo-, no alcanzamos esa gracia.

Un abrazo

Canalla dijo...

De cómo la realidad supera -es harto frecuente- a la ficción. Conozco un par de casos, uno el de una amiga que todavía no lo supera, ¡poorcita! Más los que se acumulen ésta semana porque, para clósets, los mexicanos. Pero difiero contigo en lo de que un hombre reaccionaría furibundo: yo me les uniría a la infiel y mi rival a ver qué sale... ¡qué caray! Un beso.

La abuela frescotona dijo...

SUELE PASAR EN LAS MEJORES FAMILIAS... Y EN LA VIDA
UNA HISTORIA MUY REAL, ME GUSTÓ
UN SALUDO QUERIDA MARICHUY

marichuy dijo...

Canalla

Jajá, por eso me cae usted bien, Señor Canalla: porque no se anda con remilgos... (y rectifico: estoy de acuerdo en que en esa posición -la tuya- habría más de uno; sin embargo, sigo pensando que no sería la generalidad en cuanto a las reacciones masculinas).

Y sí, para clósets... los mexicanos (¿será que se la ganamos a nuestros coterráneos latinoamericanos?).

Un beso

marichuy dijo...

Abuela

Así es y aquí sí... sin distingo de raza o posición social, aun cuando existan variaciones en el manejo y empecinamiento o no, del resguardo de las apariencias.

Un abrazo

MauVenom dijo...

Jajajaja

I just loved it!... casi, casi, casi... envidié a Julito

(Es tiempo de cerrar la boca antes de que ponga en evidencia mis bajezas).

Xaj dijo...

Una historia posmoderna, Mary.

Abrazo grande.

[ berna ] dijo...

No se si irme por la onda tristonga en solidaridad con la Lucero, o seguir con las carcajadas aupadas por los comentarios.
Me quedo con la segunda opción.
Pero que triste que después que Lucerito se había dignado a ser "esposita" y a planchar, termine así. Cualquier parecido con la realidad será pura coincidencia!
Por ahí Stanley dijo "Creo que las mujeres cuando se enamoran, pierden ese mítico instinto femenino" y qué tan cierto puede ser eso! jeje (más risas)

Sin embargo una frase tuya me deja pensando:
"hay cosas que se sienten antes de verse" eso es inclusive, más cierto que la frase de Stanley.
...aaaaahhhh (esto es un suspiro, pero no logré onomatopeyizarlo bien jeje)

un abrazo!

marichuy dijo...

Mau

Jajá, no eres el único: también yo envidié a Julito.

Un beso

marichuy dijo...

Xaj

Quizá la posmodernidad radica en la forma en cómo sucedió; por lo demás, esto debe ser tan antiguo como la humanidad.

Un abrazo

marichuy dijo...

Berna

Lo increíble, me parece, es que en el Siglo XXI sigamos en estas simulaciones. Digo yo, tanta liberación, tantas modificaciones legales y demás alharacas modernizadoras y al final del día las apariencias nos siguen importando más que el fondo y aún cuando sepamos, intuyamos lo contrario.

Un abrazo

Kyuuketsuki dijo...

Jojo, lo más divertido de esto... es que conozco un caso muy parecido de la vida real. Humor involuntario, le dicen.

Justo dijo...

Me da que esa situación es casi tan vieja como la Humanidad... pero no por ello deja siempre atónitos a quienes las protagonizan, como si fuera la primera vez que sucede, ¿no te parece?

¡Un beso!

marichuy dijo...

Kyuuketsuki

Más que humor involuntario, ironía ¿no?

Salutis

marichuy dijo...

Justo

Quizá el grado de estupefacción sea directamente proporcional a esa tonta creencia... de que estas cosas jamás le pasarán a uno.

Un beso

karenina Beltrán dijo...

las sorpresas que te da el amor o más bien lo que el amor atrofia y no permite que veamos...abrazo marichuy!

marichuy dijo...

Karenina

Jajá, digamos que no tanto como atrofiarla, pero de que el amor obnubila la razón, eso es innegable.

Abrazo

jess dijo...

Una vez me preguntaron si preferiría que mi pareja me pusiera el cuerno con un hombre o con una mujer.

Yo respondí que entendería que el segundo frente fuera un hombre, porque no podría yo competir con alguien diferente a mí, pero que si me enteraba de que tenía a otra mujer, ahí sí me iba a escuchar.

.... snif.... yo también espero a alguien para llegar vestida de blanco al altar... claro, sin vestidos de antaño, jiji, tengo claramente el modelo en mente.... snif......

Me encantan los departamentos en condominio.... sobre todo, los inteligentes.... son monísimos.... lo más nice que he visto en mi vida... snif, yo quiero, quiero y quiero uno! no importa que mi media naranja se la pase metido en el gym :P

Un abrazote Marichuy!!!

marichuy dijo...

Jess

En el hipotético caso que mencionas... la resignación (porque es más eso que entendimiento), resulta más fácil, creería yo. Pero al mismo tiempo, implicaría otros aspectos más duros de encarar.

¿Todavía hay quien se casa de blanco? Mira, pensé que como color de vestido de novia ya estaba démodé.

Yo trabajo en un edificio inteligente, y así que digas uy cuántas ventajas, pues no. Lo que menos me gusta es que no tienen ventilación natural: el clima artificial me choca. A mí me gustaría vivir en un condominio del estilo de los de de Luis Barragán: siempre integradas al paisaje, sin tanto bluff y cuyos diseños crean una sensación de mayor amplitud; por lo general rodeadas de agua y de colores fuertes… y ni no es mucho pedir, con vista al a mar (tú perdonarás en las mañana suelo alucinar).

Un beso

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Ups y sería interesante saber qué sucedió después???? o va a hacer como una amiguita que me dijo yo por eso no pregunto ni espío je
peor igual las cosas susceden!

marichuy dijo...

Cuentista

Jajá, una amiga lo dice de forma parecida: el que no quiera una respuesta desagradable, mejor que no investigue. Pero sí, las cosas suceden.