Era una fría noche de viernes; una que podría haber sido igual a cualquier otra noche invernal, de no haber ocurrido aquella llamada telefónica que repentinamente me arrancó de los brazos de Morfeo y de mi recién recuperada tranquilidad nocturna; esa que por fin había vuelto a encontrar, tras haber vivido un largo periodo de tensa calma a causa de otra (muy distinta) llamada de medianoche. Ese viernes, inicio de sábado, en la hora más rica de mi sueño (las dos de la madrugada con treinta y siete minutos, según indicaba el reloj digital posado sobre la mesita lateral), la campanilla del teléfono irrumpió en medio de un viaje esplendoroso por parajes remotos y húmedos. No sabría decir con exactitud cuántas veces timbró el teléfono, únicamente que yo aún estaba medio dormida cuando levanté la bocina y con voz amodorrada balbucee algo parecido a un hola.
Al otro lado, una voz femenina, tan impersonal como artificiosamente profesional, saludó y sin darme tiempo a nada me preguntó en forma afirmativa:
¿Es el número 56 -- -- --?
En medio de mi confusión, le contesté con una torpeza imperdonable:
--¿Con quién desea hablar?
Y la dama, en perfecto dominio de escena, continuó:
-- Señorita, le llamo del Hospital Xoco (inenarrable nosocomio de Asistencia Pública, estratégicamente ubicado frente al Panteón del mismo nombre y a donde van parar -principalmente- los accidentados y heridos de riñas callejeras y asaltos), para avisarle que aquí se encuentra gravemente herido el señor Salvador Ramírez; le estamos llamando, porque en su libreta de direcciones el Señor Ramírez trae este número telefónico para dar parte en caso de accidente.
Tras escuchar la última parte de su alocución, mis neuronas abruptamente abandonaron la modorra para instalarse en situación de alerta, al tiempo que un frío cosquilleo iba ascendiendo lentamente por mi espalda. Si bien, hasta donde mi memoria me permitía recordar, yo no conocía nadie con ese nombre, Ramírez es mi primer apellido por lo que el "en su libreta de direcciones traía los datos de usted", llevó a mi mente, confusa y asustada, a recordar casos concretos sobre extorsiones y asaltos vía telefónica. Consecuentemente, reaccioné de la única manera que mi escasa lógica me permitía: negando conocer al herido y colgando la bocina antes de que la dama terminara su contraataque, para luego ocultarme (de la manera más infantil) bajo las cobijas.
No bien terminé de taparme, el teléfono volvió a sonar; tomé el auricular y sobreponiéndome a mi temor, sin amabilidad alguna le contesté a mi interlocutora que por favor dejara de molestar y mejor se pusiera a buscar a los verdaderos parientes del herido... en caso de que tal historia fuese cierta; tras lo cual, aventé la bocina.
El teléfono volvió a sonar; esta vez no lo contesté y el timbre siguió sonando hasta que la contestadora automática se activó. Desde mi cama pude escuchar, uno tras otro, los varios (cinco quizá) mensajes que la dama fue dejando, subiendo a cada tanto el tono, en inicio intimidatorio, hasta llegar a ser francamente amenazante. Ahora que lo escribo, no acabo de perdonarme por ser así de infantil, por haberme sentido tan asustada. Pero aquella noche, en verdad me sentí vulnerada en mi intimidad; como si un ojo de rayos X vigilara todos mis movimientos; apenas terminaba de grabarse un mensaje y yo ya temblaba esperando que entrara la siguiente llamada. Como tonta; como si tuviera seis años y las sombras de la noche aún me causaran pavor. Mi departamento no da a la calle, por lo que de estar estacionados frente al edificio (así lo imaginaba), los sujetos que estaban tras las llamadas no podrían verme a través de las delgadas cortinas. Aún así, me daba miedo salir de mi recámara; sentía que de hacerlo quedaría totalmente indemne ante el asecho de esos ojos extraños. No sé cuánto tiempo pasó en total, pues en uno de mis absurdos intentos por mantenerme a salvo bajo las cobijas, de un manotazo mandé el reloj al piso; sólo sé que a la sexta o séptima llamada, encontré ánimo para levantarme y sin siquiera encender la luz, andar descalza la distancia que separa mi cama del comedor (en donde se localizaba el otro teléfono y la contestadora). Soy friolenta por naturaleza, pero aquella madrugada literalmente me sentía como congelada; no sé si era la parálisis del miedo o el efecto producido por el contacto de mis pies desnudos con el helado piso. Llegué a la mesita del teléfono, justo cuando la mujer dejaba el enésimo mensaje y de un sólo movimiento, arranqué los cables del teléfono y la contestadora...
El suplicio de las llamadas concluyó; no obstante, la sensación del absurdo e injustificado miedo, junto con el frío estremecimiento recorriéndome el cuerpo... me acompañaron durante varias noches más.
Imagen: Gustave Caillebotte (Lluvia en Yerres)
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72 comentarios:
Yo no hubiera podido responder el fon a esa hora :S
Si en horas hábiles, siempre digo queeeé flojera pararme hasta allá jiji.... y buen, como mi nombre no figura ni en directorios, ni en tarjetas de presentación, todavía estoy limpia de llamadas de ese tipo....
Si de por sí sou una loca maniática que ve moros con tranchete en cualquier esquina... ya me imagino así, no, no, no...
Tú tranquis linda, tu sueño merece por mucho, el respeto de esa escoria humana.
Linda noche!!
¿No hubo remordimiento de conciencia? ¿Qué tal si realmente era alguien que necesitaba tu ayuda?
Noobstante todo pudo ser coincidental (Desde la coincidencia de apellidos hasta el comportamiento agresivo) L más obvio es pensar en una situación de extorsión, sobre todo cuando las situaciones se tornan complicadas. En este lamentable momento que relatas, mucho hay para pensar en las personas ocn las que uno se relaciona y la finalidad de las llamadas.
El tema de las contestadoras es aparte y ¡cómo las detesto yo también!
Saludos adorada y admirada Marichuy
creo mi marichuy que tetardaste para arrancar esos cablecitos de el telefono y la contestadora
yo ya no la uso :S por algo parecido
Jess
Es cierto, en la actualidad, basta cualquier cosita para que uno sea presa de la parnoia más basurda.
La campanilla, casi en mi oreja y a todo volumen... era imposble de ser ignorada.
Saludos
Francisco
No; acaso hubo, durante los primeros segundos, algo de duda; pero la insistencia y sobre todo, el tono, por demás intimidatorio, de la dama... alejaron cualquier posibilidad de que este (el remordimiento) surgiera.
Doctor
Coincidencias probablemente, pero en medio de la noche y por absurdo que suene, me indujeron miedo; un miedo tan real como estremecedor.
Saludos
Jolie
Lo sé; pero en verdad que ni de la cama quería salir, por temor a no sé qué absurdo.
Hiciste bien.
Yo al igual que muchos jamás contesto...ni el número de mi casa me se! (porque ya tengo!), y jamás lo he contestado, está por la alarma, pero no para usarlo...
El sabdo de la semana pasada, al salir de mi casa, abro la cochera, enciendo el Sinaloa, y me doy cuenta que una señora estaba en el suelo, y me bajé en chinga a ayudarla, pensando que el ruido de mi carriot la había asustado, ella esta bien, se acomoda la falda y sigue su camino.....
Se me ocurre´platicarlo en la jugada d ela noche y se me fueron encima: Pinche idiota! Pendejo! No andes haciendo eso! Así estan robando y secuestrando y matando y..... ni modo, ya lo hice y si me vuelve a ocurrir seguro lo volveré a hacer, ese soy yo.
Reaccionamos acorde a como hemos vivido y como hemos ido aprendiendo, en el primer instante no percibimos el peligro, al menos yo no. Y tu tampoco lo hiciste, entiendo que por tu status de fuereña siempre estas al pendiente del phone por tu papi....
Yo al pendiente del cel por perverso y de lo peor....
2046
Champy
Contestar el teléfono fue un acto reflejo; mi padre parece pollo, nunca me llama después de las diez de la noche. Siento que cuando estás dormido, profundamente dormido y en medio del silencio, si un ruido así te despierta, como que te instalas en una zona de densidad. AL menos así lo siento yo. Pero mi reacción fue, por decirlo en términos civilizados, francamente torpe.
Beso
Chin eso si da miedo y mas cuando llega de madrugada... Aun asi y si esa persona no era tu conocida pues que los astros lo cuiden si esta enfermo, ademas si esa llamada hubiera sido de un hospital hubieran insistido quiza dos veces, pero tantas!!! Una vez me paso y solo repare en llamar a todas las personas q quiero y preguntar si estaban bien... Acto seguido pedi perdon al mundo por ser desconfiada pero vale mas no vaya siendo.
Hasta el momento nadie me ha reprochazo no haber ido en su ayuda, con lo q queda confirmado q la llamada la hicieron personas q si estaban enfermas... Ojala se mejoren.
Mija te mando un abrazo grande, cuidate mucho
Me pasó, que me llamaron por teléfono a la madrugada, uno y dos veces, hasta tres, sucedió durante dos viernes consecutivos, y da cagazo, pero a diferencia de lo que te ocurrió a vos, la voz del otro lado de la bocina no salía.
y como dijo alguien más arriba, y si era alguien conocido, o vos intuias que era un engaño.
eventos desafortunados, que te quitan el sueño durante varias noches.
Habrá que encontrar la calma con alguna buena película o lo que sea.
saludos
Se lo que se siente... Yo no contesto el teléfono de mi casa a menos que sea alguien conocido. Lo de mas que haga "screening" mi contestadora con mensaje anónimo.
¿Sospechas de alguien, de algo? Sospechar es dudar de que algo realmente no es como parece, de alguien que esconde otros sentimientos detrás de los que manifiesta —como el rostro bajo la máscara. Sospechar es hacer cábalas sobre ello… ¿Sospechas, Marichuy, o sólo tienes miedo de lo invisible que te acecha?
Ay, mujer, qué jodido es el miedo a media noche… interrumpe nuestros sueños, es decir nuestra otra media vida… ¿Y qué hago yo ahora para sanarte?
Besos de otoño… Pau
-- que locura, ni que hacer con tanto loco! Cuidate Marichuyita!
imagino que una llamada a esa hora a cualquiera pone en alerta y más de alguien que no conoces...que necesidad de haber hecho sufrir a tus pies desnudos en tus noches con morfeo...abrazo!
que fea a incomoda situacion
yo hubiera hecho lo mismo
no se pero eso de esconderse bajo las cobijas es algo a lo que el humano esta predispuesto
cuidate
de cualquier forma en mi tienes alguien que puede ser tu guarda espalda
yo te cuido
besos para ti y un abrazo para calmar tu alma.
(Inserte aquí los exabruptos más coloridos que pueda imaginar en idiomas conocidos o por conocer) Dedicados, claro está, a esos seres que merecerían algo más contundente y definitivo que un insulto por interrumpir el sueño. Y algo peor por lo que intentaban hacer.
Ya me ha tocado recibir esas llamadas. Sí, parece que la prudencia y la propia disposición a ayudar le ganan la partida a la (a veces necesaria) paranoia. Afortunadamente la contestadora (y el teléfono) pueden ser enmudecidos. Saludos.
Alma Rosa
Qué cosa más terrible es que el miedo se adentré en tu ser; literalmente, sientes como un frío va recociéndote lentamente la espalda; desde la base de la columna hasta la nuca. Y de pronto, te encuentras paralizada... física, pero sobre todo, anímicamente. Una reverenda tontera dejarse intimidar de esta forma.
Un abrazo
Mario
Una que es fantasiosa, y dependiendo de la circunstancia propia, pensaría que una llamada a deshoras en la que nadie responde al otro lado del teléfono, tiene un trasfondo de romanticismo o por lo menos... de despecho.
Saludos
Diabolo
Yo tiré mi contestadora telefónica a la basura; ahora sólo tengo identificador de llamadas.
Saludos
Marichuy, estoy confundida... No acabo de entender muy bien qué pasó, pero por los comentarios que te dejan parece que se trata de un tema bien feo. No he recibido nunca llamadas de este estilo pero imagino el miedo y el malestar que suponen.
Me has dejado helada.
Un beso fuerte, chérie.
Querido Pau
El miedo, así de irracional, es del carajo; punto. Nada te lo explica, nada te lo atenúa.
Aunque los besos de otoño no están nada mal; el otoño es, de lejos, mi estación favorita.
Un beso´
Jota-pe
Es cosa de enfermos, mi estimado; de enfermos.
Un beso
Kerenina
A cualquiera asustan; la diferencia estriba en que no cualquiera… comete la insensatez de levantar el auricular a esas horas.
Un abrazo
Alejandro
Ahora que lo miro atrás, me parece que fue algo excesivamente infantil; pero, al igual que levantar la bocina, un mero acto reflejo.
Gracias por el ofrecimiento... uff jamás he tenido guardaespaldas.
Un abrazo
Ivanius
Qué feo no? Que ahora venga a ser que la paranoia, deba acompañarnos de vez en cuando, a manera de protección y hasta como mecanismo de previsión.
Saludos
Violette
Un asunto bizarro (en la acepción francesa del término); el cual desafortunadamente ocurre más a menudo de lo que quisiéramos y no siempre con “final feliz”, como podría decir que fue mi caso.
Un beso querida y gracias
Coraje ver a lo que hemos llegado, que una llamada a deshoras en lugar de preocuparnos nos espante.
Un abrazo
Alletta
Y lo que más coraje me da es haberme asustado así; sentirme tan vulnerable. Eso es lo que más me molesta.
Un abrazo
Yo acostumbro dormir con el telefono apagado, cuando siento que ya estoy instalado en el dia lo prendo. El celular lo dejo en modo de vibrador por si es algo importante pues pueden alcanzar a despertarme pero veo primero de donde viene la llamada. En la parte de sentirse vulnerable, si he sentido esa clase de miedos absurdos, (como cuando vas en algun vuelo) y sientes que tu existencia es una nada al lado de ese temor y esa ansiedad...
Un saludo en calma.
Uyyy conozco miles de casos.
Lo bueno es que no era alguien conocido proque a veces si cuentan con esa información
Saludos
estoy impactada por ese miedo que te invadio, no creo que sea para sentirse tonto ni mucho menos, pero me asusta la manera en que se puede llegar a vivir en un lugar donde no te sientes ya seguro.
=0(
no me gusta eso
un beso nena
A mí nunca me llegan llamadas después de las 10:00 pm.... hasta ahora....
Me ha pasado, entre lo que respondo y consultan terminó por decir buenas noches. Hace algún tiempo le hicimos una Broma a un amigo...Después de eso, puedo esperar cualquier cosas...
Algunas veces no respondo, eso si, después devuelvo el llamado, si es un número conocido...
Besos, Marichuy!!
un=dia=me=salieron=con=eso=de=un=pariente=
pero=les=conteste="ah=pues=que=esxtranio=
sera=su=fantasma=el=accidentado=porque=
mi=pariente=murio=hace=diez=anios"=y=
colgaron=jeje
Marichuy, este relato es terriblemente bueno. Es decir que la situación me parece absolutamente temerosa, te entiendo perfectamente. Es una onda como de terror sicológico, chale, ya no voy a poder dormir... psicosis!!! Aaaaaaaaaaaa!!!!
Ya, saludos!!!
A mi nunca me ha sucedido algo asi. No me imagino que haria en esa situacion, pienso que podria descolgar el telefono... y, como tu, meterme entre las sabanas.
Que miedo!
Besos!
Gab
Es otra forma de sentirse vulnerable, quizá la más ingrata de todas las posibles.
Un abrazo
Cuentista
Yo no tantos, pero sí los suficientes, como para sentir una especie de déjà vu.
Saludos
Sonia
A mí lo que em sigue incomodando (esa es la palabra), es haberme sentido tan aterrada.
Gracias y vun beso
Work's
Afortunada, tú.
Saqysy
Jamás se me ha ocurrido hacer una broma semejante; ni antes de esta experiencia y ahora, mucho menos.
Es algo que no le deseo a nadie
Un beso
Chilly
Pero tú sabías que tal pariente había muerto. Punto. Ya no había más qué decir, como no fuera: "no estén fastidiando"
Saludos
Lola
Claro, como tú andas por allá dónde yo quisiera estar... hasta te parecen "buenas" mis penurias (es oficial: muero de envidia).
Un beso y si dejas de dormir... que sea por algo "más interesante"
Pelusita
Uno no sabe lo que haría... hasta que está frente a esa situación. Pienso que las reacciones humanas ante hechos así, son (excepto en esos seres ajenos al miedo) cien por ciento viscerales.
Un beso
Querida:
Cuando el teléfono suena a esa hora, a mí me salta el corazón de modo que casi se me sale por la boca.
Qué susto y qué mala onda que te hayan hecho, porque sí creo que se trataba de una especie de extorsión. Yo creí que eran leyendas urbanas hasta que hace unos meses lo intentaron conmigo (un rollo de un pariente de Estados Unidos que dizque me hablaba desde allá). Por suerte no caí. Cuando colgué (hasta eso llamaron a horas decentes), le llamé a mi papá para prevenirlo y ya le habían hablado a él también. Pero por suerte tampoco cayó.
Hay que cuidarse hasta de las llamadas en este país.
Besos consternados
Querida Strika
Justo así me saltó mi corazoncito, aunque más tarde sufrí un efecto contrario: casi se me paralizó en medio de mi "congelamiento".
Pues no, desafortunadamente, ninguna leyenda urbana.
Besos semi-repuestos
Me has dejado bastante impresionada. Yo me sentiría fatal también. Una llamada a esa hora ya te pone nerviosa. Si luego insiste, insiste, parece que alguien está esperando por nosotras...¡uf!
Se equilibra la entrada con ese cuadro magnífico de Caillebotte que nunca había visto.
Un abrazo grande
(me enteré de mucho con tu entrada del terremoto, besitos)
Virgi
Sí, con la pura hora de llamado, tienes para ponerte nerviosa.
Al poner el lienzo de Caillebotte, quise reflejar el sueño del cual me sacó la llamada telefónica.
Gracias, un abrazo de vuelta
No sabés como te entiendo! Aquí ese tipo de llamadas es lo más común del mundo. Todos los días recibís alguna.Obviamente para extorsionarte o secuestrarte. Pero también hay otras, que te llaman desde alguna prisión (desde luego está en vos aceptarlas o no), pero el solo hecho que te esté llamando un delincuente, aterroriza a cualquiera. Yo vivo solo, con una gata y un perro, en una casa enorme con jardín adelante y parque atrás. Sabés las noches que no he dormido, después de recibir este tipo de llamadas?
BESOTES HERMOSA.
Lamento mucho que hayas pasado por ese aterrador momento Marichuy.
Como dice Strika, las llamadas telefónicas a esa hora hacen dar vuelta el corazón a cualquiera, pues no suelen ser buenas noticias.
Desgraciadamente este tipo de personas (los extorsionadores) se valen del miedo de la gente para conseguir lo que quieren.
Es difícil no tener miedo, pues llegas a imaginarte a peligrosos delincuentes, sin embargo cuando estos tipos llegan a ser capturados, te das cuenta que son seres insignificantes, al salir en los periódicos, los extorsionadores se ven mil veces más vulnerables que sus víctimas, a veces hasta dan risa.
Sé que es fácil decirlo, pero no hay que tener miedo de la gente cobarde que aprovecha su ventaja del anonimato.
Desafortunadamente este tipo de acciones hace caer a la gente buena en actos de indiferencia (la descomposición social que platicamos en el post pasado). Debido a la multiplicación de extorsiones y actos de violencia, es que la gente por temor decide no ayudar al prójimo.
Un abrazo Marichuy
Sigh...
Y yo que siempre digo que No se puede vivir con miedo
Quizás debiera cambiar la frase por "No se debería..."?
Stanley
De verdad que nuestra sociedad está enferma... gravemente
Un beso
Enrique
El tema es que el miedo es una emoción/reacción tan primigenia, irracional, pues. Que sólo hasta que te ha pasado, atinas a ver cuán tonto es tener miedo de lo intangible. Uno no debería tener miedo de los cobardes, pero caray, a veces logran tocarte esos resortes disparadores de tus reacciones más irracionales (todas deben serlo; pero unas más que otras, digo yo)
Descomposición social y deshumanización; eso es lo que vivimos hoy días, mi estimado Enrique
Te agradezco el comentario y el abrazo; recibe otro.
Exacto Hermes
No se debería vivir con miedo
Es más, vivir con miedo... es NO vivir
Saludos
Aló Marishuy!
Cielo, no puede ser que estemos expuestos a este tipo de canalladas. Cuando uno llega a casa busca descanso, paz, un rato de lectura o quizá una pelicula... tal vez tv basura como en mi caso y después, dormir.
Que el momento más personal y en el que uno se encuentra "desvalido" por llamarlo de alguna manera, se vea violentado de una forma tan miserable no tiene perdón.
Ánimo Marishuy. Vivir con miedo es estar emocionalmente muerto.
JLO
José Luis
Con la salvedad de que hay canalladas casi nobles, estoy totalmente de acuerdo contigo.
Es algo nefasto. Pero qué te puedo decir, en los primeros momentos el miedo me inundó.
Saludos
PS No he visto ni un film del Tour (pero la de Ozon me la platicó un amigo que la vio en la Berlinade. A él le gustó; ve a saber, cada cabeza es un mundo y más hablando de cine)
Marichuy, yo en verdad cuando suena el teléfono a esas horas me salta el corazón, y muero de miedo, mi despertar suele ser con miedo pero a la vez con enojo, mis sentidos se alteran, y llego a contestar tajantemente una majadería o un Aquí no es…pero fuerte, con voz fuerte, después me quedo pensando si en realidad hice bien.
Esas llamadas por la noche y sola suelen doler en el cuerpo, y si causan miedo, no hoy sino siempre ¿Has pensado en cambiar el número?
Supongo que el frió se hace más grande ante el miedo, ante la voz saliendo del contestador…espero que nunca más te llamen, espero que jamás escuches esa horrible voz del otro lado de la línea…que susto
Te mando un abrazo
Menospausas
Pues ya ni recuerdo si me saltó mucho; lo que si tengo presente, es que después casi se me paralizó, entre el frío que hacía y el frío del mieditis.
Es complicado cambiar de número telefónico. Además, me mudé de casa dos veces (por huir de acosadores), ya no más.
Un abrazo y gracias
Marichuy: Yo también soy d elas que de oir el teléfono, me da taquicardia instantanea, y en el lapso de lo que dura un ring, ya hice una 12 ó 13 especulaciones acerca de quien se murió o se accidentó... me puedo justificar diciendo que ya me pasó, a alguien muy querido y cercano d emi familia, le dispararon hace 7 años, y me enteré una madrugada fatídica. Ahora que lo razono, no recuerdo si antes me ponía igual. En fin, que creo que tienes que tener un tel de patrulla nocturna de amigos que te echen la mano en estos casos... y comprar otra cerradura, por si acaso! Chale con mi paranoia...
Cada vez son más inquietantes las llamadas a los teléfonos fijos... promociones fraudulentas, operadoras exigentes que nos preguntan nada más descolgar nuestro estado civil o laboral, voces automáticas con falsos anuncios de premios...
No me extraña tu inquietud, y hasta tu miedo helado. ¡Con lo que bien que se está tranquila en camita!
Besos
Mara
El teléfono de la Patrulla, lo tengo; cerradura de alta seguridad, también. Pero a la hora de la hora, la temblorina… es la temblorina.
Un beso
Justo
Y por lo que veo, este, como muchos otros males, también es global.
Un beso
bien hecho!!! con todo y temor actuas de la mejor manera!!!
Qué poca madre, méndiga vieja extorsionadora. ¿Qué tanto te decía en los mensajes?
Yo al igual que tú, tal cual cuando empiezo a detectar rarezas, dejo de contestar.
Toño
No sé si estuvo bien o no; fue algo meramente instintivo.
Saludos
Kix
Ya te imaginarás, desde chantajes, hasta punto menos que culparme... si el supuesto pariente "se moría."
Saludos
Muchas gracias por leerme, querida amiga.
BESOTES HERMOSA.
Gracias a vos, Stanley
Lamento no haber estado allí para tener una breve charla con esa voz.
No iba a quedar ni rastro de "mi lado femenino" ;)
Un abrazo muy fuerte.
Fernando
No te imagino, por más que lo intento, siendo "agresivo" o "respondón" y esos hijos de de mal dormir, no merecerían ni mi miedo ni tu molestia.
Pero igual, te lo agradezco muchísimo.
Un abrazo de regreso
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