La intolerancia, hipocresía y falta de amor cristiano mostrada recientemente por los jerarcas del Episcopado Mexicano, quienes no encuentran mejor manifestación de amor al prójimo que el decreto de excomuniones a diestra y siniestra, me trajeron a la mente un filme en el cual se toca algo emparentado con la excomunión religiosa: la exclusión social y familiar, hablo de Les quatre cents coups de François Truffaut.
Existen infinidad de obras maestras -al decir de los críticos especializados-, muchas muy superiores a Les quatre cents coups, dicho también por estos especialistas, pero a mi humilde entender, pocas obras cinematográficas tocan tan hondamente -tras su aparente sencillez- temas tan duros, cuya cotidianeidad soslaya su gravedad e importancia, como este filme de Truffaut; menor aún debe ser el número de “operas primas” con calidad similar y además, creadas por un joven de 27 años.
Sin necesidad de regodearse en la explotación melodramática y lacrimógena, el filme de Truffaut es conmovedor y provocativo. En Los cuatrocientos golpes, Antoine Doinel sintetiza en su joven vida a todas las victimas de un terrible mal, hoy más que nunca vigente: la exclusión (con su par, la reclusión) ejercida por el estado y la sociedad con fines “disciplinarios”; se excluye al que piensa diferente, al niño, al rebelde, al “loco”, al que no se ama. Los excluidos son encerrados en las escuelas, en los reformatorios, en las academias militares, en los hospitales, en las prisiones. Actualmente en nuestro país, esos seres corren el riesgo de ser expulsados del "reino de Dios", señalados y lichados por los medios de comunicación electrónica.
Todo ello con un propósito fundamental: acallar, disciplinar y alienar sus conciencias.
La fotografía, la música, la actuación del adolescente protagonista, la narración sin vueltas de tuerca, ni sensiblerías, pero si con mucha honestidad, consiguieron una de las mejores y más punzantes películas que he visto en mi vida. Creo que, de alguna u otra forma y en el algún momento de nuestras vidas, todos hemos sido, o nos hemos sentido «Antoine Doinel». La película es dura, sensible, que no sensiblera y muy conmovedora. Hay muchos «Antoine Doinel» a nuestro alrededor; poco ha mejorado el mundo en materia de discriminación y exclusión; es triste pero, a casi 50 años de su filmación, Los cuatrocientos golpes -como Los olvidados de Buñuel-, mantienen una dolorosa vigencia.
Los Cuatrocientos Golpes
Título original: Les quatre cents coups.
Año: 1959
Género: Drama
Nacionalidad: Francia
Director: François Truffaut
Productor: Georges Charlot, François Truffaut
Guión: François Truffaut
Fotografía: Henri Decaë
Música Original: Jean Constantin
Actores: Jean-Pierre Léaud, Claire Maurier, Albert Rémy,
Guy Decomble, Georges Flamant, Patrick Auffray,
Daniel Couturier, François Nocher, Richard Kanayan,
Renaud Fontanarosa, Michel Girard, Henry Moati,
Bernard Abbou, Jean-François Bergouignan, Michel Lesignor
9 comentarios:
marichuy!
Protesto!
Ya vi el final y no me alcanze a emocionar.
Supongo que la debo ver desde el principio, saludos.
Edson.
Edson
Primero, en gustos cinematográficos se rompen géneros.
Segundo, en efecto debes verla toda para captar el quid, pero desafortunadamente es muy antigua y no hay muchos trailers (más bien no hay).
Tercero, sospecho (y puedo estar completamente equivocada) que sientes mayor atracción por el cine moderno (del tipo "Los 300"), con altísima calidad técnica, riqueza visual, vertiginosa acción y demás expresiones de la cinematografía actual. Obvio, "Los cuatrocientos golpes" no tiene nada que ver con este tipo de filmes. Esta es una película sencilla, que en su ausencia de blushits cinematográficos, de lacrimogenería holywoodense, en su desnuda sensibilidad y su sincera honestidad, tiene uno de sus mayores logros, volviéndose universal. Pero insisto, en gustos se rompen géneros (y en discusiones bizantinas se pueden romper otras cosas, así que mejor aquí le paramos).
Saluditos
Pues si, mejor párale Marichuy, jeje.. pues a mi si me gustan este tipo de películas, suena muyyy interesante, y no sé por qué me recuerda a mi país, en cuanto a la represión y alienación de conciencias.
Y bueno, que te puedo decir, si como bien dices, Truffaut tal vez no sea el mejor, pero si de los mejores!
por cierto dicen que la última peli de Lars Von Trier está muy buena, habria que checar ;-)
saludos marichuy, sigue disfrutando del séptimo arte!
Lore
Si, “Los cuatrocientos golpes” es una película emblemática, no solo de la cinematografía gala, sino, a mi humilde entender, de la cinematografía internacional. Claro que nos recuerda a nuestro país, estados y sociedades represoras y "Antoines Doinel" hay por muchas partes. Asimismo y, desgraciadamente, las madres como la suya no son de ficción. Situada en las antípodas de la idílica y abnegada madrecita mexicana, la madre de Antoine Doniel es -me disculpo por la expresión pero no hay un sinónimo equivalente- una perfecta hija de puta.
Siguiendo tu consejo y a fin de palear un poco la triste realidad mexicana, en los últiomos días me he dedicado a ver buen cine.
Saluditos
marichuy!
No me malinterpretes, claro que me gusta el cine de arte y el cine social, comente solo que vi tu entrada y vi el final era un a especia de broma, no te enojes.
Cuando pueda verla comentare mas.
Edson.
Basicamente mi protesta es por que me mostraste el final y no vi nada de la pelicula.
O se ame contaste el final, pero es un protesto de carrilla ni siquiera de desacuerdo.
Edson.
Edson
Hace 50 años no existían esos maravillosos adelantos fílmicos bautizados en el argot cinematográfico como "trailer's".
Aqui te pongo otra escena, que discurre más o menos a media película.
andale marichuy, ahora que colgaste esa otra parte, me pareció aun mas buena... tengo que hacer mi listita porque ya me has recomendado varias cosas buenas y de verdad quiero ver las pelis y escuchar la música, todas esas cosas me gustan...
saludos y que tengas un buen dia
Gracias Lore
Amo el cine y es la mejor forma de evadir la triste, tristísisma, realidad mexicana, donde hoy te declaran violada, mañana muerta por gastritis, pasado vuelta a violar, para finalmente decidir que no fuiste violada. Total, ya estás bien muerta y solo eras una pobre anciana de 74 años, habitante de una de las zonas más pobres del país, sin “contactos de alto nivel” para que te hagan justicia. Este es México. Así que mejor veo cine
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