País de Triunfadores

Ahora resulta que Felipe Calderón se anda adjudicando los logros de los cineastas nominados a los oscares. Ayer en Alemania tuvo la ocurrencia de declarar que “México es un país de triunfadores” aludiendo a Cuarón, Del Toro, Iñarritu, Lubezky, etc, O sea con que cara hace esto.
Calderón es último con derecho a presumir logros ajenos, él que mandó al H. Congreso el monto presupuestal más bajo para cultura y educación de los últimos años; él que ha manifestado un profundo desprecio por la educación pública y por la UNAM. ¿Sabrá este oportunista panista que Emmanuel Lubezky (nominado en tres ocasiones anteriores al oscar y ganador del premio a dirección d fotográfica en la pasada Mostra de Venecia) estudió Historia Cinematográfica en el CUEC dependiente de la UNAM?

De seguro no lo sabe, seguramente tampoco ha visto El Laberinto del Fauno y no se ha enterado que en esta película se hace una dura crítica al fascismo del ídolo de los panistas Francisco Franco; menos habrá visto Children of Men, en la cual se exhibe al desnudo el fundamentalismo anglosajón hacia los desposeídos, el confinamiento de los inmigrantes ilegales, aludiendo claramente al Guantánamo de su jefe Bush; quizá solo ha visto Babel. Pero igual no tiene ningún derecho, menos a decir que es un triunfo de México. Gracias a la falta de oportunidades que hay en México, gracias a la falta de apoyos financieros para la creación cinematográfica, los cineastas nominados se han convertido en “braceros de lujo”, como dijo Alfonso Cuarón; son películas hechas con dinero extranjero (con excepción del Laberinto que tiene inversión mexicana y española) todas las demás se hicieron con billete de Hollywood. Calderón es presumido e ignorante.