escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

septiembre 19, 2006

la extrema delgadez ¿está out?

Durante décadas la poderosa industria de la moda propagó un estereotipo de belleza femenina ajeno por completo al común de las mujeres: siluetas estilizadas al máximo, estaturas muy superiores al promedio, extremidades largas, medidas corporales muy estrechas, etc.; reforzando esto participó, faltaba más, el bombardeo publicitario de revistas y TV. Como era casi imposible que la mayoría de mujeres se ajustaran a dichos patrones de belleza, floreció la industria del adelgazamiento: fueron y vinieron empresas, gringas sobre todo, de las que solo un pequeño porcentaje utilizaban programas con bases científicas y nutricionales y donde la mayoría vendían ilusiones del tipo “reduce tres tallas en 10 días”. La industria del vestido no se podía quedar fuera del boyante negocio; en México, las tallas júnior (cuyo rango tradicional era 5-13), también resintieron el efecto del repentino empequeñecimiento de la figura femenina, no solo ampliaron su rango hasta llegar a la talla “0”, sino que las tallas habituales redujeron sus anchos y, en ciertas marcas de ropa, la talla 5 ya parece talla 1.

Así las cosas, los efectos secundarios no se hicieron esperar (en un época a la que no le vendría mal el título de aquel libro del filósofo francés Gilles Lipovetsky, La era del vacío, pues ciertos grupos sociales de occidente se caracterizan por su “apatía, indiferencia, deserción, superposición del principio de seducción sobre el principio de convicción; un resurgimiento del narcisismo, etc."; todo encuadrado en un acusado individualismo) y cientos de mujeres jóvenes y no tan jóvenes, empezaron a sufrir lo indecible para ajustarse a los cánones de la moda y poder entrar en las reducidas prendas de vestir, todo se vale con tal de no quedarse out o sentirse discriminadas. Entonces, se puso de moda la anorexia y su contraparte, la bulimia (o resurgió, pues se dice que este mal existía hace centurias); mal característico, aunque no privativo, de los sectores medios de las sociedades occidentales. Claro, tampoco podía faltar ahora el florecimiento de centros dietéticos y médicos, especializados en la cura de la anorexia y la bulimia, o más pomposamente de las enfermedades asociadas a los “trastornos alimenticios”. La cosa es no romper los círculos viciosos.

La anorexia ha causado en cientos de niñas, adolescentes y jóvenes, daños irreversibles en sus organismos tales como la osteoporosis, diversas enfermedades del aparato digestivo y trastornos del sistema nervioso. Ante ello, algunos grupos de feministas, médicos y de derechos humanos, sobre todo en Europa, han propugnado por contrarrestar este mal desde su origen más visible: la moda. Han presionado tanto a las Casas de Moda y Empresas Organizadoras de Desfiles, que estas no han tenido más remedio que dejar de contratar e impedir en sus pasarelas, a modelos excesivamente delgadas (menos 18% de índice de masa muscular). Pienso que será muy difícil dejar atrás pautas plenamente establecidas, para ahora poner in los cuerpos menos raquíticos. Supongo que deberá actuarse en varios frentes de la educación, pues la anorexia es mucho más que un desorden alimenticio, pasa por una serie de desajustes emocionales, sociales, etc. Al tiempo.

Paradojas de nuestro mundo desigual: mientras que en algunos países de África, anualmente se registran miles de muertes infantiles a causa de la desnutrición o la carencia de alimentos; en otros lares, las mujeres deciden poner en riesgo su salud, y en ocasiones su vida, dejando de comer para verse bien y estar a la moda. Aún recuerdo las torpes palabras de la cantante estadounidense Maria Carey, quien declaró envidiar las raquíticas "figuras de los niños somalíes".

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6 comentarios:

cosaensi dijo...

no tiene nada que ver con el post, pero tenía que venir a decirtelo, buenisimo el ultimo post de xamiru.

Unknown dijo...

Un problema más, que viniendo del capital, incide poderosamente (y por supuesto, de forma viral y destructiva), sobre la sociedad entera.
De verdad, ojalá "se ponga in" tener cuerpos menos raquíticos.

Saludos desde esta parte del planeta.

Pedro Miguel dijo...

O tempora o mores, hemos vuelto a Roma, donde la bulimia era cosa frecuente. Recordemos que en las casas de los patricios había recintos llamados vomitorios en donde los tragones devolvían lo ingestado para poder seguir comiendo.

marichuy dijo...

Ehécatl
(Con la venia del respetable) Hamlet diría:
“Estar o no estar a la moda. Esa es la cuestión”


Pedro
Los patricios cometían esos y otros excesos; para su fortuna, no existían la televisión ni la mercadotecnia publicitaria.

Dog_save_us_from_God dijo...

Bulimia y anorexia, uno de los males que expresan la decadencia de las sociedades modernas. Hasta donde se, España es desde hace 3 años, el único pais que ha iniciado una lucha frontal contra los males generados por la moda y la mercadotecnia; ya que prohibio la difusion publicitaria que se hicera en base de modelos de talla menor a 7.

En Mexicaltapan de las Tunas (Foxilandia) la moda es un logro más; presumen a 60 millones de mexicanos en extrema pobreza, quienes obviamente no alcanzan en su gran mayoria las tallas que denotan estar "out" fashion. Aunque un porcentaje de remisos y contreras, nomas por hcer quedar mal a la sacrosanta institucion presidencial (Ave María) amen de hambrientos y desnutridos, son obesos los muy obtusos...

Las visitas y la lectura, más valen tarde que nunca.

Saludos

marichuy dijo...

ErosGod
No calumnies, no niegues los logros de Foxilandia, "gracias a PREVENIMS los mexicanos pueden modificar sus hábitos alimenticios y comer más sanamente"

¿Desnutrición y hambre? Claro que no, en Foxilandia eso ya también ya es cosa del pasado