escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

junio 12, 2014

entre fans y haters mamones te veas…


A mí no me encanta el futbol, como ya he comentado más de una vez en este blog, pero tampoco lo odio. O para decirlo con claridad: más que el futbol per se, lo que me choca es la gritería que lo rodea, sea la de los jilgueros mediáticos que lo narran o la de mis vecinos fanáticos del club América. La alharaca que rodea al futbol es lo que me choca. Claro, esto en sí es demasiado porque el negocio del  futbol es más alharaca que otra cosa. No obstante, por más que me choquen los gritos de mis vecinos americanistas (el América, dicen, es el equipo más odiado de México) y el hecho de que en estos día del Mundial (o en tiempos de la Champions) uno tenga que escuchar futbol hasta en la sopa, hay algo que me molesta mucho más: la mamonería de la mayoría de sus detractores. Si uno entra a Twitter, tal pareciera que asiste a un campeonato en el que se busca el regurgite anti-futbolero con más ínfulas de superioridad moral e intelectual. De eso y de superioridad social, porque buena parte de estos detractores —muchos de ellos fanáticos del futbol americano o el béisbol gringos— se piensan superiores no sólo intelectualmente, sino también socialmente. Se creen que por el solo hecho de ser fans de los 49's de San Francisco o los Cardenales de San Luis ya son de otra clase social. Claro, todo hay que decirlo, también entre fanáticos del futbol hay quienes se piensan mejores porque ellos nomás hinchan por los equipos de la liga europea y no por los «pinches equipos mexicanos». Como si por irle al Mánchester United o al Barcelona ya fueran de una clase superior. Y a este tufo clasista se suma el tufo culturoso-intelectualoide. Y lo digo así, de forma despectiva, porque tengo la creencia de que el verdaderamente culto y letrado no anda regurgitando su superioridad intelectual cada cinco minutos en Twitter o Facebook. Vamos, que no necesita autoafirmarse desde su desprecio a ese deporte de «nacos, incultos y jodidos». Espetar que el fanático del futbol es un tonto e inculto por definición es tan absurdo como creer que el fan del Barça es superior al fan de las chivas del Guadalajara. O sea, una cosa es que el nivel del futbol mexicano sea de una pobreza tan apabullante como la de la clase política que nos gobierna y otra, muuuy distinta, pensar que por ser fan del Barcelona ya se es una persona de mejor nivel intelectual, moral, cultural y hasta de clase

Ustedes perdonarán esta simplona opinión, tecleada al tiempo que aprisionaba mis orejas con los cánticos de un viejo rockero, en un vano intento por mantenerme alejada de los berridos de los comentaristas de la tv mexicana que narraban el partido Brasil-Croacia…

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2 comentarios:

Darío dijo...

Mire, yo como Don Ramón le voy al Necaxa, o según convenga, por el acoso del Señor Barriga, al Monterrey, Monterrey, ga na rá!!!
Pero es verdad, hay de todo en cada lado. Entre los futboleros fanáticos y despiadados y los anti. La discriminación está por todos lados. Y es repugnante. Un abrazo.

Ps: Usted está en twitter?

Lucifer dijo...

A mi no me va ni me viene. Confieso, sí, que ayer mientras anota México su primer gol válido me deshice gritando. Pero el hecho de que muchos fanáticos no superen un fenómeno temporal como el mundial y que la anden haciendo de analistas cual expertos. Puaj, ojalá lo tomaran con calma.

Saludos!