El olvido debe ser una forma de dormir. Al menos cierto tipo de olvido. Ese que no es definitivo sino, más bien, engañoso. Los recuerdos no desaparecen, sólo dormitan, o hasta pudieran dormir profundamente, pero tarde o temprano —casi siempre en el momento menos esperado y oportuno— vuelven… Para bien y para mal, como dijera el clásico.
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4 comentarios:
Cierto. Cuando nos vuelve alguno de los muy antiguos, es entonces cuando vemos la imposibilidad de olvidarlos.
Un abrazo, querida Marichuy.
Creí que nunca llegaría a experimentar ese tipo de olvido pero es real.
De repente un día desperté recordando cosas que había hecho hace años con una persona que creía olvidada y me sentí triste, casi despedazado por la jugada traicionera que me había jugado mi memoria...
Un abrazo.
Te sigo...
José.
Yo al revés, duermo para olvidar :)
Besitos dormilones
El olvido es como el agua
Necesita mucha calma para estar quieta
Y basta un pequeño movimiento para hacer
Ondas que se esparcen por todos lados
Removiendo
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