[...] He gastado mi vida en olvidarte
y recordarte, en huirte y perseguirte. No estoy menos solo que, cuando niño, le
descubrí en el charco de aquel jardín recién llovido, menos solo que
cuando, adolescente, te contemplé entre dos nubes rotas, una tarde en ruinas.
Pero no caigo ya en mi propio sinfín, sino en otro cuerpo, en unos ojos que se
dilatan y contraen y me devoran y me ignoran, una abertura negra que palpita,
coral vivo y ávido como una herida fresca. Cuerpo en el que pierdo cuerpo,
cuerpo sin fin. Si alguna vez acabo de caer, allá, del otro lado del caer,
quizá me asome a la vida. A la verdadera
vida, a la que no es noche ni día, ni tiempo ni destiempo, ni quietud ni
movimiento, a la vida hirviente de vida, a la vivacidad
pura. [...]
____________________________________________
—Octavio Paz: fragmento de Carta a dos desconocidas
3 comentarios:
Tu nombre
Trato de escribir en la oscuridad tu nombre.
Trato de escribir que te amo.
Trato de decir a oscuras todo esto.
No quiero que nadie se entere,
que nadie me mire a las tres de la mañana
paseando de un lado a otro de la estancia,
loco, lleno de ti, enamorado.
Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote.
Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,
lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente,
y estoy seguro que habrá de amanecer.
- Jaime Sabines-
[DANS MA RUE]
Por fragmentos, como ese, es que se hace tan entrañable la poesía.
Feliz inicio de ciclo!!
Abrazo infinito.
Gab
Hermoso fragmento. Ya puse el link al texto largo.
Un abrazo para ti
Publicar un comentario