escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

diciembre 21, 2012

me urge el madrazo maya...


Y el anhelado (sic) fin del mundo no llegó. Así que a falta de Apocalipsis en forma, un artículo sobre el tema publicado esta mañana en el periódico Reforma



Hasta mañana | por Juan Villoro

Hoy se cumplen los 144 mil días del B'aktun 13, la cuenta larga de los mayas. Supongamos que en verdad el mundo termina en viernes. ¿Qué mensaje debe comunicar un articulista del último día?

No faltan razones para desear el más allá. El país donde los mayas dejaron su cultura atraviesa un mal momento. Esta semana, la Estela de Luz, monumento ideado para definirnos como nación en el Bicentenario, fue intervenida por mensajes ciudadanos. ¿Qué consignas se plasmaron en esa tabla de las esencias nacionales? Entre otras cosas, pudimos leer este epigrama de luz: "I love tlacoyos". Si ésa es la patria, el apocalipsis parece un upgrade.

Con el objeto de reflejar las últimas ilusiones de la humanidad (al menos de la mexicana), hice un sondeo sobre las consecuencias del 21 de diciembre de 2012. Para mi enorme sorpresa, noté bastante entusiasmo en no llegar al día siguiente y sobrevivir con buena salud al cataclismo, en el confort que brindan los mundos paralelos.

Mi encuesta empezó con la pregunta: "¿Le gustaría que la Tierra fuera aniquilada por un meteorito?". De 100 personas, sólo una respondió a favor, pero sugiero que la descartemos (se trata de un conocido que descubrió que "B'aktun 13" es el nombre que su esposa le da a su amante).

La tendencia cambió en la siguiente pregunta: "¿Le gustaría que el mundo terminara conforme a una profecía maya?", 36 personas aceptaron una aniquilación prestigiada por el mito. No es mayoría absoluta, pero sí relativa (en México una tercera parte de los encuestados contesta "quién sabe").

De los 36 partidarios del colapso, 35 creen en el más allá. Si eliminamos al nihilista engañado por su esposa, observamos un universo estadístico que no entiende la aniquilación como una pérdida, sino como una forma de librarse de su cáscara material para alcanzar una mayor espiritualización.

Entre ellos está mi amigo Chacho. Durante décadas ha buscado superarse a través de drogas naturales, yoga, masajes místicos, camas de agua, psicoterapias individuales y de grupo, piedras magnéticas, feng-shui, dietas ricas en granos y una religión new age que lo llevó a raparse y caminar por un desierto de Nuevo México hasta que lo picó un alacrán. Cada uno de los remedios buscados por Chacho ha sido eficaz para otras personas. Sin embargo, no surten efecto en su inconstante personalidad. Es un neurótico cuyo auténtico propósito consiste en cambiar de medicina antes de encontrar alivio.

"Me urge el madrazo maya", dijo con el mismo énfasis con que en otras épocas se refirió al Tarot, la astrología o el psicoanálisis lacaniano.

Chacho persigue soluciones con el secreto afán de que fracasen. ¿En verdad anhela ser congruente? Esa mutación lo despojaría de su ser en sí.

Por su parte, mi amiga Katy dijo que desea reciclarse en el más allá en calidad de "rubia fabulosa". Esto suena tan superficial como un eslogan de tinte para el pelo, pero ella explicó que el paraíso post-apocalíptico no será discriminatorio: ahí una rubia fabulosa será valorada por su mente.

Otro dato decisivo de la encuesta: la posteridad es imaginada de manera muy confusa. Aunque las grandes religiones llevan milenios abordando el tema, la idea que predomina es la de una especie de "spa de la conciencia". Trataré de explicar ese destino de viaje ultraterreno.

Los entusiastas de extinguirse en plan maya creen que viajarán a un sitio en el que serán mejores. Ahí nadie tendrá mala postura ni problemas de sobrepeso. De hecho, nadie tendrá exigencias físicas.

Debo aclarar que mi metodología no fue tan precisa como la que aprendí en las clases de investigación sociológica de Luis Leñero, maestro inolvidable. Varios de los encuestados son mis amigos. Sé que la sinceridad con que se comunican al tercer tequila no se refleja en el sondeo. Nadie describió el más allá como un viaje gratis a Las Vegas.

Sin embargo, todos declararon que deseaban ir a un sitio "más placentero". ¿Qué clase de gratificación se obtiene sin satisfacer caprichos materiales? Por eso hablé de "spa de la conciencia". Luego pedí a los encuestados que resumieran su concepto del más allá. Transcribo algunas definiciones: "un chill-out de la mente", "un Nirvana plus", "un Shangri-La VIP", "un Club-Med espiritual", "un Xibalbá con room service". Todas las expresiones incluyen palabras extranjeras. ¿No podemos extinguirnos en nuestro propio idioma? Hay una explicación psicológica al respecto: el viaje sin retorno implica un rumbo desconocido, radicalmente extranjero.

Curiosamente, incluso entre quienes anhelan transportarse a ese edén advertí una duda. Una vez más, la clave vino de Chacho. Su vida se rige por la inconsistencia. ¿Qué sería de él si se decidiera por algo?

Augusto Monterroso resumió en una frase la imperfección de todo paraíso: "Lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve".

El lugar definitivo de llegada -el Cielo con mayúscula- cancela la ilusión de ir ahí. En el paraíso no podemos imaginar el paraíso.

Lo malo de que sucediera el apocalipsis es que dejaríamos de temerlo o desearlo. ©

© Derechos Reservados 2012 C.I.C.S.A. de C. V. Fuente originalHasta Mañana 

***
NOTA: Como todo mundo anda de vacaciones, preferí publicar un texto ajeno en vez de subir mis aporreos (en este caso algo obre la memoria y la emoción). Que la pasen muy bien en estos días.

***


12 comentarios:

virgi dijo...

Marichuy, días de dicha y paz para ti, un fuerte abrazo.
Nos leemos en el 2013, después del fin del mundo.

marichuy dijo...

Un fuerte abrazo para ti, querida Virgi.

marichuy dijo...

“El tiempo puro, decantado, liberado de sucesos, de seres y de cosas, no se revela más que a ciertas horas de la noche, cuando lo sientes avanzar con el único interés de encaminarte hacia una ejemplar catástrofe”.
—Émile Michel Cioran

Mafalda dijo...

...

Mi Flaquis.
Te envío un fuerte abrazo.
Pásatela bien con tu gente, calientita y no comas mucho.

Besos mija...

Mafalda

Darío dijo...

Yo tenía un cierto entusiasmo también. El fin era algo así como un manto de piedad. Aunque claro que uno tiene el albur de sobrevivir al desastre. Onda, yo soy el nuevo Noe.
Impecable el texto.Impecable.
Un abrazo.

Champy dijo...

"Lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve".

Cuanta tristeza...

Fijate, en más de una ocasión, luego de la tragedia nacional, me ha atravezado la idea de tristeza extrema (negación a Depreción ante todo), me ha llevado a dudar de todo, a no creer en nada...ni en nadie. Hasta el peje la lleva, no es cierto que había esperanza, nunca existió.

Después no hay nada.

La euforia "mediática" por el 21 de diciembre, en el fondo es el reflejo de la necesidad tan grande que nos gobierna, la Condición Humana muta, ansía un fin ante la barbarie que priva.

Y todos estamos metidos, activa o pasivamente.

2046

PS... por un poco de ésto me gustó Pi, nomas que ya ves como somos, nos aferramos literalmente relacionarla con el espiritual mundo de la espiritualida.

=P

marichuy dijo...

Mafalda

Te mando un abrazo y mis deseos porque tengas un buen año 2013

marichuy dijo...

Darío

Quizá en el fondo creemos que la solución definitiva es desaparecerlo todo... incluidos nosotros. No sé si llamarla idealista o infantil.

Juan Villoro casi me gusta más como cronista que como novelista. Su columna semanal es de mis favoritas en la prensa mexicana.

Un abrazo para vos

marichuy dijo...

Champy

Fíjate que no he querido ver la película de Ang Lee. No soy tan fan suya y menos del 3D. Cuando supe que la estaba filmando así y que era un financiamiento mayoritariamente gringo, me imaginé lo peor: un discursito elegiáco típicamente hollywoodense, de esos que tanto detesto. Por otro lado, aún no he leído la novela.
Eso de la búsqueda del sentido de le vida en 3D como que me da fiaca. :P (no me odies. :P)

Por lo demás, estoy de acuerdo contigo: quizá esa idealización, no la mercadotécnica, del “fin del mundo maya” tiene que ver con una crisis de valores, falta de expectativas y hasta desazón a nivel mundial.

Beso

Champy dijo...

Ante la catástrofe que se avecina (de que se va acabar el mundo eso que ni que, se va acabar y de mi te acuerdas), los señores de las películas se pondrán de acuerdo en mostrarnos que hay más allá o de aquel lado?

Mira, éste año, Prometheus Magnífica, la mejor, nos ha dicho ni hagan tanto pedo que como éste, hicimos quien sabe cuantos mundos! Los modernos y progresistas Wachoski entriados con Tykwer en la exasperante y aburrida Cloud Atlas nos dicen, luego que se aniquilen entre uds por pendejos, si les caen bien a los de afuera pueque se los lleven a las otras Tierras creadas por los Ingenieros. Y A.Lee nos dice ahora, que para llegar a ese momento antes de, hemos de vivir la barbarie, y que de nuestras capacidades de aceptación y de evasión dependerá el placer del viaje y el destino. Si para eso elegimos creer en Jesús o en Alá, cada quien. Todos llevamos un Tigre dentro, unos lo han sabido amaestrar, otros los más, ni siquiera lo han percibido.

El 3D es ligero, ayuda horrores y maginifica la belleza de las imagenes.

Anoche me shuté Cloud Atlas, las escenas en la New Seul, las tomas a la replica de la Diosa son claramente WKWianas. No es malo, es homenaje.

2046

Justo dijo...

Querida Marichuy:

Estoy preparando una lista de las mejores películas de 2012 con las opiniones de distintos amigos blogueros y cinéfilos. ¡Me encantaría contar con tu opinión!

En caso de que te animes, sería enviar la lista a mi blog o al correo justolci@gmail.com

Aprovecho para enviarte un abrazo muy grande y desearte un feliz 2013

Fernando García Pañeda dijo...

De todas formas, como ya se dijo en ese antiguo best-seller (la Biblia...), siempre habrá un pequeño puñado de justos que aguarán la fiesta a Armageddon & Co.. No va a ser tan fácil desmontar este negocio de varios milenios y siete mil millones de accionistas.
O, en todo caso, como dijo el sabio: no va a suceder mañana.
Con cariño y admiración, aporreadora.