Una lección melancólica del paso de los años es darse cuenta de que no se pueden hacer ‘viejos amigos’.
~Christopher Hitchens
Sueño de un domingo invernal. Desayuno entre [viejas] amigas. ¿Cuántos meses —quizá años— pasaron desde la última vez que se encontraron para conversar así? Difícil saberlo con exactitud. Pero tal pareciera que desde su último encuentro ha pasado toda una vida, pues cada palabra pronunciada resulta una revelación a la vez que una evocación. Los recuerdos se agolpan en sus mentes mientras sus bocas revolotean sin parar. La distancia —física, profesional, temporal— entre ambas no logró alejarlas del todo. Hablan sin parar mientras se miran reconociéndose en cada gesto, en cada palabra; recuperando en cada evocación un trozo de la adolescencia que creían perdida merced al paso [y peso] del tiempo.
palabras ausentes
palabras distantes
palabras temerosas
palabras sombrías
palabras lastimosas
palabras reconfortantes,
palabras cercanas,
palabras inciertas,
palabras gastadas,
palabras renovadas,
palabras olvidadas,
palabras para reconocerse,
palabras para reconstruirse…
palabras, palabras, palabras…
El tiempo pasa... nos vamos poniendo viejos, no necesariamente más sabios, pero... ¿sí volviéndonos más nosotros?
***
15 comentarios:
Esa es la ventaja de las amigas...
Que nos podemos ir volviendo "más nosotros" y aceptándonos conforme pasa el (implacable) tiempo...
"croissant"
Ausencia. La palabra no está cuando la boca no la nombra
Distanciar. La palabra se aleja, pero, como diría la gran poetisa argentina, siempre regresa
Temor. La palabra teme ser pronunciada
Sombría. La palabra funje de paraguas
Lastimosa. La palabra es capáz de ser humana
Reconfortar. La palabra brinda asilo como brinda auxilio en el exilio
Cercanía. La palabra es cálida
Incertidumbre. La palabra es enigma... es mujer
Desgastar. La palabra, en un suspiro, se vuelve arcaica
Renovar. La palabra vuelve a suspirar y renace. Se torna, entonces, un sol incandescente
Olvidar. La palbra viaja a Alemania
Reconocer. La palabra nos muestra sus tildes
Reconstruir. La palabra como la poesía expresa poder
La palabra es nuestra. Nosotros hacemos uso de la palabra: Vida. Libertad. Sueño. Tiempo. Sexo. Amor. Música. Alegría. Poesía. Ternura. Cursilería. Pasión.
[L´enfant au tambour]
Ortográfica. La palabra es usada por analfabetos. No existen palabras vulgares sino personas vulgares que hacemos uso de la palabra:
Fungir: Funje-Funge
Hace 25 años que no hago un viejo amigo.
Más nosotros... sí. Pulimos el uno mismo con el paso del tiempo. Siempre es una evocación un desayuno o merienda con amigas. Mi mejor amiga estuvo de visita y nos juntamos a merendar y a comprar regalos. El tiempo transcurre adolescente y jovial cuando estamos juntas y nos reconocemos desde los gestos hasta los silencios. Cariños querida Marichuy. Eché de menos mi paso x aquí.
las verdaderas amigas te verán siempre tan bien... aunque uno sea un diamante en bruto :)
no siempre el paso del tiempo es sabiduría, para algunos solo son arrugas, para otros dinero, segun los logros deseados puede ser un fracaso, o el fin de todas las luchas...
saludos querida Marichuy
ayer vi una obra de teatro sobre unas amigas que se conocieron apenas pero que compartían un pasado común... quizá sea la forma de hacer una amistad "vieja", yo por mi parte me reencuentro también con amigas viejas y olvidadas, y vuelvo a reconstuirme a través de sus palabras (qué oportuno post... pero no es casualidad, estos días de fiesta siempre son un pretexto para estos reencuentros)
me evocaste la obra de Diablo Codi Adultos Jovenes
Melange: Se descompuso mi computador y al reanudar el servicio perdí tu blog.
Ahora reanudo las conversación de viejas amigas, bueno, vieja de mi parte, ¡vejísima!
Me hacía falta leerte y ya me pongo al día.
Recibe el cariño de siempre : Doña Ku
Ahh!! Que sería de la vida sin esas reuniones, sin esos encuentros, sin ese encuentro del uno mismo, como siempre muy lindo tu escrito, con tus palabras simple y sencillamente inspiras a la escritura. Saludos
Ojalá que, al menos, más sabias.
Y también con un grupor de amistades bastante más pequeño (y escogido, afortunadamente) que el que creíamos.
Un fuerte abrazo, amiga.
Me encanta los desyunos...esos sin diamantes que describes. Con amigas/os de hace años, y que la distancia en muchos sentidos ha separado.
Pero no sé sí nos vamos volviendo más nosotros mismos. Mi madre me dice que no se reconoce con la edad...que creía que al tener tres veces veinte, se sentiría diferente a cómo se siente ahora. Espero que se encuentre.
Una entrada muy interesante. En esepcial esa declaración de palabras...
Saludos!!
Palabras para reconstruirse, me gusta. Me sirve
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