escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

octubre 31, 2011

con tan sólo mirar...


Anne Julie Aubry 

Para quienes por necesidad o por elección acostumbran comer solos.
Para los que —como quien esto escribe— son impacientes.
Para quienes observar gente es una forma de contar historias…



degustación [con la mirada] a cuatro tiempos...
Aperitivo. A las dos de la tarde el pequeño restaurante se encuentra casi vacío, como arrullado por una brisa de tranquilidad. Lo contrario de la mente de ella, cuyo cúmulo de ideas encontradas le impide disfrutar del devaneo y embriaguez de una muchacha que tan bien narra Clarice Lispector en el volumen de cuentos que posa sobre su mesa, a manera de acompañante protector. Mira el libro y, no sin ironía, sonríe para sí misma; qué pesado le resultaría esperar así, en un sitio público, sin tener a mano tal atenuante. Pero esa tarde es por demás. No hay letras, por bien escritas que estén, que logren abstraerla de la creciente impaciencia causada por la tardanza de su cita. Desiste de los devaneos literarios e intenta dejarse envolver por la placidez que le rodea, apenas gira la cabeza en busca de alguien a quien pedirle una copa de vino sus ojos tropiezan con los de un atractivo hombre sentado al fondo, quien al igual que ella parece estar aguardando por alguien ignorante de la puntualidad. Él entretiene su espera bebiendo sorbos de cerveza oscura, volteando de cuando en cuando hacia la puerta de entrada y de paso, como al descuido, observando a los pocos comensales ahí reunidos. Sus miradas se encuentran, pero casi de inmediato ambos las desvían en un gesto que no logra disimular su turbación.

Plato fuerte. Mientras saborea su copa de tinto, sintiendo un leve cosquilleo acariciar su lengua al paso del líquido color rubí, una mujer de edad indefinida cruza la puerta del restaurante y con paso decidido se aproxima a la mesa de él, quien sólo se percata de su presencia hasta después de apurar el último trago del lúpulo oscuro. Al encontrarse con el rostro de la recién llegada sus ojos se agrandan y mientras retira la silla para que ella se siente, su mirada la recorre de tal forma… que la claudicante lectora de devaneos ajenos —totalmente absorta en la pareja— casi se estremece.

Postre entre nubes. ¿Cómo describir con precisión todo lo que algunas miradas son capaces de provocarnos? Imposible. La mirada puede revelar más que nuestras palabras; también, desmentir lo que decimos con la boca. El efecto que nos causa una cierta mirada lo sentimos en la piel, en la boca del estómago, en el cambiante ritmo del latir de nuestro corazón… y en otras partes más íntimas que no viene al caso nombrar, pues el erotismo escrito no es la especialidad de la casa. Son perturbaciones casi imposibles de trasladar a las palabras, los cosquilleos que cruzan el cuerpo como ráfagas. Sensaciones y miradas casi olvidadas, que de pronto, inexplicablemente, se rememoran… sobre todo en madrugadas frías cuando aún contra la propia voluntad, vuelve a sentirse la caricia de aquella mirada cálida y serena, que en ese entonces pareció demasiado sensata para el vehemente espíritu de la lectora devenida voyeur de romances ajenos…

Café para terminar. Y para bajar de la nube de añoranzas de otras miradas, nada como un fuerte expresso doble, caliente como para quemar la lengua. Con eso… hasta la más soñadora voyeur vuelve a la realidad… justo a tiempo para pedir la cuenta…


***

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Conozcan esta asociación civil http://bit.ly/vD49DV hace casas en comunidades marginadas con un método constructivo super innovador.

QUANTUM dijo...
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QUANTUM dijo...

P.D."El cine es mejor en el cine"

                         -Carlos Amador-

Jo dijo...

... la entrada es la que a veces define todo... o si acaso la antelación para dejarse llevar

(y otros reclaman el postre) ;)

virgi dijo...

Al final no me enteré bien del menú: ¿miradas, devaneos, sueños, imágenes, posibilidades...?

Si hay que acabar con un café, allá vamos, aunque no me guste, prefiero una fruta que pueda relamer (sin segundas, de verdad).
Marichuy, besitos

Workaholica dijo...

Ya me he echado varios expressos hirviendo... así que definitivamente me quedo con el postre en las nubes....

Besos voladores

QUANTUM dijo...

[Mon amie la rose]

QUANTUM dijo...

TIC-TAC

QUANTUM dijo...

[Viens, Viens]

Darío dijo...

Beautiful beautiful beautiful, con una mirada de esas, mi querida, cualquier postre helado irá a derretirse. Ni modo, ni se te ocurra mirarme así, si estoy en otra mesa esperando a alguien, porque no respondo por mi...

Anónimo dijo...

¿Viste "La mirada del otro" de Aranda?

Me gustó tu post. Pero esa no es novedad. Removió algunas de mis reflexiones recurrentes con sus coincidencias.

Andy dijo...

nos ayudan a difundir buenos lugares en México para día de muertos??? http://bit.ly/voNMsP

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Justo leía esto mientras comía y había olvidado el libro, que esperaba me acompañaría. Así que lo disfruté mucho y hasta alcé la mirada a ver si estaba el hombre guapo en la otra mesa, je

Clarice Baricco dijo...

Me encantó.
Así no puedes dejar de escribir. Así no.
Te leo. Te leo. Te leo.