escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

septiembre 24, 2011

otoño


Je vais où le vent me mène, de Marie-Claude Strausz


Lo que para muchos simboliza la llegada de la primavera (detonador de dicha, época propicia para el enamoramiento, pretexto para ser románticos, y cursis, sin pudor -maripositas y florecitas incluidas-… y un largo etcétera), es el otoño para mí. Mi estación favorita. Por mucho. Aun cuando en este país cuasi tropical el otoño no suela acarrear cambios climáticos y de coloración de la vegetación tan marcados como los que ocurren en los países europeos y del norte y sur del continente americano. Me gusta la luz de sus aireadas tardes y el tono terracota que adquieren las hojas de los árboles; disfruto caminar sobre hojas secas, aspirar el aroma de sus amaneceres, estremecerme con el frío viento de sus noches y perder el tiempo mirando sus cielos nocturnos. O sea: el otoño es mi pretexto preferido para ser cursi sin morir de pena en el intento.

Entiendo que no a todos gusta el otoño. Si el cliché dice que la primavera es la estación propicia para el amor, el otoño (dicen) lo es para la melancolía. Los días cortos, las noches frías y largas, la ausencia de soles cálidos, acometen contra el ánimo de aquellos que se sienten más en comunión con temperaturas de 30 grados centígrados (o más) y soles ardientes, por lo que la falta de estos les pone melancólicos, algo que no les gusta. Quizá porque para no pocos la melancolía es sinónimo de depresión o desesperanza, tanto como la falta de verdor en los campos presupone despojo y tristeza.

En fin… hoy inicia el otoño y yo lo saludo con este clásico poema de Rilke:


Las hojas caen como si se marchitaran
en los lejanos jardines del cielo:
caen haciendo un ademán de negación.

Y en las noches cae la grávida tierra
fuera de todas las estrellas, en la soledad.

Todos caemos. Esta mano cae.
Y mira a los otros: la caída está en todos.

Y sin embargo, hay uno
que recoge suavemente, sin fin, todas esas caídas

en sus manos.

[Otoño, Rainer María Rilke]

    

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24 comentarios:

Janinne dijo...

Niceeee. Oigan ojalá me puedan ayudar, si alguien no entró a la UNAM, UAM o Poli vea esto, a mí me acaba de hacer el paro http://bit.ly/ojMFFi

Unknown dijo...

Coincido en que el otoño es mejor para enamorarse, el verano es meramente para saciar las calenturas corporales y anímicas, el otoño es tiempo de besos y abrazos!

Darío dijo...

Como? Si acá empezó la maldita primavera!!!

Darío dijo...

Rainer y el otoño, yo, detrás de una ventana mojada.

Jo dijo...

siempr elo he dicho
en el otoño el sol tiene mas de una gama naranja
es mas tibio (aun con los climas extremos) jaja
abundan las lunas y sus fases de modo mas claro
y sobre todooooo

impera la epoca en que con todo... la saudade se dosifica entre vientos que arrastran las hojas para revestir en primavera los arboles y la llluvia con tardes para beber algo calientito
amo el otoño
es definitivo

Clarice Baricco dijo...

Me gusta saber que algo más coincidimos. Amo el otoño.
Somos otoño.
Abrazos preciosa.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Amiga, llevaba ya semanas, sin tiempo para conectarme. Espero ponerme pronto al día. Como siempre, un placer haberme pasado de nuevo por tu casa.

Saludos y un abrazo.

tonymoca dijo...

En esto coincidimos, me gusta el otoño y su melancolía, y que decir el invierno y su agradable frío sentimental, son de mis favoritas.

Un abrazo, que gusto leer tan bellas coincidencias.

Workaholica dijo...

Para mi desgracia... llegaron los días fríos, grises y nublados...

Tú, disfrútalos mi Chuyis

malbicho dijo...

Hoy una mano de congoja
llena de otoño el horizonte.
Y hasta de mi alma caen hojas. (Neruda)

...y una fotito que quizá te guste:

http://www.flickr.com/photos/laviedemamere/5185171517/

babel dijo...

... a mi me gusta el invierno ;)

QUANTUM dijo...

... mmm mua !!

Disfruta el día.

Te quiere: tu felino.

MauVenom dijo...

El encontrar cierta conformidad me hace sonar repetitivo... o cursi. Ni modo.

Pero sabes que disfruto la llegada furiosa de la Primavera, que le temo al Verano pero le quiero aún cuando suele tratarme mal...

van varios años que a la distancia (de fibra óptica) compartimos el otoño majestuoso e inispirador que por alguna razón me regala esperanza en momentos por llegar...

y contreras que soy, lo encuentro más romántico que nostálgico...

romántico para un loco que no cree en el amor pero sí en el divertirse con la experiencia.

Kiss
*Suspiro

La abuela frescotona dijo...

la poesía es trágicamente bella, y yo lo siento como tú, es mi estación preferida...
abrazo querida Marichuy

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Me gusta el Verano, la primavera, el otoño y ele invierno, porque en cada una se me antojan cosas diferentes. Con el Otoño para mi arrancan las festividades del año!!!
Y las noches largas me parece padre!!!

Ed-son dijo...

Bueno pues prometi venir y heme aqui pero que me has tomado por sorpresa porque despues de lo dicho que decir..... si ya lo he leido todo aun asi dire que soy poco calido

Tanto en primavera como en otoño

Y jamas me adapte a la fiesta que el verano supone.

Creo que estoy mas bien diseñado para el frio invernal....

EDSON.

QUANTUM dijo...

...beber el agua de amor divina...

Anónimo dijo...

ya vieron lo que pasa en Guadalajara? http://bit.ly/rfvZU2

Anónimo dijo...

wow que hermosura, me has inspirado, iré a dar la vuelta en bici y disfrutar... chequen el dia nacioanl de la bici aca info http://bit.ly/rfvZU2

Xabo Martínez dijo...

El otoño es de nosotros, podemos guardarlo al lado de las llaves que ya no usamos. Ponerlo cerca de la ventana para que espíe el mejor momento del cielo. Y de las nubes. Ahí quedara llenándose de herrumbre, sepia y olvido. Un día aspirara el aire melancólico y gris vencido, tomara su vestido de hojas y nervaduras y afincará cerca de los periódicos junto al kiosco. Se acomodará al lado de esos seres llenos de tiempo ido, de tiempo soñado. Buscara el olor de los besos dados por primera vez, ondeara cerca de las nervaduras de ese árbol castaño, buscara entonces tus manos. El abrigo de tus manos para llegar a ese instante en que un solo de violín hechizo tu corazón de una vez y para siempre. Sabrás entonces que el otoño despierta los pájaros de tarde en tarde para recordarte que no hay mejor vuelo que el de la despedida y no hay mejor beso que el del regreso.
G. M.

Anónimo dijo...

Hola:
Buscando información geográfica e histórica sobre la novela Los Pasos Perdidos he caído, no sé si causalmente, en tu blog.
Estoy convencido de que podrías ayudarme mucho en mi investigación y por eso he osado en escribirte y solicitar tu ayuda.
Si estás de acuerdo, te invito a que me escribas a esta dirección: saltodeeje@yahoo.es
Será un placer y todo un agradecimiento al apoyo que me puedas brindar.
Cordialmente,
Jorge Remón

rhanya2 dijo...

Comme d'habitude, je me fais un plaisir de te lire. Buen otoño, Marichuy! Un beso.

QUANTUM dijo...

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.

Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.

Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.

Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.


-Pablo Neruda-

[...procura, mujer...]

Unknown dijo...

Justo este lunes que paso, termino una de las temporadas mas calurosas en donde resido, 26 y hasta 29 C, fue fatal. Me senti totalmente enfermo, enojado, desesperado, pero ahora que el clima ha vuelto a la normalidad, la vida luce tan hermosa. Por otra parte, es la segunda vez que alguien de la ciudad dice que no se ven esos cambios de estaciones en los arboles, no se, quizas porque yo pase mucho tiempo en CU, pero ahi las bugambilias eran quienes daban la senal del cambio de estacion.