escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

abril 01, 2011

escribo mi rabia


Escribir como quien regurgita… No sé cuál estado de ánimo sea el idóneo para escribir. Menos aún, cuáles las condiciones físicas, económicas/materiales y hasta geográficas más propicias y/o desfavorables para hacerlo. Hay quien dice que es en los extremos, la absoluta penuria o la plena satisfacción, en donde la escritura encuentra su tierra más fértil. A saber. Uno se pregunta una y otra vez, divaga intentado hallar las respuestas y de paso ese momento ideal. Decía Marguerite Duras que la escritura llega como la noche y pasa como pasa todo en la vida… sin esperarlo. Ella que escribió al tenor de distintos estados de ánimo. En condiciones extremas. Tal vez no de carencia material pero sí de otras: enferma de alcohol, enferma de dolor y de soledad. Y desde esa perspectiva de vida, la escritura fue su salvación: "(…) encontrarse en un agujero, en el fondo de un agujero, en una oscuridad casi total, y saber que sólo la escritura te salvará…".

Mientras tecleo esto, pienso en los distintos estados de ánimo por los que suelo transitar en un sólo día y al hacerlo me sobrecoge la idea de que con tantos vaivenes emocionales, difícilmente hallaré el momento idóneo para sentarme a escribir sin pensar en nada más que el teclado y lo que voy vaciando en él. Hace un par de noches fui presa de una mezcla de emociones, casi agitaciones, que me sorprendió a mí misma que me sé intensita. Terrible que el detonante no fuese algo o alguien cercano a mí. No un familiar o un ser querido, amigo etc., sino una noticia escuchada vía telefónica. Fue una noticia acerca de seres desconocidos, la que de golpe y porrazo puso ante mis ojos una imagen cabal, pura y sin exageraciones gore, del horror que vivimos actualmente en México. Horror que buena parte de los mexicanos pareciéramos no mirar. Como si no viviéramos en un país cuyo Gobierno Federal (inepto, terco y prepotente) libra una no-guerra contra el crimen organizado. No-guerra condenada al fracaso, por más que sus pregoneros mediáticos y la empleada de Barack Obama, Hillary Clinton, digan lo contrario. Los mexicanos, todos y aunque tratemos de no pensar en ello, somos susceptibles de pasar a engrosar las filas de los daños colaterales, eufemismo con el que el Presidente de la República (al parecer educado en el peor cine hollywoodense) llama a las víctimas inocentes de su estúpida no-guerra. La noticia -que quizá ni salió en la prensa local-: en una ranchería cercana a Acapulco una mujer joven, ajena al crimen organizado, pobre, inerme como inermes estamos todos, fue asesinada junto con sus pequeños hijos (de aprox. 5-6 años). Así nomás, porque a unos malnacidos se les ocurrió matarla. ¿Qué clase de bestia es capaz de atar de pies y manos a dos criaturas y luego meterles un balazo en la frente? ¿Qué carajos pasa por la mente de esos seres, que ni animales puedo llamar porque eso sería ofender a los miembros del reino animal, que los lleva a hacer semejante cosa? No sé. Me lo he preguntado reiteradamente sin hallar respuesta. Supongo que no faltará quien diga que a estas alturas de la no-guerra ya ni debería asombrarme. Cuando se han rebasado los 36 mil muertos (y contando), tan sólo en los años que lleva de gobernarnos –sic- Felipe Calderón Hinojosa, ¿qué son tres o cuatro más? Pero son. Aunque a nadie parezca importarle. [Matan a un agente gringo infiltrado en tierra mexicana y las autoridades nacionales se movilizan y enseguida dan con el asesino y hasta con el arma (venida de Texas, of course). Matan a miles de mexicanos y a las autoridades les vale madre (perdonen mi francés, pero no estoy para finezas). Cuando no, en su infinita arrogancia tienen la desvergüenza de declarar que seguro ellos (las víctimas) se lo buscaron]. El caso es que me enojé. Mucho. Yo, que nunca he tenido muy desarrollado el instinto maternal, casi me puse a llorar en el teléfono mientras mi padre me lo platicaba. No sé por qué me pudo tanto la noticia y luego de la tristeza vino la rabia y, claro, la impotencia. Tampoco faltará quien diga que nada gano con enojarme, que enojada o no, la matazón seguirá tal como la vida, que si uno no tiene relaciones con "delincuentes" nada le pasará. (Habrase visto semejante ingenuidad o arrogancia... por decirlo así). Vaya consuelo. Quienes dicen tales boludeces –me encanta este modismo argentino- me recuerdan a aquellos que en los inicios del SIDA decían que esa enfermedad sólo le daba homosexuales, no a la gente decente, y que ellos -los homosexuales- se lo habían buscado-ganado… por disolutos. Igualitos.

Así que prefiero enojarme y despotricar antes que volverme zombi. Claro, de ahí a vivir con miedo, en la paranoia total, pues tampoco. Aunque tal vez quienes habitan en la inopia, en una dimensión poblada de florecitas, maripositas y demás ingredientes del mundo rosita fresita… son más felices que yo. No. Sin el tal vez. Seguro lo son. La ignorancia es la felicidad. Dicen. Pero en tanto es una u otra cosa… la vida pasa y la noche llega, como decía la Duras, y yo escribo mi rabia aunque no sirva de nada, apenas de pueril catarsis… 

*****
Post Scriptum. La misma noche que mi padre me daba esa terrible noticia me enteré que habían asesinado a siete personas, entre ellos el hijo del poeta mexicano Javier Sicilia. En unas horas, un joven estudiante universitario de 24 años pasó ser uno más de los miles de daños colaterales.

Qué triste el asesinato del hijo de Javier Sicilia. Tanto como el asesinato de cientos de niños y adultos anónimos. Qué triste este México.


*****

39 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Marichuy!... aparte de "enmuinada", como estas?
es bueno sabes, que asi de boca en boca nos logremos enterar de lo que pasa en otras partes del país, hace unos días un lunatico, entro a un negocio en la ciudad de Goméz Palacio y sin más les quito la vida a una sra y su pequeña hija de seis años... al tipo lo encarcelaron y ahi, en prisión le hicieron lo mismo que el le hizo a sus victimas... que decir...
Ayer leia una frase, creo es de John Lennon que decia: "vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor... pero la violencia se practica a la luz del día"
nos estaremos volviendo inmunes al dolor?
abrazos Marichuy

Pickpocket dijo...

Qué difícil es dejar un comentario no-rabioso cuando contagias esa rabia.
A veces, cuando alguien se desahoga, lo mejor es sólo escuchar. Tratar de decir algo reconfortante me parece casi inútil. ¿si no se puede decir algo que cambie lo que pasó, para qué decirlo? Un abrazo y una oreja que escuche sirven mejor. Creo.
Escribes tu rabia. Tus catarsis escritas ya no son sólo tus furiosos sentimientos, también dejas ver tus miedos y tus razones, lo sigues sitiendo mucho pero lo usas para enfrentarte a una hoja y dejarte ir. Es un ejercicio duro que te sale bien: es triste leerte cuando lo sufres tanto pero también es bueno saber que lo sientes así y lo expresas tan bien.
Un abrazo.

Jo dijo...

bueno.. pues que te digo. Hace un rato vine y la verdad es que me quedé meditando... yo suelo siempre desgañitarme y decir lo que pienso
lo que siento..
a veces no mido y a vaya que hiero.

asi que ultimamente lo que hago es creo mantener el bajo perfil y pongo en el switch de muda

porque a veces, supongo que decir por decir con visceras no me llevará a nada
a lo mejor por eso existen los blogs marichuy

nos ahorraron el psiquiatra y encima pues hasta uno deletrea con todas las ganas y a mentadas palabrita por palabrita

:)

rosa dijo...

Hola Marichuy, con el corazón encogido me has dejado...
gracias por compartir con nosotros tus sentimientos, gracias también por ser esa ventanita por la que nos podemos acercar aunque sea ligeramente a las injusticias que desde lejos no se ven y que nos muestras de primera mano
Besos
Rosa.-

Lorena dijo...

Pues que te puedo decir Marichuy, yo también estoy hasta la maceta de escuchar todos los dias y en todo momento estas cosas horribles que pasan en México, lo del hijo del escritor Javier Sicilia, simplemente no tiene nombre, y que no digan que porque se relacionaba con delincuentes... mentira, vivimos en un pais donde ya nadie está a salvo, donde ya no es posible vivir dignamente como seres humanos, o bien tenemos que poner carceles a nuestro alrededor para que no nos toque esta guerra que salpica por todos lados, o bien no tener nada en el estricto sentido de la palabra para vivir en paz...pero jodido, claro... cual es el remedio??? no lo hay mientras nuestra sociedad siga acojonada y con miedo y pero aun insistiendo que no pasa nada o no es tan grave... que horror!!
saludos y entiendo bien tu coraje

La abuela frescotona dijo...

SIGO LAS LUCHAS DE MUERTE POR LA TV. Y ES EL TEMOR QUE TENEMOS LOS ARGENTINOS, QUE ESOS ASESINOS, EL PODER DE TURNO QUE TENEMOS, LES ABRA LAS PUERTAS. MI EXPERIENCIA ME DICE, QUE NO DEBEMOS JUZGAR EL TEMOR DE LOS DEMAS, AQUI YA NOS PASÓ CON LOS MILITARES, Y DECIAN LO MISMO QUE AHI, "POR ALGO SERÁ", CONVIVIR CON LA MUERTE A DIARIO, NOS HACE TEMER POR LA FAMILIA, MAS QUE POR CADA UNO.
DE A POCO LAS PERSONAS SE VAN OCULTANDO EN SU PROPIO TEMOR, HASTA PASAR DESAPERCIBIDAS, Y NO SER MOTIVO DE MUERTE. ME UNO A TU SENTIMIENTO POR LA MUERTE DEL JOVEN SICILIA.

LUIS TORRES dijo...

Son tantas las atrocidades humanas que se cuentan por la radio, telvision y medios virtuales que ya casi nada sorprnde a estas alturas de la vida, gente que hasta prendn los noticieros solo para ver esa clase de noticia, una vez que empizan las notcias culturales apagan la television o buscan otro noticiero amarillista.

Tanta infamia tiene el hombre y esto solo va a empeorar, no tiene solucion la humanidad esta enferma, no guardo ningun optimismo de ella.

Saludos

virgi dijo...

Leo lo de las 35 mil muertes en estos años y se me erizan los pelos.
Desde aquí, al otro lado del mar, también seguimos expectantes, asombrados, doloridos, como un país se desangra en sus víctimas inocentes. Debe ser terrible, Marichuy. Te leo, te comprendo, te abrazo.
Ojalá exista algo que ponga remedio a algo tan horrible.

malbicho dijo...

en estos horribles tiempos todos tenemos una historia de terror que contar, me pasó igual que a ti cuando supe de una señora de mi colonia que denunció "anónimamente" a sus vecinos por distribuir droga, un policía corrupto les avisó y se vengaron violando y matando a sus hijas, una de ellas de cinco años

es un país y es un tiempo muy triste, éste

Anónimo dijo...

Me da miedo la pasmosidad con la que nos hemos acostumbrado a escuchar el horror sin tener alguna vía concreta para exigir que esto se detenga. ¿Quién articula esfuerzos? ¿Qué más podemos hacer ademas de intentar no dejar de sentir rabia?

MauVenom dijo...

Pues te prefiero enojada que con una sonrisa complaciente y rendida que trata de disimular la apatía y la ignorancia

... la impotencia... es asfixiante a veces, es intolerable porque nuestro enojo nada cambia

pero no por eso vamos a darle la espalda a la realidad aunque por sea demasiado difícil de entender... no, no de entender... de lidiar.

Darío dijo...

Mierda>!!!!!!!!!!!!!! Y en este puto país hablan de inseguridad, porque te roban un celular de vez en cuando!
Ya sé lo que están sufriendo, he leído sobre el conteo que lleva cierto periódico y me da escalofríos.
Beso.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Como siempre un palcer pasar por tu casa.

Saludos y buen fin de semana.

Hugo Benitez dijo...

Que triste... y doloroso,México es hoy, un territorio minado y sin aviones...cuanto mas?
Un fuerte abrazo linda

Anónimo dijo...

Que barbaridad Marichuy! Me has dejado estupefacto. Tan poco vale la vida para que te la arrebaten así? Y quienes son para tomarse tal derecho!
Un horror realmente!

He vuelto, besotes mi querida amiga!

Angeek dijo...

Te acompaño en la rabia.

Saludos Marichuy

marichuy dijo...

Ana

Aparte de enmuinada, bien.

Terrible lo que pasa. Creíamos que la violencia se concentraba en una región y cuando nos dimos cuenta estaba en todo el país.

Abrazo

marichuy dijo...

Pickpocket

Ups, hasta pena me da andar escribiendo así de rabioso, peor pues a veces no queda de otra.

Comparto esa idea, a mí también me cuesta decir algo; generalmente acabo sintiéndome mal por no ser capaz de decir algo que alivie un poco situaciones dolorosas o enojosas.

Gracias por tus palabras.

Un abrazo

marichuy dijo...

Jolie

Pues sí, eso digo yo: cada quien usa su blog para expresar lo que quiere o siente. Pero eso no obsta para que a veces se sienta uno un poco mal cuando se suelta así como yo en esta ocasión.

marichuy dijo...

Rosa

Me apena un poco dejarte con esa sensación. Te agradezco mucho tu lectura y tus palabras.

Un baso hasta el otro lado del océano.

marichuy dijo...

Lorena

Eso es lo más terrible. Doblemente terrible: que a veces olvidamos que esto nos toca a todos, nos daña a todos. No sólo es el miedo, la violencia, la muerte. Es también el odio, la pudrición, como decía J. Sicilia en la entrevista con Carmen Aristegui. Cuánto odio habrá en el corazón de este país.

Un beso

marichuy dijo...

Querida Abuela

Algo parecido. Ahora uno teme lo mismo a la 'delincuencia organizada', que a las 'fuerzas del orden'. A ese nivel de descomposición hemos llegado.

Un abrazo

marichuy dijo...

Luis

Quisiera contradecir tu absoluta falta de optimismo, pero ni cómo hacerlo. Ojalá ambos nos equivoquemos... ojalá.

marichuy dijo...

Virgi

Que 36 mil y tantos, es la cifra 'oficial', pero hay quienes icen que la cifra ya ronda los 40 mil. Como sea, esto es terrible, triste y un largo etcétera de lamentos.

Gracias. Un beso querida

marichuy dijo...

Malbi

Qué caso ten terrible, el que comentas. Y como ese debe haber tantos y mientras Calderón pidiendo que uno denuncie, que es anónimo que su vida no peligrará etc.

marichuy dijo...

Olimpia

Sip. La apatía en que hemos caído es terrible. Además de todo, supongo, estamos asustados y, por lo mismo, de pronto vivimos en la negación.

Gracias por tu comentario

Abrazo.

marichuy dijo...

Mau

Creo que yo también me prefiero así: medio enmuinada como dice Ana.

Beso

marichuy dijo...

Curiyú

Suena escalofriante llevar ese conteo, pero creo que es necesario. Contar los muertos es casi un deber. No hay que dejar de lado el recuento del horror, por duro que sea forma parte de la memoria de este país.

Beso

marichuy dijo...

Sonrisa de Hiperión

Gracias por tu visita. Un abrazo de regreso.

marichuy dijo...

Hugo

A saber cuánto más. No es fácil, debo aceptarlo, que el Calderón diga: declaro tregua a la guerra. Claro, empezando porque él ni siquiera lo piensa.

Un abrazo Hugo.

marichuy dijo...

Stanley

Eso exactamente: una barbarie. O casi. A ese punto hemos llegado.

Beso

marichuy dijo...

Angeek

Gracias. Nos acompañaremos. Un abrazo.

Nash dijo...

Uuuy mi querida Marichuy!! yo no te noté rabiosa, sólo contando lo que te causa estas noticias. Quizá no te noté rabiosa porque yo lo estoy más.

De verdad que, como Sicilia, yo estoy hasta la madre de todo esto. Y me ha tocado conocer gente que ha perdido hijos, hijas, hermanos, primas, madres... gente que no ha podido exigir justicia por no ser famosa, por no tener fuero o porque, como le pasó a la vecina de Malbicho, saben que si denuncian les va peor. Estoy hasta la madre de que las pocas voces que se levantan son calladas con una pistola, o una soga o hasta con unas mugrosas manos.

No me da gusto lo que le pasó al hijo de Sicilia, pero tenía que ocurrirle a alguién conocido para que se hiciera este tipo de manifestaciones, porque a los demás, ni nos pelan, o nos amenzan con toda la impunidad del mundo. Y ojalá que se logre algo, no sólo para Sicilia, si no para todos los mexicanos... de verdad que lo merecemos... y diría muchas groserías más, pero tu bonito espacio no tiene la culpa de las cosas que pasan en este bendito paìs "gobernado" por un presidente espurio (confirmado por wikileaks).

Yo voy a ir a la marcha.. lo harás tú?

Un abrazo.

Oz Vega dijo...

Sin palabras... porque la historia se repite en todo lado...
:(
Las cosas de las que hay que enterarse son tantas y tan truculentas qeu no parecieran pertenecer a la realidad.
En silencio.

Clarice Baricco dijo...

Ojalá tu rabia fuera contagiosa y este gobierno se enfureciera y actuara.
La rabia que no deberíamos tener.
Duele.
Abrazo tu texto.
G

Anónimo dijo...

Muchas gracias querida amiga por visitarme, es un placer encontrarte en mi blog!

BESOTES HERMOSA Y ESPERO QUE ESTÉS DISFRUTANDO DEL FINDE!!

Belén dijo...

Complejo, triste, mi latinoamericanidad me obliga a que no grites sola a que nos animemos a gritar juntos, y lo de daños colaterales para no usar la palabra muertos me asquea, porque antes de ser daños colaterales antes que nada son muertos. "Daños colaterales" la escucho bastante seguido en boca de los que están arriba de ustedes en el mapa cuando invaden con sus guerras preventivas.

MauVenom dijo...

:(

Regresé porque hoy tengo un ataque de furia y tristeza por la realidad de este país

del mundo de hecho

pero lo que sucede aquí no tiene nombre.

rosa dijo...

Marichuy, gracias por pasar a saludarme y gracias por acordarte de mí
Besos
Rosa.-