escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

julio 29, 2010

ecos de eco

«Ya al final de mi vida de pecador, mientras, canoso y decrépito como el mundo, espero el momento de perderme en el abismo sin fondo de la divinidad desierta y silenciosa, participando así de la luz inefable de las inteligencias angélicas, en esta celda del querido monasterio de Melk, donde aún me retiene mi cuerpo pesado y enfermo, me dispongo a dejar constancia sobre este pergamino de los hechos asombrosos y terribles que me fue dado presenciar en mi juventud, repitiendo verbatim cuanto vi y oí, y sin aventurar interpretación alguna, para dejar, en cierto modo, a los que vengan después (si es que antes no llega el Anticristo) signos de signos, sobre los que pueda ejercerse la plegaria del desciframiento (...) Me internaré de prisa en ese desierto vastísimo, perfectamente llano e inconmensurable, donde el corazón piadoso sucumbe colmado de beatitud (...) Caeré en la divinidad silenciosa y deshabitada donde no hay obra ni imagen.

Hace frío en el scriptorium, me duele el pulgar. Dejo este texto, no sé para quién, este texto, que ya no sé de qué habla: stat rosa pristina nomine, nomina nuda tenemus»

Umberto Eco, El Nombre de la rosa. Pág. 400





Estas líneas siempre me han conmovido; desde la primera vez que las leí, aquella madrugada cuando después de tres días de casi no dormir terminé de devorarme el libro. No sabría decir exactamente el porqué; lo único que tengo claro es que la emoción que me producen no se debe tanto a su belleza, o la riqueza literaria que encierran, algo que a nadie pasa desapercibido (o a casi nadie). Supongo que la razón se ubica en esa esfera llamada conexión del lector con el escritor... y sus letras, con la historia y los personajes. Ese clic que convierte en inolvidables a unas obras y cuya ausencia hace que otras sólo sean apreciadas como buenas. O tal vez sea que esas líneas finales de El nombre de la rosa, me conmueven especialmente porque me recuerdan a la oración con la que cierra Memorias de Adriano:
"Mínima alma mía, tierna y flotante, huésped y compañera de mi cuerpo, descenderás a esos parajes pálidos, rígidos y desnudos, donde habrás de renunciar a los juegos de antaño. Todavía un instante miremos juntos las riberas familiares, los objetos que sin duda no volveremos a ver... Tratemos de entrar en la muerte con los ojos abiertos..."
Lo cierto es que cuando las leo, me siento tan vieja como el monje y presa de una rara sensación de frío que nada tiene que ver con el clima. Volviendo a Guillermo de Baskerville y al paralelismo que establece entre su estado físico y el del mundo que le tocó vivir, resulta inevitable (y un lugar común, lo sé), aventurar la duda: si cientos de años atrás, en el Siglo XIV, el monje veía al mundo anciano, canoso y decrépito... ¿cómo lo vería hoy, en el antepenúltimo día del séptimo mes del décimo año del siglo XXI? O, cambiando al personaje de Eco por uno real, ¿cómo lo vería un hombre iluminado como Leonardo, por ejemplo? ¿O cómo lo verían los seres anónimos que poblaron el Medioevo fuera de la ficción literaria? Incomprensible, eso es seguro. ¿Muy moderno o demasiado decadente? Estoy divagando, lo sé. Pero cuando se vive en un país en el cual lo único seguro... es que lo impensable siempre puede suceder. Cuando se habita en un país en donde la violencia ya es parte del paisaje cotidiano y ser periodista ha devenido un oficio más peligroso que ejercer de mercenario al servicio del ejército yanqui ocupando Irak o invadiendo Afganistán, modernidad, decrepitud y decadencia adquieren visos un tanto diferentes a los tradicionalmente considerados. La lógica diría que a estas alturas, en pleno Siglo XXI, seríamos un mundo, una nación (México), absolutamente modernos. Y lo somos. Es más, ya rebasamos esa etapa: ahora somos posmodernos (transitar de la modernidad a la posmodernidad ¿será como pasar de metrosexual a übersexual?) Vivimos en la posmodernidad… ¿la posmodernidad distópica? No lo sé. No quiero arriesgar una respuesta terminante… quizá porque en el fondo la temo cierta. Mejor dejarla abierta, mejor pensar que tal vez, sólo tal vez, otro escenario puede ser...

Final de remake… como en el cine. Y también, como ocurre casi siempre en el cine de Hollywood, un remake que sólo servirá para echar a perder la obra original:

Hace frío en esta habitación, me duele la muñeca derecha de tanto manipular el mouse de la computadora. Posteo estas líneas, no sé para quién, estas líneas, que ya no sé de qué hablan…


***  


Post Scriptm Si sienten muy pacheca esta divagación (mexicana pachequez, término aplicable a esa suerte de felicidad ausente y elevada, obtenida merced a la ingestión de cannabis y bajo cuyo influjo uno es capaz de, como en Fantasía de Walt Disney, ver volar elefantes. Dicen; no me consta), espérense a ver Inception, el ya famoso más reciente film del británico Christopher Nolan. Y sobre el cual se ha dicho –entre otras cosas- que es una muy bella pachequez. Por lo pronto, en el trailer hay una escena que va sobre esa idea: París quebrándose, doblándose hacia el centro, destruyéndose... el sueño húmedo de Hitler, hermosamente realizado.



*****

54 comentarios:

Lola dijo...

Por fin!!

Ya te puedo leer de nuevo!
Te extrañé Marichuy, esas líneas las escribes para mí, para todos los que esperamos a que la lluvia te ahogue de tanto divagar.

Un abrazo!

marichuy dijo...

Querida: hasta lo de "te extrañé" ibas perfecta, endulzando mi ego (jeje). Pero cuando dices:

“esas líneas las escribes para mí, para todos los que esperamos a que la lluvia te ahogue de tanto divagar"

no puedo menos que concluir que leerme, es punto menos que un suplicio, jajajá.

Un abrazote hasta Veracruz, mi Lola.

Jo dijo...

suplicio!? pero si esos divages hacen esa mezcla genial cuando divagas. La primera ocasión que tuve contacto con umberto eco casualmente no fue su obra literaria sino sus ensayos sobre proxémica, semiótica, imagen y protocolos en cultura...

lo que son realmente maravillosas, y aún sigo aprendiendo desde los libros incunables, las fuentes tipográficas (de baskerville) en fin...sin fin de cosas y a veces pareciera que se está mejor en monasterios resguardada (claro en esas épocas) puesto que la violencia se sucede en la menos que uno se imagina...

en Monterrey por ejemplo, si yo te contara...

saqysay dijo...

Mh?...Debe ser el intenso frío, con probabilidades de volver a caer nieve, me hace leer dos veces tu escrito y no comprendo nada.

Me siento derrotada, intentaré volver.
Cuando se me pase el des congelamiento de las manos...

Cariños, en estado de hipotermia

emilio dijo...

Pues me gusta tu remake... jajajjaj.

Que te diría, pues que el nombre de la rosa me encantó en libro y me gustó la película... no recordaba el final, sin duda enternecedor.
Un abrazo amiga, y ningún suplicio leerte, más bien placer de ver gente tan instruída.

Emilio.

Pau Llanes dijo...

Ay, Marichuy, Eco, la Yourcenar... Esos libros que parece nos hablan a los ojos... esos libros contiguos en el anaquel de nuestra memoria...

¿Recuerdas ese episodio de “El nombre de la Rosa” cuando Guillermo de Baskerville está buscando un libro perdido ––ausente–– entre los anaqueles de la biblioteca del monasterio?

Ojeando un libro, Guillermo entiende que éste se refiere a algo que le resulta familiar o al menos conocido, pero no puede recordar de qué se trata. “Quizá tenga que leer otros libros” ––reflexiona en voz alta…

—“¿Cómo? ¿Para saber qué dice un libro debéis leer otros?”, le interroga su joven ayudante, Adso…

—“A veces es así. Los libros suelen hablar de otros libros. A menudo un libro inofensivo es como una simiente, que al florecer dará un libro peligroso, o viceversa, es el fruto dulce de una raíz amarga” ––le responde, misterioso, Guillermo…

A partir de este episodio Umberto Eco nos regala una de sus más afortunadas reflexiones en boca del joven Adso admirado por las palabras de su maestro: “Hasta entonces había creído que todo libro hablaba de las cosas, humanas o divinas, que están fuera de los libros. De pronto comprendí que a menudo los libros hablan de libros, o sea que es casi como si hablasen entre sí. A la luz de esa reflexión, la biblioteca me pareció aún más inquietante. Así que era el ámbito de un largo y secular murmullo, de un diálogo imperceptible entre pergaminos, una cosa viva, un receptáculo de poderes que una mente humana era incapaz de dominar, un tesoro de secretos emanados de innumerables mentes, que habían sobrevivido a la muerte de quienes los habían producido, o de quienes los habían ido transmitiendo”…

En sus secretos descubro los tuyos, Marichuy; en ellos, los míos...

¿Qué quieres que te diga de la violencia de cada día? Estos desastres de la paz necesitan su GOYA... "Yo lo vi" escribió el maestro debajo de una de las imágenes de la guerra... ¿Qué ves, Marichuy?

Escribes, te leo, escribo, nos leemos...

No llueve... todavía.

Sincerely... Pau

Ju dijo...

Enorme, Genial, Humberto Eco.

marichuy dijo...

Jolie

Bueno, Umberto Eco es, sobre todo, un Semiólogo. El Semiólogo. Pero también, es un gran estudioso de las manifestaciones culturales d eneustro tiempo (¿has leído ‘Apocalíticos e integrados’?)

Je, ni creas que tan a salvo estaríamos. Acuérdate de la serie de crímenes que se escenifican en ese Monasterio Benedictino.

Ver imágenes de lo que sucede hoy en este país, me recuerda al film de Alfonso Cuarón "Children of men"; para escenarios distópicos… nuestra narco guerra.

marichuy dijo...

Querida Saqysay

Lamento que hayas tenido que leer (dos veces) algo que te resultó tan aburrido como confuso. Así me salen a veces las divagaciones (el anterior post, que no leíste, 'confesiones y devociones', es bien ligero, casi divertido; lo digo para compensarte un poquito el aburrimiento y la confusión)

Un beso y un chocolate caliente para el frío (acá es buena la temperatura, pero con lluvia, mucha lluvia)

marichuy dijo...

Emilio

Temo que un día de estos, el remake, término chic para referirse a lo que en México llamamos refrito, acabe con el cine (cierto, excepcionalmente hay buenos remakes, pero son la minoría, una pequenísima).

Umberto Eco es genial y ‘El nombre de la rosa’ una belleza de libro (el film también me gusta mucho, pese a que de pronto siento que Sean Connery saldrá con “Bond, James Bond”).

Un abrazo

marichuy dijo...

"De pronto comprendí que a menudo los libros hablan de libros, o sea que es casi como si hablasen entre sí"

Querido Pau

Tan bellas palabras; tan bellas como sencillas. Y tan llenas de verdad. Y la biblioteca, qué quieres que te diga. Mientras iba leyendo me sentía, presa, deambulando extraviada por esos laberínticos pasillos del Scriptorium

Qué veo? Prefiero cerrar los ojos y no verlo, porque nada bueno, ni mucho menos alentador, es.

Un beso después de la tormenta
.

marichuy dijo...

Jules

Jajá, bueno... por lo menos algo de su agrado encontró en este post: el copypasteado de Umberto Eco. Porque lo demás, creo que a nadie le gustó.

Abrazo

karenina Beltrán dijo...

hola marichuy...ahora si en esta divagación me hiciste pasar por ciertas sensaciones, una fue admiración, tres dias? en tres días te leíste en el nombre de la rosa, asu ahora si te admiro más de lo normal...otra empatia, ya comentan aqui amigos que son periodistas lo mismo que tu que el oficio de informar se hace cada vez una especie de malabares y campo de guerra con eso de las inseguridades y el tercero tu post scriptm estuvo buenisimo me arrancaste unas cuantas sonrisas:" Si sienten muy pacheca esta divagación (mexicana pachequez, término aplicable a esa suerte de felicidad ausente y elevada, obtenida merced a la ingestión de cannabis y bajo cuyo influjo uno es capaz de, como en Fantasía de Walt Disney, ver volar elefantes. Dicen; no me consta)"...y porque me causo gracia por el tinte de definir pachequez y conste q no estoy siendo burlona, sino que me agrada como maquillas ciertas cosas o esa particular forma tuya de divagar, es que últimamente te esta dando por justificarte en lo que posteas, que si la foto o este casa...marichuy que más da sos bien vivita para mi no tendrias porque justificarte uno sabe que le tira cuando entramos en tus divagaciones...chiaz! ahora pareciera que mi comment si esta algo pacheco, ji!...abrazolúcidomarichuy!

Lata dijo...

¿Es un remake la vida? Porque a mí me pasa siempre, siempre...

marichuy dijo...

Karenina

Sipi, en tres días, casi que no quería ni comer para no perder el hilo: pasé fríos, suspenso y por poco me vuelvo rezandera; sólo me enojé cuando Adso renuncio al amor de la bella campesina.

La 'definición' de pachequez, la puse porque algunos lectores (no mexicanos) quizá no conozcan el término -es decir, cada quien se mariguanea a su modo, jeje-. Y más que justificación (que también), es una aclaración derivada del comentario de Saqysay, el cual me hizo pensar que tal vez esto sí era un mar de confusión pachecona.

Un abrazo

Workaholica dijo...

Uy mi Marichuy...

Hace añosssssssss que leí El Nombre de la Rosa.... añosssssssss.... y el Alemán ya ves cómo me trata!!!

Yo digo que escribes para mí ¿Qué no?

Besitos muchos

JP dijo...

-- yia regrese, ehhh pero no se que decir. Ah ya se, la pelicula me gusto, todos los textos de Eco me dan mucha gueva, besotes!

Xabo Martínez dijo...

Mira nada mas. Eco. Es un hombre creo que a estas alturas con un sapiencia acumulada extraordinaria, de esas bibliotecas andantes, un poco como Levistrauss, que me causa primero: admiración por los libros que se han condensado en ellos, la inteligencia para interpretar ese lluvia de signos y claro esta, envidia cada vez que lo leo, y ese gusto que tiene por la epoca medieval que es extraordinario. Lo último que lei de el fue el péndulo de Foucault que es una bella ironia sobre los gnosticos con un toque de humor. Luego por si fuera poco, traes a Yourcenar. Asi que a uno nada mas le queda decir: que siga la lluvia.

Por cierto en esa comparación de tiempos canjeables., alguien que me inquieta mucho es Lichtenberg. Su agudeza de saber que vive en tiempos del siglo XVIII es extraordinaria. No se que diria de vivir en estos tiempos pero me encantaria saberlo.

Abrazos nocturnos

[ berna ] dijo...

En ocasiones me he preguntado lo mismo: ¿cómo verían seres de otros tiempos, éste que hoy vivimos? Supongo que no lo soportarían, nosotros debemos estar acostumbrados a sus corrientes y sus andanzas, aunque a veces yo no las comprendo, y preferiría cambiar, no de tiempo, sino de planeta.
Ya ves, tus divagaciones generan otras en mi, y por la hora empezaré con el tema -y sus argumentos- de que prefiero cambiar de planeta.
Pero en fin.
Te vuelvo a leer, a pesar de las ausencias siempre te vuelvo a leer.
Te dejé un mensaje por mis Siluetas.
Besos!

Nash dijo...

Pensé que yo era la única loca!! y bueno, me refiero a pasar tres dias practicamente encomendada a la lectura de ese libro, como si de una manda se tratara. Recuerdo que, por mil extrañas fuerzas del destino, la vida, la mala suerta o lo que sea que haya sido, nunca podía encontrar este libro. Busqué El Nombre de la Rosa casi casi por cielo, mar y tierra... un libro tan común y famoso y yo no podía comprarlo, ni en los libros usados. Estaba rayando en el colmo de los colmos, cuando llegó un nuevo lote a la librería de la esquina.. y ahi voy, lo compré y casi inmediatamente comencé a leerlo hasta q lo terminé.

No me arrepitno de mi cara de zombie que traje después, y esas líneas finales, cómo decirlo, me contagian, me avejentan, me transportan aún más de lo que fui transportada a lo largo de las páginas. Como que te entiendo pues!!

Tu remake me gustó, ¿viste la película que hizo Sean Connery? Si la respuesta es negativa, sigue así, yo no se por qué me atreví a verla.

Un abrazo!

marichuy dijo...

Latita

Sí; entre otras cosas. Y también, siguiendo con el cine, es manejar el arte del rebobinado constante y de hacer, a tiempo, una que otra editada.

marichuy dijo...

Work’s

Mira pues a ese alemán tan impertinente. Si por lo menos se apersonara en la piel de Michael Ballack, uno no se quejaría tanto.

¿Escribo como para ti? O sea que… ¿además de fresa, bien pacheca? Jajá

Besos

marichuy dijo...

JP

Qué gusto saber de ti. Aún no he visto “Inception” (como hace dos años con The dark Knight, odio los shows en pos de un boleto escenificados por los fans de Nolan; esperaré a que le bajen a sus paroxismos para verla).

Cómo ¿no te gusta Umberto Eco? A mí me encanta… hasta sus artículos en la prensa.

Besitos

marichuy dijo...

Gab

El Péndulo de Foucault es un libro más complejo (para mí) que "El nombre de la rosa". Uno que no tiene, ni remotamente, alguna migaja de la sapiencia de Eco, no puede más que arrobarse ante lo que despliega en ese libro (además de la ironía que encierra: como el artilugio que le da nombre, utilizado para demostrar la rotación de la tierra, así te deja el libro de Eco: girando).

La Yourcenar es otro tipo de sapiencia. Fascinante también, más asequible y sensible, desde mi punto de vista.

No conozco al Herr Lichtenberg que citas, pero lo que comentas respecto de su agudeza paa entender que vivía en los tiempos que vivía suena interesante.

Un abrazo mañanero

marichuy dijo...

Berna

Sí, yo también creo que nos verían muy extraños (nos sentirían). Nosotros desde la distancia, mirando hacia atrás, podemos verlos y de algún modo entenderlos y hasta sentir empatía.

También hay días en los que preferiría haber vivir en el Siglo XIX. Y otros, en los que he dicho ¿y si mejor nos mudamos de planeta?

Gracia por divagar conmigo

Un beso

marichuy dijo...

Cutzpallin

Exacto: como si de una manda se tratara, así me devoré el libro. Y sin embargo, con toda la fascinación, la ansiedad con la que me bebí sus páginas, hay otro libro cuya lectura fue aún más fulminante: “El Perfume” de Patrick Süskind: de una sentada me lo leí; fascinada, horrorizada, todo a la vez (no digo que me gustara más o que me pareciera mejor, sólo que casi fui presa de una abducción por parte Jean-Baptiste Grenouille, ese perturbador personaje central (y aquí si, la película no me gustó mucho que digamos).

Sabes? A mí sí me gustó la película, aunque en efecto el Guillermo de Baskerville de pronto parece que saltará al mejor estilo James Bond (sobre todo en la escena final, cuando en el último momento alcanza a escapar del Scriptorium incendiado), en general me parece una buena adaptación y pese a lo que menciono de Sean Connery, creo que tuvo un muy buen casting.

Saludos

La abuela frescotona dijo...

MARICHUY, HOY ME PASEAS POR LOS TIEMPOS DE LA HISTORIA SIN PIEDAD, MI MEDIA NEURONA ESTÁ ENLOQUECIDA, SE QUEDA CON ADRIANO.
VIVIR EN NUESTRO TIEMPO, Y EN TU CASTIGADA CIUDAD, DONDE SE HAN DESBOCADO "LOS PERROS DE LA CALLE", DA CIERTO TEMOR, TE ENTIENDO, AQUI ESTÁ COMENZANDO A LLEGAR, CREO QUE VIVIREMOS LA REMAKE.
PERO VAMOS NIÑA, TENDRÁN QUE TRABAJAR MUCHO, PARA APAGAR LA LUZ DE LA LIBERTAD, MIENTRAS TANTO, NOS QUEDA SOLO RESISTIR CON LA RAZÓN.
TE ABRAZO MI QUERIDA MARICHUY.

El eremita dijo...

Marichuy:

Tanto tiempo sin recorrer tu blog, sin dejarme llevar de tu mano por los senderos y recovecos de tu cabeza o tu corazón. Gracias por invitarme sin saberlo, por abrir la puerta con la confianza necesaria para mostrar las escenas para comprender lo humano reflejado en vos. Gracias por Eco, por el cura buenón de las chicas del colegio, por el ir y venir, por el asunto del final y el reinicio, gracias por escribir y jugar como decía sabines " a coger el agua, a tatuar el humo, a no irse, juegan el largo y triste juego del amor".
Un abrazo desde Colombia con el cariño del que se siente parte de algo o alguien.
Eremita

El eremita dijo...

Marichuy:

Tanto tiempo sin recorrer tu blog, sin dejarme llevar de tu mano por los senderos y recovecos de tu cabeza o tu corazón. Gracias por invitarme sin saberlo, por abrir la puerta con la confianza necesaria para mostrar las escenas para comprender lo humano reflejado en vos. Gracias por Eco, por el cura buenón de las chicas del colegio, por el ir y venir, por el asunto del final y el reinicio, gracias por escribir y jugar como decía sabines " a coger el agua, a tatuar el humo, a no irse, juegan el largo y triste juego del amor".
Un abrazo desde Colombia con el cariño del que se siente parte de algo o alguien.
Eremita

Mafalda dijo...

...

Vaya a saber si cuando la Dama de negro se acerque para llevarme, tenga yo una cabeza tan bien acomodada como Eco y Baskerville, lo súper dudo, jajajá.

A mí me impresionó mucho leer esto:

I.
¿Puede la Muerte estar dormida, cuando la vida no es más que un sueño,
Y las escenas de dicha pasan como un fantasma?
Los efímeros placeres a visiones se asemejan,
Y aun creemos que el más grande dolor es morir.

II.
Cuán extraño es que el hombre sobre la tierra deba errar,
Y llevar una vida de tristeza, pero no abandone
Su escabroso sendero, ni se atreva a contemplar solo
Su destino funesto, que no es sino despertar.


o esto:

"Al ver los mármoles de Elgin"

Mi alma es demasiado débil; sobre ella pesa,
como un sueño inconcluso, la espera de la muerte
y cada circunstancia u objeto es una suerte
de decreto divino que anuncia que soy presa
de mi fin, como un águila herida mira al cielo.

Pero es un delicado murmullo este lamento
por no tener conmigo una nube, acaso un viento
que hasta abrir su ojo el alba me dé tibio consuelo.

Estas borrosas glorias que imagina la mente
prestan al corazón un territorio escondido
y un extraño dolor cuyo prodigio silente

mezcla la helénica grandeza con el sonido
del Tiempo ya pasado o de un mar inclemente,
con el solo la sombra de un ser desconocido.


John Keats (1795-1821)



Modernos, posmodernos, antiguos o cavernícolas, jejeje, en monasterios, en prostíbulos, en hospitales, en nuestra casa, escondidos o al aire libre...como sea que sea, nos llegan los demonios y los cuestionamientos (habrá a quién nunca le llegan, sólo puedo decirle a estos seres...pobres...)

Pero a los que sí nos llegan y nos encerramos en encontrarle la astilla, como que la vida nos pinta diferente, aunque las secuelas son canijas pues.

Un abrazete mi divagarte e inteligente Flaquis.

Saludetes.

Mafalda

marichuy dijo...

Querida Abuela

Si eso es pensar con una sola neurona (enloquecida), yo quiero ser así. Me maravilla que estando tan lejana a mí, hayas entendido tan bien esta pachequez. Pues sí, habrá que hacer gala de razón o, de no alcanzarnos, de plano instalarse en al esfera de la locura.

Un abrazo

marichuy dijo...

El Eremita

Al contrario, la que tiene que agradecer soy yo: gracias por el ir y venir para leerme; gracias, sobre todo, por hallar la forma de entenderme y decírmelo. Y más gracias todavía, por esas líneas de J. Sabines:

"a coger el agua, a tatuar el humo, a no irse, juegan el largo y triste juego del amor" Maravilloso.

Abrazo fuerte, y sincero, para vos

marichuy dijo...

Mafis

Ups, pues la Dama de Negro, hoy, puedo ser yo (chiste bobo, es que estoy ataviada toda de negro (salvo una mascada en tonos raros), pero si me la quito... quedo lista (bueno, ya dudé por aquello de “La Dama”).

Yo, no lo dudo ni tantito, por supuesto que no tendré la cabeza bien puesta. Querida: si a estas alturas del partido no al tengo en su lugar –como decía mi abue-, imagínate cuando aquella me quiera llevar

Bellos versos de Keats, esta parte en especial:

"Estas borrosas glorias que imagina la mente
prestan al corazón un territorio escondido
y un extraño dolor cuyo prodigio silente"
----

Gracias por tu entendimiento, querida

Un beso

Anónimo dijo...

Ya de arranque me referiría a las limitaciones intelectuales de cada uno. Para mí el libro de Eco no es para leerlo en un bus ni mucho menos. Tiene una complejidad (yo era muy joven cuando le leí) importante que a su vez lo hace más atractivo aún, pero no es un libro para leerlo al pasar.No es para la playa.
Tus divagues me parecen tan respetables como antendibles, pero por motivos personales preferiría dejarlos pasar esta vez. Mis neuronas están cansadas.

BESOTES GUAPA Y BUEN FINDE!

Pelusa dijo...

Decandente, Marichuy. Asi veria un hombre iluminado como Leonardo este mundo en el que vivimos. Decadente, y de lo peor, porque no somos concientes de su decadencia.
Mexico es duro, pero en todas partes cuecen habas. (no lo digo por aliviarte, solo lo constato.)
Besos!

Lulu dijo...

Miss:
Me hizo usted pensar en las primeras líneas dle libro "nosotras, que nos queremos tanto", de la autora Marcela Serrano (ando mudada en casa de mis padres unos días, el libro no lo tengo acá, le debo la infidencia...). esas que me han hecho "conectar" con su escritora como a usted estas de Eco.

Además, para completar su reflexión: no sé si por ser tan modernos nos estamos volviendo bárbaros. Al menos en mi país, bastante peor qu su Mexico en todo sentido, sí.

Abrazos grandes...

marichuy dijo...

Stanley

De acuerdo: no es un libro simple ni ligero. Pero si la historia te atrapa, creo, lo lees donde sea.

Un beso sin divagación de por medio

marichuy dijo...

Pelusita

Decadentes, seguro que así nos verían. No obstante, creo que en estos tiempos... hasta la decadencia ha degradado, volviéndose… aún más decadente.

Lo de México es muy lamentable. Que yo recuerde, jamás habíamos estado en una situación así, con la violencia formando parte del paisaje cotidiano, con los muertos acumulándose día tras día, hora tras hora. Para que te des una idea de la gravedad: según Roberto Saviano -autor de Gomorra-, en los últimos 20 años la camorra napolitana ha cometido alrededor de cinco mil asesinatos, razón por la que se le considera el grupo criminal europeo más sanguinario y letal (por encima de ETA y el ERI). Cuando yo leí eso casi me pongo a llorar: ¡cinco mil muertos en 20 años! Mientras acá en México, tan sólo en los cuatro años que lleva Felipe Calderón en la Presidencia, ya rebasamos los 25 mil¡¡!!

Un beso

marichuy dijo...

Lulú

Conozco el libro de Marcela Serrano (¿sabe que un tiempo vivió acá en México?). Así es esto de las conexiones lector-escritor-historias-personaje: van con nosotros por mucho tiempo.

Así lo creo yo también, Miss: tanta modernidad, posmodernidad y demás... sólo ha servido para exhibirnos en todo el barbarismo de que somos capaces.

¿De verdad cree que Venezuela esté peor que México (en cuanto a violencia y criminalidad)? Me cuesta creerlo; pero usted sabrá mejor que yo.

Un abrazo

le cid dijo...

Marichuy...

El Nombre De La Rosa es el libro que mas he querido, junto con El Principito. El Principito fue el primero que mi madre me dio y El Nombre De La Rosa el último...
Lo leí durante tres meses, haciendo durar el castigo y el placer. Mi madre estaba en el Hospital y yo me sentaba a su lado a leer cuando la visitaba, mientras ella dormía y ni cuenta se daba de mi presencia. Cada vez que encontraba algo que ignoraba, que ocurría a cada pagina, me iba a buscar el significado en algún libro al llegar a casa.
Yo quería terminarlo, y me quedaba "picado" todos los días, pero me prohibía de leerlo fuera del hospital... por otro lado, no se porque, tenia la idea de que mi madre moriría el día que lo terminara... Pero un día me cansé de esperar y me devore lo que quedaba de un golpe. Curiosamente mi madre despertó y me encontró a su lado llorando. Me preguntó que pasaba y le dije que había terminado mi libro. Ella me dijo que era tonto y que tomara dinero para comprar otro y recuerdo haberle dicho que no habría otro...
Mi madre murió una semana después, exactamente lo que habría durado mi lectura si hubiese respetado el numero de paginas que leía cada día. Nunca he vuelto a abrir ese libro, y las ganas no me faltan, pero no se porque, algo me dice que ya no es necesario. Pienso que necesitaba leer algo complicado para olvidarme del contexto, y que pasada la crisis, mis lecturas exigían que ser mas simples. Creo que al final, cuando terminé sabia cosas que nunca hubiese querido aprender.
Y siguiendo el ritmo de la narración de Adso, me hice viejo a los veinte.

le cid dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
virgi dijo...

Con Umberto Eco me pasa lo contrario que con M. Yourcenar.
Cuando leí El nombre de la rosa, me encantó, me veía yo en esos escenarios, me imaginaba una vida en esa época, los monjes, el conocimiento...Pero luego leí alguna de él y me fue desilusionando...no sé, no lo veo tan atractivo.
Sin embargo con Yourcenar es al contrario, una escritora que siempre crece y crece. Es en verdad, poderosa al máximo. Nada hay que haya leído de ella que sea superficial, todo es pura literatura y haber entendido muchas cosas.
Un abrazo, tesoro.

virgi dijo...

¡Ah, y me olvidaba!
Justo antes estaba leyendo en otro blog acerca de esa peli que nombras y parece que tiene buena pinta. A mí me gustó muchísimo Memento, así que habrá que verla.
Eres un manantial de ideas, preciosa, mil gracias.

marichuy dijo...

Le Cid

Triste y duro lo que me comentas y, al mismo tiempo, absolutamente entendible. En situaciones así de crueles, en las que uno ya anticipa el final, es normal tatar de buscarse asideros para no sucumbir ante la desazón. Lamentablemente no todos podemos hacerlo. Me hiciste recordar una situación similar. Cuando mi abuela se hallaba en fase terminal, confinada en esa fría sala de terapia intensiva -a la que no me dejaban entrar-, mientras yo me tenía que quedar sola en casa, muchas veces quise ponerme a releer El Principito y no pude: chillona sin remedio, las lágrimas no me dejaban mirar las letras.

¿Sentías triste tu comentario? Querido, para melodramáticos, yo.

Un abrazo

marichuy dijo...

Querida Virgi

Creo que en Umberto Eco, su sapiencia puede resultar abrumadora. El hombre sabe demasiado y sabe cómo ponerlo en letras, pero ello no necesariamente significa que resulte cautivador en la misma medida. En cambio Santa Marguerite Yourcenar (a quien los Dioses del Olimpo tengan a buen resguardo) es otra historia. Esa mujer comjunta, en perfecta sintonía, el conocimiento y el arte de hilvanar historias con una exquisita sensibilidad. “Fuegos” me parece la cosa más desgarradora que pude imaginar en ella, como diría Sándor Márai: una apasionada desesperación; subyugante y demoledora al mismo tiempo, tanto, que volvió a sorprenderme (y mira que yo venero “Memorias de Adriano”).

Sobre ‘Inception’, sigo sin verla (en México Nolan tiene muchos seguidores, así que esperaré a que baje la afluencia para verla), pero me interesa mucho porque tiene que ver con los sueños, con su manipulación y robo (y porque sale mi admirada Marion Cotillard). Ya te contaré.

Un beso

mario skan dijo...

Post postmoderno, un poco de tutti, caótico, misceláneo, melange y sobre ese gran libro que es El nombre de la rosa que lei gran parte de el en un parque con el sol de atoño. Vivimos tiempos muy podridos, con gente que nos gobierna muy mal, con medios de comunicación que informar para el tuje y como escribís vos, un gran riesgo para el periodista.
Así como los post a veces se descontrolan, los coment too. chau saludos marichuy

La sonrisa de Hiperion dijo...

Como siempre, estupendo pasar por tu espacio...

Saludos y un abrazo.

marichuy dijo...

Mario

Tu apreciación sobre esta entrada, se resume en lo que menciono en le Post Scriptum: una mera pachequez.

Saludos

marichuy dijo...

La sonrisa de Hiperión

Saludos y abrazo, gracias por pasar.

Anónimo dijo...

es increible cuando alguna cosa detona la imaginacion que casi de forma automatica te lleva a sentirte de en una epoca distinta o incluso como creo entender lo que dices sentir que no perteneces a la que estas viviendo, pocas cosas lo loran y es magico, tanto como tu manera de transmitirlo nena, me encanta.



vi inception hace dos semanas y me gusto, estan los efectos muy padres pero la historia se lleva bien, el final no me gusto pero bueno tenia que ser. ya me diras tu para no contarte mas detalle.

besitos y un abrazote domiguero.

Anónimo dijo...

cambiaste tu icono?... cool!

marichuy dijo...

Sonis

No, si para divagar y perderme entre mis divagaciones al tal punto de acabar en algo totalmente distinto, me pinto sola (jajá). E insisto, hay días en que desearía haber vivido en el Siglo XIX (no sé bien la rqazón de la obsesión que tengo con esa época).


Sigo sin ver Inceotion, peor he leído tanto sobre ella. Espero verla el próximo fin de semana.

Un beso y gracias

PS Ya me había hartado del avatar de Amélie y como este lienzo de la artista japonesa Chiho Aoshima, me había hecho clic desde la primera vez que lo vi, decidí tomarlo prestado.

Darío dijo...

Venía hablando y ahora, pensando, en el frágil mundo de las hormigas. Nada es seguro. Tan terrible es su patria?

marichuy dijo...

Pulgarcito

Sin dejar de lado que ciertos medios de comunicación (la Tv en especial) abusan del amarillismo, la cosa por acá no anda nada bien.

Saludos