escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

octubre 23, 2009

miradas cruzadas



Aperitivo. A las dos de la tarde el pequeño restaurante se encuentra casi vacío, como arrullado por una brisa de tranquilidad envidiable. Lo contrario de la mente de ella, cuyo cúmulo de ideas encontradas le impide disfrutar del devaneo y embriaguez de una muchacha que tan bien narra Clarice Lispector en el volumen de cuentos que posa sobre su mesa, a manera de acompañante protector. Mira el libro y, no sin ironía, sonríe para sí misma; qué pesado le resultaría esperar así, en un sitio público, sin tener a mano tal atenuante. Pero esa tarde es por demás. No hay letras, por bien escritas que estén, que logren abstraerla de la creciente impaciencia causada por la tardanza de su cita. Desiste de los devaneos literarios e intenta dejarse envolver por la placidez que le rodea; apenas gira la cabeza en busca de alguien a quien pedirle una copa de vino, sus ojos tropiezan con los de un atractivo hombre sentado al fondo, que, al igual que ella, parece estar aguardando por alguien ignorante de la puntualidad. Él, entretiene su espera bebiendo sorbos de cerveza oscura, volteando de cuando en cuando hacia la puerta de entrada y de paso, como al descuido, observando a los pocos comensales ahí reunidos. Sus miradas se encuentran, pero casi de inmediato ambos las desvían en un gesto que no logra disimular su turbación.

Plato fuerte. Mientras saborea su copa de tinto, sintiendo un leve cosquilleo acariciar su lengua al paso del líquido color rubí, una mujer de edad indefinida cruza la puerta del restaurante y con paso decidido se aproxima a la mesa de él, quien sólo se percata de su presencia hasta después de apurar el último trago del lúpulo oscuro. Al encontrarse con el rostro de la recién llegada, sus ojos se agrandan y mientras retira la silla para que ella se siente, su mirada la recorre de tal forma... que la claudicante lectora de devaneos ajenos (totalmente absorta en la pareja), casi se estremece.

Postre entre nubes. ¿Cómo describir con precisión todo lo que algunas miradas son capaces de provocarnos? Imposible. La mirada puede revelar más que nuestras palabras y también, desmentir lo que decimos con la boca. El efecto que nos causa una cierta mirada lo sentimos en la piel, en la boca del estómago, en el cambiante ritmo del latir de nuestro corazón… y en otras partes más íntimas que no viene al caso nombrar, pues el erotismo escrito no es la especialidad de la casa y porque de intentarlo, sólo se terminaría ofreciendo un brochazo burdo y estereotipado. Son perturbaciones casi imposibles de trasladar a palabras, los cosquilleos que cruzan el cuerpo como ráfagas. Sensaciones y miradas casi olvidadas, que de pronto, inexplicablemente, se rememoran… sobre todo en madrugadas frías cuando aún contra la propia voluntad, vuelve a sentirse la caricia de aquella mirada cálida y serena, que en ese entonces pareció demasiado sensata para el vehemente espíritu de la lectora devenida voyeur de romances ajenos…

Café para terminar. Y para bajar de la nube de añoranzas de otras miradas, nada como un fuerte expresso doble, caliente como para quemar la lengua. Con eso… hasta la más soñadora voyeur vuelve a la realidad… justo a tiempo para pagar la cuenta

61 comentarios:

aLe dijo...

UYYYY mi favorito el café expresso sin nada de azucar, muy caliente pra disfrutar el calor , me gusta el menú.

Xabo Martínez dijo...

*Ojos, ojos. se pueden olvidar muchas cosas, pero miradas que queman, que dicen lo indecible, no. Guardo bajo llave esas 3,4,5 miradas.

"Ailleurs, bien loin d'ici ! Trop tard ! Jamais peut-être !
Car j'ignore où tu fuis, tu ne sais où je vais,
Ô toi que j'eusse aimée, ô toi qui le savais !"

Les Fleurs du mal

"Allá, lejos de aquí muy tarde, ¡quizá nunca!
ignoro dónde huyes, no sabes dónde voy.
¡Tú a quien yo hubiese amado! ¡Oh tú, que lo sabias!"

Las flores del mal.

Baudelaire

Abrazo nocturno

dull dijo...

No acostumbro a tomar cafe pero ahora si me gusto!!

saludos!

karenina Beltrán dijo...

que tal marichuy...ujule más que terminar lo interesante seria lo que inicia un buen café...casi siempre llega en el momento justo o justo a tiempo pero para iniciar algo...abrazo!

Jo dijo...

y uno sale asi.. huynedo?
je

alguna vez me mandaron ente todo eso la nota de consumo con una margarita telefono y dirección.


supongo que quizá por si se me "ofrecia" algo a domicilio
jojo

marichuy dijo...

Alevosía

Bon appétit

Saludos y gracias

marichuy dijo...

Gab

"{...] miradas que queman, que dicen lo indecible, no."

Yo también guardo sólo unas pocas.

Gracias por ese pedacito de Baudelaire

Un abrazo de mañana fría

marichuy dijo...

Dull

Espero que no te cause algún efecto negativo.

Saludos y gracias

marichuy dijo...

Karenina

En lo que se refiere a este "menú", el café si significaba el final. Pero es cierto, a veces lo mejor empieza al llegar el expresso

Abrazo

marichuy dijo...

Jolie

No; al menos en esta historia... nadie salió huyendo (y los únicos devaneos observados, eran los del cuento de Clarice Lispector).

mario skan dijo...

Nombrás a Clarice Lispector y recuerdo dos cosas de la escritora: que buen nombre para publicar y el libro más sugerente de ella agua viva.
Presenciar una situación en realidad son dos situaciones, la que se ve y la que sucede en la cabeza del observador.
Me gustó la manera en la que presentás las situaciones y ese fino erotismo, casi un leve perfume, que desprende esta historia.

muy buena esa foto
saludos

Peter dijo...

Lo que dices de las miradas es muy cierto... no hacen falta las palabras para estremecerlo todo, basta sólo ver, y apreciar...

Eres muy sabia Marichuy, me gusta tu modo de ver las cosas. =)

Besos y abrazos desde El Caffé.

Pau Llanes dijo...

No sé que me pasa cuando estoy solo. Sobre todo en los viajes solitarios, a mi aire. Parezco un caracol con su inmensa esfera de los recuerdos espirales a cuestas, tan refugiado y ensimismado que hasta me hago invisible frente a los cristales de los escaparates. Así que no me queda más remedio que mirar y hacer que me miren para saberme aquí y ahora y no en las demás ciudades de mis fechorías o a la cintura de los amores que fueron para siempre mientras duraron o a la sombra de sus lejanas estaturas. Me entretengo a mi manera tejiendo fantásticas telas de araña para atrapar al aire nuevos ojos verdes, negros, azules, avellanas con miel, de esos que andan por ahí buscando sonrisas desconocidas. Las aventuras más apasionadas nacen de miradas furtivas, da igual si descaradas o agazapadas tras un discreto velo de aparente indiferencia, que te convocan sin más garantía que su belleza a una cita urgente e inaplazable sólo apta para gente con corazón de verdad. Y es que en una mirada sabemos ya cómo se enredarán luego nuestras pestañas, cómo nos escalaremos temerarios y arrojaremos suicidas al pozo hondo del placer aquella noche, y si habrá o no después un último cigarrillo… incluso adivinamos en un abrir y cerrar de ojos la partitura de sus gemidos y el guión de nuestras palabras de adiós o hasta luego sin mucha convicción ni esperanza…

Así escribía sobre miradas en Estambul, o en Venezia o en Ciudad de México, por ejemplo…

Querida Marichuy… tengo una teoría sobre miradas espontáneas que se cruzan aún sin querer… La primera vez que cruzamos nuestra mirada con alguien desconocido ––él, ella, según nuestros gustos–– es por casualidad… Luego, una segunda mirada encontrada es gracias a nuestra curiosidad… eso nos inquieta, estamos a la puerta de la maravillas si dios quiere, es decir si el destino lo quiere… Una tercera mirada encontrada, mantenida más de un parpadeo de pestañas, significa mucho, expresa voluntad de hablarse, conocerse, ¿por qué no?... Cuántas veces he jugado a esa ruleta rusa benéfica que de seguro nos regalará placer más que incomodidad. Soy alguien que mira, de lejos, de cerca, un mirón si quieres… que nunca se conforma con tres miradas encontradas sin palabras…

Que tengas un buen fin de semana en esta Ciudad de México húmeda y algo fresca desde ayer. No olvides ir a comprar a Jamaica el domingo… tienes que hacer tu altar de muertos esta semana. Y hay tantas miradas de azúcar que encontrarse un domingo en Jamaica…

Beso en francés... Pau

Abril dijo...

Lindo texto... muy lindo... creaste una atmósfera en mí...

Unknown dijo...

tantas miradas, propias y ajenas, y otras tantas que accidentalmente chocan con nosotros para salir huyendo o bien saludarnos….te acompaño al café!

marichuy dijo...

Mario

De Clarice Linspector, lo primero que lama la atención es el desplazamiento: de las frías tierras de Ucrania al ardiente Brasil. De ahí en adelante todo.

Y a veces en la cabeza del observador... suceden, se recrean, más cosas de las que en realidad están pasando entre los observados.

¿Tú crees que esto tenga un cierto dejo (ligerísimo) de erotismo? Hombre gracias; la verdad es que me gustaría escribir una historia así, pero me cuesta trabajo dar con el tono preciso… sutil, muy sutil

Gracias por tu comentario

marichuy dijo...

Peter

Huy qué más quisiera yo, que tener una pizca de sabiduría… pero no pierdo la esperanza…. dicen que con la edad, a ver si es cierto. En cuanto a lo demás, lo que soy es una mirona, jeje.

Un beso y gracias por pasar

marichuy dijo...

"Una tercera mirada encontrada, mantenida más de un parpadeo de pestañas, significa mucho, expresa voluntad de hablarse, conocerse, ¿por qué no?..."

Querido Pau

Esas son las que me interesan, pero tambiénm las más difíciles de sintonizar.

Respeto a tu proclividad a la observancia; lo contrario me extrañaría. Supongo que eso es lo usual: el escritor debe ser un observador (además de lector) acucioso, sensible y paciente. O así lo imagino yo.

El fin de semana veré si puedo ir a darme la vuelta por ese emblemático mercado chilango (me queda lejísimos de casa)

Espero que la Ciudad de México te trate bien

Un beso

marichuy dijo...

Abril

Gracias por sentir la atmósfera.

Saludos

virgi dijo...

El abanico de miradas puede ser tan amplio como estados de ánimo tengamos o tengan los otros. También es verdad que depende de la expresividad de cada uno, entonces hay abanicos más amplios o más estrechos. Lo cierto es que una mirada puede decir mucho o nada.
Un abrazo a tus reflexiones

marichuy dijo...

Toño

Tantas en verdad (y es cierto lo que dices: alguna vez he salido huyendo... y luego me he arrepentido, que es lo peor)

Salud con un expresso (con café de Coatepec)

marichuy dijo...

Virgi querida

Eso es fundamental, hay miradas demasiado expresivas y otras un poco más parcas. Sin embargo creo que también tiene que ver con la "conexión" que logre darse, en ese cruce (accidental o buscado) de miradas.

Un abrazo hasta tu Mar Atlántico

saqysay dijo...

Uy!
Miradas, son el gesto más acertado y decisivo de los humanos. Con ella puedes reflejar todo, ahorrarte algunas palabras.
Una mirada vale más que mil palabras juntas.

Es impresionante como nos podemos comunicar a base de miradas y lo que es mejor comprender esos gestos... No necesitamos manual, sabemos con presición lo que significan...

Me gustan!

Cariños, Querida!
PD: Aún no puedo tomar café, pero lo dejo pendiente...

e. r. dijo...

Hola, querida Marichuy...
no puedo más que felicitarte por calentarte por un chico cada tanto. Es dulce y lindo. Besos

Missx dijo...

Y precisamente hoy me doy cuenta de la falta que me hace una mirada así... aunque sea al momento de pagar la cuenta :( hoy no miro nada

Anónimo dijo...

Je!

marichuy dijo...

Saqysay

Así es, impresionante, pero como dijo alguien acá: hay de miradas miradas.

Un beso

marichuy dijo...

Ever

Ups... jajá

Un beso

marichuy dijo...

Alma

De preferencia... antes de pagarla.

Un abrazo bien mirado

marichuy dijo...

Mi estimado Astrofísico

Santo Dios... cuánta elocuencia.

Marina Agra dijo...

qué ansias produce la espera... pero esta protagonista, lo bueno, es que supo salirse de su universo de dos ojos y mirar. me gusta marichuy... un beso grande!

Marina Agra dijo...

qué ansias produce la espera... pero esta protagonista, lo bueno, es que supo salirse de su universo de dos ojos y mirar. me gusta marichuy... un beso grande!

Anónimo dijo...

hay miradas que enamoran, seducen, embrujan y no se olvidan...
por que se perciben en el justo momento... =D

esá estrofa de "sólo cenizas quedan"
esta para "quemarse"

mil abrazos y que tengas un buen fin de semana

Anónimo dijo...

hay miradas que enamoran, seducen, embrujan y no se olvidan...
por que se perciben en el justo momento... =D

esá estrofa de "sólo cenizas quedan"
esta para "quemarse"

mil abrazos y que tengas un buen fin de semana

Anónimo dijo...

indudablemente el postre sigue siendo mi parte favorita... y hoy no sera la excepcion -que golosa, no?- pero es que no dejas opcion nena, nadie se puede resistir a una mirada.. a ESAS miradas...

aahhh...

ya me quede suspirando!


gracias nena, que me acabo de dar un viajesote, croe que me llego el olor del cafe ;0)


bonito finde!

daniel rico dijo...

Para mi no hay nada mas deprimente que almorzar solo, sentado junto a la ventana de un restaurant que encima esta a varios piso de altura. No se porque, pero es como un infierno, todo es perfecto y el estar solo lo transforma en una especie de burla, en una sala de espera a la nada. Si le sumas que etas en un pais extranjeros y no hablas el idioma, dan ganas de saltar por la ventana.

Muy bueno tu sitio, saludos.

JP dijo...

-- y chocolatito para leerte marichuycilla, un postre eso de la imaginacion en la mirada, pero sin querer parecer machin las mujeres solo tienen ese sex(T)o sentido desarrollado, los hombres solo sabemos de platos fuertes! salud!

Menospausas dijo...

Marichuy, que bonito relato, a tres platos con café incluido.

Me ha pasado ir sola a un restaurante, la mejor arma para no sentirse pérdida es llevar un libro en la mano, creo que tomar una revista de chismes sociales también ayuda, perdón pero es la última vez que recuerdo haber ido a un lugar a comer sola, lo único que había para leer era un montón de revistas viejas de chismes, así que sin más tomaba una y mientras comía, y veía de reojo a los demás comensales, pensaba en ellos, en la pareja que se encontraba en ese lugar pensando que no encontrarían a nadie conocido, caramba, los vi a los dos e hice cómo si la revista fuera un libro interesantísimo, al pasar junto a mi la pareja, uno de los dos volteo a decir buenas tardes, yo levante la cara con sorpresa, cómo no queriendo saber que los había visto, se que habían ido ahí para no ser vistos, él un hombre mayor y su pareja, otro hombre, llevan una relación “secreta a voces” de muchos años, al salir del restaurante no pude dejar de sonreír, el carro del hombre mayor permanecía en el lugar, se habían marchado con rumbo desconocido en el auto de su pareja secreta…yo había dejado la revista de sociales por un episodio más picante…me marche a mi casa sintiendo un poco de remordimiento por ser mal pensada…total no es mi vida y yo solo había ido para saciar mi hambre no mi morbo

Un abrazo y feliz fin de semana (La mujer extraviada)

marichuy dijo...

Ana

Muy cierto... esa frase "de nuestro gran amor, sólo cenizas quedan", suena dolorosa.

Abrazos

marichuy dijo...

Marina

Nada grata resulta la espera y menos cuando mientras lo haces, alguien a tu alrededor te mira como diciéndote:

"¿te dejaron plantada?"

Un beso

marichuy dijo...

Sonia

De acuerdo, pero... como en todo... dependerá de que tan rico sea el "postre" ¿no?

¿Viajaste de regreso a Méxiquito?

Un beso y gracias ti

marichuy dijo...

Daniel

Bien dicen que cada cabeza es un mundo. No vieras cómo disfruto eso que a ti tanto te deprime... y más en un país extranjero, con un idioma tan extraño como el húngaro o el ruso, por ejemplo. En ocasiones así, es cuando más viaja la imaginación (quizá soy la única trastornada que disfruta algo así).

Saludos y gracias por tu visita

marichuy dijo...

Jota-pechocho

Plato fuerte preferido del "machín típico"... déjame adivinar... ¿Carne, acaso? jajá.

Pero qué crees? Yo conocí a uno que disfrutaba tanto del postre... pastel de chocolate amargo, acompañado de un expresso doble cortao... Uff

Besito cafetero

marichuy dijo...

Querida Menospausas

Tu experiencia de voyeur de amores “off the record”, se me antojó como para escribir un relatito.

Acá en la Condesa hay un bistrot (o había ve tú a saber si merced al blufero Starbucks, ya ni exista), llamado “Village Café” (en la calle de Tmaulipas) y uno de sus principales encantos radica en que está pensado en personas solas: tiene a disposición una gran cantidad de revistas (de todo tipo), periódicos (Reforma, Jornada, Milenio) y... libros; unos más interesantes que otros, pero en general bastante aceptables (y el café y el sándwich –en pan ciapatta- de queso de cabra y vegetales asados... son una delicia).

Un abrazo

Workaholica dijo...

Oye.... tu "protagonista/observadora" no se la pasa TAN mal.... :P

Pequeño Bistrot, copa de vino, un buen libro en la mano, miradas que van y vienen; y de remate un expresso doble.... suena muy atractivo!!

Mafalda dijo...

...

Jajajá...

Me encantó el comentario de Ever jajajá...

Y ya me esperaba la dirección y el giro de lo mencionado por la mujer fatal (falseta ¡claro!) jajajá...¡Dios! Pero más me impresiona tu estoicismo, Aughhhh ¡que garra! Dame unas clasecitas mi flaquis jejeje.

La voyeur tiene también su encanto, y sospecho que aún más que los otros protagonistas jejeje...

Un saludete mi fogosa amiga jajajá...

Mafalda

CLICK CLICK... dijo...

Ah esas miradas...

"justo a tiempo"... really?

CLICK CLICK... dijo...

Ah, por cierto... como está eso de la fantasía del mosquetero? Como está eso de que te suscribiste a los comentarios? (digo, yo siempre que dejo comentarios me suscribo para poder seguir las respuestas; soy raro?) Como estás tú hoy? Como que ya hice demasiadas preguntas?

marichuy dijo...

Work's

Si verdad? Será que soy rara peor yo no le veo nada de trágico a comer solos de vez en cuando.

Besitos mirones

marichuy dijo...

Mafis

Ese Ever se pasa; casi que me hizo ruborizar, jajá

Eres impaciente? Yo no diría que lo de la protagonista es estoicismo; pero también tiene que ver con a "quien" esperes, supongo.

A mí lo que me sorprende, es haberme acordado de algo que sucedió hace tanto tiempo, en un delicioso restaurante que, obvio merced a tanta crisis económica, ya ni existe.

Un beso

marichuy dijo...

Hermes

Je, algo así tenía que decir. Creo que el expresso estaba más hirviente de lo acostumbrado por la voyeur.

marichuy dijo...

PS Hermes

Yo jamás me suscribo; por eso me sorprendió y más cuando a vi (a la mañana siguiente, estando en mi oficina) mi comentario, ups hasta pena me dí por andar haciendo esas "aclaraciones", jajá.

MauVenom dijo...

Un problema que se puede presentar al ser voyeur es la inspiración que podría tomar demasiada fuerza

luego uno compara lo que vio con la realidad y es triste

por supuesto que en algún momento nos ha tocado ser la otra parte... la observada... y más nos vale que hayamos aprovechado el momento.

Me gusta ser testigo de las cosas

me gusta siempre y cuando se me permitan mis propios capítulos.

Amo el expresso, doble o nada. Está padrísima esta canción Parler d' Amour (así se llama?) pero no encuentro donde tienes el gadgetcito para ver quien la canta.

Beso

MauVenom dijo...

Ya lo encontré, je.

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

Querida:

Un poco amargo el final, pero excelente.... Yo por eso ya no tomo café a la hora de la comida. Je, je.

Besos de lejitos (por griposos).

marichuy dijo...

Querida Strika

Jajá, te pasas... el café no tiene la culpa...

Besos con expresso

marichuy dijo...

Mau

Lo curioso es que uno, al menos yo, casi nunca es consciente cuando es el objetivo de un voyeur (digo, si uno está en lo suyo, lo menos que le importa es quien pueda verlo).

Expresso doble o nada (cortao, para mí)

Ya viste quien interpreta la chanson: Santa Ute Lemper. Vocerrón el de esta alemana, que canta tan bien en su idioma materno, como en francés, inglés, italiano y hasta algo en español.

Besos observantes

Ivanius dijo...

Mi comentario iba más o menos a decir que la observación (voyeurista o no) es como una calibración de los sentidos: aprender a observar es ejercitar la precisión, para que luego, imaginar sea una tarea gratamente paladeable.

Después, escuchar a Ute Lemper me hizo recordar que también interpreta la enorme canción de Nina Simone que referiste allá en mi changarro... otro voyeurismo, auditivo esta vez. Un abrazo.

marichuy dijo...

Ivanius

Pero creo, que si hay deferencias ente observar con precisión y observar dos planos desde la observación in situ en sí, hasta la que se hace desde la imaginación. Complicado, me parece.

Sobre el "voyeurismo auditivo"... uff otra historia, sin duda, muy rica también.

Abrazo madrugador

Justo dijo...

Soy lector reincidente de los relatos de Clarice Lispector, Marichuy... los veo despojados de toda floritura, se quedan en lo esencial, lo que importa... me parece una excéntrica maravillosa.

(La mirada.. lo has descrito muy bien, sí).

Besotes

marichuy dijo...

Justo

Y tú, has descrito bien la escritura de esa ucraniana/brasilera, tan especial.

Besos y gracias