No siempre resulta gratificante tener buena memoria. Según los investigadores, como un mecanismo de defensa, la memoria sólo recuerda lo que le conviene, desechando lo que le causa pesar. Pienso en esto, tras ver Vals con Bashir, documental animado escrito y dirigido por Ari Folman; coproducción israelí-franco-alemana, tan bien lograda como perturbadora. Vals con Bashir pone sobre la mesa una cuestión harto polémica: la pérdida selectiva de la memoria, como atenuante del horror y la culpa. Desde el punto de vista estrictamente cinematográfico, el film es fascinante; sus imágenes poseen una fuerza muy especial y conmueven de una forma inimaginable para alguien que no gusta del cine bélico. No obstante, es casi imposible apreciarlo sólo como una creación artística; a querer o no, provoca reacciones encontradas. Por asombrosa que sea su factura, revivir la masacre de miles de palestinos, ocurrida en septiembre de 1982 en los campamentos de Sabra y Shatila, no es algo como para permanecer indiferente; al menos no en mi caso...
En 1982 el cineasta israelí Ari Folman tenía 19 años y pertenecía al ejército de su país, cuando éste incursionó en Líbano "buscando terroristas", tras el asesinato del electo presidente Bashir Gamayel; líder histórico de los cristianos libaneses, quienes clamaban venganza por la muerte de su carismático ídolo, un aliado incondicional del gobierno de Israel. Ari fue a la guerra como han ido tantos otros jóvenes: ignorante de lo que peleaba y defendía; participó del horror; disparó a ciegas a todo lo que se moviera, sin importar si era un terrorista o un civil inocente, la cosa era tirar a matar. Y vino el shock... y el olvido. Canceló de su mente todo vestigio de aquellos infaustos días; en especial lo ocurrido el 16 y 17 de septiembre, días de la masacre de Sabra y Shatila. Un crimen perpetrado por cristianos libaneses, en complicidad con los miembros del ejército israelí, quienes lanzaron bengalas para alumbrar la oscuridad de la noche y "cubrieron" a los agresores.
Veintitantos años después de aquellos hechos, Folman emprende un viaje por los laberintos de su memoria. ¿Qué impulsa a este hombre, cuyo sufrimiento era tan inexistente como sus recuerdos, a revivir esos días? A saber; sólo sabe que necesita recordar lo sucedido; exorcizar temores y posibles culpas. Pero recordar, es también un ejercicio de invención: la mente llena los huecos con eventos que no sucedieron, con imágenes fabricadas. Y con cada fragmento del pasado reconstruido, viene la duda ¿de verdad ocurrió? ¿de verdad estuve ahí? La memoria juega malas pasadas, no solo olvidando, también... recordando; un día cualquiera, los recuerdos vuelven como en una lluvia torrencial; todos, menos lo acontecido en Sabra y Shatila. Eso es algo con lo que no cualquiera podría vivir; mejor olvidarlo.
Pero al revivir, así sea parcialmente, la masacre y aceptar la complicidad silenciosa de su ejército y del Ministro de Defensa (Ariel Sharon), la sombra de la culpa nubla su razón y violenta su paz interior. Es probable que no estuviera totalmente consciente de lo que ocurría o quizá, sí. Tal vez jamás logre recordarlo; él era sólo un soldado sin facultades decisorias. Sin embargo, veintitantos años después de los hechos, la duda culposa le privó del sueño tranquilo y hubo de filmar este documental, en el cual subyace la búsqueda de la expiación, para reafirmarse como un anti-belicista. La guerra es una idiotez, dijo Folman en febrero pasado, cuando la Academia Francesa de Cine le otorgó el César al mejor film extranjero. No hace falta haber guerreado, para saberlo; pero se necesita cierta dosis de autocrítica... o de remordimientos, para decirlo... cuando se ha sido un soldado.
Vals con Bashir es una película poderosa y devastadora; su banda sonora y sus tonalidades naranjas, sepias y negras, la confieren una extraña belleza. Pero también, resulta tramposa... como la memoria. Ninguna obra maestra, por hermosa que sea, alcanza para redimir la ignominia de aquella masacre... hasta hoy impune...
En 1982 el cineasta israelí Ari Folman tenía 19 años y pertenecía al ejército de su país, cuando éste incursionó en Líbano "buscando terroristas", tras el asesinato del electo presidente Bashir Gamayel; líder histórico de los cristianos libaneses, quienes clamaban venganza por la muerte de su carismático ídolo, un aliado incondicional del gobierno de Israel. Ari fue a la guerra como han ido tantos otros jóvenes: ignorante de lo que peleaba y defendía; participó del horror; disparó a ciegas a todo lo que se moviera, sin importar si era un terrorista o un civil inocente, la cosa era tirar a matar. Y vino el shock... y el olvido. Canceló de su mente todo vestigio de aquellos infaustos días; en especial lo ocurrido el 16 y 17 de septiembre, días de la masacre de Sabra y Shatila. Un crimen perpetrado por cristianos libaneses, en complicidad con los miembros del ejército israelí, quienes lanzaron bengalas para alumbrar la oscuridad de la noche y "cubrieron" a los agresores.
Veintitantos años después de aquellos hechos, Folman emprende un viaje por los laberintos de su memoria. ¿Qué impulsa a este hombre, cuyo sufrimiento era tan inexistente como sus recuerdos, a revivir esos días? A saber; sólo sabe que necesita recordar lo sucedido; exorcizar temores y posibles culpas. Pero recordar, es también un ejercicio de invención: la mente llena los huecos con eventos que no sucedieron, con imágenes fabricadas. Y con cada fragmento del pasado reconstruido, viene la duda ¿de verdad ocurrió? ¿de verdad estuve ahí? La memoria juega malas pasadas, no solo olvidando, también... recordando; un día cualquiera, los recuerdos vuelven como en una lluvia torrencial; todos, menos lo acontecido en Sabra y Shatila. Eso es algo con lo que no cualquiera podría vivir; mejor olvidarlo.
Pero al revivir, así sea parcialmente, la masacre y aceptar la complicidad silenciosa de su ejército y del Ministro de Defensa (Ariel Sharon), la sombra de la culpa nubla su razón y violenta su paz interior. Es probable que no estuviera totalmente consciente de lo que ocurría o quizá, sí. Tal vez jamás logre recordarlo; él era sólo un soldado sin facultades decisorias. Sin embargo, veintitantos años después de los hechos, la duda culposa le privó del sueño tranquilo y hubo de filmar este documental, en el cual subyace la búsqueda de la expiación, para reafirmarse como un anti-belicista. La guerra es una idiotez, dijo Folman en febrero pasado, cuando la Academia Francesa de Cine le otorgó el César al mejor film extranjero. No hace falta haber guerreado, para saberlo; pero se necesita cierta dosis de autocrítica... o de remordimientos, para decirlo... cuando se ha sido un soldado.
Vals con Bashir es una película poderosa y devastadora; su banda sonora y sus tonalidades naranjas, sepias y negras, la confieren una extraña belleza. Pero también, resulta tramposa... como la memoria. Ninguna obra maestra, por hermosa que sea, alcanza para redimir la ignominia de aquella masacre... hasta hoy impune...
«No conoce el mar quien vigila el mar. No conoce el mar quien se acerca a su orilla para contemplar el paisaje. Sólo conoce el mar quien se zambulle en él, quien asume sus riesgos y olvida el mar en el mar. Quien se pierde en lo desconocido como en una mujer se pierde el amor». Mahmud Darwich, Memoria para el olvido
73 comentarios:
-- marychuycita, hacia rato que no escribias de cine, tu dulce memoria, y en este caso mezclas perfectamente varios elementos nunca olvidables: la indignacion y el reconocer que inclusive un asesino tiene remordimientos (no Ariel Sharon, el halcon esta baniado en sangre). En lo inmediato la veo
Oscilar -a lo Luria- entre La mente de un mnemotécnico y El hombre con un mundo destrozado... Buñuel dice que una vida sin memoria no sería vida; pero la mente tiene sus mecanismos para intentar -a su modo- preservarse. Habrá que contraponer con una frase del propio Luria: "un hombre no es sólo memoria..." si se tiene que formatear el sistema para conservar un mínimo de cordura y sobrevivir, se hará (o puedes quedarte en animación suspendida cuando las circunstancias externas hacen que las internas se tornen insoportables; v. gr. la guerra).
Un saludo bélico amnésico retrógrado, mi querida Marichuy.
Querido Jota-pe
El cine y mi memoria, no tan dulce, je.
La vi el miércoles pasado, dentro del Foro de la Cineteca. Y no me fue posible verla, como se mira cualquier película. Ese es el problema de los documentales de "no-ficción": que te remueven cosas. Es una película hermosa, pero dolorosa.
Besos
Aurore
Querida, yo más de una vez he deseado "reformatear mi disco duro". Me sucede lo contrario de Ari Folma: hay un montón de eventos dolorosos que preferiría olvidar, pero mi memoria es terca. El hombre no es sólo memoria, es cierto; pero también, que el hombre es lo que ha vivido, aún en una perspectiva hacia el futuro.
Un abrazo antibélico
me gusta cine belico y esta peli denota seriamente el tema, por lo que dcies, para anotarla corriendo a la lista de pelis pendientes. Estaba viendo el trailer y la tecnica visual esta bien padre, me recordo dos pelis de ese estilo A scanner darkly y la de Waking life, que no se si las has topado, pero son astante buenas.
ok, cuidate nena... un beso.
Querida Marichuy:
Vi esa película hace como un mes y medio (la bajé de Internet). Es una joya. Es lo único que puedo decir. Pero coincido contigo: es devastadora. Sobre todo el final.
Un beso
ya que no podemos reformatear nuestro disco duro, por lo menos debíamos tener un comando "deshacer", sí hasta dalí vió la necesidad de crear la "desintegración de la persistencia de la memoria"
Marichuy Querida,
Me parece muy interesante la trama de ésta película.
Culpabilidad, es una sensación asqueante que solo nos aturde como alfileres en los ojos, y que no nos permite conducir nuestra vida con libertad. Es un fuego que poco a poco abraza, cada vez mas fuerte que te consume vivo.
Vivir así no tiene sentido. ¡Qué mejor antídoto que depositar en el olvido ése lastre!
Sólo así convendría olvidar, no tener memoria
Sin ningun remordimiento, sin ninguna culpabilidad.
Hace m´s de 2 meses que la ví, me impactó!!!
La recomendé y me da gusto que alguie tan magistral como tu, mi querida Marichuy, la recomiendes!!!
Besos!!
Te ODIOOOOO!!!
Esto solo suelo decirselo al HAMBURGUESO, pero ahora la odiada eres tu!!!
Me chocas, te tengo una envidia frenética en estos momentos que si te tuviera en mis manos huiría de ti por lo tanto que te quiero!!!
Que te quede bien claro que no te he leido, y no te voy a leeer hasta que la vea.
Pero si debo decirte que me dejatse anonadado:
"la memoria sólo recuerda lo que le conviene, desechando lo que le causa pesar"
Cada vez estoy pero amiga, y no juego.
2046
pero=peor=diría=el=Chilly
Sonia
¿Te gusta el cine bélico? Uy a mi me cuesta verlo; soy debilucha, je.
"Vals con Bashir" es fascinante; la técnica de animación es muy buena, casi siempre bidemencional, con algunas tomas en tercera dimensión y la mezcla de colores embonados magistralmente con la banda sonora, le confieren una hermosura muy especial... pero en el centro, junto con la búsqueda de expiación de su director, subyace el horror de aquella ignominia. El final es... simplemente devastador.
Un beso
Strika
Así es, el filme es una joya, hermosa; el horror más bello y conmovedor.
Fíjate que junto con ese última escena que comentas, a mi me crujió aquella cuando los soldados van entrando a Beirut y van cantando "Buen día Beirut, te vamos dar con todo; buen día Beirut", o algo así.
Un beso
Malbichito
Querida Dalí era un genio. Por mi parte, me conformaría con ese comando "deshacer" o "delete".
Un abrazo
Querida Suzette
Es un film fascinante y... contradictorio. Cuando digo que es tramposo, como la memoria, es porque después de tanta imagen raramente hermosa, de aturdirte con esa música tan bien seleccionada, corres el peligro de olvidar el horror narrado ahí.
Hay distintas categorías de culpa; la que explora el film, es la culpa de la pasividad, individual y colectiva.
La culpa puede convertirse en una cárcel, sin duda.
Un abrazo
Mad Scientist
Si, lo recuerdo; hasta te dije: "mejor en Japón que acá, exhiben buenos filmes."
Impactante, me parece el término adecuado para esta joyita; ese y devastadora.
Un beso
Champy
No me odies, jeje. Era inevitable, por supuesto que corrí a la Cineteca para verla, querido.
El film es fascinante; no sólo es bélico, sobre todo es una exploración sobre las trampas de la memoria. Ese cosita caprichosa, que con tal de protegerse del dolor, olvida lo que no le conviene recordar.
Quizá tú, que eres menos dramático que yo, logres ver "Vals con Bashir" con el desapego necesario. Yo no pude, el final es simplemente devastador.
Besos memoriosos
Ya me diste miedo.
Pero seguro pasarán siglos para que llegue a este ranchote.
2046
existen tantas cosas provistas para tener una buena memoria cuando yo me empeño en olvidar ciertas cosas,los que hacen la emulsión de scot, el sukrol o esas pastillas que venden en las farmacias para ello deberían leer esto.
que digo. soy muy absurda ja
supongo que yo por eso me prevengo y tengo ciertos frascos de amnesia de emergencia. y ya viene el dia del padre!
nada genial para mi...
Dicen que la memoria es la inteligencia de los tontos, en ese caso yo soy un tonto dolorosamente inteligentísimo.
Mis recuerdos viven frescos y supongo yo que temprano me he dado cuenta que el tema de olvidar no se me da, así he aprendido a despojarme de culpas y rencores, no podría haber llegado a mi edad de no haberlo hecho.
Supongo que el cineasta retoma para expiar esas culpas, remordimientos y rencores que de no hablar sobre de ellos, se le pudrirían en el alma y no le dejarían tener una vida saludable en lo posterior, así las confinara en el más oculto archivo muerto de su memoria, porque siento que el olvido es mecanismo, pero no remedio para la memoria de las cosas dolorosas.
¡Ya quiero un poco de tiempo para ver la peli!
Y además me llevo de tarea buscar Memoria para el olvido, tan sólo por esa cita que comulga con is convicciones personales. La vida sólo se conoce, inmerso en ella.
Saludos Marichuy!
Imagino, cuanta nostalgia debe existir. Una infinidad de emociones, de culpabilidad, remordimiento, etc, etc.
Después de haber participado en un hecho, de tal magnitud, no sé puede vivir tranquilo, lo que sucede después, ya deja de ser vida.
Una verdad que merece ser contada, y que muchos de nosotros debemos conocer. Interesante Marichuy...
Un abrazo, cuidate...
Ültimamente me rondan varios reclamos para abandonar mi (autoimpuesto) exilio del cine. Este es uno de ellos.
Lo que dices me recordó un par de libros que no sé si llamar recomendables, aunque sí amargos, estrujantes y razonablemente bien escritos: "El pintor de batallas" y "Territorio Comanche" de Arturo Pérez-Reverte, quien luego de ser corresponsal de guerra se ha convertido en académico de la lengua. Estos libros son, digo yo, su intento de exorcizar el fantasma de la guerra y quitarle el romanticismo con el que muchos intentan justificarla.
Champy
Miedo? ¿Por qué? Sucede que el cine bélico nunca me ha fascinado y si a esto le sumas, mi extraña sensibilidad ante el tema que toca "Un Vals con Bashir", ya podrás imaginarte el resultado.
Besos, tú
Jolie
Querida, no seas malita e invítame de tu emulsión. Que a mí, el Senokot, ni para limpiarme los intestinos me sirve.
Tengo el corazón de pollo, pero a veces se me endurece; ni el día de la madre ni el día del padre me causan mayor sentimiento, que no sea cierto rechazo a toda esa mercantilización e hipocresía que les acompaña.
Besos
Doctor,
Ups, pues visto así, yo soy tontísima.
Algo de eso buscaba el cineasta; primero recuperar los recuerdos borrados o cancelados y luego, expiar los demonios de la culpa.
Me gustó esa cita (el autor es un escritor palestino, por cierto); celebro que usted la apreciara.
Saludos
Saqysay
Para nosotros que no nos hemos formado en la disciplina militar, ni hemos vivido en esas tierras tan convulsas del Medio Oriente, la guerra, la masacre de inocentes, simplemente nos parece algo inconcebible. En cambio, el cineasta creció en un país, cuyo ejército quizá sea el segundo más violento y mejor armado del mundo, solo después de los gringos; vivió desde la niñez, con la guerra y la amenaza de la muerte rondándole. Entrar al ejército, ir a la guerra y, eventualmente, matar estaba casi en sus genes. Y sin embargo, enfrentarlo fue demasiado.
Dicen que la culpa por la complicidad silenciosa es aún peor que la culpa de quien ha cometido un hecho reprobable.
Besos
Ivanius
Ups, creo que si hay un placer hedonista, sin el cual me costaría mucho acostumbrarme a estar, ese es el cine.
Ese par de libros de Pérez Reverte no los he leído; pero si, algo del Capitán Alatriste. No sé si sea bueno o no, pero coincido contigo, en que debería de despojarse a la guerra, de esa aura de romanticismo que le han dotado el cine y la literatura.
Saludos
No sé mi Marichuy, si mi estómago aguante ahorita una película así... porque me dejan completamente "deshilachada"...
Tendré que armarme de valor para verla...
Y como dice Champs.... siempre y cuando llegue a mi cerro... ashhhhh
Besitos
Marichuy, me da tanto gusto que hayas ido a ver la palícula tan esperada por ti, y me alegra mucho más que te haya gustado, que hayas salido entusiasma cómo para escribir un post sobre el tema.
Gracias, esperaré que un día salga la película para verla, yo soy muy floja para ir al cine, seguramente el Cine Club la traera a mi pueblo, y seguramente me pasara de noche así que bien por ti.
Feliz fin de semana para todos.
Dilbertina
Hace tiempo que no veo una película política, hace tiempo que no alquilo un DVD para mirarlo tranqui, lo último que vi fue "Cache" y quedé de una pieza. Recuerdo las películas de Costa Gavras, Estado de sitio, que la vi por tv. la memoria es como un geiser cuando menos lo pensas plushhhhh
saludos
Aunque no la he visto (ten por seguro que lo haré de algún modo), por lo que narras la percibo más cercana a "Apocalipsis now" por aquello del horror, la guerra, muerte, los tonos naranja y la música. Perturbadora.
Saludos
.
Workahólika
Creo que más que el estómago, lo que en algún momento se arruga... es el corazón.
Pero es un film muy bien hecho. Nada que ver con la grandilocuencia de las películas de Disney-Pixar, pero con todo y su animación más tradicional, resulta asombrosa.
Besos
Dilbertina
Pues sí tenía muchas ganas de verla; en mi lista de las más deseadas... ya nomás quedan como 20 y como ninguna es gringa, seguro me quedaré con las ganas de que las exhiban aquí.
Pero como "Vals con Bahir" está distribuida por la Warner, seguro tendrá muy pronto corrida comercial.
Abrazos
nunca había escuchado de este doc. espero poder verlo. gracias
Mariano
No te creas que el cine político me enloquece mucho; es muy común que los filmes devengan meros panfletos bien tendenciosos; pero cuando está bien hecho, es muy disfrutable. Pero este joyita de animación, es más que un filme político. Pero si el tema te llega, como es mi caso, resulta devastadora.
"Cache" ¿la de Michael Haneke? Uff qué película; es tan brutal. La compré, la vi y me quedé así como tú... por varios días.
Saludos
Angeek
Quizá cercana a la esencia de "Apocalipsis now"; pero "Vals con Bashir" estruja más el corazón. Será que yo siempre he creído que los gringos... se merecían ser madreados en Vietnam.
Imagínate "Persépolis", pero sin la ternura, la incorrección política, ni el encanto naïf. Despojada de eso y revestida con la brutalidad de la guerra, la muerte y la tortura de la amnesia culposa; luego, agrégale que aún está tibia la reciente masacre de Gaza... así podrás darte una idea del impacto que me causó.
Saludos
Exenio
Saludos...... con puntos suspensivos......
Vanouveau
Es un documental muy especial, no abundan los que son a base de dibujos animados; es todo, menos un filme convencional.
Vi esta película cuando la estrenaron en España, y coincido contigo en que técnicamente es un joya de la animación. Sin embargo, se me antojó parcial, no sé si te refieres a lo mismo cuando la califics como "tramposa". Como yo lo veo, es demasiado fácil hacer autocrítica desde el humanismo de todos somos víctimas en las guerras. En este caso, las víctimas, reales, no fueron precisamente el ejército en el que el director prestó sus servicios.Más bien desfilaron delante de sus narices sin que, claro, hiciesen nada por evitarlo...
En fin, un saludo!
Hola
Creo que pensamos igual; yo, de manera esquemática, lo resumo así: detrás de tanta belleza, subyace la búsqueda de la expiación, dejar muy clara la “inocencia” del ejército israelí, en torno a la masacre de Sabra y Shatila. Sin embargo, la complicidad pasiva o silenciosa, tampoco es excusable. Por eso decía yo que es una película tramposa; ninguna obra maestra alcanza para redimir ese crimen..
Un saludo
Hola, marichuy
no me acuerdo lo que te iba a decir...
je.
es buenísima la recomendación de peli que hacés, pongo aquí el enlace para el que la quiera ver on line.
http://www.megavideo.com/?v=VAP6TR5F
respecto al arte, creo que es un poco también un descoloque, como un trauma, al menos el arte que concibo como tal. por encima de la fealdad o la belleza, el arte es. no sé cómo decirlo de otra manera. un lenguaje, podría ser.
y sí, nada más estúpido que la guerra.
saludos
Marichuy:
Me quedo con "La guerra es una idiotez".
Besos.
Mmmmh... no estoy muy seguro que la podría ver
estoy seguro como habiéndola visto que tu recomendación es no sólo válida si no acertadísima pero la verdad tengo muy poco control sobre el tema últimamente, me molesta, te confiezo que me gane la víscera pero creo que el ambiente de intolerancia al abuso me ha gando un poco
me quedo con las ganas sin embargo y se dará el tiempo cuando me sienta, digamos, un poco más centrado para poder enfrentar en tema
por otro lado, no estoy de acuerdo con que "la memoria sólo recuerda lo que le conviene"... o no para todos... ojalá fuera así... aunque también eliminaría mucho de conciencia.
Besos.
Por cierto Mari!!!!
conoces a Gerapo???.. el hizo un post muy interesante sobre esta cinta... aquí el link
http://gerapo-trezoo.blogspot.com/2009/06/waltz-with-bashir.html
... me lleva... sí la quiero ver caray... pero voy a hacer un coraje!
Releyendo mi primer comment... espero que le entiendas a pesar de la cantidad anormal de typos, palabras repetidas y taradeces que hice.
que vergüenza.
Que tengas un felíz fin de semana.
Ever
Yo tampoco sé cómo definir el arte, sin caer en los lugares comunes. Sólo diré que el arte que no remueve ningún sentimiento, que no provoca ninguna reacción visceral... no me interesa mucho.
En cuanto a este film, es difícil verlo sólo como arte. Me explico, adoro el cine animado, cierto tipo de cine animado (Pixar no me chifla como a todo mundo) y "Vals con Bashir" es una joyita de animación...pero, en mi muy visceral opinión, es algo tramposa, pues el trasfondo es la expiación, dejar clara la "inocencia" del ejército de Israel. Y par mi, no hay obra de arte que alcance para cubrir ese crimen de lesa humanidad.
Gracias por el link
Saludos
Coro
Buena selección, querida.
Un beso
Querido Mau
Qué te puedo decir? Creo que tenemos la misma posición respecto de este conflicto. No creas que me fue fácil verla. Me gustó mucho, pero, como digo al final de mi post: me pareció un film devastador. Al final, final, agregaron unas tomas reales, donde se ve a los palestinos que quedaron vivos, caminando entre las ruinas de Sabra y Shatila... en medio de cientos de cadáveres. Y esa escena, salvo que seas hijo... del hijo de puta de Ariel Sharon -con tu perdón por mi francés-, es imposible que no te remuevan las tripas y te den ganas de mentar madres.
Pero desde el punto de vista "estrictamente cinematográfico", es una joyita de la animación, realmente asombrosa.
Besos antibélicos
Elonai
Igual para ti, saludos.
Mau y todos los que se interesen.
"Vals con Bashir" es distribuida por la Warner -o alguna otra de esa grandes distribuidoras gringas-, así que no tarda en ser exhibida en corrida comercial; eso sí, a saber en cuántas salas, pues recién empezamos con la temporada de blockbusters veraniegos.
Ups, Mau se me olvidó
Gracias por el link, ahorita voy a mironear, je
Y sí, te entendí perfecto tu primer comentario.
Besos again
Jajajaja... algún día Mari tú y yo, no digo que estaremos en la misma celda... pero sí será que en la misma prisión seremos presos de conciencia.
Sharon y Berlusconi tendrán motivos
y todavía nos faltan en la lista, eh?
Jajá... ese Silvio, uta... nomás le falta ser un genocida como al Sharon.
Ay tú... si mi abuela me escuchara, la pobre me diría ¿y con esa boquita comes m'hijita?. Usted perdone mi estimado Mau por "mi francés", pero hay cosas que me superan.
Besos réprobos
Buano, ahora quiero correr a ver el documental o por lo menos a alquilármelo... ya sé que el cine no se ve en casa, pero lo pragmático de mis circunstancias aveces me obliga. Es indudable que esa memoria selectiva entra a jugar como un mecanismo de defensa, lo cual desde mi punto de vista, solo reafirma que No es la naturaleza humana tanta violencia, es algo que el sistema nerviosos y bioquímico ordenan "desechar", más luego, la conciencia necesita sanar para dejarlo verdaderamente de lado. La maldad no debería de pertenecernos.
Mi queridísima Marichuy, buscaré el documental y cuando lo vea te daré un comentario objetivo al respecto. Por ahora, quedé atrapado con la ilustración y tu reflexión.
Hablando de la memoria y películas, te recomiendo una que están pasando por Cinemax en estos días: Away from Her dirigida por Sarah Polley.
Un abrazo sincero!
Upss! Marichuy... si con cualquier pelicula lloró ... y me siento con un vacio en el estomago cuando se ven ese tipo de injusticias ...
y despues de ver tus comentarios y los de lo demás...
pero la curiosidad mato al gato... asi que...
excelente domingo!
un abrazo
=D
Mara
Yo soy gran consumidora de DVD (Slim ya debería darme descuento pues MixUp se queda con buena parte de mi salario). Pero coincido contigo: el cine se ve mejor en el cine (aunque parezca comercial).
Sólo como mecanismo de defensa, me explico ese olvido selectivo, que borra recuerdos dolorosos.
A veces creo que la maldad si es de naturaleza humana; de algunas personas al menos.
Saludos
Gustavo
Ojalá llegue a Colombia.
Uy esa película que recomiendas es buenísima; con una actuación genial de Julie Christie. Pero esa pérdida de memoria a causa del Alzheimer es aún más dolorosa; muy triste en verdad.
Un abrazo
Ana
Jajá, te pareces a alguien que se llama Marichuy.
Es una película fascinante; en verdad su técnica de animación es maravillosa y sencilla. Pero también, resulta un film contradictorio y perturbador.
Un abrazo
Me encanta que escribas de cine, porque me encanta el cine... aunque hace mucho que no piso uno.
La peli parece interesante, buen tema. Yo elijo quedarme con mi memoria intacta mientras pueda. Asi me ayudara a no dar pasos en falso mas adelante.
Besos!
Recordé las películas casi autobiográficas de Oliver Stone; particularmente Platoon, la primera vez que vi esa película quedé en shock. Me gusta el cine bélico, pero solo algunos autores muy seleccionados: mis otras dos favoritas son Full metal jacket y Apocalypse now. Terribles. Te muestran la crudeza de la guerra, que no hay nada de honor ni de glamour en ella. Curiosamente, mis tres favoritas son de una de las guerras mas sin sentido que haya existido: la de vietnam.
Sobre la memoria ya conoces mi punto de vista. Recuerdas uno de mis primeros post titulado "Memorias"? Solo se que por terrible que pudiera ser un recuerdo, va a permanecer ahí. No puedo extirparlo y a veces envidio a quienes pueden, pero puedo vivir con eso muy bien. Es parte de mi vida.
Quizá sería demasiado terrible de soportar si algún día estuviese en una guerra.
Pelusa
Para mí, el cine es uno de los mejores inventos en la hisotria de la humanidad. Y aunque ahora soy mucho de verlo en DVD, sigo pensando que el cine... se ve mejor en el cine.
Este filme es muy interesante; una animación muy distinta a las grandilocuencias de Pixar; pero el tema es ... duro; muy duro.
Un beso
Kyuuketsuki
Ups yo soy mala para el cine bélico; cobarde, más bien.
Y resulta curioso como en esta joyita de animación, las imágenes puedan resultar tan conmovedoras y fuertes, como devastadoras. Claro, debo admitirlo, yo tengo una sensibilidad especial sobre el tema.
Saludos
La ví, La ví, La ví (por fin le doy a una)
Jeje bueno pero recuerdo que su demoledor final expurgó en mi culpa e hizo huella en mi dejandome un poco incomodo...
=S
Un abrazo, muy buen post, muy bueno! como siempre!
Potter
Querido, si al final uno puede hasta sentirse cotnagiado de culpa
Besos
PS Por cierto, el Sr. Gustavo Puntilla no la ha visto y desea hacerlo.
Hola
Uno no logra ver la película con total desapego, al menos yo no pude. El ejercicio del director al realizar esta película, no lo veo como una denuncia de lo sucedido, mas bien es algo egoísta de su parte, es querer liberarse de lo sucedido, de su pasado; ya que la memoria no le pudo hacer el quite por mas tiempo.
Saludos.
Gerapo Trezoo
Coincido completamente: es imposible verla con total desapego. Y también concuerdo, con tu percepción de las intenciones del Director: aquí subyace la búsqueda de la explicación y de la limpieza de su "conciencia", por eso es tramposa.
Saludos
Ay, marichuy querida, ya me pusiste mas tarea. Ahora la TENGO que ver, si, claro que si.
Yo tengo memoria selectiva, uso solo la mitad de mis recuerdos. El otro 50% lo olvido por falta de neuronas.
Besos en blanco
A.
Me temo mi querida A, que tú tampoco podrás ver esta película con total desapego. Siento que al igual que a Mau y a mi, el tema te toca muy de cerca.
Besos indefensos
Me queda claro eso de la memoria, no sólo borro lo que no me gusta, si no que creo recuerdos tan poderosos que sólo dudo de ellos por ser casi imposibles de creer.
No sé que haría yo frente a una guerra, me gustaría ser pacifista siempre
Querida
Con los recuerdos muy poderosos, corremos el peligro de un día... ser devorados por ellos.
Yo también, quisiera ser siempre pacifista; pero la vida da cada vuelta...
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