Te desilusioné desde el primer momento, a ti que tanto deseabas tener un primer hijo varón. Quién sabe cuál sea el origen de esa tradición tan provinciana, de que el primogénito sea hombre; no creo que se deba únicamente al machismo o una absurda misoginia; supongo, al menos en tu caso, que se relaciona con el tipo de vida existente en el campo mexicano; con un deseo, totalmente legítimo, de tener un compañero para esas largas jornadas campiranas; arrear ganado y vigilar las tierras, son tareas para compartir con otro hombre. Pero qué le vamos a hacer, la genética y la naturaleza son caprichosas y en lugar de un futuro compañero de labores... llegué yo.
Sabes? Muchos años me persiguió la idea de que fue mi condición femenina, la que te impulsó a dejarme con la abuela cuando yo tenía dos años. Durante la infancia y adolescencia, cuando las suspicacias de mis compañeros y amigos apuntaban hacia mi orfandad, yo me preguntaba por qué no vivía con mis padres... como los otros niños. Nadie me dio una respuesta, así que mi mente, educada en los dramas de las noveles rusas a las que mi abuela era tan adepta, empezó a fabricarse su propia hipótesis: de haber sido yo un hombre, tú jamás me habrías alejado de ti. Hace tiempo dejé de torturarme con semejante melodrama; las cosas son como son y no hay marcha atrás. Fin de la historia.
Pero algo me salvó de sentir, ya no digamos rencor, ni siquiera un leve rechazo. Bien a bien, no sabría decir qué fue; quizá, aún sin proponérselo, fue mi abuela, esa madre a quien tú profesabas una especial devoción, quien me hizo inmune a ese sentimiento. Fue esa devoción, la que te llevó a emprender periódicos viajes de 500 km, para visitarla, dándome así una inmensa felicidad... a mí, que en mi ingenuidad me creía el motivo de tus viajes. Y aunque más tarde, tras la muerte de la abuela, tus visitas cesaron y me di cuenta que era ella el verdadero motivo, sigo agradeciéndolas. Esas llegadas tuyas a la casa de la abuela, me dieron la certidumbre de un padre real y no sólo imaginario. Aquellas tardes en que te armabas de paciencia para oír mis largas peroratas y ver todos mis trabajos elaborados en el jardín de niños, siguen siendo parte de mis mejores recuerdos. Pobre de ti, yo que normalmente era callada, sólo por la emoción descontrolada que me provocaba tu presencia, me transformaba en una platicona insufrible.
Fui una decepción a partir del día en que nací y desde entonces, creo que no he parado de decepcionarte. Tú hubieras deseado una hija sosegada, como habían sido la mayoría de las mujeres de tu familia, que hasta una monja incluye, mientras que yo, he resultado todo lo contrario; anhelabas que fuera Médico, pero yo no tuve ni el carácter ni la paciencia para emprender una carrera, casi un apostolado, tan llena de sacrificios; tú, que tanto gustas de la chorcha familiar y de tener a todos tus hijos, junto con sus acompañantes, reunidos alrededor de la mesa en esas eternas comidas dominicales o vacacionales y yo, que apenas las soporto de manera estoica, casi como en un suplico. Y así podría seguirle hasta saciedad, enumerando todas las cosas que me hacen pensar que estoy muy lejos de tus anhelos paternos.
Y sin embargo... a pesar de todo lo aquí escrito, más lo que me guardo para no dramatizar demasiado; pese a que la vida y la geografía nos separaron hace ya tanto tiempo, y sin importar que no haya crecido a tu lado... entre todos mis hermanos, yo soy la más parecida a ti. Heredé tu carácter apasionado; esa -a veces tan irritante- terquedad, que nos lleva a no cejar en lo que intentamos; tu gusto por la lectura de novelas históricas; tu simpatía por las causas perdidas y los ángeles caídos; tus ojos y los hoyuelos de tus mejillas; también, esa terrible debilidad que ambos compartimos... de ser medio chillones. Y esquemática y simple como soy, estoy convencida que han sido esos pequeños detalles, los que han ayudado a que nunca, jamás, me haya sentido huérfana, no-querida o lejana a ti... a pesar de no vivir juntos; a pesar de tenerte siempre... tan cerca y tan lejos...
Sabes? Muchos años me persiguió la idea de que fue mi condición femenina, la que te impulsó a dejarme con la abuela cuando yo tenía dos años. Durante la infancia y adolescencia, cuando las suspicacias de mis compañeros y amigos apuntaban hacia mi orfandad, yo me preguntaba por qué no vivía con mis padres... como los otros niños. Nadie me dio una respuesta, así que mi mente, educada en los dramas de las noveles rusas a las que mi abuela era tan adepta, empezó a fabricarse su propia hipótesis: de haber sido yo un hombre, tú jamás me habrías alejado de ti. Hace tiempo dejé de torturarme con semejante melodrama; las cosas son como son y no hay marcha atrás. Fin de la historia.
Pero algo me salvó de sentir, ya no digamos rencor, ni siquiera un leve rechazo. Bien a bien, no sabría decir qué fue; quizá, aún sin proponérselo, fue mi abuela, esa madre a quien tú profesabas una especial devoción, quien me hizo inmune a ese sentimiento. Fue esa devoción, la que te llevó a emprender periódicos viajes de 500 km, para visitarla, dándome así una inmensa felicidad... a mí, que en mi ingenuidad me creía el motivo de tus viajes. Y aunque más tarde, tras la muerte de la abuela, tus visitas cesaron y me di cuenta que era ella el verdadero motivo, sigo agradeciéndolas. Esas llegadas tuyas a la casa de la abuela, me dieron la certidumbre de un padre real y no sólo imaginario. Aquellas tardes en que te armabas de paciencia para oír mis largas peroratas y ver todos mis trabajos elaborados en el jardín de niños, siguen siendo parte de mis mejores recuerdos. Pobre de ti, yo que normalmente era callada, sólo por la emoción descontrolada que me provocaba tu presencia, me transformaba en una platicona insufrible.
Fui una decepción a partir del día en que nací y desde entonces, creo que no he parado de decepcionarte. Tú hubieras deseado una hija sosegada, como habían sido la mayoría de las mujeres de tu familia, que hasta una monja incluye, mientras que yo, he resultado todo lo contrario; anhelabas que fuera Médico, pero yo no tuve ni el carácter ni la paciencia para emprender una carrera, casi un apostolado, tan llena de sacrificios; tú, que tanto gustas de la chorcha familiar y de tener a todos tus hijos, junto con sus acompañantes, reunidos alrededor de la mesa en esas eternas comidas dominicales o vacacionales y yo, que apenas las soporto de manera estoica, casi como en un suplico. Y así podría seguirle hasta saciedad, enumerando todas las cosas que me hacen pensar que estoy muy lejos de tus anhelos paternos.
Y sin embargo... a pesar de todo lo aquí escrito, más lo que me guardo para no dramatizar demasiado; pese a que la vida y la geografía nos separaron hace ya tanto tiempo, y sin importar que no haya crecido a tu lado... entre todos mis hermanos, yo soy la más parecida a ti. Heredé tu carácter apasionado; esa -a veces tan irritante- terquedad, que nos lleva a no cejar en lo que intentamos; tu gusto por la lectura de novelas históricas; tu simpatía por las causas perdidas y los ángeles caídos; tus ojos y los hoyuelos de tus mejillas; también, esa terrible debilidad que ambos compartimos... de ser medio chillones. Y esquemática y simple como soy, estoy convencida que han sido esos pequeños detalles, los que han ayudado a que nunca, jamás, me haya sentido huérfana, no-querida o lejana a ti... a pesar de no vivir juntos; a pesar de tenerte siempre... tan cerca y tan lejos...
imagen: fotograma del film La escafandra y la mariposa
***
96 comentarios:
esto es tan íntimo que apenas si me quedan palabras para opinar algo digno, y si, voy percatándome y desentrañando muchas historias sobre los papas que abundan y los que el destino apuro a despachar, o la muerte o el azar tan caprichoso vino a arrebatarlos, había querido evadirme de ciertas cosas que a veces no se bien digerir pero precisamente son esas las que me ayudan a afirmar que quizá con lo que tanto me quejo por ciertas ausencias es injusto predecirlas o señalarlas.
soy una chica con suerte a lado de otras gentes, a lado de otras personas tan entrañables para mi, como tu comprenderas mi marichuy que a veces no hace falta mas que decir...
gracias por compartir esto.
Nunca leí Carta al padre de Kafka pero este texto, a medida que masticaba la cadencia de la prosa, me trajo ese título.
(que temazo the dark side of the moon)los padres, tarde o temprano, valoran a sus hijos por lo que son.
La imagen de la chiquilla de kindergarden con su carpeta de dibujos platicando a más no poder me emocionó.
muy lindo Marichuy
es muy bello esto que escribiste, pobre de mi padre, que a pesar de haber sido un macho mexicano, nunca tuvo un hijo varón a pesar de 5 intentos...inclusive con un intento mas fuera del matrimonio, que mis hermanas y yo nos venimos a enterar treinta y tantos anios después.
Marichuy, es lo más bello que he leído aquí, desde que te visito.
Un beso
Jolie querida
Tantas historias habrá, todas distintas, dramáticas y entrañables, sobre padres ausentes. Pero nos pasa, y nos pesa, que siempre pensamos que la nuestra es la más doliente.
Gracias por venir acá y decirme estas cosas.
Un abrazo fuerte
...
Mi pequeña Marichuy. Hoy he festejado a la única imagen masculina que tuve a mí alrededor, MIS HERMANOS.
Esto que hoy has escrito para él (tu padre), me hizo recordar el sentimiento que se metía en mi corazón de niña y adolescente, cuando veía a mis compañeras de la escuela abrazando a sus papás.
Siempre he pensado que el amor de padre está basado en la imagen. En la proyección de ellos mismos en sus hijos (muy diferente al amor de madre).
Que ironía, ellos son en muchas ocasiones un reflejo del que no saben identificar en donde radica la proyección.
Te envío un abrazo fuerte de alguien que no tienes idea como se identifica con este post.
Mafalda
Mariano
Yo tampoco he leído esa carta de Kafka; debe ser algo genial.
Sí, todo un temazo "the dark side of the moon"... debería ser mi himno personal, je.
Supongo que tú, que eres padre, sabes de lo que hablas en torno la valoración paternal.
Gracias por tu comentario
Valnouveau
Sabes? es curioso, pero a pesar de todo, nunca he visto a mi padre como un típico macho mexicano... será que al distancia agranda las cosa buenas y aminora las menos gratas.
Un beso agradecido
Muy grato tenerte de vuelta por este sitio, mi querido Marcelo y más... cuando me dices algo así.
Un beso
Mi querida Mafalda
Qué difícil, siendo niño y adolescente, enfrentar las suspicacias de los compañeritos escolapios, que nos imaginan huérfanos o hijos de divorciados, porque jamás nos han visto en compañía de nuestro padre.
Hoy comí en la casa de una querida amiga, que inauguraba su nuevo lugar de residencia en compañía de su nueva pareja. Ellos comieron carne asada, yo hongos portobello y lechugas con queso; ellos bebieron cerveza, yo vino tinto y todos brindamos por la pareja, por el amor y el gusto de estar reunidos; nadie mencionó que era día del padre.
Con excepción de otra chica y yo, todos los demás compartían la orfandad paterna; pero la única que arrastraba consigo la ausencia en vida, era yo.
Un abrazo entrañable
Amo profundamente a mi padre y me queda claro que la mejor manera de tener identidad propia,s ea asumir de dónde vienes, sin prejuicios ni rencores. Encantado de este texto que habla de la ecuanimidad del narrador y de esta manaera tan saludable de asumir a nuestros progenitores (en este caso, al papá distante).
Saludos!!!
Hummm
Los errores de un hijo, son los errores de un padre.
Hoy, sí, precisamente hoy, mi hermano y yo nos perdonamos nuestras las heridas que nos causamos mutuamente por las diferencias de aceptación de nuestras filias, que no eran otra cosa más que la estructuración impartida de lo bueno y lo malo. Nuestro padre a distancia añoraba saber que nos deciamos en esa desierta playa del caribe que escojimos para perdonarnos....
y todo quedo perfecto.
Gracias por ese post, por esa imagen, por esa prosa, por esa inspiración..
Te quiero
-- maria de jesus, vaya nombre, de mujer pero de hombre? cuando se cargan los traumas o frustraciones de los padres eso es un problema. Pero las psicologias baratas no sirven, lo importante es como asumes, masticas y tiras lo que no sirve, lo importante es que tienes el aprecio de toda esta gente a pesar de que sabes que tienes un hueco en el alma que mas bien es un agujero negro que traga muchas felicidades pero que va a reventar en otras cuando te des cuenta de que tambien estas llena de amor, es la marichuy que siempre se va a imponer, un abrazote!
Mi querida Marichuy:
(...) "pero la única que arrastraba consigo la ausencia en vida, era yo".
Esa orfandad metafísica menoscaba mucho más que la puramente física.
Un abrazo filial (hasta carnal, si así lo deseas).
Adéndum._ La medicina no es un apostolado... vive de postulados.
Atte. Una huérfana de Esculapio.
Y un beso francés (en la manita, en la manita).
Yo adoro a mi padre, es quizas la persona con mas poder en mi vida, mi madre tambien. Pero mi padre mas. Cosas duras estas que pasan, muy fuerte tu que sabes como llevarlas. Un beso enorme.
.
Potter
Querido, yo ya no sé si llamarlos errores. Creo que a veces las circunstancias de la vida te van llevando, manipulando y terminan conduciéndote hacia sitios impensables.
En cuanto a ti, aceptar las diferencias entre hermanos, dejar atrás visiones maniqueas sobre la vida, no resulta sencillo. Celebro que por fin lo hayan podido resolver.
Besooos y gracias por el cariño, absolutamente correspondido.
Doctor Gurma
Bien por usted; más bien... dichoso de usted.
Saludos y gracias
Jota-pe
Tienes razón: la psicología barata no sólo resulta inútil y también... nociva.
Aquí aplica, again, esa cita con la que inicia Tolstoi en Ana Karenina:
"Las familias felices son todas iguales. Las infelices, los son cada una a su manera"
Y aveces no es la falta de amor, querido; créeme... sino el no saber demostrarlo, expresarlo; hay quienes reprimen sus sentimientos.
Besito
Querida Marichuy, antes de leer el final, pensé en lo que te podrías parecer a tu padre, y claro me da gusto que sepas cuanto te pareces a él. Aun sin vivir juntos, aún sin convivir. Esta es una declaración muy fuerte, muy fuerte querida, espero que lo hayas podido platicar con él, tal vez ese día dejes de parecerte un poco a él, aprender lecciones no hace daño al contrario, es esa imagen paterna que nos lleva por caminos que nos hacen abandonar cariños o amores. Si es melodrama puro y duro, pero es tu realidad, gracias infinitas por compartirla con nosotros.
Un día mi padre me pregunto ¿Por qué ya no me quieres, si eras la que más me quería? Lo tenía tan, pero tan masticado que se lo solté todito, y vieras que en paz estoy conmigo y con su recuerdo. Un querido amigo siempre me ha dicho, los padres son nuestros maestros de vida, no cometamos los mismos errores que ellos, superemos al maestro en bien nuestro, y eso lo hice, lo trabaje, lo perdone, me perdone, y aprendí que no me gustaba de lo yo era de él, aún hay cosas que repito y lo peor vivo con mi papá, Her BB se parece en algunas cosas a mi papá, si me doy cuenta ahora, claro que ahora me rió y no lo sufro.
Que fuerte tema amiga, que fuerte escribirlo.
Un abrazo para la niña que aún esta esperando la aprobación de papá.
Dilbertina
ay marichuy!, cúantos movimientos me has provocado hoy con estas letras, con esta música, con esta memoria triste y afinidad hallada
me sorprendes, a medida que voy conociendo más de tu persona, a cuentagotas, texto a texto, me sorprendes
no me alegran tus ausencias, lo sabes, pero celebro lo que te hizo ser la persona que ahora eres y que me toca el honor de conocer
te mando un abrazo profundo
Qeurida Aurore
Probablemente sea así: la orfandad física es irremediable, pero queda el consuelo de la memoria venerada. En cambio la otra, no deja espacio para ello, genera sentimientos encontrados y por supuesto, resulta más difícil de llevar.
Ups, tu eres Médico y yo hablando. Decía lo del apostolado, porque se me hace la profesión más noble, absorbente y sacrificada que pueda haber. Sólo por eso lo decía, mi querida huérfana del Esculapio.
Acepto el abrazo carnal y el beso francés, que en mi experiencia, se da... besando ambas mejillas.
Todo ha sido en su debida dosis, Marichuy querida. Felicidades
Besos heredados
A.
Wainting
Será un cliché, pero es muy común que las niñas-mujeres, nos identifiquemos más con nuestro padre.
Así es querida, cosas que pasan.
Besos
Exenio
Saludos
Dilbertina
Algún día querida, algún día.
Sabes? Yo no lo veo como un melodrama, ni como el pretexto para untar de sal mis heridas. No; yo lo veo como lo digo aquí: las cosas son como son y no hay marcha atrás. Fin de la historia.
Uno deja de querer por diversos motivos; enumerarlos me parece muy complicado. Yo soy cien por ciento visceral, por lo que me es imposible racionalizar las causas y azares de mis quereres... y de mis olvidos.
Gracias por estar aquí y un abrazo
Malbichito
Auch... a veces uno no mide sus niveles de "destape" y suelta las coas como las va sintiendo. Creo que tiene razón la Amélie Nothomb: escribir es un acto altamente impúdico.
Gracias por los movimientos y sensaciones provocados; pero sobre todo, gracias por estar aquí.
Un abrazo
Querida A
A uno le toca... lo que le toca. No hay ni padres ni hijos ideales; solo hay padres e hijos.
Besos sin herederos
Marichuy, este definitivamente es de los textos que mas me han gustado. O el que más.
Ya recomendé infinitamente tu blog en el tuiter y en lo que he tenido al alcance de la mano, y si te llegan nuevas visitas por mis recomendaciones ahora si estoy mas seguro que nunca que me agradecerán la sugerencia de darse una vuelta por acá.
Cuando sea grande, quiero escribir como tu.
Me quedé sin palabras.
Lamentablemente aún existe muy arraigada la costumbre de la sumisión de la mujer en nuestra cultura.
Parecieramos un demonio el cual debe de quedarse sometido, allá, muy lejos para que no sea despierto.
Desde el hecho de esperar con ansias a un primogénito varón, como el de cantar a la mujer ingrata que deja a los hombres enviciados en las cantinas, torpes, inútiles y sin esperanzas.
No es mi afán el ser feminista, y hacer distinción de géneros con el propósito de ensalsar a la mujer. Creo firmemente en la igualdad de géneros con la peculiaridad de singulares diferencias. Un ejemplo de ellas, la fidelidad de la mujer.
Apesar de todo, la anédocta que narras demuestra que siempre existío un fiel sentimiento, y quedó siempre la esperanza.
Al leer tu escrito, me hiso recordar mi infancia, vacía, solitaria. Si bien estás palabras, se las dedicaría a mi madre, no así al que me engendró.
Al igual que tu, también me crió y educó mi abuela. Llegué a ella cuando tenía la no despreciada edad de dos años. Tres años mas tarde mi madre se casó, no me llevó a vivir con ella. Desconosco las razones, pero a esta altura, poco importan. De mi padre nunca supe nada, hasta la hora. No lo conosco, nunca tuve un saludo de cumple, ni si quiera un gesto de cariño. Razón por ello, no sé que significa la palabra "Padre".
Hoy por hoy, mi madre hace ambas labores. Volví a vivir con ella en la época de adolescencia, no ha sido fácil, pero tampoco imposible. Ella lo es todo para mi, en estos momentos.
A veces sentía, que vivía en un mundo equivocado, que nací equivocamente...
Besitos marichuy !!
Querida:
Este texto es tan hermoso que cualquier cosa que diga podría empañarlo. Así que mejor me quedo callada.
Un beso
Coincido con Strika; por lo tanto:
Saludos, un gustazo el hecho de leerte!!
marichuy,
tu carta es hermosa.
debe ser un encanto indescriptible recibirla.
saludos
cada pena te ha hecho fuerte, es bello ver esas coincidencias….un abrazo fuerte, eres no solo una gran mujer, eres un bello ser humano…
Bello texto. Lamentablemente ya no lo tengo conmigo. Muy conmovedor.
Gracias por visitarme, y sonreír!!
BESOTES HERMOSA Y BUENA SEMANA!!
a quién no le gusta Hugh? jajajaja!!
Kyuuketsuki
Casi todos mis textos son muy personales; aunque de pronto escriba de forma tan impersonal. Pero éste, quizá sea el segundo más cercano e íntimo. Gracias por tus palabras.
Ah... ya me llegaron varios mensajes de twitter. Ay mi estimado Kyuu, todavía ni le intelijo -y quizá nunca lo haga- a esa cosa y ya se me hizo una monserga, ja.; soy anticuada, ni hablar.
Anyway, gracias mil por tus buenos oficios; en verdad.
Suzette
Esas viejas costumbres... qué dificil cambiarlas. Yo soy firme creyente, de esa máxima emanada de la inspiración del "filósofo" JuanGa: "la costumbre es más fuerte que el amor"
Ay querida, a riesgo de ser lapidada, debo decirte que las "feministas hard", me dan un poquito de flojerita. Para mí, las principales creadoras y propagadoras del machismo mexicano... son las abnegadas madrecitas mexicanas.
Un abrazo
Saqysay
Querida te repito lo que le comentaba a Jolie: a veces nuestros dolores y lagrimas, nos nublan la vista y obnubilan la razón, haciéndonos creer que los nuestros, son los sufrimientos más grandes. Y mira tú, lo que has vivido. La vida es dura, rara e injusta; pero eso es lo que nos ayuda a fortalecer el espíritu, como en tu caso.
Un abrazo fuerte
Strika querida
Gracias por tus palabras.
Un beso
Mad Scientist
Gracias a ti; un gustazo tener a un científico entre mis lectores.
Saludos
Ever
No creo que él lea esta carta.
Saludos y gracias
Toño
A veces, las circunstancias de la vida... te vuelven fuerte y hasta duro. Gracias por tus palabras.
Un abrazo
Stanley
Algoo ya me habías dicho, a ese respecto.
Gracias por la visita y el comentario
PS querido, si vieras que yo conozco más de uno al que no le gusta semejante bombón... hay gente con malos gustos, jajá
Lo más increíble es que, en pleno siglo XXI, hay hombres que siguen pensando igual.
Hace dos meses un amigo de mi mujer tuvo a su primer hijo (bueno, a su primer hijo dentro de un matrimonio) y está encabronadísimo con la esposa porque tuvo a una niña en vez de un varón.
Esto nunca cambiará...
Es un escrito muy bien redactado y con lenguaje sencillo, aunque la historia sea algo melancólica.
Besos chilangos
Uf mi bisabuelo tuvo 5 hijas. Finalmente se dio por vencido.
El amor es misterioso
Siempre paso por aqui, aunque nunca he dejado comentario, será por que igual tiene mucho que no escribo, Hoy al leerte, llore tanto, no puedo por ahora explicar el motivo, sólo sé que te entiendo mucho!!!
Te dejo un fuerte abrazo!!!
muy bueno!!
buen blog!
saludos cordiales
Georgi-
Dolores
Si verdad? Es increíble que en pleno años 2009, sigamos siendo una sociedad tan patriarcal. Yo quisiera tener esperanza de que esto podría cambiar, pero temo ser demasiado ingenua.
Besos achilangados
Cuentos bajo pedido
Pues no tuvo tantos. La tía de una amiga (chilanga con postgrado y todo, no te creas que como las mujeres de mi rancho), tuvo siete hijas, porque su marido neceaba con un varón. Al séptimo parto, se las vio negras y el doctor le prohibió volverse a embarazar; de no ser así... habría seguido pariendo niñas.
Saludos,
Rossmar
Auch no sé qué decir. Una cosa es que yo sea medio dramática y otra que me guste provocar, así sea indirectamente el llanto en otras personas. Dicen que llorar alivia.
Gracias por las lecturas y el comentario.
Un abrazo
Georgina
Gracias por la visita y por tus palabras.
Saludos
Hola Marichuy!
un abrazo enooooorme!
el amor que le tienes a tu padre se siente en cada palabra escrita... sobre todo al final, donde describes lo tanto que te pareces a él...
no sé... tengo la fortuna de aun tenerlos a los dos y quisiera que el tiempo no avanzara mas para ellos... que se quedaran por siempre conmigo...
Gracias por compartir... algo tan personal
=D
Hola Ana
Eso de andarse destapando en público, querida... qué impudicia, diría mi abuela.
Las relaciones familiares, no siempre son como uno las quisiera; somos tan complejos. Y además, hay algunas -familias- que se especializan en la complejidad.
Un abrazo y gracias a ti
Te leo... te releo, y pienso irremediablemente en mi propia historia. Mi padre está y no está, tiene el discurso de lo que dice que me quiere, y sin embargo no dejo de extrañarlo... como a un extraño que no sé cuándo apareció, ni porqué... Al final, aquí estamos y de ellos venimos, aunque a veces cueste trabajo que ellos lo crean.
Mara
Leo tu comentario y me repito: cuántas y cuán diversas historias, como la mía no habrá?
Muy dificil establecer juicios o veredictos definitivos; muy difícil, cuando no imposible, ponerse en la piel del otro.
Y sin embargo, como tu dices, aquí estamos y de ellos venimos.
ternura y belleza son dos elementos imprescindibles para elaborar un estilo amable. Ninguna de las dos falta en este texto. Lindo, lindo.
Mi Marichuy...
Ya van como 4 veces que paso....
Y no atino a dejar un comentario coherente....
Este tema todavía se me atora en la garganta...
Besos
que tal, aquí de nuevo paseando por aca, oye en verdad muy emotiva tu narración, cala, hierve...me encanto...y con los maestrazos de Pink floyd de fondo amarra tu texto...saluditos!
je, se me paso comentar muy adecuada la imagen...cuando nos atormentamos con pequeñeces y carencias pero entre tu texto y la imagen de papillon no existen dichas pequeñeces...de nuevo saluditos!
Es que este tema a mi me pega como tubo, y no es que tenga un dolor profundo, o algo asi, no es or eso, sino que me da ternura, son fibras demasiados sensibles para mi, creo que es eso, en mil anios yo podria atreverme a escribir como lo has hecho tu. Felicidades por hacerlo y gracias por compartirlo, de verdad Gracias.
un abrazote
Ojaral
Gracias, muy amable de su parte, encontrar ternura y belleza en estas letras.
Saludos
Mi Workahólika
Yo lo sé, querida.
Besitos
Karenina
Gracias por tu regreso.
Bueno pues no sé qué decir, creo que me tantita pena la posibilidad de revivir penas en quienes lean esto.
Y sobre la imagen. Uff.. esa película es de la que más me "caló" el año pasado. Recuerdo que esa escena, para nada cursi, me gustó mucho dado el carácter del personaje de Mathieu Amalric.
Saludos
Sonia
Gracias por sentirlo
Un beso
...
No hay mucho que pueda decir yo hoy
(Es "Brain Damage"... La canción)
Querida Marichuy:
Me pasa lo mismo que a W, he venido varias veces y no he atinado a dejar un comentario coherente...
Y leyendo tu historia recordé la biografía de Michel Onfray que explica en la introducción de su libro "La fuerza de vivir. Manifiesto hedonista."
Me impactó la sinceridad del relato. Me pareció emotivo y real. No son iguales, pero se parecen bastante.
Y vuelvo a decirte que me encanta cómo escribes.
Te mando un abrazote.
Qué buen ejercicio literario, físico, anímico, espiritual y de los otros!
Emotiva carta. Sin lugar a dudas, quienes la leímos también nos ensimismamos en nuestra relación con el padre.
Son nuestros padres, familiares, pero como todo humano con sus dones y defectos.
Te envío un cordial saludo, Marichuy. Oye, has visto la película de Las Invasions Bárbaras? Esa cinta me remite mucho a mi papá, en lo personal.
Excelente texto. Valiente. Todo el mundo de una manera u otra se siente involucrado en el.
Dan ganas de rodar la peli.
Enhorabuena!
Hola Marichuy gran tema el que haz planteado.Yo se, que hubo un hombre que puso sus huevitos dentro de mi madre y naci yo pero de él nunca mas se supo, solo quedo una mujer enamorada y sola yo me pregunto ¿Es ese mi padre?.
Bueno disculpa por compartir mis trancas, pero a veces lo necesito compartir. cariños y gracias porr tus visitas.
Antonia
Uy... esta vez sí que resulta complicado intentar un comentario. Me gustó verlo como una especie de invocación (o evocación), pero no como se habla de un fantasma o un exorcismo, sino como un recuento íntimo, sentido pero no (tan) dolido. Una contemplación de dos personas desde un vínculo. Gracias por compartirlo.
Abraxas
El traerte las canciones de un sitio web -canciones que que tu no has cargado-, implica cosas como esa que mencionas del nombre impreciso.
Saludos
Querida Coro
No te preocupes.
Uy, no conozco ese libro que mencionas y sólo por el título, parece interesante.
Un abrazo y mil gracias por tus palabas.
Perdón Mari
me tardo demasiado en llegar siempre pero en serio ya no me da tiempo de nada y me da pena con mis amigos... pero no los olvido, aquí estoy
lo que tampoco olvido es el pasado, sin embargo, he decidido dejarlo quiero para darle una oportunidad más justa al presente que está haciendo esfuerzos por cambiar lo sucedido y lo omitido
hoy podría contarte mi historia como hijo de un padre pero prefiero dejar que transcurra lo presente y le de un nuevo giro
ya te he dicho que me gusta cuando hablas de ti
la gran ironía que por cierto se repite mucho... es que seas la menos cercana y la más parecida.
Besos
Bloger Pechocho
"Buen ejercicio de los otros", me gustó, je.
La película de Denys Arcand? Sí, la vi en la Cineteca hace un tiempo. Algo triste, un drama medio fuerte; auch, me da tristeza lo que me comentas. La chava que sale ahi -Marie-Josée Croze- también sale en "La escafandra y la mariposa", como la terapeuta "lodopata" de Jean-Do. Muy linda y buena actriz.
Gracias por tus comentarios
M. Olano
Gracias. supongo que habrá más de una historia parecida.
Película? Uy, sería medio dramática no?
Gracias por tu visita
Seisito
Cariños para ti y también gracias por compartirnos.
Un beso
Ivanius
Yo tampoco lo veo como un exorcismo, más bien como lo tu ya has mencionado: una evocación, algo sentida, pero no tan dolida.
Gracias
Mau
No te preocupes por las tardanzas.
Yo tampoco dejo de asombrarme por esas similitudes que hemos encontrado, siendo, como bien apuntas, poco o nada cercanos
Besos querido
Dios, son tantos los comentarios que por momentos desistí en encribirte algo, pero se que lo leeras.
Me tocaste partes del corazón que hace mucho fueron guardados en ese cuarto negro al que no queremos entrar pues sabemos que lo que guardamos ahí lastima. Es dificil no ser la preferida de papá o por lo menos la que le saque de vez en cuando un sonrisa. Es dificil vivir con eso todos los días de tu vida. Pero es más dificil no personar a quien debes amar por el simple hecho de haberte dado la vida. Y si, que curioso, soy también la más parecida a él.
Gracias por compartirnos esto.
Ana A.
No sé si sentirme un poquito apenada, por tocarte dolores guardados en el cuarto oscuro; pero te agradezco decírmelo.
Un abrazo
Las cosas nunca son exactamente como las planeas, crecer sucede en un latido, un día estás en pañales y al día siguiente te vas, pero los recuerdos de la niñez permenecen contigo todo el camino.
Muchas gracias Marichuy, sos un sol!
BESOTES HERMOSA!!
Neo
Me creerías si te digo que me encantó verte aquí... tanto como tu reflexión? Pues así es.
Pienso igual.
La vida dura dos días y yo... preocupándome por tonteras.
Saludos
PS Em mi computadora -en casa- tengo un filtro que me impide ver ciertas imágenes y hasta ahorita (estoy en un cibercafé) estoy conociendo tu avatar. No te enojes, pero me parece muy ad hoc... el tipo me encanta (el personaje)
No sé qué decir, supongo por las etiquetas que esto es real... Y bueno, ya... No sé qué decir.
Un beso
Intimo al extremo.... ahora soy yo quien me siento fisgoneando en las cartas ajenas...
que envidia que estas palabras puedan salir de ti... de mi nunca podrían... yo no tuve esa hermosa suerte.... mi padre para mi es menos que cualquiera... ya no es odio, es simple indiferencia.
Saluditos desde mi lejana galaxia
Lola
Así es querida y no te preocupes, no tienes que decir nada.
Un beso
Dark Angel
Como dice un colega bloguero: si uno se quita la ropa cerca de la ventana...
Un beso
No diga eso mi estimada al contrario, es un placer enorme leerla y que comparta con todos nosotros sus experiencias.
Hubo una época en que era muy común vivir con los abuelos, incluso con tíos.. en España ocurría mucho, sobre todo cuando se tenían numerosos hijos, y todos tenían que arrimar el hombro.
Qué lazos tan complejos y tan profundos entre un padre y su hija.. sentimientos que normalmente no se expresan en voz alta, y que ahora ven la luz a través de esta reflexión emocionante..
Neo
No lo dije en mal plan, en verdad.
Saludos
Justo
Complejos son los lazos entre un padre y una hija; complejas son nuestras familias.
Gracias
Aunque muy dura la historia, donde se mezcan todos los sentimientos, la forma en que lo cuentas, lo hace un cuento de una belleza increíble.
Como siempre muy honrado por contar siempre con tus palabras.
Un abrazo!
Gustavo
Gracias a ti por tus palabras; y también, por honrarme con tu visita.
Un abrazo
Vaya, Marichuy, ya me gustaría tener una hija, una dueña pequeñita que compense la sobredosis de testosterona que padecemos en casa (sin que merme lo que quiero a los dos delincuentes). Y aún no lo hemos descartado, de un modo u otro. Y que se parezca a mí (no físicamente, claro :D)
Qué bien sabes transmitir los sentimientos, las sensaciones...
Un abrazo.
Fernando
¿Te imaginas, una linda cría que pusiera en orden... a ese par de adorables Ladrones de Alcurnia? Ojalá se te haga.
Querido, las emociones las pone usted.
Un abrazo
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