escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

mayo 05, 2008

13 Tzameti. La ruleta rusa de la vida

Si hemos de entender a la inocencia como “el estado del alma limpia de culpa”; o como un estado de gracia, candor y sencillez ¿cuándo es que dejamos de tenerla? ¿Será que la inocencia se pierde para siempre y en su totalidad? ¿O será que, a pesar de todo lo vivido y padecido, aún nos queda por ahí medio escondido un reducto de territorio candoroso, limpio de cualquier malicia? Siendo optimista quiero pensar que sí, que nuestra mejor defensa contra lo que nos rodea, es justamente esa fracción de inocencia que aún siendo adultos seguimos atesorando.














Pienso en esto después de presenciar un film que me ha dejado una sensación de melancolía, al mismo tiempo que ha sido como una bofetada de realismo nada mágico, sino más bien frío y durito. Como fría y dura es la atmósfera que lo largo de 93 minutos consigue crear el director (Géla Babluani) de 13 Tzameti (2005)- Basándose en un argumento original de Sabine Bauchart, el debutante de 26 años Babluani escribió un guión preciso, conciso y tenso que bien podría haber sido su propia historia. Como el protagonista del film, Sébastien (encarnado estupendamente por Giorgy Babluani, hermano menor del director), Géla Babluani es oriundo de Georgia la antigua República de la defenestrada Unión Soviética; nacido en 1979 Babluani padeció en su adolescencia los convulsos cambios que llevaron al derrumbe soviético y al desmembramiento de las 15 ex repúblicas que lo conformaban; él junto con su hermano emigraron a Francia, donde se han establecido y donde Géla estudió Cine; y fue en 2005 cuando llevó ésta, su opera prima, en representación de Francia a la Mostra de Venecia y al festival Sundance de 2006, resultando el gran triunfador.

13 Tzameti es un film que hace gala de economía de formas, de medios, e incluso de lenguaje; no hacen falta largos diálogos, ni grandes alardes de la cámara para crear la atmósfera tensa y sórdida que logra transmitirse; ayudan si, un cuadro actoral bien seleccionado y mejor dirigido, una música en perfecta sintonía y una estupenda fotografía en blanco y negro. El 13 será el número que definirá y trastocará para siempre el destino el joven reparador de techos de 22 años, Sébastien, quien por mero accidente mientras repara el tejado de la casa de un heroinómano llamado Godon, se entera que éste ha sido invitado a participar en un evento, un tanto sospechoso, pero que podría dejarle ganancias por miles de euros. El azar vestido de fuerte ventisca -tan común en esa región francesa que bien podría ser Normandía-, juega, según se mire, en contra o a favor de Sébastien y tras la muerte por sobredosis de Godon, y empujado por su apremiante situación económica, el joven inmigrante decidirá suplantarlo y seguir las instrucciones contenidas en esa misteriosa carta-invitación. Una vez llegado al lugar de la cita, Sébastien descubrirá con horror el sórdido juego en que se ha metido: una suerte de ruleta rusa, donde participan 13 jugadores formados en un círculo y portando cada quien un arma con la que apuntan a la nuca del vecino de enfrente, al encendido de la luz central deberán disparar y si la bala se ha quedado atorada en la ¿cámara se llama?, el vecino habrá sobrevivido, de lo contrario, adiós mundo cruel. Así de simple y así de terrible. Este cuadro de sadismo y ausencia de moral, lo completan el grupo de apostadores, quienes también apadrinan a los participantes, apuestan y reciben posturas de fuertes sumas: entre 500 mil y 1.5 millones de euros por apostador. La ruleta consta de tres rondas, cada una más peligrosa que la anterior, la cantidad de balas en cada pistola se incrementa, al tiempo que el número de participantes disminuye. Y ahí está Sébastien, que en su vida ha manejado un arma de fuego y que además, trae a la espalda el número de la jettatura, el número 13.



















Con estos elementos se conforma una narración de impecable ritmo, provista de un bien dosificado suspenso y terror; terror no en su acepción gore, sino visto como el horror que produce presenciar este retrato de la sordidez y la amoralidad absolutas. De tal suerte, el film viene a ser una parábola de la miseria social, de la abyeccion humana y la crueldad. Y mientras van desnudándose las reacciones y y el comportamiento a que se ven orillados los hombres en medio de situaciones extremas, 13 Tzameti es también, el viaje hacia el fin de la inocencia del joven Sébastien.



Finalmente diré que para quien esto escribe, este film es un noir comme il faut; uno de los filmes más impactantes que ha visto en un buen tiempo; más aún, no obstante su sordidez, me resultó conmovedor... aunque ustedes no lo crean. Ver el rostro de Sébastien-Giorgy Babluani, recargado en la ventanilla del tren, con la mirada perdida en la inmensidad de la nada, sin el menor atisbo de esperanza, es una imagen que se me ha quedado grabada.



Por si alguien se interesara: suelen exhibir 13 Tzameti en el canal Cinemax de Cable y está a la venta en MixUp y en Gandhi; también, creo, a la renta en Blockbuster. Ah... y aquí está La reseña de Carlos Bonfil y en francés, una muy buena en Le Monde "13 (Tzameti)" :



D: Géla Babluani. P: Francia-Georgia, 2005. G: Géla Babluani, basado en un argumento de Sabine Bauchart. F en B&N.: Tariel Meliava. M: East (Troublemakers). E: Noemie Moreau.
Con: George Babluani (Sébastien), Pascal Bongard (maestro de ceremonias), Aurélien Recoing (Jacky), Fred Ulysse (Alain), Nicolas Pignon (el padrino), Vania Vilers (señor Schlondorff), Olga Legrand (señora Godon), Christophe Van de Velde (Ludo), Augustin Legrand (José), Jo Prestia (Pierre Bléreau), Serge Chambon (el organizador), Philippe Passon (Jean-François Godon).
Prod: Géla Babluani, Nathanaël Karmitz, Jean-Baptiste Legrand, Fanny Saadi. Dur: 93 mins. Dist: Cineteca Nacional. C.: C.

Sinopsis: Filmada en un austero blanco y negro que remite a los grandes thrilles franceses de los cincuenta, Tzameti 13 es, al mismo tiempo, nombre de la película y destino final de un viaje en el que Sébastien, al querer obtener jugosas ganancias, será testigo de lo más profundo de la sordidez del ser humano.


24 comentarios:

Workaholica dijo...

Vengo a ponerme al corriente de tus posts....

Del anterior : digamos que mientras el individuo sea "aseadito", lo demás es lo de menos... jajajaja

Desgraciadamente todas esas modas Metro, Über y Tecno.... no salen del hombre mismo.... sino de la maldita mercadotecnia de las grandes empresas que les crean esas necesidades..... e igual para las mujeres, nada más que a nosotras ya ni apodos nos ponen...

De este post....

No creo verla.... este tipo de películas hacen que se me revuelva el estómago.... jejejeje

Angeek dijo...

La ludopatía llevada al extremo. A fin de cuentas, toda adicción supone una pérdida de inocencia.
Interesante film, no le he visto. Me iré a dar una vuelta al Block.

P.D. No es "Un hombre...20 años después" (nunca la vi pero creo no iguala a la primera). Es "Vivre pour vivre", creo que la hizo un año después que "Un hombre...".

David Moreno dijo...

Esta es una de las mejores críticas que he leído en cualquier blog.
Genial...me enamoré del filme aún sin verlo...

I'm spechless

marichuy dijo...

W

Coincido, eso de tipificar y rankear a los hombres, son meros ardides mercadotécnicos.

13 Tzameti es un film duro pero cero sangriento, mucho menos que sea lacrimógeno o melodramático. En novel director tuvo el buen gusto de ahorrarnos el espectáculo sanguinolento y de no apelar a la lagrimita fácil.

Saludos

marichuy dijo...

Anggek

Si verdad? Cualquier ludopatía implica un alejamiento de la inocencia; no obstante, también creo que en todo jugador compulsivo, que no es el caso de este film, hay un rasgo de ingenuidad.

“Vivre pour Vivre”, ah… nunca la he visto; pero en cuanto a la música, es inconfundible el sello de Francis Lai . Y yo, sin haberla visto tampoco, coincido contigo en que “Un hombre y una mujer… 20 años después”, no ha de igualar a la primera

Paxton Hernandez dijo...

Esta es como la versión arthouse de Hostal, jejeje.

Recuerdo haberla visto en Cineteca, y sí, la tensión y el terror puro llega a ser insoportable. Muy buena película.

marichuy dijo...

David

Querido, no merezco semejante halago, pero muchas gracias. El film es muy interesante, sobrio, una historia bien narrada; como “ópera prima” me parece un gran trabajo. Eso sí, absolutamente desesperanzador.

Chécate la programación de Cinemax o tu Blockbuster mas cercano

marichuy dijo...

Paxton

Así es amigo, tensión en estado puro. Pero, seré rara, a mí me conmovió.

Besos

cervantes dijo...

¿Será que la inocencia se pierde para siempre y en su totalidad? ¿O será que, a pesar de todo lo vivido y padecido, aún nos queda por ahí medio escondido un reducto de territorio candoroso, limpio de cualquier malicia?


yo creo que el genero fantasia responde a eso ... una utopia, un genero que busca ese resquicio del cual te preguntas si existe.

Champy dijo...

Parece interesante, deja visito a tu tío..... a ver si no quiere las perlas de la virgen el desgraciado.

Pau Llanes dijo...

Gracias por tu giño con ese 13 que me llega al alma... tú ya sabes de qué hablo... besos... pau

Jo dijo...

creo que algn dia hablare de ciertos patrones que dopte conmigo... a lo mejor parecere quisquillosa al decirlo pero hay iertos numeros que relaciono conmigo...eso si soy mala para las cartas aun con ese toque melancolico y crudeza seguro que la vere no hay duda

Koalbiter dijo...

Hola!

Suena muy interesante, y tambien llega en un nivel muy realista, la falta de empleo en los jovenes puede llevarlos a hacer imprudencias por dinero "facil" cuando este dinero pueda ser mas caro de lo que parece, aunque hay otros que se envician con ello como Cristopher Walken en The Deer Hunter, hay que verla sin duda.

marichuy dijo...

Ademyr

Si el género dela fantasía, seguro apunta hacia allá. El género de este film, definitivamente no lo hace.

Saludos

marichuy dijo...

Chanpy

Muy interesante, me gustó mucho.

Información : en la tiendita de Slim a $149.00, que no es barato; pero si consideras que ahí mismo, el bodrio insufrible de "El búfalo de la noche" está a $220.00 pues... tu dirás

[en Gandhi, según lo que vi en su página, cuesta un poco menos]

Chuyita al servicio dela comunidad

marichuy dijo...

Pau

De nada, nadita que agradecer

Besos

marichuy dijo...

Jolie

Yo también tengo algo de eso, pero los números que serían de mis quereres o temores, son otros.

Saludos

marichuy dijo...

Koalbiter

Creo que uno de los rasgos más interesantes de este film, es que sin necesidad de ningún discurso panfletario, o de un sermón supuestamente reivindicativo, hay una critica muy ácida a la descomposición social; más directamente a la abyección humana. Por momentos, la delgada línea que divide a las victimas (los jugadores de la ruleta) y los villanos (los apostadores), se torna indivisible.

Saludos

Luis Cineralio dijo...

Suena muy bien.

La buscaré incansablemente en el blockbuster.

Saludos Marichuy.

Champy dijo...

Ay que linda Chuyita!

Por eso te regalé mi mona zapatista!

H:S: Loaes dijo...

¡ah no mame!

hasta el paxton les dejó un comment aquí.


pues, mucho terror psicológico, pero cae bien.



mnaaaaaaaaaaaaaaaaa, se em hizo burdas algunas escenas, peor ya qué, como si mi vida influyera en que modifiquen la pelicula.

marichuy dijo...

Luis

Ojalá la encuentres y ojalá te agrade

Saludos

marichuy dijo...

Champy

Muy amable de tu parte... pero ya sabes como soy de superflua, y la mera verdad es que preferiría un ejemplar del Calendrier de les «Dieux du Stade». jeje

Besos

Waiting for Godot dijo...

A mi que la gente y la vida me sorprende a diario, creo que la inocencia no la he perdido, o como bien dices, prefiero pensarlo así. Besitos para ti.