escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

octubre 11, 2007

M. Butterfly, David Cronenbergh antes de mafiosos y violentos

En estos días se ha estrenado Eastern Promises, la más reciente película de David Cronenbergh, en la cual aborda desde su muy particular punto de vista la operación de la mafia rusa en el Londres de hoy (tema por demás actual… y delicado, justo cuando la relación entre los gobiernos de ambos países no está como para “partir un piñón”). Pero no es a esta película a la que me referiré aquí, sino a otra mucho más antigua y probablemente de las menos famosas del realizador canadiense. Sucede que hace casi 15 años, antes de que Vigo Mortenssen se cruzara en su camino e hiciera su aclamada Una historia violenta, el cineasta realizó una película un tanto atípica en su filmografía, M. Butterfly; una película cruda y dramática, por no decir trágica; pero al mismo tiempo, sutil y enigmática.

M. Butterfly;: Drama USA-1993-Director: David Cronenberg. Intérpretes: Jeremy Irons, John Lone, Barbara Sukowa, Ian Richardson.


[Vi esta película hace años y como en México no se consigue en DVD, no he podido volverla a ver, por lo que seguramente se me escapen muchos elementos].

Primer Acto. La historia se desarrolla en la China de los años 60’s -la época de Mao Tse-tung, cuando los gringos no tenías relaciones diplomáticas formales con el gobierno chino y sus asuntos eran atendidos a través de la embajada francesa- y gira en torno a René Gallimard (Jeremy Irons, en una muy buena actuación), un francés felizmente casado que trabaja en la embajada de su país en Pekín; la vida laboral y familiar de este hombre transcurría sin mayores altibajos hasta la noche en que asiste a una representación de la ópera de Puccini "Madame Butterfly", durante la cual Gallimard queda a tal grado embelesado por la actriz protagonista, Song Liling (John Lone impresionante en su doble papel), que sin importarle ni el protocolo, las costumbres orientales o su esposa, busca acercarse a la delicada actriz, la empieza a cortejar y a frecuentarla en su casa. En tanto ella, al fin actriz, interpreta a la perfección el papel de damisela recatada, estableciéndose entre ambos un seductor juego de tira y afloja; la chinita es invitante, pero al mismo tiempo evasiva; obvio, Gallimard cae redondito y se enamora como adolescente inexperto; y claro, después de hacerse un poco la interesante, la doncella accede a las pretensiones amorosas del francés, iniciando así una perturbadora y ambigua relación, que viene a ser algo así casi como su propia recreación de la tragedia de Puccini.

Hasta aquí la cosa no pasaría de ser un film atractivo, pero previsible; pero no es así, en manos de Cronenbergh el asunto se torna muy sugestivo, por momentos francamente perturbador.

Segundo Acto. Como es sabido, en la ópera china los papeles de mujeres eran representados por hombres; ergo, la impoluta chinita, no era una ella, ni una señorita; mucho menos inocente. Y sin embargo, el verdadero inconveniente no radica en su naturaleza masculina, sino en otra situación que acarreará consecuencias infaustas para René Gallimard: su amorcito operístico resulta ser un espía al servicio del gobierno chino, puesto ahí como anzuelo para conseguir que el subyugado y seducido galo ejerciera el espionaje. Y claro que Gallimard -absolutamente obnubilado y desprovisto de cualquier raciocino- espía y sustrae información confidencial. Y aquí otro gran atractivo de la película, pues el asunto político y de espionaje, por si mismos, no son lo que importa, son meras circunstancias en las que se desarrolla la historia; a Cronenbergh lo que le interesa es mostrar como un hombre inteligente y experimentado pierde toda su capacidad de razonamiento, dejándose llevar únicamente por la pasión y lo que el cree un amor puro; aunque son amantes, estamos en el entendido de que “Song Liling” es una señorita púdica, por lo tanto, sus relaciones íntimas se efectúan bajo su particular código de conducta, tras el velo del misterio y el recato; algo así como hacer el amor en la oscuridad, de ladito y con camisón. Pero hay algo que mueve a la incredulidad del espectador, pues hemos de creer que mientras duran sus relaciones, Gallimard no se percata de que su amante es un hombre y no una delicada mujer. Entonces uno se pregunta si esto es posible, o si por el contrario, lo que se está planteando es que un hombre (o una mujer) ama, no a un ser real sino a la imagen idealizada que de él se construye. Que uno ve lo que quiere ver, y no lo que en realidad es. O que Gallimard se autoconvenció de que su amante era una mujer y cerró sus ojos y su razón ante cualquier otra posibilidad.

Desenlace. Será hasta el último acto, cuando Gallimard reciba un doble y duro golpe, primero será detenido por la policía, para más tarde ser juzgado y enfrentar cargos debido a sus labores de espionaje. Pero lo más terrible no será eso, sino ser exhibido en su intimidad, en el juicio estará su amada Song Liling ataviada como el hombre que en realidad es; ahí, ella(el), mostrará una mascara de frialdad y dureza mientras trata de descargar en su amante francés toda la culpa con tal de salvar un poco su propia posición. Gallimard, derrotado, deshonrado y traicionado, ni siquiera se conduele por la sentencia que le espera, solo por la traición amorosa y el abandono de que ha sido objeto; al verse en esta situación buscará como única salida su propia auto-inmolación. El final de la película es impresionante con René Gallimard representando, no como una actuación, sino como un acto real, el mismo desenlace del personaje de la Madame Butterfly en la ópera de Puccini.

Epílogo. Y resulta que en medio de todo este drama, al menos para mi, M. Butterfly, es básicamente una historia de amor, irracional y trágico, pero también, intenso y a su modo, lleno de pureza.

17 comentarios:

David Moreno dijo...

Excelente filme, lleno de una sutileza abrumante y perfectamente actuado....

saludos...

marichuy dijo...

Hola David

Hace siglos que lo vi y sin embargo aún tengo un montón de imágenes (sutiles, perturbadoras) grabadas en mi mente. Y la sensación de desolación que dejó el final del film, todavía me impresiona.

Saludos

Paxton Hernandez dijo...

Te digo, soy un ignorante. Me gusta Cronenberg muchísimo y esta no la he visto.

Un beso,

Luis Ricardo dijo...

¿Viste La isla del tesoro de Raoul Ruiz?

marichuy dijo...

Paxton

Según yo no es muy conocida, y luego su factura es un tanto diferente al resto de la filmografía de Cronenbergh.

Un beso y otra vez feliz primer aniversario bloguero.

marichuy dijo...

Luis David

Yo si -a diferencia de mi modesto amigo bloguero Paxton-, soy una ignorante cinematográfica, no he visto "La isla del tesoro" de Raoul Ruiz.

Saludos

Anónimo dijo...

a wevo! me akuerdo ke me la pusieron en mi klase de "artistica y no se ke"! jaja

me kede dandole vueltas al final un buen rato jeje

marichuy dijo...

[Luis David? Yo si -a diferencia de mi modesto amigo bloguero Paxton-, soy una ignorante cinematográfica, no he visto "La isla del tesoro" de Raoul Ruiz.]
octobre 13, 2007 8:58 PM

Está claro que yo, además de ignorante, leo mal, Luis Ricardo, esta respuesta era para ti Luis Ricardo. Disculpas

marichuy dijo...

Manuel

En efecto, el impresionante final te deja pensándolo un buen rato.

Saludos

Champy dijo...

Oye Comadre pero que barbara!!!!

Yo la ví hace como 1500 años (así o más exagerado) y apenas si me acuerdo el revoltijo que me causo al final!
Recuerdo la impresión, el gusto, lo....pero tu como le haces para recordar tanto detalle?

Cronenbergh, recuerdo que ya desde entonces me hacia reflexionar en sus "detalles" cinematográficos que ahora lo caracterizan, y eso lo hace en las de antaño y en las de mafiosos y si no, logra convencerme con recursos bien originales que solo a él se le han ocurrido.
Además de que normalmente rescata figuras interesantes y respetadas.

Hay algo en él que me agrada, se que es, más no el todo de su obra, creo que en ocasiones de sobra, y en otras me deja como a medias.

Pero es Cronenbergh!

marichuy dijo...

Champy

¿Sabes que es lo más chistoso? Que leyendo en Internet sobre la nueva película de Cronenbergh -y recordando imágenes de "Una historia violenta"-, se me vinieron a la mente aquellas imágenes tan distintas, sutiles, enigmáticas y perturbadoras de “M. Butterfly”, que me parece una exquisita mezcla de “cine de autor europeo”, refinado y mejorado con lo enigmático del cine oriental; un film tan distante de sus dos obras más recientes.

Y no es que tenga tanta buena memoria, más bien hay cosas, imágenes, palabras que se me quedan pera siempre; mientras que otras más recientes se me olvidan. Además, se trata de Jeremy Irons, que ya sabes me encanta. Por ejemplo, aunque la película no me gustó, aún recuerdo su imagen de hombre acabado, mientras escucho su estremecedora voz diciendo las palabras con que empieza la novela de Nabokov:

“Lolita, light of my life,
fire of my loins.
My sin, my soul.”

Y para el anecdotario, se supone que la historia en que se basó el dramaturgo gringo que escribió la novela y el guión de "M. Butterfly" (David Henry Hwang), es real; aunque claro adornado por la ficción, pero real; el verdadero René Gallimard, no recuerdo su nombre, está (o estaba hasta hace unos años) vivito y coleando, felizmente unido a un hombre y conn todo el hijito traido de la China.

Besitos

Champy dijo...

Oye y deveras no se consigue???
Mueve tus influencias con tu tío!

marichuy dijo...

Champy
Pese a que "mi tío" es un capitalista muy ambicioso, que entre más $$$ tiene, más quiere, gusta de ponerse sus moños para eso de los encargos.

Quizá te resulte más sencillo encargarla a gringolandia

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

¡Qué extraño que no pueda conseguirse en DVD! No podemos decir que nada de Cronenberg sea "desconocido" o "subterráneo"; de hecho, yo vi esta película rentada de un videoclub, hace muchos años. ¡Es terrible! En el más profundo sentido de esta palabra. Diría que el guión es redondo. Las actuaciones, la recreación de aquel país y aquella época; es una película muy fuerte. Al menos así la recuerdo.

marichuy dijo...

Erat

Fíjate que en la página de Internet de “Blockbuster”, la tienen listada (todavía en formato VHS) y luego cuando le linkeas para ver en que sucursal la hay (para renta o venta), aparece una leyenda de que no hay en existencia.

Pues la recuerdas muy bien, yo la vi en una sala del Cultisur (¿o fue la Cineteca?), en algún ciclo dedicado e Cronnenbergh, que también incluía “La mosca” y otra con Jeremy Irons, llamada “Inseparables” (sobre dos hermanos siameses).

Un abrazo

Champy dijo...

Investigo y les informo.

Disfrute go on .... dijo...

Porfi, es David Paul Cronenberg, sin h ni doble n. Y la película que filmó con anterioridad con Jeremy Irons, "Inseparables" o "Pacto de amor" (en Argentina, "Dead ringers" en el original), era sobre dos hermanos GEMELOS no siameses, ginecólogos ambos. Saludos cordiales de alguien que ama el cine (y tiene una memoria de elefante).