escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

agosto 16, 2007

Rudolf Jametovich Nureyev, espíritu en libertad.

La historia de Rudolf Xämät uli Nuriev, también conocido como Rudolf Jametovich Nureyev, pareciera la de un cuento de hadas: nació a bordo de un tren mientras su madre se trasladaba a Vladivostok -donde su padre, un comisario del Ejército Rojo, había sido destinado-, el 17 de marzo de 1938; quizá fue el vaivén del tren lo que marcó su futuro como exiliado, su continuo deambular por el mundo; sus legendarios pas de deux.

Aunque Nureyev recibió sus primeras lecciones dancísticas a los 11 años, fue hasta 1955 (con 17 años) cuando llegó al Instituto Coreográfico de Vaganova, dependiente del Ballet Kirov; pese a este comienzo tardío, muy pronto fue reconocido como el bailarín más talentoso surgido en muchos años en esa escuela. Aunado a ese enorme talento y férrea autodisciplina, Rudy destacó por su temperamental carácter; según su biografía, continuamente era sancionado por su mal comportamiento. En la primavera de 1961, para variar Rudy estaba castigado y no fue convocado para la gira europea del Ballet Kyrov; sin embargo, el azar, el destino o la diosa fortuna, le tenían reservado otro derrotero: días antes de la presentación de la compañía en Paris, el primer bailarín Konstantin Sergeyev sufrió un accidente y Nuereyev fue llamado de emergencia para sustituirle.

Cuentan que su actuación en Paris fue extraordinaria y que el público asistente quedó prendado del virtuoso bailarín; cuando la tourne concluyó, cual film gringo de la "guerra fría", Rudy no se presentó en el aeropuerto y así, aquel 17 de junio de 1961, al desertar de la ex Unión Soviética, iniciaba la leyenda de quien más tarde sería reconocido por muchos especialistas como el más talentoso, carismático e influyente bailarían del Siglo XX, solo equiparable a -o superado por, según el crítico en cuestión- su paisano Vaclav Nijinsky [quien murió en 1950, pero retirado desde 1919 debido a su penoso padecimiento de esquizofrenia]. Después sucedió lo que todo mundo sabe: conoció a la gran bailarina británica Margot Fonteyn, quien lo llevó al Royal Ballet de Londres y con quien entabló una relación amistosa y profesional, formando una de las parejeas dancísticass más famosas y exitosas.

Nureyev interpretó decenas de personajes clásicos y transitó con igual gracia a la danza moderna, haciendo gala, según los especialistas, de una depurada técnica y notables dotes interpretativas. Yo no soy conocedora de técnicas dancísticas, solo he visto algunos ballets asombrosos (rusos, ingleses y franceses) y pese a que a Rudy solo lo he apreciado en video, ningún bailarín me ha maravillado como él. Para mi, Nureyev no solo poseía la depurada técnica adquirida y pulida a través de los años; detentaba, sobre todo, algo que ningún maestro enseña: pasión, vehemencia. Al bailar este hombre desplegó una sensualidad y un magnetismo pocas veces visto. Dicen que su mayor aportación al ballet fue la reivindicación al papel del hombre arriba del escenario, hasta entonces condenado a ser generalmente solo el acompañante de las primeras bailarinas; fue Rudy quien le otorgó el protagonismo absoluto al bailarín masculino.

Siendo bailarín también se desempeñó como coreógrafo de sus propios personajes; más tarde fue maestro y conductor; entre 1983 y 1989 fue el director artístico del Ballet de la Ópera de París, donde además continuó bailando. Como todo genio, la leyenda a su alrededor está poblada de chismes, anécdotas, rumores; unos falsos y otros ciertos; dicen que su temperamental carácter le orillaba ser pedante, arrogante, obsesivo, perfeccionista y muy exigente; isoportable para quienes lo rodeaban. Es probable que sus detractores digan cosas peores. También se dice que era un amante promiscuo y que por su cama desfilaron muchos jóvenes bailarines, aún durante su larga y tormentosa relación amorosa con el bailarín danés Erik Bruhn, 10 años mayor que él.

Dolorosamente cierto es que Rudy contrajo SIDA quizá a principios de los 80's; y no obstante que a finales de ésa década su enfermedad estaba muy avanzada, continuó al frente del Ballet de la Ópera de París, donde trabajó incansablemente y produjo algunas de las obras coreográficas más revolucionarias de su época. El gobierno de Françoise Mitterrand lo condecoró como Chevalier de la Legion d’Honneur (1988) y Commandeur des Arts et des Lettres (1992). Aún recuerdo la imagen transmitida por la televisión en 1992, cuando efectuó su última aparición pública en el Palais Garnier de París, muy demacrado pero tocado con su característico turbante que tan bien le iba, Rudy recibió por parte del público, puesto en pie, una apoteósica ovación que nos humedeció los ojos…a él y a mi.

Meses mas tarde, el frío 6 de enero de 1993 tuve uno de mis mas amargos días de reyes, al escuchar en el noticiero de Javier Solórzano el audio original francés donde su medico personal confirmaba ante los medíos de prensa que Rudolf Jametovich Nureyev había fallecido a los 54 años en París; días mas tarde, sería sepultado en el cementerio de Sainte-Genevieve-des-Bois, al sur de la capital francesa.

16 comentarios:

Angeek dijo...

Como todo genio, es irrepetible. Yo también solo lo ví en video. Su imagen me cautivaba. Recuerdo una hermosa fotografía de sus pies desnudos.

marichuy dijo...

Angeek

Así nomás como lo has dicho: irrepetible.

Es probable que hoy, en alguna escuela dancística de San Petersburgo, Nueva York, Argentina, España o Inglaterra, se encuentre un talentoso bailarín destinado a ocupar el espacio dejado por Nureyev hace ya casi 15 años. Es más, quizá ya hasta esté bailando por ahí; sin embargo, el magnetismo, la pasión y sensualidad del genial ruso no serán fáciles de superar.

Un abrazo

Champy dijo...

Ay amiga.......

Para que me mueves estas cosas......

Si en verdad existe Dios, porque será tan egosita y solo deja aqui abajo a estos angelotes instantes??????

Podra haber chavos talentosos, virtuosos....... Pero el carisma, el Don de Nureyev....mmmmmmmm......

Ta´cabron.

Maldito bicho.

marichuy dijo...

Darling
Cro que no solo el carisma, también la magia, la pasión, la vehemencia desplegadas pro Rudy serán difíciles de igualar. No digo que sea imposible, pero no será sencillo reunir en un solo bailarín todo ello. La técnica se aprende, se depura, se perfecciona; las demás cualidades no, se tienen o no se tienen. Punto.

Besitos a Rudy, a su libérrimo espíritu, donde quiera que se encuentre.

PS También, besitos para ti.

Ed-son dijo...

Hola marichuy!

Solo pasaba a saludar y disculpar mi prolongada ausencia.

Salu2.

marichuy dijo...

Edson
¡Aleluya! Has vuelto. Pensé que ya habías decidido abandonar la blogósfera.

Es un gusto tenerte de regreso

libelulosa dijo...

Coincidimos en muchas cosas. A mi también me gustó La Reine Margot y Betty Blue...hay tantas que hacer una lista tomaría mucho tiempo.
Te dejo el link de una animación francesa. Me hace reír como enana, espero te guste
http://es.youtube.com/watch?v=Ksdl2WfE78k

marichuy dijo...

Libelulosa
Hola, gracias por el link

Betty Bleu me encantó, es una historia de "amour fou" muy dura; la actuación del chavo (el mismo que sale de hermano -Carlos- en la Reina Margot) fue muy buena.

David Moreno dijo...

No conozco mucho de Ballet. Se que Nureyev fue un genio, pero he visto solo vídeos de él. A mí me interesó más ver a Baryshnikov (espero haberlo escrito bien) especialmente después de que vi una película en la que él aparecía: Momento de Decisión (no recuerdo el nombre original). Después hizo White Nights con Gregory Hines, y en realidad el tipo bailaba espectacularmente....

Prometo aprender más...

Saludos Marichuy¡¡¡

marichuy dijo...

David
No es que yo conozca gran cosa, pero siempre me ha gustado el ballet y cuando llegan a venir los compañías de baila a la Ciudad de México hago mi ahorro y me voy a verlos. Pero con Nureyev fue amor en video y para siempre; el me encanta sobre todos los demás.

Después de Nureyev, Mikhail Baryshnikov surgió como la nueva figura y él también ha sido un gran bailarín. Baryshnikov se quedó a vivir en USA y creo que hasta fue director artístico del American Ballet Theater. De esa película que dices, "Momento de Decisión", creo que yo también la vi (es viejona ¿verdad?), como que me acuerdo que salían un buen numero de bailarines famosos de esa época, la mayoría pertenecientes al American Ballet.

Saludos cordiales,

Waiting for Godot dijo...

Estoy llorando como loca. Qué bonito este post. BEsos bella.

marichuy dijo...

Waiting
Te debía la reivindicación... después del putinazo del post anterior.

Besos

Ana Valenzuela dijo...

Marichuy, como que Nureyev esta en Sainte Genevieve de-bois? La proxima vez voy a visitarlo.

marichuy dijo...

Ana
Hasta hace dos años ahí estaba; falta que Putin haya decidido llevárselo a Rusia, pero lo dudo pues la última voluntad de Nureyev fue quedarse en suelo francés.

Si vas, me lo saludas.

Lorena dijo...

ay que bonita historia, me encantó Marichuy, como siempre es un placer darme una vuelta por aqui y leer tan interesante artículo...supongo que la pelicula es esa la que pones al principio verdad??, fué el tambien el protagonista de sol de media noche o algo asi???... buscaré la peli, te he recomendado con otra amiga que tambien te visita, aunque no deja comentario, pero me ha dicho que le gusta mucho tu blog, y entre las dos tratamos de conseguir las peliculas que aqui apuntas.
saludos

marichuy dijo...

La imagen del principio es de un dvd que recopila sus mejores momentos en ese templo artístico de Milán. Rudolf, la mera verdad filmó unas pelis medio malonas, la más famosa, de donde agarró al costumbre del turbante que tan bien le iba, fue “Valentino”. “Sol me media noche” y “Momento de decisión”, creo que son con Mikhail Baryshnikov.

Hombre¡ gracias pro la promoción.