escribir

Escribir: tratar de retener algo meticulosamente, de conseguir que algo sobreviva; arrancar unas migajas precisas al vacío que se excava continuamente, dejar en alguna parte un surco, un rastro, una marca o algunos signos.[Georges Perec]

mayo 30, 2007

Soñar para sobrevivir

PRONTO EN DVD CON EXTRAS

En ciertas ocasiones un filme nos permite evadirnos de la realidad y adentrarnos en un mundo de sueños inasibles, muchas veces desproporcionados y sin sentido. Filmes de este tipo pueden gustar a unos y ser despreciados por otros pues, más allá de ciertos elementos genéricos, la apreciación cinematográfica es algo tan subjetivo, tiene tantas aristas como formas de ser “visto” o entendido, acorde a la sensibilidad, preferencias, maneras de entender el mundo e incluso, estado anímico de cada espectador. Ello no quita que las producciones cinematográficas sean analizadas, diseccionadas y explicadas, para luego ser “aprobadas”, glorificadas hasta el exceso o, bien, según sea el caso, destrozadas sin piedad por los miembros del exquisito círculo de “críticos especializados”. Muchos de estos críticos suelen ser verdaderamente lapidarios en sus reseñas, otros un tanto más (o un mucho, según sus filias y fobias) generosos y otros, muy pocos, tratan de ser equilibrados y cercanos a la, imposible, “objetividad” en sus críticas cinematográficas.

Sobre este tema, hay una película que pasó sin pena ni gloria por las pantallas comerciales durante el otoño pasado -en gran medida debido a una nula promoción comercial, ni un trailer en la TV; por ahí alguno que otro despistado nos enteramos de su estreno ya que fue la que clausuró del IV Festival de Cine de Morelia en octubre de 2006 y posteriormente tuvo su salida comercial el 10 de noviembre-; me refiero a La ciencia del sueño, dirigida por Michael Gondry y protagonizada por Gael García Bernal.

El filme nos introduce al mundo de Stephane (Gael), quien es hijo de una francesa y un mexicano y a la muerte del padre, a solicitud de su madre regresa a París, quien le ha conseguido un trabajo donde –según ella- podrá desarrollar su profesión de diseño gráfico. Stephane es un joven tan atribulado e inmaduro, como creativo, soñador e hipersensible, que no alcanza a distinguir la delgada línea que divide los sueños de la realidad y quien, a través de un loco y creativo ejercicio lúdico, busca sobrevivir en su ordinario y desesperanzado entorno (el trabajo es horrible y los compañeros de labores una fauna bastante chiflada; para colmo acaba enamorado de su vecina Stéphanie -Charlotte Gainsbourg-, quien no termina de comprender a este niño-grande. Es así que los espectadores podemos ver [mediante su proyección en la pantalla de “Stephane TV”, de la cual es conductor y donde da pláticas sobre la “ciencia del sueño” –las cámaras están hechas de cartón, de cajas y papel celofán y cobran vida bajo las técnicas de animación “stop-motion”, que, dicen los expertos, puede ser clasificada en varios subgéneros, siendo la que utiliza Gondry la Object Animation, la cual se aplica a todo tipo de animación cuadro por cuadro para aparentar que un objeto estático se está moviendo-], como sería la vida para Stephane si sus desaforados sueños se materializaran.

Para sus detractores la historia es un tanto floja, sobre todo porque la comparan con su anterior Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, cuyo guión es autoría del aclamado (casi idolatrado) Charly Kaufman y del propio Gondry. A mí, que no pertenezco al club de adoradores de Kaufman, la película me encantó, me pareció muy rico y estimulante ver como a medida que la relación entre Stephane y Stéphanie va aflorando, sus sueños también y la película nos los muestra creando una riqueza visual espléndida, un espectáculo visual fascinante; las imágenes logradas son de gran fuerza y belleza y, quizá sin buscarlo, logran emocionar, al tiempo que invitarnos a imaginar y soñar.

Como ejercicio es magnífico, más en estos tiempos de violencia, agresión y desaliento que vivimos

LA CIENCIA DEL SUEÑO (La science des rêves)
Dirección y guión: Michel Gondry.
País: Francia.
Año: 2006.
Duración: 105 min.
Género: Comedia dramática.
Interpretación: Gael García Bernal (Stéphane Miroux), Charlotte Gainsbourg (Stéphanie), Alain Chabat (Guy), Miou Miou (Christine Miroux), Aurélia Petit (Martine), Sacha Bourdo (Serge), Pierre Vaneck (Sr. Pouchet), Emma de Caunes (Zoé), Stéphane Metzger (Sylvain), Alain de Moyencourt (Gerard).
Producción: Georges Bermann.
Música: Jean-Michel Bernard.
Fotografía: Jean-Louis Bompoint.
Montaje: Juliette Welfling.
Diseño de producción: Pierre Pell y Stéphane Rozenbaum.
Vestuario: Florence Fontaine
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Gondry sueña

Michel Gondry dreams out loud with his amusing mix of music and animation




Este es el trailer gringo de La ciencia del sueño

7 comentarios:

Lorena dijo...

órale, pues mira, siempre aqui me entero de tantas cosas del cine mexicano que ni idea tenía, muy bien marichuy, te animo a que continues, lo haces muy bien... gracias por todas las reseñas, seguire leyendolas. Esta película me encantaría verla, me encanta ver peliculas por lo que bien dices al principio, es una manera de transportarte a otros mundos, a soñar, aunque después tengamos que despertar a la cruda realidad, jeje
saludos!

marichuy dijo...

Lore
¿A poco a Suecia no llega el cine de otros países europeos?
El año pasado, por ahí de octubre -se supone que ya se había estrenado varios países-, a mi me tocó ver el cartel promocional en Bélgica (en idioma flamenco, pdrísimo).

Lorena dijo...

si marichuy, si llega cine de todas partes del mundo, el problema es que yo no tengo tiempo de ir al cine, y además aqui es carísimo que hasta se te quitan las ganas, aunque si me he propuesto ir aunque sea caro y empezare a buscar en las carteleras. Otro problema es que si la pelicula es en un idioma que desconozco, como puede ser japonés, chino, árabe, etc... mas bien si no es en inglés o espanol, me cuesta trabajo verlas, porque aunque los subtitulos sean en sueco, no es lo mismo, todavia no soy experta en el idioma sueco...en fin, de cualquier manera si, ya iré mas seguido al cine, ya no pondré tantos pretextos, jejeje
saludos!

marichuy dijo...

Eso si está cañón: ver una película china y con subtítulos en sueco, un verdero reto.

Saludos Lore

Champy dijo...

Ay amiga......hoy te has volado todas las bardas... bueno mejor aun, todos los malditos muros!
Ya la quiero ver. Haciendo un rapido repaso, fijate que Kaufman me parece que va muy rapido, aun no se a donde, pero va, y de prisa, que? en 10 años: Quieres ser malkovich? Ladron de orquideas, Etreno resplandor... y ahora esto! Por lo que me habias platicado recuerdas que te comente que me sonaba a Jodorowsky? Pues no, quiza en lo maravilloso de las jaladas, pero nada mas..... Se me antoja tanto que hasta Gael me va a gustar fijate!
Yo quisiera enfermarme así!
Ay! Otra vez con mis proyecciones!

Champy dijo...

Pregunta general:

Como se escuchara mi amada en Sueco????

Como se traduciran sus pucheros como tu dices???

Ay mi Gong!

marichuy dijo...

Queridísimo

Vete preparando de una vez para que no te decepciones o mejor ni intetes verla: el guión de “La Ciencia del Sueño” no es de Charlie Kaufman, es del propio Gondry y eso fue lo que motivó las más acres críticas, pues los especialistas decían que el filme era bello pero hueco. Yo creo que la intención de Gondry era únicamente adentrarse en la mente soñadora de un joven inmaduro y evasivo y mostrarlo a través de la fantasía “televisiva”; punto, no más. Por lo demás, de verdad que la resolución visual es muy atractiva.

En cuanto a Gael, contrario a mis expectativas, resulta entrañable como un atribulado joven que no sabe como ligarse a su vecina, que padece a un compañero de trabajo –un estupendo Alain Chabat- bien pintoresco, quien se la vive pensando en tener sexo [hay una escena en que Gael le pide chance para ausentarse del trabajo pues tiene una cita con su vecina y el compañero –superior jerárquico- le contesta: “bueno te doy permiso, pero si no te la coges, olvídate que yo te vuelva a ayudar”], que habla inglés como pocho y solo conoce del francés como tres palabras y con una pronunciación peor que la mía.

Tu adorada Gong Le debe oirse bien chispas en sueco, sobre todo porque este idioma no se presta mucho que digamos a "parar la trompita".

Gracias por tus amables comentarios